Enric Mas
Enric Mas nació en la época equivocada
El aficionado actual no acepta que Enric Mas vaya a la Provenza a mejorar su forma
Leyendo y escuchando los palos que están cayendo a Enric Mas estos días quería daros unos apuntes.
En uno de los podcast que tenemos en capilla, Fernando Escartín hablando de sus años ciclistas admitía haberse equivocado de época: «En mis años metían unas cronos que me dejaban temblando, y mira ahora«.
Siguiendo con el rollo de los podcast, en esta charla que mantienen Raúl García Pierna, uno de los «babys» del Kern Pharma, con su padre, Félix García Casas, éste decía: «Ahora mismo cualquier carrera del calendario, sea del máximo nivel o no, se corre a tope, con los mejores al frente, sin esconderse».
Es decir que en la Estrella de Bessèges o en Provenza se derrochan los mismos vatios que en cualquier jornada del mismísimo Tour de Francia.
Con este paisaje y las prestaciones que todo el mundo reprocha a Enric Mas en el Mont Ventoux, a dos minutos de los mejores, llegamos a la conclusión que el mallorquín ha nacido en la época equivocada.
En los noventa, cuando Escartín, cuando Félix García Casas, una carrera como Bessèges era pasto de ciclistas de tercer escalón.
Imaginarse a Indurain, Rominger, Riis o Bugno a tope ya en febrero era un quimera que sólo desmentía la ONCE, con sus famosos copos en carreras como Valencia, en la que, si no me equivoco llegaron a meter cinco ciclistas en un top 6, con Laurent Jalabert al frente.
Pero aquello era la excepción entre los grandes nombres, mientras los amarillos iban a full en las primeras del calendario, los otros grandes preferían marchar a su ritmo, siendo habituales los paquetes de minutos que caían algunos de los ilustres que rompían el hielo en las primeras de la temporada.
Enric Mas parece vivir en ese tiempo, un tiempo en el que ponerse un dorsal como parte de la rutina del entrenamiento era normal y admitido, aunque a veces al aficionado medio le disgustara ver a Indurain a media hora de los mejores.
En un ciclismo en el que cada día parece jugarse una final, cualquier sprint de la Provenza se disputó como el jodido Tour de Flandes, tomarse una competición como una manera de espabilar el cuerpo, sin más, te retrata.
Y en estas que Enric Mas llega al Ventoux descolgado de los mejores…
Imagen: FB La Vuelta
Enric Mas
Enric Mas: actitud ideal, objetivos erróneos
Enric Mas sigue insistiendo en objetivos casi irrealizables
Debutó Enric Mas en la Tirreno-Adriático, aunque con poca o nula presencia, nada que ver con el puesto que acabó ocupando al final, cerca del top 10.
Al igual que nosotros hace un año en el podcast, los amigos de A Cola de Pelotón pillaron al ciclista en Italia.
Al igual que entonces, Enric Mas dejó titulares…
Mirad, mirad.
"Ciclistas como Pogacar no me intimidan para nada" Enric Mashttps://t.co/Dxarmf1ImP#PodcastJS pic.twitter.com/KohCaOQjMi
— JoanSeguidor (@JoanSeguidor) April 18, 2023
🗣️ 𝙀𝙣𝙧𝙞𝙘 𝙈𝙖𝙨 en @ACDPeloton desde @TirrenAdriatico:
🏆 "Esperemos que llegue la victoria esta semana"
🫡 "A las carreras ya no se puede ir a entrenar, se va a ganar"⭐️Los objetivos: "Ir a ganar el #TDF2024 y #LaVuelta24"
🎙️ Completa en: https://t.co/jON6ECVfCW pic.twitter.com/zOSHfA5FVJ
— A la Cola del Pelotón (@ACDPeloton) March 7, 2024
Y no es sencillo, pues el mallorquín no es la alegría en las entrevistas, sus respuestas no son largas, se resuelven en pocas palabras, eso cuando no es una afirmación o negativa..
Si el año pasado, me sorprendió diciéndome que Pogacar no le causaba ningún complejo, cosa que me gustó escuchar, esta vez Enric ha fijado en Tour, Vuelta y poco el Mundial, sus objetivos para 2024.
Es loable, está bien que lo piense y lo verbalice en un podcast muy escuchado, la actitud es la correcta, no es un ciclista muy bien pagado para admitir que va con los brazos caídos, pero sinceramente no me parecen realistas sus predicciones.
Enric Mas ya no lleva poco tiempo en esto.
Cuando pisó el primer podio de la Vuelta, cuando acabó quinto en un Tour… entonces podría entender que ese objetivo, tan respetable como otra cosa, tenía razón de ser, pero ahora, insistir en el mismo plan me parece erróneo.
No es tanto que Enric Mas quiera brillar en las dos grandes que cada año compite, es que dice que va a ir a ganarlas, con todo lo que ello implica de pérdida de presencia y brillo en la carrera para él.
Afinar un puesto cerca del podio es, a día de hoy, renunciar a otras muchas cosas que seguro le harían muy bien, algunas como esas escapadas que plasmaba cuando Quick Step, o replantear objetivos en otras carreras quizá no tan caras.
En el Tour, ya sabemos quiénes van a ser de la partida y en la Vuelta nunca hay mala participación, al punto que alguno de los más grandes siempre merodea la salida.
De esta manera que Enric persista en el mismo plan le va a hacer más daño que otra cosa, para que él esté en el podio del Tour deben fallar unos cuantos antes, y la alineación de los astros no es sencilla de conseguir.
El problema es que luego vendrán los cabreos de la gente, las faltas de respeto y la no admisión de que en el fondo hablamos de un ciclista excepcional que nunca va a sacar todo su potencial si sigue escogiendo el camino más improbable, más cuando la experiencia le dice que no tiene recorrido por ahí.
Enric Mas
Keys2024 Enric Mas, susto o muerte
A puertas de los 30, Enric Mas necesita un cambio que no sé si querrá hacer
Seis triunfos, seis, desde su salto a pros, con 29 años recién cumplidos, de esos éxitos Enric Mas sólo dos los ha logrado en Movistar.
Los anteriores fueron todos en el Quick Step: ganador de una etapa de la Itzulia, aquella en Arrate, en solitario, más la de Andorra en la primera Vuelta que acaba en el podio, y los éxitos en Guantxi.
Allí cerró el capítulo con el equipo de Lefevere y empezó el ciclo Movistar, donde, con cuatro temporadas enteras, suma dos podios en la Vuelta, una quinta plaza en el Tour y un par de triunfos, especialmente brillante ese Giro de Emilia.
¿Qué quiere ahora Enric Mas?
El cuerpo nos pide un cambio, apertura de miras, pensar en el triunfo parcial, en alguna clásica tipo Lombardía, cuyo podio ya conoce.
Si entrara en esa cábala cabrían etapas en las grandes vueltas, carreras de una semana y esas cosas que también y dejan buen sabor de boca en el aficionado.
Ese plan, que parece viable a su calidad, no se ha contemplado hasta la fecha.
¿Susto o muerte? Enric Mas necesita una catarsis en su carrera deportiva, un golpe de timón que le lleve a derroteros acordes a las capacidades que año tras año demuestra.
Un podio en el Tour sería factible en caso se alineasen muchos factores, tantos que jugarlo a ello necesita de mucho optimismo.
Para optar al podio, debe sacrificar todo brillo, agachar la cabeza y aguantar
Corre entre gigantes, entre los mejores en mucho tiempo en este negocio.
Por eso ser coherente con el contexto y lo que ha mostrado hasta fecha necesita ese cambio y no correr como si saliera con el podio como objetivo realista.
La temporada es larga y ahora en el equipo le ha surgido un ciclista que va a acaparar focos durante la campaña, como es Nairo, Enric. en teoría, ya no tendrá tanta presión, en un grupo además muy reforzado y que ya cuenta victorias, como la de Pelayo en Mallorca.
Pero que la campaña sea larga implica que al mallorquín le pueden hacer tilín otros objetivos, ojalá sea así, y ojalá se quite ese corsé, que no es sencillo, pero no desistimos ante la posibilidad de que un día cambie el paso.
Enric Mas
Enric Mas en 2023, un día de la marmota
Las caídas marcaron el 2023 de Enric Mas, pero también la poca cintura en el calendario
Este 2023 de Enric Mas creo haberlo visto ya.
Nacido en enero, Enric Mas fue de los mayores de su clase y eso significa que competirá el año que viene con ya 29 años, quedando cada vez más lejos ese ciclista que vestía el maillot blanco de la Vuelta y el Tour de Francia.
Camino de los treintena, los libros del ciclismo clásico dirían que tendría que estar dando lo mejor de sí.
Son los mismos libros que manejan en su entorno y eso que Enric destacó desde jovencito, como si tocara techo muy pronto.
Y tengo esa sensación, de que ha tocado techo, tras un 2023 en el que hemos visto más de lo mismo en Enric Mas, pero incluso con peores resultados.
Cierto es que la caída del Tour lo condicionó todo, pero no sé hasta qué punto podemos pensar que tanta caída en fruto de la mala suerte.
Si en 2022, Enric Mas encadenó varios trompazos hasta rehacerse en la Vuelta, siendo segundo, en 2023 la caída del primer día del Tour de Francia fue el centro de su temporada, todo lo bueno y lo malo que podía pasarle acabó ahí.
Es justo reconocer ese instante como clave en su campaña, pero sería incompleta la foto si pensáramos que todo se resume ahí.
A veces ya no es sólo el infortunio de tener una caída, un mal paso y una lesión, es también la actitud, la planificación y el calendario, y en el caso de Enric nada cambia y por tanto todo sigue igual.
Prosiguió con su plan de centrarlo todo al Tour y la Vuelta, donde ya sabe que, si todo sigue su lógica, se va a encontrar con ciclistas que, simplemente, son mejores que él.
No pasa nada, en la vida siempre hay alguien mejor que tú y Enric sobre la bicicleta tiene rivales que no alcanza, ni siquiera cuando mejor se le ve, como en Andalucía con Pogacar o en Tirreno con Roglic.
Su carrera deportiva es una especie de quiero y no puedo, seguro que se prepara bien, que lo vive y se lo toma en serio, pero el tiro no le da.
Salió del Tour rápido y llegó a la Vuelta corto de forma por la caída de julio, al menos eso dejó caer alguna vez, pero en ningún momento cambió el plan, siguió a por la general cuando se veía que los Jumbo volaban.
Numéricamente, es un año decepcionante para Enric Mas, si en 2022 lo dejó en hype, este 2023 es un paso atrás en toda regla que, a esta altura de su carrera deportiva, debería servirle para pensar en cambiar cosas.
Sigo diciendo, como otras muchas veces, me gustaría verle triunfar, estar donde le imaginamos cuando corría en Quick Step, algo más arriba, no mucho más, pero insiste en el mismo plan, en la misma forma de hacer, y si ni siquiera así el cambio se impone, poco margen va a tener.
Imagen: UNIPUBLIC / SPRINT CYCLING AGENCY
Enric Mas
Enric Mas, otros objetivos serían más factibles
La Vuelta 2023 es un inesperado paso atrás para Enric Mas
Cuando al inicio de la Vuelta pensé en las opciones de Enric Mas, comentando que la victoria debería ser su progresión natural, a la vista de los dos podios anteriores, sabía que ganar iba a ser muy complicado, pero que al menos repetir el podio era un objetivo factible.
Lo era, sobretodo, si alguno delos Jumbo top no estaban donde se esperaba, y si Remco tenía, como tuvo un mal día.
Pero nada ha salido así y la Vuelta 2023 creo que marca un punto de inflexión para el ciclista mallorquín.
Creo que esta Vuelta puede marcar la salida de Enric Mas de los futuros pronósticos en una gran vuelta #Lavuelta23
— JoanSeguidor (@JoanSeguidor) September 13, 2023
A diferencia especialmente del año pasado, las sensaciones de Enric Mas en esta Vuelta no son nada buenas.
Ha estado delante en todos los finales importantes, ha figurado en la foto, pero su intrascendencia ha sido aplastante.
No ha contado en ningún pasaje de la carrera, ni para bien ni para mal, los rivales no le miran, no impone, no es una rueda a vigilar.
Volviendo sobre el año pasado, vimos un cambio efímero, pero cambio al fin, en su actitud, cuando se le vio proactivo en Italia, ganando Emilia y siendo segundo en Lombardía.
Se metió en el mano a mano con Pogacar, e incluso logró batirlo.
A inicios de año, volvió sobre un discurso que ya conocemos, el de no centrarlo todo en las grandes vueltas e intentar meter algo de chicha a ese pobre palmarés.
Nada de nada, siempre ha pasado algo, y las carreras se han sucedido con más pena que gloria hasta el Tour de Francia.
Aquí no pudo ni expresarse con la caída inicial y luego la Vuelta, ay la Vuelta.
La carrera que mejor se le ha dado, la misma que ha acabado segundo tres veces, ha sido un quiero y no puedo que, más allá de la caída del Tour y sus consecuencias, le sitúa muy lejos de los mejores, al punto que ya no sé si es realista seguir insistiendo en lo mismo.
Enric no es mal corredor, a pesar de la lluvia de hostias que le llueven en muchos momentos, pero no sé si querrá pasar a la historia como el «puestista» en el que se ha convertido.
Ganar es muy complicado, lo vemos, pero seguir en lo mismo, seguir con un plan que no resulta no me parece idea, al menos desde fuera.
En las grandes vueltas hay una élite ahora mismo intocable, cualquier opción pasa por batirse con ellos y salvo milagro no veo resultado favorable.
Por eso, abrir miras, pensar en otras carreras sería una buena idea, al fin y al cabo, este ciclismo dura diez meses y al final rendijas para el éxito, si se buscan, seguro que surgen.
Imagen: UNIPUBLIC / SPRINT CYCLING AGENCY
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