Ciclistas
Jakobsen & Groenewegen, mejor cada uno a lo suyo
La relación de Jakobsen & Groenewegen no volverá a ser normal
Cada episodio entre Fabio Jakobsen y Dylan Groenwegen que trasciende es más desagradable y triste que el anterior.
No entiendo nada
Dos personas, Dos versiones— JoanSeguidor (@JoanSeguidor) May 6, 2021
Dos ciclistas, dos personas, dos versiones opuestas y contrarias sobre Polonia, la caída y lo que ha seguido.
De aquella nefasta tarde tenemos una opinión muy clara, Dylan Groenwegen se pasa tres pueblos y causa el accidente de su rival con una maniobra, recordemos, que hemos visto mil veces en otros tantos sprints.
La diferencia entre éste y otros residió en el desenlace espeluznante que casi mata a Jakobsen y perjudica a otros ciclistas que venían por detrás.
Una de las caídas más horribles que hemos visto nunca.
Desde entonces, se marcaron muy mucho las posturas, desde Jumbo y Groenwegen se buscó un acercamiento que Jakobsen y Deceuninck nunca han tenido claro.
En tiempos recientes hemos sabido de una conversación que, según Groenwegen, ha servido para acercar posturas y sacudir las penas, una conversación de la que Jakobsen opina todo lo contrario.
Esto es un enredo, una secuela triste e incómoda que todo buen aficionado al ciclismo sólo puede lamentar.
Ver a Jakobsen, con evidentes cicatrices de aquella aciaga tarde, en Turquía fue una de las noticias de la campaña, incluso con más de la mitad de la misma por delante.
Ver a Groenewegen en el Giro no es más que la manera de pasar página para un corredor que, mejor o peor, ha pagado por su culpa.
Lo ha hecho a través de una sanción que le ha tenido nueve meses fuera de las carreras, pero nunca con un «lo siento» de por medio.
Lo dijo Lefevere en el Giro, antes el propio Jakobsen, pero se ve que pedir disculpas y admitir la culpa podría tener consecuencias legales para Groenewegen.
Incluso en algo tan emocional como esto, los consejos de los abogados pesan y determinan las palabras de uno y otro.
Lo mejor que pueden hacer es pasar página y dedicarse a lo suyo, en especial Groenewegen por que cada cosa que diga, salvo pedir perdón, se volverá en su contra.
Aunque lo más lamentable de toda esta historia es que el verdadero culpable del desastre, o al menos del actor necesario para el mismo, la organización de la Vuelta a Polonia, pasa airosa por cada una de las historias que cuelgan de aquella tarde.
Primoz Roglic
Tour: Nadie habla de Primoz Roglic
La candidatura de Roglic al Tour me parece la segunda más potente
Entre el Giro de Pogacar, la recuperación de Vingegaard, las alineaciones de Visma y UAE para el Tour, la entrada de Red Bull en el maillot de Bora y todas esas cosas, nadie habla de Primoz Roglic.
Muchas veces pienso en el esloveno sin ropa, y no en el primer sentido que se os venga a la mente, y sí por la cantidad de cicatrices que debe tener por brazos y piernas.
De hecho son famosas, si no me equivoco, un par de fotos suyas, con multitud de gasas, esparadrapos y moratones en la cama tras alguna de las tremendas caídas que ha sufrido.
Este año a Roglic casi no le hemos visto, muy por debajo en la París-Niza y fugaz en Itzula, una caída en Euskadi le ha dejado fuera de calendario hasta este Dauphiné.
La francesa es una carrera que ganó hace un par de años tras haberla tenido a tocar en 2020 hasta que una caída, para variar, le dejó fuera de la misma.
Estos días merodea las primeras plazas de la prueba que se tiene como ese «pequeño Tour» que prueba las piernas para el grande, el de julio.
No sé si se meterá en la lucha por la general, a priori no es objetivo, pero cuántas veces se ha presentado en una vuelta sin querer disputar a fondo y acabó en el ajo.
En todo caso, para Roglic y su equipo el Tour lo es todo, ahora mismo y aquello que implique un riesgo innecesario no se va a contemplar.
Lo que pasó en Itzulia fue un doloroso recuerdo de lo sencillo que es perderlo todo en un momento.
Mirando al Tour, yo no veo mejor rival, ahora mismo, para Tadej Pogacar que Primoz Roglic.
Valoramos mucho la evolución de Vingegaard, miramos a Evenepoel, pero Roglic me parece el rival más sólido ahora mismo para Pogacar.
En este Tour confluyen varios aspectos, el dorsal uno es un saco de dudas, entra un nuevo sponsor en el equipo y no son ya muchas las ocasiones que le quedan de ir a por la mejor carrera.
En un mano a mano, veo imposible desbordar a su rival esloveno, pero Bora basa algunas de sus mejores victorias en actuaciones corales de primer orden y en el ocho del Tour van a tener uno de los mejores equipos.
Roglic tendrá un plan, su plan, fue el menos perjudicado en las caídas de Itzulia y su forma crece lo suficiente para estar ya delante en Dauphiné.
Sólo le deseo un Tour en blanco, sin caídas ni elementos que distorsiones y a ver cuál es su sitio en la mejor carrera.
De ser así, apuesto que no estará lejos del mejor.
Imagen: A.S.O./Billy Ceusters
Ciclistas
Dauphiné: La rivalidad Tarling vs Evenepoel sigue creciendo
La crono del Dauphiné tuvo a Evenepoel, Tarling y luego el resto
Viendo hoy la contrarreloj individual del Dauphiné, la exhibición de rodar de Joshua Tarling y Remco Evenepoel, me acorde de la charleta del otro día sobre la realización de las cronos en televisión con Iker Gallastegi y Fran Alarcón.
Hoy toca crono en Dauphine, lo cual me recuerda que intervine en el podcast de @JoanSeguidor junto a @franalarcon para tratar el tema del seguimiento de esta disciplina en las retransmisiones. https://t.co/05RA2QZi6g
— Iker Gallastegi (antes @ikguallas) (@ikgallas) June 5, 2024
Cuando la modalidad ofrece un pulso entre dos gigantes como los que hemos disfrutado esta tarde, una realización llena de datos, de movimientos, estadísticas, un «Blomberg» de ciclismo sería la hostia.
La sensación de superioridad de ambos sobre el resto de contendientes, corriendo de forma completamente al margen, invita a saber más de cada uno de los tramos, por pequeños que sean, de la crono.
Sumadle también al propio Primoz Roglic.
Si en la crono del Dauphiné Remco Evenepoel ha mantenido el tono durante los dos primeros puntos y subió la apuesta al final, para distanciar a Tarling, el rendimiento de Roglic, perdiendo casi todo al principio y llegando entero al final, merecería esa estadística que reclamamos.
Lo cierto es que los peores tiempos para las cronos, por su ausencia casi patólogica en grandes vueltas, nos privan de ejercicios de ciclismo sublime ejecutado por esa gente,
Remco Evenepoel ha ganado la crono del Dauphiné a un gigante que da gusto ver rodar, ambos están poniendo el oro olímpico carísimo en un par de meses.
Su acople a la máquina, la sensación de poder, la fusión con la tecnología les confiere una estética que hipnotiza en la televisión.
Ahora sí, creo que, como dijo Alix, tanto Roglic como Remco pueden dar carpetazo a la caída de Itzulia y sus consecuencias.
Ellos están prestos, falta ver qué suerte corre el tercer y gran damnificado de aquella pesadilla de etapa.
Imagen: A.S.O./Billy Ceusters
Ciclistas
Sepp Kuss en el Tour, mejor con Vingegaard
Para Sepp Kuss este año no está siendo sencillo
Nos decía el otro día Fran Reyes en el podcast que el ciclismo es ese deporte en el que todos esperan que el ganador saliente defienda su título en la siguiente edición, y algo así le sucede, yo creo, a Sepp Kuss.
Aunque el americano es un encanto, aunque se hace querer, aunque todo lo que queramos, es cierto que no le miramos igual desde que ganara una Vuelta a España.
El triunfo tiene un peaje y el más obvio es la elevación de las expectativas.
Sepp Kuss vive estos días con la mirada en el Dauphiné y el pensamiento en cómo le irán los entrenos a Jonas Vingegaard.
Es que menudo papelón liderar el Visma sin el danés y con Tadej Pogacar, Remco Evenepoel y Primoz Roglic delante.
Me quiero mucho a Sepp Kuss, pero esta guerra creo que le queda grande, a él y al mismo Matteo Jorgenson.
Recuerdo nuestra primera charla con él, hace menos de dos años y se veia incapaz de mantener la tensión tres semanas seguidas para triunfar en una gran vuelta.
El año pasado estuvo en esa tesitura en España y mantuvo el tipo hasta el final.
El problema le viene de todos aquellos que quieren verle reeditar aquel nivel, como si fuera tan fácil.
Para Kuss los grandes nombres están fuera de su órbita, como para el 99% de los ciclistas.
Él es realista, como leímos en Cyclingnews, espero que el aficionado medio lo entienda, pues la historia del ciclismo está llena de nombres que posiblemente no deslumbraran como las grandes estrellas, pero que tuvieron su momento y lo agarraron tan fuerte que no lo dejaron escapar, al contrario, se aferraron de tal manera que entraron en la leyenda.
Y no, no fue de chiripa ni similar, fue por que esas tres semanas fue el mejor en su conjunto, con tres grandes en las piernas y dos cocos a su rueda.
Honor al americano.
Yo veo complicado que el americano vuelva a pisar el primer escalón de una grande, pero que le quiten lo bailado.
Eso sí, en el Tour, si es con el amigo danés, mucho mejor.
Ciclistas
No es fácil ser Jonas Vingegaard
La convivencia con el monstruo esloveno forma parte de la preparación de Vingegaard
Sin Jonas Vingegaard en los planes, la cosa para el ciclismo danés en los Juegos Olímpicos de París está en la cantidad de medallas que va a sacar.
El equipo de la ruta es brutal, desde Mikkel Bjerg, Mattias Skjelmose y Mads Pedersen al coco Michael Morkov, quien será uno de los capos del velódromo.
Morkov representa lo mucho bueno que está haciendo este país en cuestión de ciclismo de alto nivel y su presencia ilustra el valor que tiene por a cantidad de buenos ciclistas que deja fuera.
Para mí es uno de los ciclistas más valiosos del pelotón, con una trayectoria larguísima, siendo un auténtico conseguidor de triunfos y tremenda pareja en el madison, una de las grandes carreras de pista en cada cita olímpica.
Pero el ciclismo en Dinamarca tiene nombre y apellido muy conocido, Jonas Vingegaard, quien con su no elección para la carrera de fondo sigue despejando el camino de su temporada más complicada.
Los Juegos Olímpicos son un lujo para un corredor en reconstrucción a cámara rápida de cara al Tour.
Y es que es eso, el Tour lo que importa.
A diferencia de su homónimo en la cumbre de este deporte, Tadej Pogacar, Vingegaard tiene ojos para el Tour y luego… todo lo demás.
Ello le conecta con el tipo de campeón al que estamos más acostumbrados, cuyo molde ha querido reconfiturar el mejor ciclista del mundo.
Vingegaard ha logrado importantes victorias estos dos últimos años, tiene la Itzulia, el Dauphiné, la Tirreno,… ha copado O Gran Camiño, carreras, vueltas por etapas que centran su tiro.
No se distrae en clásicas ni en carreras que le suscitan dudas en cuanto al resultado.
Es una opción, sin duda tan respetable como cualquier otra, y que necesita de una personalidad fuerte, puedes no debe ser fácil que te estén comparando continuamente con tu rival esloveno.
El Tour sigue en el aire, puedo imaginarme el detalle, mimo y esfuerzo que le están poniendo porque saben que una apuesta a medias, en este ciclismo, con estos rivales, no sirve.
Sigo diciendo, ojalá esté, y ojalá en el mejor momento que sea capaz de alcanzar.
Imagen: ASO
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