Nueve meses de sanción para Groenewegen pero nadie dice nada del peligro de la llegada en Polonia
Esta mañana el Jumbo Visma pasó una nota en la que admitía la sanción de nueve meses para Dylan Groenewegen tras la horrible caída de Fabio Jakobsen en Polonia.
En el equipo ya cuentan con volver a verle en mayo de año que viene, una fecha alejada en el tiempo, que nos parece de otra época, con todo lo que está cayendo.
Lo admiten sin más, en un carrusel de declaraciones entre responsables del equipo y el ciclista.
Es como si lo considerasen un mal menor: «Tengo la oportunidad de mirar adelante, y estoy feliz por ello, incluso pareciendo el 7 de mayo lejano en el tiempo«.
La sanción a Dylan Groenewegen me parece justa, su acción ha pasado al libro negro de la historia del ciclismo y se enmarca en una sucesión de imágenes que nos ponen los pelos como escarpias, pues a veces tenemos la sensación que todo vale en los sprints, que esta gente no tiene ni miedo ni mesura cuando la línea se aproxima.
Gronewegen paga un precio que espero ejemplar para quienes sacan a pasear los codos, cuando no la cabeza y cambian de trayectoria, tanto en la aproximación como en la culminación del sprint
Creo que, sanción a parte, Groenewegen es top 3 en los sprints ahora mismo, no me atrevería a decir en qué puesto del cajón, eso cada uno lo interpreta como le plazca, pero de lo que no cabe duda es que a esta gente les merodea una angelito y un demoniete, pues son capaces de disputar llegadas limpias y al día siguiente bailar con el peligro sin mayor resquemor.
De cualquiera de las maneras, la sanción a Groenewegen nos parece incompleta.
En agosto, con el susto de la caída de Fabio Jakobsen, pudimos hablar con uno de los corredores que más crítico se había mostrado en las redes…
¿Crees factible cierta empatía con Groenewegen?
«Es que no hay justificación para lo que hace. A ciertas velocidades la bicicleta es un proyectil, aunque me ponga en su lugar, lo que hace es inaceptable. A veces, en pos de la victoria, algunos pierden todos los escrúpulos, creo que éste es el caso»
¿El ciclismo no obstante es riesgo?
«Lo es claro que lo es, el riesgo es intrínseco al ciclismo, ya lo es circulando por la vía pública. En la escalda el riesgo disminuye, pero en los sprints se multiplica»
Corren voces que denuncian excesivos riesgos en el pelotón estos años…
«Es que todo ha mejorado, las infraestructuras, las bicicletas… se corre más y por tanto hay más peligro, a ello le añades llegadas infumables como la de Katowice»
¿Está desprotegido el ciclista en este tema?
«Está claro que en esa llegada no se ha puesto la atención necesaria para que sea segura. A la velocidad que menciono le añades esa llegada y tenemos todos los ingredientes para que pase lo que ha pasado»
¿Qué pinta el ciclista en estos temas?
«Nada, no pintamos nada, somos los payasos de este circo sin voz ni voto. Una llegada como esa es una falta de respeto a todos nosotros: un sprint a 80 kilómetros por hora»
Polonia y sus recorridos
«No es la primera vez, es un tema que cada año sale a la palestra, sólo hay que ver la televisión»
Las palabras de Luis Angel Maté dibujan lo que pensamos, Dylan Groenwegen se pasó tres pueblos y el resultado fue nefasto, pero el contexto, ay el contexto, esa meta estaba marcada en rojo por su peligro y repitió en el libro de ruta.
Como dijo Maté, una bicicleta a esa velocidad es un proyectil, un peligro para todos, y aquello acabó muy mal.
Una recta en leve descenso que ya había dado que hablar años atrás en la reanudación de una temporada como la presente, con mucho que demostrar y perder.
En ese caldo se desarrolló el sprint, pero nadie se acuerda de Polonia y su organizador, que vemos le pone todo el esmero en el montaje de las llegadas, incluso con vallas que vuelan en un impacto, y difusión de su carrera.
Sabemos que en el triángulo del ciclismo ciclista-equipo-organizador, el último vértice lo tiene muy jodido, quizá el que más, sobre todo en años con el presente cuando muchos de ellos han tenido que cancelar su evento, con un perjuicio económico que sólo ellos saben, pero un poco de sentido común.
La sanción a Groenwegen la vemos correcta, pero aquello sucedió en un sitio que facilitaba la desgracia que nos tocó ver
Imagen: Cor Vos