Ciclismo antiguo
Hoy es once de la ONCE
La ONCE aportó mucho al ciclismo y no sólo lo que muchos quieren recordar
Hace diez años se montó, recuerdo, una comida de antiguos ciclistas de la ONCE que, también recuerdo, suscitó alguna discusión entre los que estaban invitados…
Hoy es un gran día de recuerdo, hace 10 años estuvimos juntos la mayoría del equipo juntos
Suerte con el cupón del once del once de la @ONCE_oficial pic.twitter.com/jpmxP8BlsZ— Manuel Saiz Balbás (@Manolo_Saiz) November 11, 2021
Aquí seguimos como siempre, que si la ONCE, que si Manolo Saiz, que si fue nefasto para el ciclismo, que todos hemos pagado la factura.
Cierto, aquel ciclismo fue lo que fue, se fue de madre y hoy aún sigue siendo complicado creer en su total limpieza, más que nada es una quimera pensar que un día vaya a estar complemente limpio.
Sin embargo negar el valor que la ONCE le aportó a este deporte, es negar la mayor, con su millón de defectos e historias que sabemos y no conocemos.
Recupero esta pieza, viendo que estamos en once de la ONCE, una fecha que nos recuerda a fuego un equipo que nos sabe añejo, fueron más veinte años de buen ciclismo..
Como digo, hablar de la ONCE no sale barato, pero quedarse en el bosque no permite ver el cielo y el contrapoder que supuso, la calidad que manejó, las innovaciones que introdujo, algunas se venden como tales hoy, todo eso, sencillamente no puede olvidarse.
No creo que la ONCE y sus mentores en ciclismo se movieran en terrenos muy diferentes a sus rivales, fue el tiempo que les tocó y ahí nadaron, en aguas que no bajaban limpias… para nadie.
Y eso no trata de blanquear a nadie, cada palo debe sujetar su vela, pero sí poner en valor qué aportaría un grupo como el que dirigió Manolo Saiz.
Lo cierto es que mirando atrás, y sé que esto no va a ser popular para muchas personas, se extraña un equipo como la ONCE en el ciclismo, es más, se extraña mucho.
Dejando al margen los prejuicios, el periodo que va de 1989 a 2003 fue bueno para el ciclismo español, fue el periodo amarillo de la ONCE, antes de que entrara Liberty en un patrocinio que duraría dos años y medio por la Operación Puerto.
Con motivo del día que estamos, he cogido ese libro que se hizo tras la desaparición del equipo que montó y gestionó Manolo Saiz para recordar esos días.
Hojeo el libro y veo la ONCE de Pello Ruiz Cabestany, ay esa Vuelta de 1990, la primera ONCE en el ciclismo
Pedro Muñoz, Johnny Weltz y la etapa de la Vuelta firmada por Herminio Díaz Zabala, recién llegado de ayudar a Perico en el Tour, marcan el paso de las páginas.
En el 90 aquel maillot verde, gris, amarillo, rayado,… en el Tour, los triunfos de Marino y Chozas en el Macizo Central.
Casi ganan las tres grandes vueltas por equipos.
Al año siguiente la controvertida Vuelta de Mauri, la que quizá debió ganar Marino, la que tuvo en una nevada en Beret un momento clave,… el aterrizaje de Laurent Jalabert, que rápido gana, bajo el Atomium de Bruselas, escapado con Lemond y Chiapucci, la explosión de Alex Zulle que encadena triunfos y pierde la Vuelta con Rominger por un descenso de La Cobertoria, el adiós de Marino en una curva camino de Amorebieta,…
Aquellos años la Look de la ONCE de monocasco marcaba tendencia, la Klein que montaba un amigo mío y usaba Zulle en las cronoescaladas era una pluma blanca e hiriente.
Cascos, ropa, monos,… todo transmitía modernidad.
El año 1995 fue un antes y después con Jalabert desencadenado, amasando un palmarés de esos que se ve cada ciertos años, y Zulle arrinconando a Indurain en el Tour.
Luego caería la Vuelta a España tres veces, con Zulle, dos, y Jalabert, otra.
También quedó la sonrisa congelada de Mariano Rojas, esas historias que emocionan siempre que vienen a la memoria, y la de David Cañada, porca miseria
Jalabert-Zulle, Zulle-Jalabert, pero también Roberto Sierra, Herminio, Leaniz, Aitor Garmendia, Marcelino García, Zarrabeitia, David Extebarria, Iñigo Cuesta,… los primeros pasos de Luis Pérez, de Purito, de Contador, de Carlos Sastre,… y las victorias y podios de Abraham Olano, Igor y Joseba Beloki.
Ya veis, jerarquía e historia, de cuando el ciclismo tenía algo de abundancia, eso que hoy echamos tanto en falta.
Ciclismo antiguo
Bartali, Coppi y Magni: 11 Giros en 20 años
El trío Bartali, Coppi y Magni copó el Giro durante dos décadas
Recorrer el ciclismo italiano y del Giro de Italia de los años cuarenta y cincuenta, incluso en parte los treinta, tiene tres apellidos fijos: Bartali, Coppi y Magni.
Ciclistas de todos los tiempos, muy presentes hoy en día, merecedores de un continuo recuerdo por parte de su país.
Hemos hecho un recorrido deportivo por esos tres grandes, y aquí tenéis un pequeño sumario de la grandeza que se ganaron en la carretera.
Gino Bartali
Méritos en la carretera: dos Tours de Francia, tres Giros de Italia, cuatro Milán-Sanremo, tres Giros de Lombardía, 91 victorias en su haber y un largo etc.…
Méritos civiles: Grande ufficiale dell’Ordine al merito della Reppublica Italiana, Cavaliere di gran Croce dell’Ordine al Merito della Reppublica Italiana, Medaglia d’Oro al Merito Civile.
Sobran palabras al hablar de este Campeonissimo.
Si su palmarés asombra, más aún lo hace la historia en la que consiguió salvar nada más y nada menos que a 800 judíos italianos de ser deportados a campos de concentración en Alemania, lo que le valió ser declarado «Justo entre las naciones» por Yad Vashem, la Agencia Nacional de Memoria del Holocausto.
En el Giro que salió de Israel esta historia fue muy celebrada.
Hablamos de un ciclista y de una persona en mayúsculas.
En la clasificación de los 100 mejores ciclistas de todos los tiempos se encuentra sexto.
Sus duelos con Fausto Coppi serán recordados por siempre como los más bellos en la historia del Giro.
Una vez retirado fue director del equipo San Pellegrino con Coppi bajo sus órdenes y luego comentarista de la RAI.
Su hija Andrea Bartali dijo en una ocasión sobre lo que hizo su padre con los judíos:
«Mi padre era un católico ferviente. Casi nunca nos habló de lo que hizo durante la guerra. Decía tan solo que “en la vida, esas cosas se hacen y basta”.
Estas palabras nos dan una idea la clase de persona que era Bartali.
Un ataque al corazón lo dejó sin vida en Florencia en el año 2000.
Castellania, provincia de Alessandria, debería estar de fiesta siempre porque aquí nació otro de los Campeonissimos.
A los 8 años tiene su primera bicicleta que utiliza para trabajar de repartidor, en 1937 conoce a Biagio Cavanna, su descubridor.
Se hace difícil saber por dónde empezar con Fausto, si por el récord de la hora, sobre en ser el primer corredor de la historia en ganar en el mismo año Giro y Tour…
Para siempre se pueden admirar, estelas de honor en su memoria en el Stelvio, Pordoi y en el Col de Larche.
En 1965 la “Cima Coppi” aparece por primera vez en el Giro para designar la cima más alta de esa edición.
También hay un monumento en Turín a su memoria y en esa misma ciudad un estadio de ciclismo lleva su nombre.
Número tres en la clasificación de los 100 mejores ciclistas de la historia… su récord de la hora en el velódromo Vigorelli de Milán, 45.871km, duró 24 años hasta que Jacques Anquetil se lo arrebató.
Hablar de Coppi es hablar de Bianchi, diez años duró su unión.
En su primer año gana la Milán-Sanremo con una superioridad insultante, el segundo clasificado llegó a 14 min.
El periodista Nicolò Carosio lo narraba así:
“Primer clasificado, Fausto Coppi, en espera del segundo transmitimos música de baile”
En 1949 gana Milán-Sanremo, Giro d Lombardía y Giro de Italia.
En ese Giro cobra vida una de sus hazañas más célebres: 192 km de escapada y victoria de etapa. Mario Ferretti en su crónica del día pronunciaría una frase que pasaría a la posteridad:
“Un hombre solo al comando, su maillot es blanco y celeste. Su nombre, Fausto Coppi»
Es pentacampeón del Giro, doble vencedor del Tour, campeón del mundo de ciclismo en ruta, récord de la hora, campeón de Italia, campeón de la Paris-Roubaix, Flecha Valona y un largo etc.…
Con 40 años, víctima de la malaria, fallecía en Tortona.
Fiorenzo Magni
Considerado el tercer hombre al saberse por detrás de Coppi y Bartali. Nace en 1920 en Vaiano.
Tres Giros de Italia, otros Tours de Flanders, consecutivos ganando la denominación de “Leone delle Fiandre”, campeón de Italia, primer ciclista en ganar etapas en las tres grandes vueltas en diferentes años, segundo en el campeonato mundial en ruta.
Con 35 años es el ganador de un Giro con más edad.
En 1946 no puede competir por su adhesión al fascismo y por competir bajo un nombre falso.
También será recordado por correr la edición del Giro de 1956 con una fractura de hombro sosteniendo el manillar a través de un tubular entre los dientes.
En 2004 fue galardonado con el collar de oro al mérito deportivo.
En 2012 murió a causa de un aneurisma.
Ciclismo antiguo
Giro: Gianni Bugno, sólo hubo uno
El dominio total de Bugno en el Giro no ha vuelto a suceder
Cuando el Giro arrancó el otro día en Turín, una de las grandes dudas residía en si Tadej Pogacar iba a ser capaz de completar la carrera de rosa de inicio a fin como lo hiciera Gianni Bugno, por última vez, hace 34 años.
Desde entonces quien más se aproximo fue Tony Rominger, líder a la segunda etapa y por el momento Pogacar está camino de igualar al suizo.
Pero como Bugno en el Giro, sólo hubo uno, con una edición marcada por el domino total de un ciclista que, a puertas de los 26 años, prometía mucho, muchísimo.
Aquella edición arrancó en Bari con una crono de kilómetros en la que el italiano, nacido en Suiza, ya se puso líder por delante del gran especialista en distancias cortas Thierry Marie.
Empezó ahí un tour en rosa por toda Italia, con momentos especialmente significativos, como la etapa que acabó en Vallombrosa, en la que se impuso por delante de Piotr Ugrumov y Charlie Mottet vestido de rosa.
A los pocos días, en mitad de la carrera, en una crono de 68 kilometrazos no ganaba, lo hacía aquel ciclista calvo llamado Luca Gelfi, pero sacaba una renta casi definitiva a sus rivales, en especial al citado Mottet, pero también al reciente ganador de la Vuelta, Marco Giovanetti, y Marino Lejarreta.
Era como si cada vez que todos esperaban que Bugno flaqueara, éste redoblaba su apuesta y lograba sorprender.
En los Dolomitas, hubo más de lo mismo y para la historia quedó esa foto que ilustra el artículo, la de su cabalgada con Charly Mottet hasta la cima del Pordoi, a donde llegaron con más de dos minutos sobre el resto.
Y es que llovía sobre mojado, cada etapa abría un poco más la diferencia a favor de un ciclista que no tuvo ningún momento flojo en tres semanas.
La guinda llegó en la crono de Varese, 40 kilómetros en las vísperas de Milán en los que les cayó otro minuto largo a sus rivales.
Gianni Bugno ganó el Giro de Italia 1990 con seis minutos y medio sobre Mottet y más de nueve frente a Giovanetti.
Fue una victoria que, como él mismo planteó, se fraguó a diario, cada jornada se disputaba una especie de clásica, totalmente separada del resto con el único vínculo de vestir de rosa cada día.
Incluso en su prime más prime, Bugno se demostró como un corredor que esquivaba la pompa y los grandes titulares: «No me llaméis campeón -decía- eso sería ofender a Bartali, Coppi y otros«.
Ciclismo antiguo
Alpe d´Huez, Indurain, Bugno…
En Alpe d´Huez quedó claro que el Tour 91 era cosa de Miguel Indurain
Igual que el otro día os recordé el simbolismo de la subida al Tourmalet en el Tour 91, y ahora el algoritmo me pone la subida a Alpe d´Huez en el primer Tour de Miguel Indurain.
A diferencia del Tourmalet, aquí la retransmisión es 100% la de Televisión Española, con el recordado Pedro González acompañado por Andrés Pizarro, dos clásicos de los noventa.
Hasta su fallecimiento, Pedro González y su formidable habilidad para no dejar a nadie indiferente en la retransmisión fue un fijo aquellos años, salvo 1992, cuando una accidente le dio protagonismo al chico de la moto, un tal Carlos de Andrés, quien siempre podrá decir que narró la increíble etapa de Sestriere y la crono de Luxemburgo, en 1992.
Pero volvamos a Alpe d´Huez y al grupo de grandes nombres que rodeaban a Miguel Indurain aquella tarde de julio.
En un Tour que no se destacó por tener una gran cantidad de jornadas de montaña, la cima de los 21 virajes quedaba como el principal escollo para Miguel Indurain,
Gianni Bugno lo sabía y tomó el mando durante gran parte de la subida, tentando las opciones de un maillot amarillo en honor a la verdad estuvo imperial.
Aquella jornada fue muy buena en Banesto, hoy Movistar.
A la solidez de Miguel Indurain se le añadía el mejor Jeff Bernard que recuerdo, para mí uno de los ciclistas de culto más evidentes de la historia, y Pedro Delgado, de menos a más, acabando muy cerca de los mejores y en el mismo grupo que Claudio Chiapucci.
La retransmisión es una joya y recuerda lo mucho que se chinaban los narradores en este lado de los Pirineos con la desesperante realización francesa, siempre tan atenta a buscar a los suyos y eso que ese día un agónico Luc Leblanc se dejó la vida para no perder la rueda de los dos mejores.
Imagen: @davidguenel
Ciclismo antiguo
Marchas cicloturistas que peligran, Mathieu Hermans y un avance de Ciclosferia
Mathieu Hermans resultó uno de los grandes velocistas de los 80 e inicios de los 90
Muchos no lo recordarán pero la historia ciclista de Mathieu Hermans fue la de un neerlandés que llegó a España y se buscó la vida en un ciclismo lejano al suyo, sabiéndose buscar un hueco y resultando uno de los mejores velocistas de finales de la década de los 80 e inicios de los 90
Mathieu Hermans llegó a ganar seis etapas en la Vuelta a España y tiene también su premio en el Tour de Francia.
Hoy es uno de los grandes responsables de la firma de ropa ciclista Bioracer y un muy buen conversador de ciclismo de entonces y de ahora.
Con él arrancamos un podcast en el que nos hicimos eco de una de las encuestas que nos gusta lanzar a nuestros seguidores.
❓❓ ¿Cuántas marchas CICLOTURISTAS prevés hacer este año?
🚴♂️ Precio, competitividad, ambiente… ¿son mejores ahora o antes? ¿Por qué?— JoanSeguidor (@JoanSeguidor) April 29, 2024
Y es que sorprende que tanta gente no tenga previsto hacer una marcha cicloturista este año.
Bueno, sorprende a medias, porque la deriva de algunas pruebas emblemáticas en manos de empresas que priman el resultado económico a la calidad está empezando a pasar factura.
También aprovechamos para que el editor de Ciclosfera, Rafa Vidiella, nos cuente qué preparan para la Ciclosferia de Valencia, en un par de semanas, y Andrea nos explica lo mucho que pesa la figura de Marco Pantani en la Emilia Romagna más ciclista.
En este capítulo:
0:18 Presentación.
0:58 Entrevista con Mathieu Hermans
29:48 A cuchillo: ¿Correrás una marcha cicloturista este año?
44:42 Rafael Vidiella nos presenta Ciclosferia
1:00:18 La Emilia Romagna, la tierra de Marco Pantani
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