En la desgracia de Jakobsen se ha sumado el peligro de la llegada con la temeridad extrema de Groenewegen
En la tarde del miércoles, encogidos por el accidente de Fabio Jakobsen, prestamos especial atención a lo que decía Luis Ángel Maté por el conocimiento de lo que sucede en el pelotón, pero también por su experiencia hace tan sólo un año en la Vuelta a Polonia
Al otro lado del teléfono pillamos a Luis Ángel maté saliendo por la puerta de casa…
¿Qué tal va todo Luis?
«Muy bien, dentro de lo que es este año, reconduciendo la situación»
¿En qué calendario trabajas?
«Primero el Dauphiné, luego carreras previas para preparar la Vuelta a España»
Seguimos con interés tus comentarios la tarde de la caída de Fabio Jakobsen sobre el desarrollo del sprint pero también por el tipo de llegada…
«Conozco esa llegada de otros años, es muy peligrosa, pero si ¡es en bajada!, a 80 kilómetros por hora. Esas llegadas no deberían producirse, no aportan nada al espectáculo, y en todo caso nos dejan caídas como la que vimos»
¿Cuál fue tu primera impresión al ver el final?
«Horrible, un susto tremendo, creo que como todo el mundo solté un grito al verlo. Groenewegen va cerrando progresivamente a Jakobsen y la cámara lenta refleja que cuando se ve superado saca el codo«
En esos momentos, a mil por hora todo, ¿crees que es voluntario?
«Sí, desde luego, saca el codo y le lleva contra la valla»
Horas después ¿sigues pensando lo mismo?
«Sigo pensando lo mismo»
¿Estás de acuerdo con el adjetivo «criminal» que se ha utilizado contra Gronewegen?
«Suena fuerte y no soy yo la persona que debe calificarlo, pero es una acción muy fuerte»
¿Qué sientes ante una situación así?
«Desconsuelo, los profesionales hacemos unos sacrificios enormes para alcanzar la forma. Trabajos específicos que nos cuestan mucho y que uno venga y lo hecho todo al traste es una marranada. Espero que la justicia deportiva le castigue como merece»
No había grandes referencias sobre si Groenewegen es un velocista sucio…
«No le conocía fama de sucio, pero luego vi esa llegada con Naessen de hace unos años. Lo que le hace a Jakobsen es una mamarrachada»
¿Crees factible cierta empatía con Groenewegen?
«Es que no hay justificación para lo que hace. A ciertas velocidades la bicicleta es un proyectil, aunque me ponga en su lugar, lo que hace es inaceptable. A veces, en pos de la victoria, algunos pierden todos los escrúpulos, creo que éste es el caso»
¿El ciclismo no obstante es riesgo?
«Lo es claro que lo es, el riesgo es intrínseco al ciclismo, ya lo es circulando por la vía pública. En la escalda el riesgo disminuye, pero en los sprints se multiplica»
Corren voces que denuncian excesivos riesgos en el pelotón estos años…
«Es que todo ha mejorado, las infraestructuras, las bicicletas… se corre más y por tanto hay más peligro, a ello le añades llegadas infumables como la de Katowice»
¿Está desprotegido el ciclista en este tema?
«Está claro que en esa llegada no se ha puesto la atención necesaria para que sea segura. A la velocidad que menciono le añades esa llegada y tenemos todos los ingredientes para que pase lo que ha pasado»
¿Qué pinta el ciclista en estos temas?
«Nada, no pintamos nada, somos los payasos de este circo sin voz ni voto. Una llegada como esa es una falta de respeto a todos nosotros: un sprint a 80 kilómetros por hora»
Polonia y sus recorridos
«No es la primera vez, es un tema que cada año sale a la palestra, sólo hay que ver la televisión»
¿Y los ciclistas no pueden hacer nada?
«Como digo: ni voz ni voto»
El año pasado lamentamos la muerte de Bjorg Lambrecht y en tu caso tuviste un accidente muy duro… ¿cómo lo recuerdas?
«Fue en la entrada de un circuito, había un bache mal señalado y volé contra un bordillo. Mi compañero Filippo Fortin fue detrás mío, pero él contra la valla y sufrió un neumotórax»
¿Todo al traste?
«Me quedé sin Vuelta a España, pero he de decir que la recuperación fue muy dura y recuperar la confianza nada fácil»
¿Ahora cómo lo ves?
«Lo recuerdo con orgullo por haberlo superado. Me siento afortunado»
Imagen: @TrekSegafredo