Mundo Bicicleta
Tiene gracia que sea Cavendish quien se queje
Ya tenemos el Giro lanzado. El primero de los cuatro fines de semana de competición por la bota itálica dio las primeras pinceladas que en el caso de la general final poco o nada se parecen a lo que arrojará la prueba cuando pasemos balance en tres semanas.
Ha sido la volata inaugural quizá el trazo más destacado, por cuanto ya entraron en concurso los primeros espadas. Y en estas que tuvimos, como el pasado Tour, al abuelete Petacchi dándole una colleja a los pequeñines velocistas. Una colleja que en el caso de Mark Cavendish le sentó cual patada en la boca del estómago. El otrora pistard enemistado con medio pelotón entró reprochando al ganador, quien iguala al parece el récord de etapas de Merckx, maniobras no muy claras en el tramo final.
Es curioso ver tal situación. No recuerdo en el italiano muchas llegadas masivas de factura ilegítima. Petacchi que allá por 2003 y años colindantes firmó campañas realmente impactantes no ha sido noticia, muchas veces por sus malas artes en las llegadas. En el caso del inglés sí. Vilipendiado por muchos, en ocasiones con razón, Cav ha sido un corredor que no ha tenido reparos en armar acciones cercanas a la masacre como la que montó hace poco menos de un año en la Vuelta a Suiza. Corredores como Boonen y Haussler pueden dar fe de una temeridad que le debió haber costado, como poco, su presencia en el cercano Tour. No cabe hablar de las cabronadas de algunos de sus lanzadores, como el intrépido Renshaw en el propio Tour.
Sin embargo, y curiosamente él, quien ha introducido modos de “hooligan” en este deporte, es quien se llevó las manos a la cabeza y alzó la mano al cielo cuando Petacchi le clavó la primera derrota de la carrera, demostrando lo legendario de su vulnerabilidad cuando no tiene un “treno” a su disposición. Estamos ante un sprinter de auténtico récord, ante una pieza de toque en la cada vez más asentada presencia británica en la elite, pero no nos engañemos a este jovenzuelo que si no hubiera sido ciclista sería una desaguisado seguidor de algún equipo de la Premier se le va a acabar recordando más por las trifulcas que por su excelso currículo.