Ciclistas
Valverde ya no sostiene Movistar
El regreso de la competición no ha dejado a Movistar en buen lugar
Escribe Andrés en su newsletter de los Cuadernos del Ventoux lo siguiente sobre el Moivstar Team en esta reanudación del calendario ciclista….
El sábado, Movistar estrenó un maillot solidario en Strade Bianche. No se vio. La totalidad del equipo se retiró antes de llegar a meta. La anécdota evidencia la profunda crisis que afronta el equipo en 2020. Nada ha funcionado como debería, y la única victoria que engalana el año de la estructura la obtuvo Marc Soler en Mallorca.
En este hilo, Miguel Hermosilla (@MigHermosilla) analiza las causas del descalabro. Tres responsables inmediatos: Valverde, Soler y Mas. Ninguno de los tres está rindiendo a su nivel. El murciano, a las puertas de los 40 años, ya no puede sostener al equipo.Los casos de Mas y Soler son más preocupantes. El primero ha estado muy lejos de todos los vueltómanos tanto en Andalucía como en Burgos, evidenciando su irregularidad. El segundo jamás ha vuelto a ser el ciclista que se impuso en Niza hace dos años.
Cuando los líderes fallan, los equipos recurren a su clase media. Sucede que en Movistar ha desaparecido. El resto del equipo se compone de gregarios y de talentos aún por descubrir, inmaduros. El resultado es un año horrible (por el momento).
Sin poder leer lo que comenta el mentado tuitero, al entra en su perfil vemos que nos tiene bloqueados, no podemos estar más de acuerdo con este diagnóstico.
El Movistar Team ha realizado un excelente ejercicio de brand durante el confinamiento, a parte del documental que vino por encargo del mecenas, de ahí la aspereza que destilan algunos momentos, con el concurso del maillot con el que correrían la primera clásica del World Tour, la Strade Bianche.
El problema es que ni les vimos en la señal que venia de la Toscana, y sabemos de ellos por las imágenes de la salida y alguna del recorrido.
No llegó ninguno a meta y no es normal, incluso al margen del estéril debate que algunos montaron el sábado, diciendo que un ciclista siempre tiene que hacer lo necesario para acabar y que no es normal que un equipo entero haya abandonado, estos son pros y no salen para acabar, como un cicloturista en una marcha y sí para realizar un trabajo, el que le encomienden.
El problema de Movistar se veía venir hace tiempo y no, no somos ventajistas
El año pasado, su primavera fue un anticipo de la actualidad, pero antes ya se mascaba la tragedia, en un equipo en el que si no te apellidabas Valverde o Quintana, tenías que ponerte a la sombra, sombra cómoda y alargada, que da buen cobijo y se extraña cuando desaparece.
L´ Étape Spain: Cicloturismo con el sello del Tour de France
Este Movistar como dicen ya no tiene clase media, ésta simplemente voló, siguiendo el camino que un día marco Rui Costa, con el arcoíris en la mano, y que prosiguieron corredores del valor de Jonathan Castroviejo y las sagas Herrada e Izagirre, estos últimos dieron buenos momentos al equipo, pero incluso cuando merecieron mayor confianza, Romandia año 2016, por ejemplo, se decantaron por poner todos los huevos en la misma cesta.
Alejandro Valverde ya no parece la bala de plata, y es lógico, esas campañas de ganar desde Mallorca a Lieja, todo lo que se le cruzara quitan años de salud.
Enric Mas no es Nairo, se ve a leguas, porque a pesar de haber sido muy críticos con el colombiano, éste le ha dado a Movistar un botin que incluye Voltas, Romandias, Tirrenos y otras perlas.
Y Marc Soler reclama galones pero… se queda en Picón Blanco en la primera rampa.
Queda mucho para el Giro, podrá decir, como no resta tanto para el Tour, a donde van Mas y Valverde…
Podrán argumentar mil cuestiones, pero ésta es la realidad y esa clase media, añadidle Carapaz, Landa, Amador…, que daba consistencia al bloque quedó ahí, en la historia.
Imagen: FB Movistar Team
Ciclistas
Así es el nuevo Cafe Castelli en Vigo
Castelli Cafe nace con el objetivo de aportar valor a la comunidad ciclista
Castelli Cafe X LaFuga Cycling ya es una realidad. Desde hace unos días, la ciudad de Vigo cuenta con un nuevo espacio de referencia para toda la comunidad ciclista de la zona. De la colaboración entre Castelli, a través de su distribuidora en España, Portugal y Andorra, CDC Sport, y LaFuga, empresa que cuenta con una consolidad de red de tiendas repartidas por todo el territorio gallego, surge este nuevo Castelli Cafe.
Castelli Cafe x LaFuga Cycling es un proyecto que nace con el objetivo de inspirar y aportar valor a la comunidad ciclista de la zona, además de ser un generador de experiencias y punto de encuentro para todos los amantes del ciclismo en Galicia y alrededores.
La puesta de largo tuvo lugar los días 22 y 23 de noviembre, con la inauguración oficial y la posterior celebración de eventos y salidas sociales que contaron con la presencia del campeón olímpico Samuel Sánchez y de Pablo Rodríguez, corredor profesional del equipo de cross marathon BUFF Megamo.
Todos los que visiten el Castelli Cafe X LaFuga Cycling, situado en el número 6 de la Rúa de Venezuela, en Vigo (Pontevedra), encontrarán un espacio en el que tomar café de especialidad antes o después de sus salidas ciclistas o en el que inspirarse descubriendo maillots firmados por Remco Evenepoel o Tadej Pogacar. Además, podrán encontrar la colección otoño/invierno 24/25 de Castelli, que incluye prendas como la Gabba R o los productos de protección que incorporan la nueva tecnología Ristretto desarrollada por la propia marca, así como colecciones especiales y accesorios.
Si quieres saber más sobre el espacio no te pierdas este episodio de ‘El Ciclismo que suena’, grabado en directo desde el nuevo Castelli Café con Pablo Rodríguez como protagonista:
Primoz Roglic
Top 24 Primož Roglič siempre está
Primož Roglič es el maestro de la regularidad en el ciclismo moderno
En los últimos seis o siete años del ciclismo, hay algo que se mantiene constante: siempre hay un ciclista que destaca por su regularidad, entrega y carácter. En este caso, hablamos de Primož Roglič, el esloveno que, aunque no sea tan mediático como el joven compatriota que domina el mundo, nunca decepciona.
Este año ha sido quizá uno de los más discretos en cuanto a reconocimiento público, ya que el protagonismo ha estado en manos de otros. Sin embargo, Roglič ha vuelto a firmar otra temporada con el sello de la casa: lograr grandes resultados con una aparente facilidad que solo él sabe transmitir.
Resultados que parecen poco, pero son brutales
A simple vista, sus números podrían no parecer espectaculares, pues siguen el patrón clásico del ciclismo: una gran vuelta y una vuelta por etapas ha sumado otro Dauphiné a su palmarés, todo en un contexto de feroz competencia, donde jóvenes talentos emergen con fuerza.
La efectividad de Roglič es indiscutible.
Está en esa etapa de su carrera en la que muchos empiezan a dar un paso atrás, pero él sigue manteniéndose en la élite, fiel a su estilo, logrando una regularidad que no es nada fácil, ni siquiera para un ciclista de su calibre.
Roglič parece, en ocasiones, que no realiza el esfuerzo que uno esperaría verle, pero ahí está: constante y efectivo.
La temporada 2024: El año de Primož Roglič
En 2024, Roglič volvió a demostrar su grandeza.
Ganó otra vuelta de una semana y está a solo una victoria en el Tour de Suiza para completar el póker de vueltas menores del máximo circuito.
Luego llegó al Tour de Francia, donde la mala suerte, como ya es habitual en su carrera, no faltó: caídas, percances y pérdidas de tiempo que terminaron por desanimarlo en la que es la mejor carrera del mundo.
Sin embargo, Roglič encontró consuelo en su escenario favorito: la Vuelta a España, donde se coronó por cuarta vez consecutiva.
Como dijo Javier Guillén, director de la carrera: «El esloveno es el mejor ciclista de la historia de La Vuelta.»
Y no es difícil estar de acuerdo. No solo por sus resultados, que son impresionantes, sino también por la conexión que ha desarrollado con la competición española. Roglič ha encontrado en La Vuelta el hábitat perfecto, un entorno donde se mueve con naturalidad, como si hubiera nacido en el corazón de España.
Domina los tiempos y sabe marcar diferencias cuando es necesario.
Momentos decisivos y dominio estratégico
Este año no estuvo exento de momentos complicados, como la fuga de Ben O’Connor, que puso en peligro su liderato. Pero Roglič, fiel a su estilo, apareció en el momento justo. Cuando tuvo que responder, lo hizo, y cuando llegó el momento de marcar diferencias, montó un tren infernal en la etapa de Moncalvillo, sentenciando la carrera con un golpe maestro tras días de recortar segundos al líder australiano.
Esa es, precisamente, la gran virtud de Primož Roglič: sin necesidad de mostrar siempre su mejor versión, es capaz de resolver carreras de tres semanas con una maestría reservada solo para los grandes ciclistas.
Un legado digno de estudio
Con cinco grandes vueltas en su palmarés, prácticamente todas las vueltas de una semana del mejor calendario mundial, un oro olímpico, y un impresionante bagaje de victorias, Roglič se ha ganado un lugar en la galería de ciclistas de culto.
Muchos predicen que, tarde o temprano, tendrá que ceder ante la nueva generación de talentos.
Pero ese momento aún no ha llegado. Roglič sigue activo, competitivo, y dispuesto a sumar nuevas victorias, cicatrices y marcas a su cuerpo, maltrecho tras tantas caídas, pero aún lleno de ambición.
Imagen: A.S.O.
Ciclistas
Moments 24 El día que Ben O´Connor hizo click
La etapa de Ben O´Connor en Yunquera fue la clave de la brillantez de la Vuelta
Una suerte de fuga bidón de los noventa en el ciclismo actual, sucedió en la Vuelta Ciclista a España con Ben O´Connor.
El día después de acabar la carrera le preguntamos a Javi Guillén por la clave de la buena carrera que vimos y no dudó en señalar la etapa de Yunquera y el triunfo de Ben O´Connor.
Hay veces en la carrera, que un deportista puede hacer click en su mente y elevarse hasta donde nunca imaginó llegar.
A ver, a Ben Connor se le conocían muchas habilidades, no era desde luego un incógnito en el pelotón, de hecho venía de hacer cuarto en el Giro y en el Tour de Francia de hace tres años había marcado un top 5 más etapa en Tignes.
Un trecho que aunque parezca fácil es una distancia insalvable que algunos campeones tipo Alberto Contador describen como muy difícil de superar.
El australiano lo logró, e hizo igual que otros grandes campeones que se ganaron nuestro corazón compitiendo con todo lo que tenían y ante ciclistas enormes, tras estrujar esa oportunidad que a veces el ciclismo da de forma aleatoria, pero siemprea quien arriesga y hace una apuesta fuerte.
Sin duda que pensamos en la fuga bidón de antaño, una de esas que cambia totalmente el guion de grandes carreras.
Eso sucedió en esta Vuelta a España, cuando el australiano tomó tanta ventaja en etapa andaluza, y obligó a la reacción del resto favoritos, esos que se quedaron quietos, esperando a ver quién tiraba por él camino de Yunquera.
Lo que vino después fue una encomiable defensa de un maillot rojo que día a día iba viendo minada su ventaja hasta el final.
Sólo Roglic pudo remontarle, llevándose una segunda plaza muy valiosa para seguir con un fin de temporada excepcional.
Pero seríamos injustos si ahora mismo ponemos el foco en toda la Vuelta, cuando esa tarde de agosto tan calurosa tuvimos la ocasión de disfrutar de forma completamente inesperada de una de esas escapadas que pasan a la historia.
Hacer lo que hizo el ciclista del Decathlon aquel día está el alcance muy pocos: hay que tener motor y motivación.
Primero cazar y meterse en un grupo de muchísima calidad y luego ir despegándose de uno a uno y llegar a meta con una renta lo suficientemente amplia, como para hacer dudar al resto de los favoritos de si iban a ser capaces de remontarle.
El ciclismo es para valientes, no solo para ciclistas que juegan con la estrategia, la calculadora y el tacticismo
Ben O´Connor nos demostró que hay hueco entre las grandes estructuras, sólo que hay que intentarlo.
Cambió, como decíamos al principio, completamente el guion de una gran vuelta, consiguiendo poner en jaque a los grandes nombres y obligarles a moverse de lejos, como no lo hubiesen hecho en circunstancias normales.
E hizo de una carrera que deportivamente no presentaba la mejor nómina, una de las mejores competiciones de la temporada.
Imagen: Unipublic / Cxcling
Ciclistas
Top 24 El asalto de Biniam Girmay a la casa de poder
El regreso de Biniam Girmay a la primera escena tiene más mérito del que imaginamos
Recuerdo la inauguración de los Juegos de París 2024, esa pasarela de barquitos por el Sena con las diferentes delegaciones y Biniam Girmay portando la bandera de la pequeña representación de Eritrea.
Habían pasado escasos cinco días del final del Tour en el sur, en Niza, y de su gran obra, el maillot verde.
Ver a Binian Girmay al frente de una participación tan pequeñita explica lo que queremos decir, que acostumbrado a no estar en las grandes estructuras, este ciclista se ha hecho un hueco en lo más alto.
Ahora cambiad la selección de Eritrea por el Intermarché y volveremos a lo mismo, el africano es una especie de milagro en el ciclismo más roto y diferenciado que conozco, un deporte que ahora mismo es de unas cuantas estructuras mientras las otras hacen lo que pueden y les dejan.
Esa es la regla, la tónica, que no por instalada se acepta, como es el caso de este ciclista.
Sin ir más lejos les ha ganado en campo propio, en el mismísimo Tour de Francia firmando tres etapas y un maillot verde que sabe a gloria en el entorno del ciclismo humilde.
Lo ha hecho además con todos los grandes metiendo toda la leña en el asador, como no podía ser de otra manera, que hablamos de la mejor carrera.
Desde la misma llegada Turín se abrió un contador que otro grande en una estructura memdiana, Jasper Philipsen, pudo igualar ya muy al final.
En la etapa 12 el eritreo ya llevaba tres triunfos con un maillot verde muy asentado aunque le tocó remar en el tramo final, con tanta montaña y conviviendo con los efectos de una caída.
Con este Tour, con el cómputo de una temporada en la que ha ganado alguna cosa más, Girmay retoma esa historia de éxito que abrió en 2022, con la Gante-Wevelgem y la etapa del Giro, y que el año pasado le había pesado.
Su explosión, por eso, no disipa los cada vez más negros nubarrones que rodean ciertas estructuras.
A los problemas ya admitidos por parte del Arkéa, se suman los de su Intermarché, bloque que admite, abiertamente, que el futuro no está nada claro.
Y es que no somos conscientes del mérito que revisten esas tres etapas en el escenario más codiciado, que Binian Girmay asome en ese escenario, que les gane por la mano, es una de esas historias que reconcilian con el ciclismo.
Imagen: A.S.O.
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Estoico
6 de agosto, 2020 En 1:17
Totalmente de acuerdo. Más y Soler no parecen mejores que Anaconda y Amador. Y hemos perdido a tres superclases de los que hacen podium un grandes vueltas. Sinceramente, si el presupuesto es el mismo, no se han hecho bien las cosas. El año pasado ya se vio que Mas y Soler no estaban para ser líderes. La clase media del Movistar ahora son ellos.
Tampoco ha sabido pescar el Movistar en Colombia donde tan grandes talentos han salido y donde el equipo español siempre había sacado a los mejores. Ineos, EF,uae, Astana. Todos ellos se han hecho con primerisimas figuras jóvenes colombianas.
Suerte ha tenido Movistar en tener una temporada tan rara en cuanto a competiciones.pero tendrá que plantearse cómo afrontar la próxima temporada parece que fichar a Iván García cortina no será suficiente necesitamos líderes y clase media. Algunos ejemplos españoles nieve izaguirre Herrada castroviejo Pello Bilbao… Jóvenes Carlos Rodríguez López y los que vienen. Pero si no hay tendrán que ser extranjeros