Ciclismo
Cómo querer que llueva en Roubaix y no sentirte mal por ello
Querer una Roubaix con lluvia no es de al aficionado, todo lo contrario
La historia se repite cada vez que Roubaix suena en en horizonte, da igual que sea en primavera, o en los albores del otoño, obligada por la puñetera pandemia, todos miramos el pronóstico meteorológico para el norte de Francia.
A puertas de octubre, que llueva por esas latitudes es algo que entra dentro de lo previsible.
El año pasado, la carrera se aplazó pero no se celebró para finales de octubre, y la lluvia apareció aquel día, pero Francia esos días estaba en plena escalada de restricciones por Covid19.
Más de uno echó una lagrimita por la carrera que no vimos, pero sí imaginamos.
Esta semana de aproximación a Roubaix todos hemos vuelto a mirar la meteorología por Lille y alrededores.
Es posible que llueva en el infierno, es más, se están viendo tramos abnegados de agua, como en aquella mañana de julio de 2014 como preludio al gran baile de Vincenzo Nibali sobre los adoquines de la zona.
Un baile que se produjo entre barro y agua, en el típico día del verano francés, en el que Vincenzo comenzó a encarrilar el Tour que ganó: voló sobre las piedras, con unos Fuglsang y Westra geniales.
Aquel día Chris Froome quedó fuera del Tour por caída y Alberto Contador salió con unos minutos de retraso sobre el italiano
Pues buen recuerdo perfectamente aquella mañana de julio, la profusión de fotos por redes de tramos encharcados y embarrados, como síntoma de lo que se nos venía encima, exactamente como las imágenes que hemos visto durante esta semana…
Así está el sector de Pont Gibus.#ParisRoubaix2021 https://t.co/uexaarH2V2
— Robert Brugué Casadevall (@RBrugue) October 1, 2021
¿Nos debemos sentir culpables por que queramos que llueva en la ruta hacia Roubaix?
La respuesta es no, hablamos de ciclismo, un deporte con el peligro en la entraña y la épica en su historia, muchos grandes días, por lo que sea, se escriben con suciedad, barro, agua y elementos adversos.
Sabemos de la seguridad que necesitan los corredores, estamos con ellos en eso, pero son pros y saben manejarse en estos lares y la épica de una Roubaix remojada o con barro es un privilegio tan complicado de gozar que la sola posibilidad hace salivar al personal.
Nos lo decía Miguel González en este artículo, sólo cuatro Roubaix desde 1985 con barro y lluvia, sólo cuatro y todas excepcionales, algunas memorables como la de Andreu Tchimil.
El peligro existe en la ruta siempre, Roubaix ha sido sinónimo de caídas espeluznantes siempre, pero ello no la ha sacado del calendario, al revés, esa incertidumbre, ese peligro asumido por quienes toman la salida, le dan el carácter diferencial en un ciclismo que tendía a ser monótono y siempre igual si no fuera por la colección de ciclistazos que corren como si no hubiera un mañana.
Así va a salir el Jumbo Visma en Roubaix pic.twitter.com/xFEaSD7mfV
— JoanSeguidor (@JoanSeguidor) October 1, 2021
Y mañana Roubaix tendrá una buena parte de esa generación dorada, incluso con maillots conmemorativos, por eso ni todo el barro del mundo deberá privarnos de un solo tramo del infierno, hemos esperado mucho, como para que la historia nos vuelva a ser caprichosamente juguetona.
Ciclismo
El Tour Down Under que cambió la vida de Javi Romo
Segundo en el Tour Down Under, Javi Romo ha muerto matando
La foto lo dice todo, es del otro día pero qué bella: Javi Romo entrando en solitario en la tercera etapa del Tour Down Under que acaba de finalizar.
Segundo en la general, ganador de un parcial, líder dos días: Este Tour Down Under marca un antes y un después para Javier Romo, uno de los grandes protagonistas de lo poquito que llevamos temporada, gracias a un desempeño que habla de ambición, talento y valentía.
Defender un maillot de líder no es tarea sencilla: implica paciencia, estrategia y saber cuándo actuar.
Sin embargo, Romo demostró en la etapa decisiva de esta carrera que está dispuesto a asumir riesgos para avanzar en su carrera.
Lejos de esperar al momento oportuno, Javi Romo sorprendió a todos siendo el primero de los favoritos en atacar, llevando el naranja del Tour Down Under.
Un movimiento que muestra a un corredor que entiende su papel en el pelotón: un ciclista que quiere crecer debe correr desde adelante, arriesgarse y mostrarse en los momentos clave.
Aunque estas apuestas no siempre garantizan el éxito, sí consolidan su reputación, tanto dentro del pelotón como entre la afición, que valora el espectáculo y la determinación.
Romo sale muy revalorizado de la carrera australiana.
En cada etapa supo manejar los tiempos y dejar huella, especialmente en la jornada que ganó, donde controló la carrera desde lejos y lanzó el ataque definitivo para ganar y vestirse de líder.
En la etapa clave, en la icónica subida a Willunga Hill, no logró la victoria, pero aseguró una valiosa segunda posición, a pesar de la fuerte competencia, encabezada por Narváez.
Romo intentó anticiparse y generar desconcierto en el pelotón con un nuevo ataque valiente. Aunque esta vez no obtuvo el resultado deseado, demostró que está dispuesto a ser un animador constante de las carreras.
Con solo cuatro días de competición en este inicio de temporada, Javier Romo ya se perfila como uno de los nombres destacados del World Tour.
Su segundo puesto en la general del Tour Down Under refleja la calidad para competir al más alto nivel, manteniéndose siempre entre los mejores incluso después de ser el primero en moverse.
Este es solo el comienzo de lo que promete ser una temporada importante para un corredor que no ha esperado para apuntar alto.
CX
Ciclocross: Van der Poel a las puertas de ser el mejor de siempre
A una semana del Mundial de ciclocross, Van der Poel luce perfecto
La Copa del Mundo de ciclocross en Maasmechelen puede ser el evento clave de la campaña de ciclocross, marcando el esperado regreso de Mathieu van der Poel tras una lesión en las costillas.
Además, representaba el último enfrentamiento entre el campeón del mundo y su eterno rival, Wout van Aert, antes del Mundial.
El circuito presentó condiciones duras, con abundante barro y pasos técnicos que prometían ser decisivos. Aunque tanto Van der Poel como Van Aert partieron desde posiciones complicadas, ambos remontaron rápidamente al grupo líder.
Van der Poel fue el primero en tomar el mando, dejando claro desde el inicio que estaba físicamente en gran forma. Van Aert, por su parte, mostró fuerza física, pero las zonas técnicas le pasaron factura, evidenciando dificultades que acabarían siendo cruciales.
El punto de inflexión llegó cuando, tras alcanzar a Van der Poel, Van Aert cometió un error técnico y sufrió una caída. Esto permitió al neerlandés consolidar su liderazgo con un ritmo constante y una técnica impecable en el complicado terreno de Maasmechelen.
Mientras tanto, Van Aert, aunque logró recuperar la segunda posición, ya no pudo acercarse al líder, dejando sin efecto la posibilidad de un duelo cerrado entre ambos.
Van der Poel cruzó la meta con una ventaja notable, firmando su cuarta victoria en la Copa del Mundo de esta temporada.
Su precisión en un recorrido tan desafiante resaltó su extraordinaria habilidad técnica y su capacidad para mantener la calma bajo presión. Por su parte, Van Aert se conformó con el segundo puesto, mientras que el podio lo completó Joris Nieuwenhuis tras una emocionante disputa con Wyseure en la última vuelta.
El rendimiento dominante de Van der Poel en Maasmechelen refuerza su estatus como el máximo favorito para el próximo Mundial de ciclocross que puede coronarle como el mejor de siempre, si no lo es ya.
La gran incógnita que queda tras la carrera es si Van Aert, dado su notable estado físico, reconsiderará su participación en el Campeonato Mundial, donde inicialmente no estaba previsto que compitiera.
No creo que vaya, pero de ir sería de lo poquito que podría amenazar a Van der Poel, quien sigue marcando la pauta, combinando fuerza, técnica y estrategia como ningún otro en el panorama actual del ciclocross.
Ciclismo
Jonathan Milan, ganas de verle en el Tour
Los sprints de Jonathan Milan reservados para el Tour
Sin duda uno de los ciclistas que más y mejor ha progresado, más en ese Lidl-Trek que quiere dar el paso adelante, y por eso nos alegra ver a Jonathan Milan debutando en el Tour.
Hablamos de una oportunidad para confirmar su lugar entre los mejores velocistas del mundo con cuatro victorias de etapa en grandes vueltas.
Jonathan Milan es hijo del éxito de la pista italiana.
En Tokio 2020 ganó el oro en la persecución por equipos, y más tarde añadió a su palmarés dos títulos mundiales: uno en persecución por equipos en 2021 y otro en persecución individual en 2024.
Su paso al ciclismo de carretera fue natural, y su potencia y velocidad explosiva se adaptaron rápidamente a las competencias en ruta.
En el Giro de Italia 2023 y 2024, Milan brilló en las etapas al sprint, llevándose la clasificación por puntos en ambas ediciones y acumulando cuatro triunfos de etapa.
Estos logros lo consolidaron como una fuerza imparable en las llegadas rápidas, demostrando que su transición de la pista a la carretera no solo fue exitosa, sino que también lo convirtió en uno de los velocistas más temidos del pelotón.
El Tour de Francia será una prueba importante para Jonathan Milan.
Con el respaldo de su equipo Lidl-Trek, Milan tendrá todas las teclas para luchar por el maillot verde y dejar su huella en la carrera más prestigiosa del ciclismo.
Su forma de correr, de sprintar y adelantar las volatas le hacen favorito no sólo al verde, no descartéis el amarillo en Lille.
Ciclismo
Lidl-Trek, no hay tantos ganadores de vueltas de 3 semanas
Lidl-Trek evidencia que nombres top en grandes vueltas hay muy pocos
El equipo Lidl-Trek, tras una exitosa temporada 2024 con 42 victorias y el cuarto lugar en el ranking UCI, tiene como objetivo mejorar y ser parte de los podios de grandes vueltas, como si fuera tan fácil.
El manager, Luca Guercilena, planea seguir desarrollando tanto el equipo masculino como el femenino, además de la escuadra de jóvenes talentos, para alcanzar ese nivel competitivo.
Para 2025, el equipo cuenta con líderes claros en diferentes áreas.
Jonathan Milan buscará el maillot verde y la primera etapa del Tour de Francia en Lille, mientras que Mads Pedersen liderará en las Clásicas, apoyado por corredores como Søren Kragh Andersen y Jasper Stuyven.
En las clásicas de las Ardenas, la apuesta será Thibau Nys, su padre le ve ganando la Flecha Valona.
En cuanto a las grandes, Mattias Skjelmose, quien quedó quinto en la Vuelta 2024, será el líder para el Tour, mientras que Giulio Ciccone se enfocará en etapas del Giro de Italia.
Por su parte, Tao Geoghegan Hart espera recuperar la forma que le llevó a ganar el Giro en 2020.
Guercilena enfatizó que el éxito en las grandes vueltas requiere planificación a largo plazo.
La estrategia del equipo combina el desarrollo interno de corredores y la exploración del mercado para adquirir talentos clave.
Aunque es difícil competir con equipos más grandes por figuras como Tadej Pogačar o Remco Evenepoel, Lidl-Trek prefiere trabajar en la formación de sus propios líderes.
Sin embargo, están atentos a oportunidades, como las posibles incorporaciones de promesas como Juan Ayuso o corredores destacados cuyo contrato termine en los próximos años.
En línea con esta visión, el equipo ha incorporado el superclase Lennard Kämna, el joven Albert Withen Philipsen y ha promocionado a Tim Torn Teutenberg desde su equipo de desarrollo.
Lidl-Trek no solo busca competir, sino convertirse en una referencia en el ciclismo profesional, adaptándose al mercado cambiante y planificando ya su plantilla para 2026.
La ambición está clara: entrar en el podio de Giro, Tour o Vuelta.
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