Ciclismo antiguo
Michele Bartoli: ¿Por qué es un ciclista de culto?
Más que la cantidad es la calidad del recuerdo de Michele Bartoli
El otro día leía, no recuerdo quién, un comentario sobre Michele Bartoli y lo sobrevalorado que estaba.
Es posible que así sea, cada uno es libre de pensarlo, incluso si miramos el legado que dejó Bartoli, veremos que el pequeño Paolo Bettini le supera en éxitos,… pero ello no quita que el pisano sea una leyenda moderna de este deporte.
Una leyenda que cumple 50 años…
Michele Bartoli turns 50 today. His palmares:
2xLiege-Bastogne-Liege
2xIl Lombardia
Ronde van Vlaanderen
2xBrabantse Pijl
2xGiro dell'Emilia
Omloop Het Nieuwsblad
Fleche Wallonne
Amstel Gold Race
Zuri-Metzgete
Milano-Torino
Bretagne Classic
National Champion
Tirreno-Adriatico— CafeRoubaix (@CafeRoubaix) May 27, 2020
En ocasiones no es el palmarés, que también: Michele Bartoli atesora cinco monumentos ganados, y en los extremos Lieja y Flandes, una alquimia de logros que pocos pueden firmar.
Hoy en día por ejemplo ¿quién podría alinear Flandes, Lieja y Lombardía?
Pero a veces ya no es el palmarés, como decimos, es la sensación, el carisma.
Bartoli era brillo en la carretera, antes, durante y después, un tipo que dejaba huella, de mirada profunda, contundente en la expresión y sobre la bicicleta, arrimado a grandes campeones en terrenos que le eran extraños.
Ganando a Museeuw en Flandes y a Jalabert en Lieja, arrinconando sus rivales en los mundiales, dando duro en el Giro, no despreciando nunca la opción de triunfo.
En la memoria siempre aquella Lieja del 97, una carrera que corrió entre Zulle y Jalabert, en amarillo, para acabar ganándoles,…
Una jornada que ya habíamos recordado…
“Jalabert is losing his wheel” bramaban en Eurosport UK. “Bartoli, a fondo” espetaban en la RAI.
De los muchos momentos ciclísticos que entraron por mi retina, pocos se grabaron a fuego como aquella Lieja-Bastogne-Lieja de 1997. Aquello fue el coco contra todos, Michele Bartoli frente al mundo.
Aquel corredor era imposible te dejara frío, esa pose, esa espalda recta sobre la que se podía servir un desayuno continental, las manos en la parte baja del manillar y la mirada de quien sabe que te va a pasar a cuchillo.
Eso fue Michele Bartoli hasta que una caída le propinó unas secuelas que nunca más le permitieron se el mismo, ni siquiera el que hincó la rodilla frente al VDB superstar de la Lieja del 99.
Es que aquel Vandenbroucke jugaba en otra liga, frente a Bartoli y el resto.
Hoy nos cae bien recordar a Bartoli, un legado que no fue extenso, pero sí de calidad, de los que marcan.
No anda sobrado el ciclismo italiano actual de gente de su calibre.
Ciclismo antiguo
Eddy Merckx en el Giro: cinco triunfos y enormes polémicas
La corona de Merckx en el Giro tiene cinco joyas
Eddy Merckx, para muchos el mejor ciclista de la historia y del Giro, por ende, nació en 1945 en Meensel-Kiezegem, Bélgica.
Dicen que desde los ocho años ya andaba en bici y tenía como ídolo a Stan Ockers, una figura del Tour de Francia.
“El Tour lo era todo para mí”, diría años después.
Su verdadero nombre es Edouard Louis Joseph Merckx y fue ciclista profesional entre 1961 y 1978.
Durante esos años se ganó el apodo de “El Caníbal” porque quería ganarlo todo, y casi lo logró: 525 victorias en su carrera, incluyendo cinco Tours de Francia, cinco Giros de Italia y una Vuelta a España.
También ganó tres mundiales, casi todas las clásicas (menos la París-Tours) y batió el récord de la hora.
Un monstruo en vida.
Merckx y e Giro, binomio lleno de aristas
Su relación con el Giro fue especial: lo ganó cinco veces y dejó huella en cada participación.
En Italia lo adoran casi tanto como en Bélgica.
Eso sí, su carrera no estuvo libre de polémicas.
En tres ocasiones dio positivo en controles antidopaje (fencamfamina, norefedrina y pemolina), aunque él siempre defendió su inocencia.
A pesar de eso, su legado sigue siendo enorme.
Se retiró en 1978 y desde entonces ha recibido todos los honores:
Barón en Bélgica, Comandante de la Legión de Honor en Francia, y el trofeo UCI al mejor ciclista del siglo XX.
Hay velódromos, calles, estatuas, libros, cómics y hasta una marca de bicicletas con su nombre.
De vez en cuando, aún aparece como comentarista en carreras o sólo se deja ver para revuelo del personal.
“El Ogro de Tervueren” no solo está en lo más alto de la lista de los mejores ciclistas de todos los tiempos: es una leyenda viva.
Xurxo Lois
10 de junio, 2021 En 0:14
Un superclase Bartoli.
Buen artículo.