Tadej Pogacar
Poco se habla del mundial de Tadej Pogacar
La relevancia de Pogacar en el ciclismo se explica en este mundial
Han pasado seis días de la medalla de bronce de Tadej Pogacar en el Mundial de fondo de Glasgow y le he dado varias vueltas a la carrera que realizó el esloveno.
Bueno, más que a la carrera, a la propia determinación de venir aquí, dos semanas después del Tour y batirse con los especialistas en su terreno tras pasar un mal trago competitivo en Francia.
Sé que cuando Matxin nos dice que Pogacar es un chico feliz montando en bicicleta, podemos tomarlo como un tópico sin más, pero es que la actitud del esloveno corrobora que eso no son sólo palabras, que haya estado en el mundial de crono, una semana después del de ruta y que se haya batido con nobleza y con lo que tenía, me parece un monumento al ciclismo.
Pogacar vino al Mundial con su segunda plaza en el Tour aún fresca.
Lo confirmó a los pocos días de acabar la gran carrera, confirmando sendos mundiales, sabedor que aquí tenía, sobre el papel, más que perder que ganar.
El domingo pasado dio la cara en un circuito que no voy a decir que no le iba, pues al final parece que todo le va bien, pero que sí le dejaba en inferioridad ante esos rivales.
Claro que a Van der Poel, Van Aert y Pedersen, en especial, ya los había batido en su casa, en Flandes, sus campas y muros, con nitidez absoluta, en uno de los hypes del año.
Pogacar fue bronce tras plantarse un sprint «walking dead» a Pedersen, toda vez que Van Aert se le había ido.
Un doble ganador de Tour, con todo lo que arrastra en su palmarés, disputando un bronce hasta el desmayo.
Se vio cómo salía de la rueda de prensa, casi arrastrado por sus auxiliares por el cansancio extremo que le dejó la carrera.
Cuatro días después Pogacar compareció en la crono y fue doblado, como hace un par de años, por Filippo Ganna.
Me dolió verlo, pero al mismo tiempo dimensionó el carácter de este corredor que todo lo disputa como nunca habíamos visto antes o que, cuando no se ve para ganar, tampoco renuncia.
Quedó más allá del puesto 20 y Eslovenia se queda con una plaza en la crono de París 2024, igual que España.
Que pasó la semana en Glasgow lo corroboramos viéndole dar el avituallamiento en la carrera femenina.
Pogacar haciendo de auxiliar de su selección (Eslovenia) en la prueba femenina y esperando a su pareja Urska Zigart. pic.twitter.com/Eb5vs29gQQ
— Joan Prats (@JoanPrats360) August 13, 2023
Dije en su día, en las jornadas de depresión del Tour, que ojalá Pogacar nunca cambiara su forma de correr y lo mantengo, es la joya de este ciclismo, el que más reluce y mejor lo vente.
Este mundial de Glasgow es otro motivo más para quererlo.
Tadej Pogacar
Tour: La gran lección de Tadej Pogacar
El encaje de la derrota en el Tour engrandece a Pogacar
Ahora mismo diríamos que Tadej Pogacar tiene todos los números para ser segundo del Tour el domingo en París, pero a ver cómo se le da la batalla final de los Vosgos.
Mientras todos nos preguntamos ¿qué le ha pasado al esloveno?
Podría decir muchas cosas, podría citar varios motivos, y posiblemente me equivocaría en casi todo.
Sencillamente puedo decir lo que hemos visto todo: Tadej Pogacar ha reventado, ha dicho basta. el cuerpo no le ha dado más de sí y este Tour tampoco lo va a ganar.
Ha sido una explosión tan grande como histórica, tan inesperada como ejemplar sobre la persona.
Pues con eso me quedo, con la persona que va detrás de esa cara, pose y maillot blanco.
La forma de encajar la derrota de Pogacar ya la conocíamos, pero ésta ha sido dura, por lo inesperada y masiva que ha resultado.
En 24 horas y pico ha pasado de diez segundos a estar a una eternidad de su gran rival.
Eso, cuando dedicas tu vida a este negocio, no puede ser sencillo de digerir, en especial cuando estás «matrimoniado» con la victoria como lo está él
Pogacar pisó el podio de la primera grande que corrió, justo antes de ganar dos veces el Tour de Francia.
Parecía que iba a dejar migajas al resto hasta que Vingegaard terció en su camino y el frenazo lo hemos visto todo.
Lejos de venirse abajo, de dar pena, de encajar de mala manera el momento, Pogacar nos ha dado una gran lección cómo afrontar la derrota con la misma grandeza que el triunfo.
Nunca ha dejado de ser fiel a su forma de ser.
Es un cachondo, es feliz, joven y despreocupado, se vende así, porque debe ser así.
Que haga un mortal en la piscina el día de antes no creo que le afecte en el rendimiento, lo hace porque es así, su atractivo reside también en esto y lo saca a relucir cuando puede.
igual que el año pasado bromeaba antes de venirse abajo en el Granon, éste lo ha hecho antes del díptico crono-Courchevel, el peor trago que jamás ha pasado.
Y no ha puesto paños calientes, ha admitido que no iba, que estaba vacío, roto, «muerto».
No había más que decir, fuera florituras y palabras vacías, Pogacar es amo para perder y para ganar, y el Tour es el mejor sitio para mostrar esa cara.
Imagen:
A.S.O./Pauline Ballet
Tadej Pogacar
Pogacar, sin el maillot del UAE en el Tour
Pogacar, otro campeón esloveno optando al Tour
En una semana a estas horas estaremos pasando cuentas a la salida vasca del Tour de Francia y contando en las batallas que se habrá metido Tadej Pogacar.
Porque podía existir alguna duda sobre el verdadero estado en el que iba a llegar el esloveno a la gran cita, sobre si su recuperación había sido la buena y si las cosas habían ido por el camino correcto.
Matxin nos dio las nuevas hace unos días, está en camino de su mejor versión y las lesiones de Lieja no le iban a condicionar en el resultado.
Ya veremos y comprobaremos si le va tan bien como el último campeón esloveno que optó al Tour, el amigo Primoz Roglic.
Este domingo antes de Tour es, como mandan los cánones, de campeonatos nacionales y el maillot de campeón esloveno, podemos decir que descansará en las mejores espaldas.
Tadej Pogacar se ha llevado los dos, el de crono y ruta, para seguir con esa racha tan particular suya que significa no correr con el maillot del equipo.
A Pogacar no lo conocemos, casi, con los colores del UAE, los colores rasos, los comunes al resto del equipo.
Si generalmente viste de mejor joven, esto va camino de no ser así, le queda ahora el de Eslovenia para las clásicas.
¿Qué versión tendremos de Pogacar en el Tour?
Creo que no hay duda, si no la mejor, la más próxima a la misma.
En la carrera que empieza en Bilbao en unos días, el mejor ciclista de la actualidad, sin necesidad de ser el vigente ganador del Tour, va a poner en juego la jerarquía y el orden de las cosas
Pogacar no necesitaría ganar el Tour si su vara de medir fuera la normal, lleva un temporadón, con lesión incluida, y ahora los dos títulos nacionales de Eslovenia, pero como todo lo quiere, y disputa, ganar en Francia, con varias etapas por medio, seguro que le llena los ojos.
Estamos ante ciclista de época, no lo dudéis, nos gustarán más o menos sus compañías, pero es de época, un corredor que lo condiciona todo y obliga a que pasen cosas.
Sería interesante, dentro de unos años, saber cuántas veces ha competido Pogacar con los colores rasos de su equipo, cuántas veces corrió con esa ropa, porque no sé yo si a las marcas que visten el UAE les sale a cuenta compartir este ciclista que no es un ciclista, es un regalo de emociones para el aficionado.
El sábado ya sabéis, en la grande départ de Bilbao, buscad a uno que llevará los colores eslovenos a lo máximo, y tened seguro que si tiene que poner a porfiar por el primer amarillo con Van Aert, Van der Poel y Girmay, lo hará. éste no sabe de esperar.
Tadej Pogacar
Pogacar, entre Jalabert y Gilbert: Mereció la pena incluso peligrando el Tour
Los riesgos que Tadej Pogacar ha asumido esta primavera podrían costarle el Tour
Las victorias de Tadej Pogacar, no olvidemos aspirante al Tour, en 2023 nos las sabemos un poco como la alineación del equipo de nuestros sueños: Clásica de Jaén, Vuelta a Andalucía, París-Niza, Tour de Flandes, Amstel Gold Race y Flecha Valona.
Esta animalada que tan poco cuesta escribir es la historia de una primavera que seguro tardaremos en volver a ver.
Una rúbrica de triunfos seguidos, de todo tipo y tamaño, todos con sello, el de un ciclista que se equipara con alguna historia, y no tan lejana, pues de alguna ya hemos sigo testigos.
Me refiero a primaveras de esas que quedan para siempre y que en mi caso tiene dos precedentes: la de Jalabert en 1995 y la de Gilbert en 2011.
Ambos, francés y belga, consiguieron elevar en su momento el ciclismo al estatus de excelencia con sendas primaveras para el recuerdo.
Año 1995, el francés recuperado de su horrible caída en el Tour del año anterior, logró enlazar triunfo sobre triunfo de febrero hasta abril, completando un serial que resumo rápido: París-Niza, Milán-San Remo, Criterium Internacional (carrera muy apreciada entonces), Klasika de Amorebieta y Flecha Valona.
Lo dejamos aquí, luego vinieron otros éxitos, pues hablamos sólo de primavera y sin contar podios.
Año 2011, Philippe Gilbert resulta un huracán en la ruta que se lleva, entre otras cosas, Strade Bianche, Flecha Brabanzona, Amstel Gold Race, Flecha Valona y Lieja-Bastogne-Lieja
La primavera 2023 de Tadej Pogacar se equipara a las citadass, que yo sí recuerdo bien, y creo que ha merecido la pena, incluso si su rendimiento en el Tour peligra.
Sé que la Grande Boucle es otra cosa, otro nivel, la carrera que pone ante el Mundo con mayúsculas, más allá de los estadísticos y frikis del ciclismo.
Pogacar ya la ha ganado, por eso, dos veces, y seguramente opte en el futuro a renovar corona, ojalá también 2023.
Ha arriesgado mucho este año, como nunca habíamos visto en un aspirante al Tour, en este inicio de campaña, pero podemos decir que ha merecido la pena, su comunión con el público ha sido total, su forma de correr y ganar, incluso corriendo el riesgo de ser aburrido.
Esperamos que la recuperación le vaya bien, que le tengamos de nuevo en escena y que el Tour 2023 sea la prolongación de este gran ciclismo que nos está tocando disfrutar.
Todos, hasta sus más acérrimos rivales, le queremos en la ruta, es un lujo del que no podríamos pasar nunca.
Tadej Pogacar
Flecha Valona, la victoria económica de Pogacar
Pogacar tiró de libro de estilo para conquistar la Flecha Valona
La Flecha Valona ya luce en el palmarés de Tadej Pogacar y lo hace como eslabón de una cadena que nos pasa por encima.
Una victoria diferente, pero victoria al final.
Había muchas especulaciones con este tipo que todo lo compite como si mañana se acabara el mundo, especulaciones sobre si iba a atacar antes, durante o al final de Huy.
Lo hizo al final, como manda el libro de estilo, para asegurar, en definitiva para economizar.
Porque una cosa es querer dejar sello por donde pases, que lo deja, ya lo creo, y otra mantener un tono tan alto todas las veces.
Para Pogacar ganar la Flecha Valona era un paso previo en los trámites de leyenda que sigue cumplimentando.
Es curioso que le diera el premio Philippe Gilbert, a quien mira en la distancia: ha ganado Flandes y Amstel el mismo año y va camino del tríptico de las Ardenas, le falta sólo Lieja, el domingo.
Para ello el plan de UAE era claro.
Nada de experimentos ni aventuras, llegaron con los justo a la subida final, cuando el ganador de 2020 Marc Hirschi se hizo a un lado y le dejó a Pogacar la alfombra de Huy.
A partir de ahí tomó forma un ejercicio de intimidación brutal.
Pogacar tirando a su ritmo, sólo tuvo que secar el ataque de Romain Bardet y salir paralelo a Michael Woods hacia la victoria.
Atacó para irse donde lo han hecho los grandes nombres, desde Valverde a Alaphilippe
Me hablan de Indurain, Armstrong, Boonen, Cancellara, Ullrich… hasta de Perico, pero sigo en mis trece, lo de Pogacar no lo he visto nunca.
En ambición, amplitud de miras, hambre, pegada… AHORA MISMO les pasa la mano a todoshttps://t.co/FT3IHPXfFa pic.twitter.com/4PWR7AROQm— JoanSeguidor (@JoanSeguidor) April 19, 2023
No necesitó más.
La imagen de Mikel Landa, soldado a rueda del esloveno un segundo, y al siguiente viendo al esloveno partir es la mejor fotografía de lo que tratamos de explicar, la realidad de un ciclista que gana con una facilidad que lo convierte en norma.
Ya no hay ni euforia en el staff del UAE cuando rodean a su ciclista.
Pogacar pone el nombre de la Flecha Valona en su palmarés, no había otro favorito a su nivel y ha cumplido con el pronóstico.
Es de otro planeta
Imagen: @flechewallonne
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Nueva Trek Domane en aluminio
Mario Vitoria
13 de agosto, 2023 En 22:28
Madre mía el Club de fans de Pogacar. No descansais ni en fin de semana.Aparte de Contador, Perico Delgado y Carlos de Andrés que se les nota muy fans.
Pogacar es muy bueno, buenísimo. Pero aburris un poco con tanto elogio. En el Tour los ataques de verdad y el espectáculo lo dio Vingegard en el Marie Blanche y en la Loze. Y Vingegard en 10 dias estará batiendose el cobre en La Vuelta con más que perder que ganar que esté año ya lo ha demostrado todo.
Un poco más de ecuanimidad por favor. Pogacar en el Mindial, regular.
Iban Vega
14 de agosto, 2023 En 8:55
colgarse el bronce en una carrera en ese podio, en esa carrera, es regular. Pones el listó alto, amigo. No sé dónde te lo pondrás tú en tu vida, pero eres exigente
Mario Vitoria
14 de agosto, 2023 En 22:53
Para alguien que se supone que es el mejor del mundo con diferencia, dicho por la pareja Perico Delgado y Carlos de Andrés, pues si me parece regular.
Y visto el desarrollo de la prueba, en la que no tuvo opción ante Van der Poel y Van Aert en una prueba en la que había muchas cotas y se supone que subiendo es mucho mejor que los demás pues…
De la contrareloj mejor no hablar, creo yo.
Iban Vega
16 de agosto, 2023 En 11:33
que lo hayan dicho Carlos de Andrés y Perico no le convierte en el mejor del mundo con diferencia.
Mario Vitoria
18 de agosto, 2023 En 0:52
Yo creo que lo que ocurre es que Pogacar tiene un club de fans tan grande y que pone el listón tal alto y crea tantas expectativas que resulta hasta antipático.
De verdad que tanto halago y tanto almíbar para Pogacar me irrita, me pone de los nervios.
Si no gana alguna carrera es porque otros han sido mejores que el,Vingegard estos dos últimos Tours.Otros también dan muchos pedales y tienen clase y talento para aburrir y seguramente Pogacar no es el monstruo que algunos quieren vendernos.
En mi modesta opinión.
Iban Vega
18 de agosto, 2023 En 8:57
es un tío que ha revolucionado lo que le rodea que lo compite todo y sabes que te va a dar un buen rato cuando se cuelga un dorsal.
Mario Vitoria
18 de agosto, 2023 En 11:36
En el pasado Tour de Francia quien hizo disfrutar fue Vingegard con sus ataques en Marie Blanche y La Loze y en su estratosférica crontrareloj.
Ni un solo comentario glosando sus actuaciones, todo fue comentarios sobre que le había pasado a Pogacar, porqué no había estado a la altura del danés.
Los ataques de Pogacar fueron en el último kilómetro o como mucho a dos de meta.
En el mundial carreron de Van der Poel, la noticia, el bronce de Pogacar al sprint. El club de fans.
Iban Vega
18 de agosto, 2023 En 11:49
perdona, pero aquí se ha glosado mucho y bien sobre Jonas Vingegaard, incluso antes del Tour, advirtiendo a la chavalada que era el dorsal uno y que merecía un respeto
Aqui tienes varios ejemplos durante el mismo Tour
https://joanseguidor.com/larga-vida-y-suerte-a-jonas-vingegaard/
https://joanseguidor.com/tour-vingegaard-2023-marie-blanque/
https://joanseguidor.com/que-seria-del-tour-sin-jonas-vingegaard/
https://joanseguidor.com/tour-las-formas-de-correr-de-vingegaard-y-pogacar-han-sido-una-de-las-claves/
Mario Vitoria
18 de agosto, 2023 En 12:06
Si, lo sé y lo leí. Buen trabajo.
Me refiero a los opinadores de televisión fundamentalmente.
En especial Contador, por el que siento una especial devoción, por el y sus ataques a 40 kms de meta.
Su valentía y su coraje.
Y la pareja de TVE, Perico y Carlos de Andrés, qte se les nota demasiado su favoritismo.
Hasta se les cambia la voz cuando Pogacar se queda detrás.
Aficionadillo Urticante
20 de agosto, 2023 En 15:11
Me parece que dejar 5 comentarios (todos del mismo autor), loando a Vingegaard (al que no se refiere el artículo) y minimizando a Tadej no puede considerarse otra cosa que una estupidez.
Para empezar, el artículo habla de TADEJ POGACAR. ¿Qué sentido tiene hablar aquí de otros corredores?
Para continuar, nadie aquí ha quitado méritos a Jonas, no tiene sentido mencionar sus logros.
Y para terminar, el merluzo que escribió esos 5 comentarios tiene poca puta idea de ciclismo: El ciclismo no es sólo el Tour de Francia.
Hay mucha vida más allá del Tour, aunque el Tour nos encante.
Pogacar es un ciclista que empieza la temporada ganando competiciones, y la termina haciendo lo mismo.
Muchos días de competición, muchas victorias… Y además en terrenos muy diferentes.
Jonas Vingegaard nos cae muy bien a la mayoría de aficionados, y no tenemos nada en su contra-
Sin embargo, la chispa que tiene Tadej, la cantidad de retos que asume y la gran diferencia de trabajos que asume en la bicicleta lo convierten en alguien diferente.
Es muy infantil ponerse a hablar del ciclista «Y» cuando un artículo trata sobre el ciclista «X».