Nairo Quintana
Nairo: ¿Puede seguir siendo el líder del Movistar?
Publicado
4 años atrásen
Por
Iban Vega

Empieza el culebrón de cada año con Nairo y Landa aspirando al Tour
Hace un año por estas fechas, teníamos claro que Nairo Quintana debía ser el líder del Movistar para el Tour.
365 años después ya no tenemos esa certeza.
Nairo Quintana, que ha sido papá recientemente, ha aprovechado la primera concentración del Movistar para dar el banderazo de la nueva sesión.
Empieza la cuenta atrás para el Tour: ¿Quién es el líder del Movistar?


No creemos que la cosa esté clara.
Con Alejandro Valverde disfrutando de su mundo en arcoiris, lo que era una serpiente de tres cabezas, ahora tiene dos.
El tema queda entre Landa y Nairo y el colombiano ya ha lanzado su recadito:
«El equipo quiere ganar y tener dos opciones siempre es mejor, pero me gustaría ser el único líder apoyado por el equipo. A veces tuvimos que compartir el liderazgo, pero lo hicimos bien, somos amigos«
El melón lo abre Nairo, sólo y exclusivamente Nairo.
Ahora bien el melón que él abre puede estar pasado.
Lo que hace un año veíamos con nitidez, ahora no tanto.
Nairo Quintana lleva años llamando sin suerte a la puerta del Tour
Si no es una cosa, es otra.
Esta vez arguye un golpe de calor entre otras cosas.
Su posición en el pelotón mundial no es la de antaño.
El joven que deslumbraba y dejaba a la primera a sus rivales, ve cómo varios le han adelantado por todos los lados.
Ya no es Froome, ni Geraint, son Dumoulin, Bardet, Roglic,…
No son pocos, ciertamente.
Nairo Quintana no ha consumido todo su crédito, pero no le queda mucho.
No sé qué se habrá dicho de puertas hacia dentro en «chez Unzue», pero los resultados son muy diferentes a los esperados.
El colombiano lo ha tenido todo, todo en su mano y a su favor.
Sin lesiones ni contratiempos.
Sencillamente no ha podido, él lo dice claramente: «Si no ataco es porque no puedo«.
Contra eso poco o nada se puede decir, porque si no hay, no hay.
El problema es esa forma de correr, mil veces argumentada, mil veces descrita.
Castelli ha encontrado la solución: Rain or Shine
A Nairo ya le llaman el «codos» y esos sambenitos se los tendrá que quitar él de encima.
Porque una cosa es no poder, y otra muy diferente delegar en los demás lo que uno no es capaz de conseguir.
Te puede interesar
Nairo Quintana
Nairo Quintana y la dificultad de las grandes carreras
Publicado
4 meses atrásen
9 de marzo, 2022Por
Iban Vega


La París-Niza no tiene nada que ver con los Alpes Marítimos como vemos con Nairo
Hace unas tres semanas, Nairo Quintana nos deleitaba en los Alpes Marítimos con una victoria redonda y contundente.
Recordadlo, aunque parezca que haya pasado mucho, lo tenemos a la vuelta de la esquina de nuestra memoria, Nairo atacando en los aledaños de Niza descolgando a Pinot y dejando atrás al líder Wellens para renovar su maillot amarillo.
Nos preguntábamos entonces cómo le iba a ir a Nairo en París-Niza, si iba a llegar en la misma condición y cuán irresistible sería su reprís en montaña.
Pues bien, con la mitad de la carrera hecha, vemos que Nairo sale de la crono con casi dos minutos perdidos con los chicos del Jumbo Visma que hacen de la carrera hacia el sol su corrala.
El balance es doloroso, si tenemos en cuenta que Nairo ha perdido todo este caudal de segundos en dos momentos.
El primero en la jornada inaugural, cuando Laporte aceleró y Roglic & Van Aert decidieron ir con él, y el segundo en una crono de trece kilómetros en el que le ha caído más de un minuto respecto a los amarillos, una auténtica losa.
Siguen los problemas de este corredor en el test individual cuando le recordamos cronos honrosas en sus primeros años de Movistar.
Por medio de estos dos instantes, hemos visto a un Nairo espléndido, una vez más, en los abanicos, pequeño como es, entre ciclistas gigantes, guardando su plaza y rodando siempre delante.
Pero incluso este ímprobo esfuerzo no le sirve para calmar la hemorragia de segundos que cae en su contra.
Y es que esto es el World Tour, cualquier cosa, cualquier nimiedad te envía a la cola del grupo
Nairo afronta las jornadas de montaña y media montaña, similares a la que se llevó en los Alpes Marítimos, con una desventaja que es una losa casi imposible de remontar, pues a los Jumbo, que parecen intratables, se les unen otros rivales.
Por eso cuando nos emocionemos en febrero proyectando lo que pueda ser en marzo, va bien recordar esto y pensar que una carrera como la París-Niza parece que la corran mayores ante los chavalillos que compiten en las anteriores.
A Nairo, ahora mismo, le queda la opción de renovar su etapa en la jornada reina, como hace dos años, cuando también perdió el tren de la general en la primera parte de la semana.
Nairo Quintana
Nairo en los Alpes Marítimos: calidad y corazón
Publicado
4 meses atrásen
20 de febrero, 2022Por
Iban Vega


Victoria redonda de Nairo en los Alpes Marítimos, llena de calidad y actitud
Cuando hablamos de ciclistas top, no sólo podemos quedarnos con el resultado, que es importante, qué duda cabe, pero no sólo lo único para medirlos, también hay otras cosas, como la actitud y el riesgo que asumen, cositas por las que el aficionado medio paga con gusto.
En el caso de Nairo Quintana, no han sido pocas las veces que hemos hablado de un corredor único, desde la primera vez que destacó, un ciclista especial, elegante, con pegada y descaro en sus primeros días, que rompía y hacía trizas a los rivales, atacando sin mirar atrás, sin prestar atención al contrario, concentrado, confiado, sacando las carreras adelante, en base a una calidad infinita, exactamente igual que ha hecho en los Alpes Marítimos.
De la extensa agenda ciclista de este domingo preapertura de las clásicas flamencas, nos quedamos con lo visto en Francia, y no era sencillo, estaban en juego las coronas de Algarve y Andalucía, en especial esta última, emocionante hasta el final.
La jornada final del Tour de los Alpes Marítimos. era una de esas joyas de media montaña que nos ofrece una zona privilegiada para el ciclismo, tanto en paisaje, como en dureza y alternativas de recorrido.
Con ese caldo de cultivo, y tras el duelo de sábado entre dos ciclistas de los «de antes» entre toda la chavalada que crece, Wellens vs Nairo, quedaba saber el nombre del ganador final.
En esa trampa de montañas, de encadenados, de curvas y contracurvas, cambios de desnivel y descensos de vértigo, Nairo Quintana sentenció a su favor el Tour de los Alpes Marítimos.
Podía hacerlo de diferentes maneras, pero la cosa no quedó en esperar, no, pasó por un ataque de lejos, de riesgo, de trabajo de equipo, Nicolas Edet perfecto, y de rodar y rodar sin mirar atrás ni a los lados.
Abierto el hueco, Nairo sólo tuvo que remar y remar en los mil cambios de desnivel para ganarlo todo, tras dejar en el camino un Thibaut Pinot que volvió a coquetear con la vanguardia de una carrera.
Y ahora volvemos al principio, en un mal anillado cuaderno como éste, donde hemos opinado tantas veces de forma negativa de Nairo, de su forma de hacer, esta vez nos descubrimos ante una de las victorias top del mejor ciclista colombiano de la historia, seguido de cerca por Egan, a nuestro juicio.
Nairo es lo que hemos visto en el epílogo de los Alpes Marítimos, calidad suprema y confianza completa en sus posibilidades, para armarse de valor, tomar la cabeza e ir con todo. Hasta el final .
Pero también ha sido actitud, eso que los aficionados al ciclismo reclamamos de los corredores de clase mundial y que, cuando la muestran un poco, un poquito, nos rendimos a sus pies.
Podemos decir que estas carreras no son la París-Niza, su próximo objetivo, pero aquí no corren cojos, y tanto en Provenza como en Alpes Marítimos, Nairo ha corrido perfecto, sacando brillo a los abanicos y siendo intratable montaña arriba.
Por muchos Nairos así, quien si centra el tiro, sigue siendo ese ciclista que como dijimos una vez, flota como un silbido y hiere como una bala.
Nairo Quintana
Los objetivos a los que puede optar Nairo Quintana
Publicado
4 meses atrásen
15 de febrero, 2022Por
Iban Vega


Objetivos más realistas pueden hacer más felices a Nairo y su hinchada
En el desenlace del Tour de la Provence, nada hacía presagiar que Nairo Quintana no pasara el rodillo.
Verle rodar en las primeras etapas, sacando la cabeza en los abanicos, con tres cuartas partes del pelotón descolgado, y subir con esa eleganci,a sin esfuerzo ni titubeo en la jornada final, fue el preludio de un desenlace anunciando, el mismo que corrobora que para Nairo, otros objetivos deberían ser posibles y prioritarios.
Como dijimos hace dos años por estas fechas, en la cuenta atrás para el confinamiento, no nos volvamos locos, Nairo está bien, pero aún faltan grandes nombres por entrar en concurso y Provenza no es una carrera World Tour.
Y ya sabemos que el WT es otra cosa, que se lo digan a Remco Evenepoel
Pero ello no nos hace perder el foco del gran ciclista que es este colombiano cuando está encendido, un ciclista irresistible que parece llevar una vida entres los mejores, pero que «sólo» lleva diez años, nada menos.
Cuando hablamos de efectividad en vueltas por etapas Nairo es casi infalible.
Mirad, mirad…
Nairo ha ganado 28% de las carreras por etapas que termina, pero lo que más me sorprende es que ha estado en el podio en el 50% de las mismas ?
?? pic.twitter.com/FasDuIuJTk— Cicligráficas (@cicligraficas) February 13, 2022
Desde que se hiciera con aquella gélida Itzulia en 2013, ante el asombro de Richie Porte, ha conseguido uno de los mejores palmarés en el género que podemos encontrar, ahí caben Tirrenos, Romandías, Voltas y hasta dos grandes vueltas.
El gráfico es brutal, tremendo, un malabar de efectividad que, como bien vemos, se va atenuando con el paso de los años, no sé si por pérdida de facultades, posiblemente, o por centrar mal el tiro.
Porque si Nairo se fijara en objetivos como esa vueltas pequeñas y de una semana que tanto brillan en su palmarés, quizá le iría mejor, mucho mejor, ahora que, a la vista está, las grandes vueltas ya no parecen a su alcance.
Los hay mejores y no ni uno ni dos, con una crono muy deficiente, la necesidad de estar excelso en montaña, con un equipo que no es Movistar, es mucho para un Nairo que tiene en este segmento y en etapas en las grandes -cuando no el «maillot à pois»- objetivos muy apetecibles y en su mano.
Este año ha empezado a full, como cuando fichó por Arkéa, pero aquí lo importante no es llegar, y sí mantenerse.
París-Niza y Volta a Catalunya son las siguientes estaciones.
Imagen: FB Le Tour de la Provence
Nairo Quintana
Nairo saca brillo de los abanicos
Publicado
4 meses atrásen
12 de febrero, 2022Por
Iban Vega


Que Nairo se defienda en los abanicos es algo que viene de lejos
Hemos hecho una pequeña selección de tweets con los que estamos de acuerdo, sobre la marcha de Nairo Quintana en los abanicos que rompieron a cien de meta la segunda etapa del Tour de la Provenza…
Vendaval.
Los "Metronoventa" (más conocidos en el paquete como "culogordos") del pelotón meten cuneta, arrancan la moto y que les siga quien pueda.
Nairo: sujétame el cubata.
Lo de Nairoman y los abanicos es para enseñarlo en las escuelas de ciclismo. Impresionante en #TDLP2022 https://t.co/gfShYW7c64— Mikel Ilundain (@mikeilundain) February 11, 2022
Ver a Nairo moverse con solvencia en los abanicos. ? https://t.co/hSpBf7oZCE
— Nicolás Borrás C. (@BorrasNicolas) February 11, 2022
Había una historia vieja, de los ochenta, cuando los primeros colombianos empezaron a castigar en la montaña que hablaba de una primera semana de Tour pasada por viento y grandes llanos, en las que los rivales ahogaban aquellos pequeños escaladores, llevándoles a mil por hora, metiéndoles cuneta, destrozándoles los nervios.
Aquellos bien llamados escarabajos hacían justicia a su apodo, pues sufrían lo indecible por mantenerse en liza, con opciones e ilusión dentro de la carrera.
Pero cambiaron las tornas, aquellos colombianos que padecían en los páramos, dieron un paso al frente y tomaron la iniciativa.
Nairo Quintana es un claro ejemplo de ellos, desde que le conocemos, es muy complicado pillarle en un renuncio en los abanicos.
Una habilidad que luce y le luce, cuando tiene que sacarla a pasear.
Pequeñito, compacto, concentrado… en medio de un mar de rodadores, en el Tour de la Provenza con Filippo Ganna entre otros, sale ileso de unas circunstancias que sobre el papel no le son proclives.
Recuerdo aquella etapa del Tour de 2013, la carrera que le descubrió al mundo, cuando sobrevivió a los cortes provocados por Alberto Contador y el Saxo, entre otros, y llegó en el grupo de cabeza, resolviendo el posible conflicto de liderazgo con Valverde en el Movistar.
El murciano quedó seco y sin opciones, mientras Nairo supo nadar en medio de la adversidad de los abanicos para ganarse la jefatura del equipo.
Acabaría segundo, y era su primer Tour.
Todos los ciclismos se resumen en el calendario del Gran Fondo World Tour
Y así desde entonces han sido contadas las veces que le han cazado en los mil abanicos que le ha tocado sortear.
Recuerdo la primera etapa del Tour de 2015, en los diques del norte de los Países Bajos, cediendo un tiempo que le costó parte de esa general, ganada también por Froome.
O cortado en Montpellier, al año siguiente, cuando se le fueron Froome, Geraint, Bodnar y Sagan frente a sus narices en una recta.
Contadas ocasiones, desde luego.
Nairo se defiende a las mil maravillas en los abanicos, capaz de inspirar al mismísimo Egan Bernal, cuando entró a morir en aquellos cortes de la París-Niza de hace tres años.
Ya lo veis, no es necesario esperar a su archiconocido codo para hablar del colombiano y reconocerle los méritos.
Este Nairo nos recuerda al de hace dos años por estas fechas, ese ciclista que no esperaba ni miraba al lado cuando le daba el aire.
Ya necesita el ciclismo colombiano una buena alegría.
Imagen: FB Team Arkéa Samsic


Mallorca también se merece ver ciclismo


Tour 1985: La prioridad siempre fue Hinault


Tour 1983: Angel Arroyo le dio la vuelta a la tortilla


Para calentar el Tour, de Merckx al vacío francés



David de la Cruz: «He crecido en el cambio»



David de la Cruz: «He crecido en el cambio»


Eduard Prades: «Puedo decir que no he tenido un buen padrino»


Edu Prades y Terres de l´Ebre: «Mis rincones ciclistas»


Johan Bruyneel: «Soy muy fan de Alejandro Valverde»


La guía más trend del Giro de Italia 2022 – volumen II


Tour 1992, eso ya no volverá


El Stelvio, un puerto de época imperial


Marie Blanque, la dama blanca de la QH


Merano-Apirca: La mejor etapa de nuestras vidas


El deshollinador que ganó el primer Tour
Cuando tanta gente se alegra de los títulos de Carlos Rodríguez y Raúl García Pierna no es casualidad.
Es fruto de un trabajo cimentado en la humildad, la calidad y motoraco a partes iguales.
Ya vuelan solos y muy alto....
#CEMallorca22
Ineos retiene el rojigualda #CEMallorca22
Lo + leído
- Ciclismo antiguo5 días atrás
Tour 1992, eso ya no volverá
- Ciclismo antiguo4 semanas atrás
El Stelvio, un puerto de época imperial
- Mundo Bicicleta3 semanas atrás
Marie Blanque, la dama blanca de la QH
- Ciclismo antiguo3 semanas atrás
Merano-Apirca: La mejor etapa de nuestras vidas
- Ciclismo antiguo1 semana atrás
El deshollinador que ganó el primer Tour
- Mundo Bicicleta2 semanas atrás
Conviene diferenciar entre La Sarenne y Alpe d´ Huez
- Mundo Bicicleta1 semana atrás
El último kilómetro del Portalet
- Mundo Bicicleta1 semana atrás
El padre de la Quebrantahuesos