Noticias de ciclismo
Thomas De Gendt, el ladrón más adorable del pelotón
Publicado
3 años atrásen
Por
Iban Vega

Pocos corredores despiertan la admiración de Thomas De Gendt
El jueves, en el epílogo de la tradicional exhibición de Stephan Küng en Romandía, hubo un Lotto que saltó sin fortuna.
Navegó durante unos metros en solitario, en tierra de nadie, con la victoria en la mano del suizo escapado y el pelotón dejándole lo justo.
Fue Victor Campenaerts, en su primera aparición tras el récord de la hora.
La aventura del nuevo recordman de rodar kilómetros durante sesenta minutos confundió a algunos con Thomas De Gendt, un tipo que ha hecho de su olfato una leyenda en el ciclismo moderno.
Pero no podía ser Thomas de Gendt, esa no era la realidad de un corredor que levanta admiración cada vez que toma parte en una escapada o en una aventura, como aquella que emprendió con su compañero Tim Wellens el otoño pasado, yendo de Lombardía a Bélgica en bicicleta.
No podía ser Thomas De Gendt, porque él si se mueve, es que hay opciones.
Y coger a Küng era una locura.
De 32 años, leemos que Thomas De Gendt es un corredor que prefiere ir escapado a quemar kilómetros en el pelotón.
No tiene sentido moverse a tres kilómetros de meta, si se hace, hay que hacerlo antes, retar al grupo y saber de las complicidades y tirrias que se mueven ahí dentro en caso que tiren a por ti.
Porque en trece años sabe que no es lo rápido necesario para batir velocistas ni lo escalador suficiente para doblegar los mejores trepadores.
Nadando entre dos aguas, se lanzó en su día a buscar la etapa, el precio aislado pero valorado y mil veces peleado por tantos ciclistas, tantas estrellas.
Es el coleccionista, incluso después de aquel memorable asalto al podio del Giro de 2012, cuando atacó con todo un Stelvio por delante, lo domó, ganó entre neveras blancas y accedió al podio.
Así transmite una bicicleta eléctrica las mejores sensaciones
Aquel que coronó a Ryder Hesjedal para desconsuelo de Purito.
Ese día, cualquier otro, se ceñiría a la general, él comprendió que la apuesta debía ir por la colección de triunfos, allí, aquí, donde se pudiera.
Y cinceló su leyenda, esa que dice que si De Gendt va en el grupo de escapados, éste puede llegar, que si ese grupo se deshilacha, De Gendt emerge como el gran favorito.
Es el maestro en el atraco a mano armada, una definición que sinceramente nos encanta.
«Te sientes bien cuando coges la escapada» se dice a Andrew Hood.
Mejor jugar a la lotería que esperar a la embestida de los grandes y sus equipos.
Saca el conejo de la chistera cada poco, catorce veces en los últimos tiempos, y en su porfolio lleva titulares gruesos escritos en el Stelvio, pero también en el Ventoux, «el día que Froome fue un runner»
¿Hay ciencia en lo de Thomas De Gendt?
No exactamente, pero sí ganas e intentos mil, casi cada día, incluso en esas jornadas en las que se juegan generales, porque los grandes se fijan los unos en los otros.
Incluso con compañeros para los que trabajar, encuentra su momento.


Presto para volver al Giro de Italia
Coge el libro de ruta en cada carrera en la que toma parte, lo estudia, lo interioriza y marca en rojo los días.
Así se ha convertido en un clásico de manual en escapadas de segunda y tercera semana de grandes vueltas.
De 94 días de competición, casi la mitad le valen para montar su show, son muchos días, muchas jornadas para expresarse sobre la bicicleta y exhibir el motor de un tipo que ha subido al podio de un Giro.
Hubo una etapa en Romandía, que ganó solo, en la que sus datos fueron escandalosos.
Pero no todo es «performance», como dicen los anglosajones.
Al margen de estudiar el libro, cosa que os sorprendería no hace muchos corredores, sabe que lo gordo se juega antes de que entre la televisión.
En la locura del inicio de algunas etapas sabe que va a tener que lidiar con todo, buenos escaladores, portentosos rodadores, algún ciclista rapidillo.
Nombres como Majka, De Marchi y Mollema le son familiares, y otros, tipo Matthews, conviene evitar.
«Hay que escuchar tu instinto, cuando te duelen las piernas significa que le duelen al resto y tener paciencia, porque la formación de la escapada puede llevar horas«
Luego el terreno, hay dos que le gustan: los Apeninos y las trampas de la cornisa Cantábrica… subidas de unos cinco kilómetros, de un cuarto de hora de intensidad, porque más se puede escapar de su radar.
La riqueza ciclística de Flandes se explica en Thomas De Gendt: caladero de grandes clasicómanos, de tremendos rodadores, el del Lotto se ha hecho una marca y cada vez que le vemos en el corte sabemos que ahí hay ciencia e instinto, la mezcla del éxito de unos de los corredores más queridos del pelotón.
Imagen: FB «Volta» Ciclista a Catalunya A.E.
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Noticias de ciclismo
Gran Canaria: destino ciclista y sostenible
Publicado
4 horas atrásen
16 de agosto, 2022Por
Iban Vega

Los ciclistas se dispersan por Gran Canaria en un ejemplo de turismo sostenible
El turismo de ciclismo en Gran Canaria es un modelo que responde a todo lo que el presente de la industria turística necesita: desestacionaliza, reparte turismo por la región, es respetuoso con el medio ambiente e induce conocimiento a sus practicantes.
El turismo ciclista es sostenible
Cualquier salida que se haga por la isla te rodea de ciclistas, como si el ciclismo llenara Gran Canaria, hormiguitas de maillot y bicicleta que pasan por doquier y como si fuera agua buscando su cauce, acaban por todos los rincones.
«El ciclismo genera economía en Gran Canaria, es un turismos sostenible que ves por toda la isla» nos comenta Yohan Reyes, responsable de la Epic Gran Canaria.
Pero no sólo eso, resulta saludable y con el paso del tiempo una forma diferente practicar turismo, alejada de estándares que resultan agotados y a veces contraproducentes para el destino.
Oferta variada en paisajes y dureza
«Aquí tenemos de todo, zonas onduladas, grandes llanos y alta montaña» aprecia Yohan Reyes, que es responsable de uno de los grandes eventos ciclistas de la isla, que trae gente de medio mundo en pleno es de febrero.
«Estamos todo el año con capacidad de acoger ciclistas, sobretodo en los meses de invierno, que son cuatro o cinco meses en los que el mal tiempo en otras zonas se compensa con la agradable temperatura que tenemos aquí» concluye.
En Gran Canaria, la temporada alta de turismo ciclista son los meses de invierno, un ciclo de bicicleta y buen tiempo, alejado de los rigores de la península y el norte de Europa, con muchos ciclistas en el camino y grandes experiencias por vivir.
Y todo eso en el marco de un turismo sostenible que avala la apuesta de Gran Canaria en el trabajo por mejorar su turismo ciclista.
Noticias de ciclismo
No hay ciclista para compararse con Joao Almeida
Publicado
1 semana atrásen
7 de agosto, 2022Por
Iban Vega

Nunca des por muerto al ciclista que siempre vuelve, Joao Almeida
Joao Almeida es como ese amigo que invitas a comer, te dice que estás lleno y te jode el postre picoteando de la forma más descarada.
Es complicado encontrarle parangón al portugués.
Lo que hizo en la jornada final de la Vuelta a Burgos empieza a ser uno de los clásicos de nuestro ciclismo.
Acostumbra a ser el primero de los grandes nombres en quedarse, se clava a una distancia de los mejores, se mantiene a flote, rema y rema entre descolgados del primer grupo, luego se aproxima, alcanza a los grandes y, si se tercia, les gana por la mano.
Todo, tras no estar con ellos en la gran parte de la subida final.
¿Cómo le llamamos a eso?
¿Hacer la goma?
Jodido, la verdad, pues bien bien no es eso, hacer la goma es otra cosa, es quedarse menos rato y casi no perder rueda.
Es que a él le distancian del todo, una recta o más, sin opción a ver a los mejores si hay una curva al final de la misma.
El luso es un ciclista duro.
Tiene muchas virtudes, está claro, uno no es líder de medio Giro sin calidad, pero esto roza lo surrealista.
El guíón de Joao Almeida en cualquier subida nos lo sabemos de memoria, sabes lo que va a pasar, sabes que se va a rehacer, y lo que te va a hacer, y te lo hace.
Si miro atrás, no encuentro ciclista igual.
Quizá aquel polaco, Zenon Jaskula que hizo de la goma un arte, casi treinta años, claro que él estaba a rueda de dos gigantes llamados Rominger e Indurain.
Como digo, el portugués tiene muchas virtudes, es rápido, es muy bueno contra el reloj, rueda fuerte y sube cerca de los mejores, pero su gran baza es ese coco, es una roca, dura, muy dura, que se pone en cada subida un reto cada vez más difícil.
En el Giro tuvo para amenazar el podio de Mikel Landa, si no llega a ser por el abandono, pero en las Lagunas de Neila se los repasó a todos, iba recogiendo los cadáveres que dejaba el ritmo de Carlos Rodríguez, cazó a los primeros y remató a Miguel Ángel López, quien ni siquiera no pudo tomarle la aspiración en el sprint final entrando desde atrás en el momento decisivo.
Joao Almeida es una de las estrellas para la Vuelta, su dureza y la solidez que acostumbra a demostrar en la tercera semana pueden valerle, no creo que para la victoria, pero sí para algo interesante.
Sus galones están fuera de toda duda, de los grandes ciclistas que tiene el UAE, creo que ha sido el que menos ha tenido que trabajar para Pogacar.
Imagen: FB Vuelta a Burgos
Noticias de ciclismo
Un gran Tour de Nairo Quintana
Publicado
3 semanas atrásen
24 de julio, 2022Por
Iban Vega

La sexta plaza de Nairo en el Tour retrata las bondades de una clase eterna
Por estas fechas, hace nueve años, Nairo Quintana se descubría al gran ciclismo en el Tour de Francia.
Una carrera que guardamos en el tarro de los buenos recuerdos de este colombiano que tantos sentimientos nos ha despertado en diez años.
Aquel Nairo era un tío valiente, con una pedalada fácil, que sigue manteniendo, pero una efectividad cuesta arriba que era demoledora.
No lo pasó bien Froome en aquel Tour, en aquella última semana, de hecho si Nairo y Purito hubieran encontrado cierta colaboración, a saber qué habría pasado.
Por cierto, aprovechando que estamos aquí, en aquel Tour, Movistar alineó un “dream team” que ya mostraba los tics que le han llevado a la situación actual.
En todo caso, aquí hemos venido a hablar de Nairo Quintana y del Tour que acaba de cuajar.
Un Tour lleno de mérito, por tanto tiempo delante, entre los mejores, luego pasar un bache y volver a estar ahí.
Hubo un momento, en el Granon, que un equipo que no es del World Tour tenía las dos primeras plazas a poco de la meta de la mejor etapa de ciclismo en mucho tiempo.
Nairo ese día nos recordó el primer Nairo, el desprovisto de ataduras, que atacó entre los capos de la carrera, abrió camino y acabó muy arriba.
Aunque nos parezca mayor, por todo el tiempo que lleva en esto, sigue estando un poco por encima de la treintena.
Perdió su golpe de pedal con la misma velocidad que le vino en un principio, tuvo grandes años, pero desde 2016 ya no le he vuelto a ver optando a algo notable en la general Tour… hasta esta edición.
Es obvio que nunca estuvo en disposición de inquietar a los dos mejores, ni siquiera a Geraint, con quien ya llevaba desventaja en los Pirineos, pero el conjunto de su actuación, tanto tiempo después, ha sido excelente para un tipo que ha pasado por tantos estadios estos años.
Ha acabado sexto, pero ha estado en la quiniela del podio muchos días.
Lo de Nairo Quintana saliendo de Movistar era algo que no veíamos claro, pero el tiempo se ha encargado de demostrar que su paso por Arkea es un win-win.
Los franceses ficharon a un ciclista top que no pasaba por los mejores momentos para dar el golpe en la mesa, el colombiano necesitaba un cambio de aires, pues su estancia en Movistar no daba más de sí.
Ahí está el resultado, Arkea es uno de los mejores equipos del mundo, como si la ambición del colombiano hubiera empapado en la esencia competitiva del equipo y Nairo ha vuelto a ser protagonista en la carrera para la que, no nos engañemos, confió gran parte de su capital ciclista.
Los Pirineos y cr0mo final de Nairo no han sido los mejores posibles, como para otro compañero de fatigas y podio, Romain Bardet, pero ha estado ahí, demostrándonos, a un servidor el primero, que la clase ni se compra ni se vende, se nace con ella y siempre puede surgir cuando menos se le espera.
Imagen: FB Équipe Arkea Samsic
Noticias de ciclismo
Tour 2022: Pogacar, Vingegaard y los forzudos
Publicado
1 mes atrásen
9 de julio, 2022Por
Iban Vega

Pogacar y Vingegaard nos ofrecieron un pulso que no es nada sencillo ver
Cuando en el instante que acabó La Planche des Belles Filles y empezó la Super Planche des Belles Filles, Majka le mostró el camino a Pogacar, todos temimos una carnicería a favor del esloveno… hasta que apareció Vingegaard.
Que el danés aguantara la primera andanada y, no contento con ello, redoblara la apuesta, fue una sorpresa, una grata sorpresa, que nos dio uno de los finales del año.
Ganó Pogacar, pero Vingegaard le enseñó la patita, a partir de ahí todo lo demás son conjeturas, que siel danés llegó vacío, que si al esloveno se le veía con margen…
Al poco llegó Roglic, quien compite contra estos dos monstruos y sus dolores de espalda.
«Son como cuchillos que me atraviesan» dice Primoz, mientras Ineos mantiene varias bazas en el top ten.
Hay carrera, nos dijimos aliviados.
Sea como fuere el mano a mano agónico entre Pogacar y Vingegaard fue la escena de duelos al sol que nos dejaron doloridos sólo con apreciar el esfuerzo desde la televisión.
No se dan muchas llegadas así y hay que admitir que, incluso siendo la carrera una puta mierda, sólo su desarrollo es un regalo para el aficionado, que olvida casi de forma automática lo aburrida que ha sido la aproximación.
Yo tengo alguna de esas llegadas aún grabadas.
Una de las más memorables fue la que protagonizaron al sol otoñal Roglic y Carapaz, en la despoblada subida a Moncalvillo, Vuelta de 2020.
Qué manera de darse, de provocarse dolor mutuo y acabar reventando.
Cuando Carapaz parecía que lo tenía, Roglic emergió y se acabó.
Otra que tenemos en la retina fue aquella llegada de Cumbre del Sol, también en la Vuelta, año 2015, en la que Tom Dumoulin emergió de entre otros favoritos para acabar ganándole al final a Chris Froome.
Ahora que hablamos de Froome, cómo olvidar su mano a mano con Juanjo Cobo en la Peña Cabarga, también en la Vuelta, año 2011.
Ese día supimos lo que es dolor ajeno en las piernas, su duelo fue tan tremendo, que tanto tiempo después nos viene a la mente cuando vemos a Pogacar y VIngegaard brindar este excelente desenlace.
Claro que no todo es jugarlo en meta, también se pueden plantear grandes escapadas poniendo al rival al límite en cada trazo, recta y giro: Es el caso del Tour de Flandes de 2020, entre Van Aert y Van der Poel.
Un duelo llevado a los extremos, hasta la misma línea de meta… un duelo de forzudos.
Imagen: Sprint Cycling Agency – UAE Team Emirates


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. @GranCanariaTur
https://www.ciclo21.com/por-que-gran-canaria-es-el-destino-amable-para-los-ciclistas/
@JoanSeguidor
Elia Viviani no es el mejor velocista de su época, pero lleva años batiéndose con los mejores, aunando un palmarés de + 80 victorias y mimando la pista, siendo puntal del éxito italiano.
Ha sido campeón europeo de eliminación tras ser top10 en el fondo
https://joanseguidor.com/elia-viviani-europeo-eliminacion/
#Ciclismo # PODCASTLa Vuelta para curiosos (vol I) @ivoox https://go.ivoox.com/rf/91110661?utm_source=twitter&utm_medium=social&utm_content=audio&utm_campaign=tw_autopublish
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