Ciclismo
La insufrible incertidumbre de los cambios en la Vuelta
A la vista de los cambios a esta Vuelta sólo falta que le crezcan los enanos
Confusión, preguntas, todo tipo de conjeturas, los cambios que han acontecido en una semana de Vuelta han dejado la carrera tocada.
Me duele admitirlo, porque me gusta ponerme en el sitio de Escartín, Guillén y cia, pero a las pruebas me remito, el ciclismo es ese deporte sujeto a mil historias y en especial al clima, una circunstancia tan bestial que por sí sola es capaz de ponerlo todo patas arriba en chasquido de dedos.
Y no sólo la Vuelta, cualquier paso mal dado con el tiempo es capaz de imponer lo cambios más improbables.
El tema es que en la Vuelta llueve sobre mojado, llueve sobre el mismo terreno que el de hace una semana cuando en Barcelona las cosas se torcieron como nunca imaginamos, llegando a poner a llegada antes de la marcada en un inicio.
No sé si es sobreprotección o exceso de celo, también posiblemente presión de los equipos, pero los cambios sobrevenidos en la Vuelta empiezan a mosquear a los espectadores.
Hoy a media hora de acabar la carrera se decidió tomar tiempos para la general a menos de tres kilómetros de meta.
Una decisión precipitada por el barro que me formó en una curva hacia la meta y que se ve hacia impracticable la ruta.
Esa carretera tan limpia en la llegada no habla bien de la decisión de adelantar la toma de tiempos. #Lavuelta23 se mueve en el desconcierto general
— JoanSeguidor (@JoanSeguidor) September 3, 2023
El tema es que cuando cruzaron los ciclistas no se vieron esas dificultades.
No dudo que la decisión fuera justificada, no dudo que las condiciones que la gente de la Vuelta tomara la decisión en conciencia, pero, como dije antes, llueve sobre mojado.
El ataque final de Roglic, los segundillos pillados a Evenepoel y al resto en una meta improvisada con Escartín en una tarima, bandera amarilla en mano, es una imagen que la Vuelta no merece.
Pancartin
— Julián Adrada (@julianadrada) September 3, 2023
No creo que la Vuelta sea peor organización que la del Tour o la del Giro, que tiene buenos pufos en sus espaldas, lo que me parece es que a la Vuelta la manejan desde fuera, y a esas presiones es muy complicado resistirse.
En una semana hemos tenido más cambios de los recomendados para dos o tres ediciones, es como si todo lo que tuviera que complicarse se complicada por si solo.
El clima no es cosa de Unipublic, el horario de la contrarreloj de Barcelona, sí, por eso, lo que está en tu mano mejor tenerlo contemplado hasta en el peor de los extremos.
Espero que la cosa se normalice de aquí al final, vamos a terrenos complicados, Pirineos, Asturias,… pero los cambios de última hora están matando a la Vuelta, tanto como para deshacer el prestigio construido en tanto tiempo.
El amor del aficionado está en juego.
Imagen: Cxcling
Ciclismo
El mejor final de Laporte y Van Aert
Si Van Aert tuviera el olfato de Laporte, le habría ido mucho mejor
En ciclismo hay algo que llama instinto, bueno, no voy yo ahora a descubrir la pólvora, en ciclismo y en todo en la vida, no hablo de algo en concreto, en el instinto juegan el olfato para moverse, la lectura de carrera y también, como no, la fuerza que tenga el individuo, como ha hecho hoy Christophe Laporte ante Wout Van Aert.
No eran fáciles de digerir estos Campeonatos de Europa, una semana después de la Vuelta, sin mundiales en el horizonte, cayeron un poco de lado el calendario y nuestra mente.
Pero ha sido injusto, pues el final que nos han deparado, en la carrera final, va a pasar a la revista del año.
Sí, ya lo sé, en el balance de temporada, seguro que otros muchos momentos brillarán más, pero no perdáis de vista el epílogo del europeo de fondo entre Laporte y Van Aert, con todo el contexto que trae esta relación que considero de buenos amigos
Buenos amigos, pero en Drenthe, enconados rivales protagonizando un desenlace en el que creo, el color de la bandera ha sido la clave, en especial para evitar una Gante-Wevelgem que dejó mucho quemado en el camino.
A diferencia de entonces, su conexión de Jumbo quedó en segundo plano y se dedicaron a competir.
Una competición en la que ha regalado un final en varios actos y medido para cada uno de los dos, las ruedas a seguir y, como se vio, los más fuertes de la jornada.
La forma de moverse y anticipar de Christophe Laporte fue una manual de la victoria escrito en primera persona y ejecutado a nuestra vista.
Poderoso rodando, con fuerza hasta el final, pero sobretodo inteligente en cada movimiento y certero en las trazadas, Laporte le pasó la mano por delante a todos los rivales, incluido Van Aert.
Tomó unos metros clave, afianzados en el su ritmo pero en un primer ataque claro y oportuno en medio de las dudas de la gente para dar con el final que quería, con una ventaja buena de cara al final que De Lie no fue capaz de cerrar ni Van Aert, de superar.
Los belgas tenían en el circuito neerlandés otro tablero de potencia y técnica perfecto para sus intereses, pero este Laporte es un como un cuchillo, listo, hábil y audaz, con lo justo para sacarle los colores a su supuesto líder en las grandes clásicas.
En dos años que llevan juntos, Van Aert y Laporte ya tienen una buena historia en común, entre otras, llegadas en solitario, con una única duda quién iba a ser segundo.
Lo sucedido en esta Wevelgem quemó a mucha gente, cuando cada uno es muy libre de hacer y deshacer a lo que le convenga, pero sí, evidentemente que este final mola más, la guinda del europeo que nos ha dado los dos es canela en rama y otra muesca para el Jumbo, que completó el podio con Olav Kooij.
Imagen: FB UEC
Ciclismo
¿Volverá Sepp Kuss a ser líder?
No descartéis que Sepp Kuss vuelva a ser líder el año que viene
Muchos consideran que tras la Vuelta y su victoria, Sepp Kuss dará un paso atrás y se pondrá de nuevo al servicio de sus jefes, que ya no volverá a ser líder, cosa que yo no tengo tan clara.
Hubo un tiempo en el que sobre el ganador de la Vuelta pesaba una especie de estigma que con el tiempo se ha logrado aminorar.
Ciclistas que ganaban la carrera tocaban el techo de su trayectoria y al mismo tiempo caían en una cierta desgracia, dígase Angel Casero, Juanjo Cobo o en último americano en ganar antes que Kuss, Chris Horner.
Para Sepp Kuss no creo que haya estigma pero sí un «obligado» paso atrás, de líder a volver a ser gregario ¿o no?
Se hace muy complicado imaginar un Jumbo que en las siguientes grandes citas no esté liderado por Roglic o Vingegaard, pero sin embargo «opacar» la figura de Kuss sería un error.
Primero de todo el americano ha demostrado que es capaz de rendir tres semanas, que digo tres, capaz de rendir tres semanas tras dos grandes vueltas acabadas entre los mejores antes.
El potencial que se adivina en esas piernas creo que huelga decirlo, es brutal.
Entre las actuaciones que llevaron a Kuss a ganar la Vuelta ahí está esa crono, terreno hostil para él que resolvió con un rendimiento muy diferente al acostumbrado sólo por sentir la responsabilidad del rojo sobre sus espaldas.
Pero ya no sólo eso, es la gestión de gran parte de la carrera de rojo, con una presión enorme a sus espaldas y la mirada de dos compañeros que por muy amigos que sean no dejan de ser grandes capos, de los mejores del mundo.
Como decía antes, me parecería un error no tener en cuenta la opción de no salir, aunque sea de tapadillo, con Sepp Kuss en un estatus superior al de gregario de lujo.
Aunque muchos pongan en cuestión su triunfo en la Vuelta, ha demostrado saber encajar y aguantar, también gestionar las cuestiones internas y el físico le ha dado de sí.
Es decir que una carrera así no se regala y que si nos ponemos a mirar con lupa la carrera, veremos que Kuss lo pasó mal en Cantabria y Asturias, sí, pero también que iba sin cadena en el Tourmalet, por ejemplo, y se contuvo para no perjudicar a Vingegaard.
Para Jumbo esta Vuelta además de suponer un desafío para la estructura y su paz interna, ha sido un regalo en forma de ciclista podríamos decir que total capaz que ha demostrado una capacidad de la que quizá no eran conscientes.
Ciclismo
Llega la colección de invierno en Gobik
Más colores y el nuevo maillot «Hyder»en el invierno que diseña Gobik
Gobik ya tiene a punto UN1TY, la parte central de su Cold24, la colección de invierno. Tras importantes ampliaciones estos últimos años, la marca adopta por primera vez el formato llevado a cabo el pasado verano de lanzamientos progresivos para llegar a UN1TY, el grueso de una colección modular y ágil.
Este lanzamiento llega tras un primer avance de temporada, siendo “la primera Cold que hemos trabajado con este esquema, siguiendo la tónica del verano, con diferentes lanzamientos alrededor del más importante. Equinoccio era diferente y más atrevida, en UN1TY tomamos algo menos de riesgo”.
Comenta Ángel Lencina, Product Manager de Gobik, quien recuerda que “tratamos con piezas más técnicas, también se trata de una época de menos luz, hecho que influye en nuestro estado de ánimo. Por eso, la colección resulta más continuista y conecta con anteriores ediciones de Gobik”.
En un resumen numérico, la Cold24 se compone de 120 referencias, entre las que se cuentan maillots y culottes largos, chaquetas e impermeables, chalecos, camisetas interiores, guantes y una larga lista de accesorios, entre los que se cuentan bandanas, cintas, musettes, manguitos, fundas de móvil, bidones y perneras, entre otras piezas.
El nuevo maillot “Hyder”, la novedad estrella
En el repaso del catálogo, Ángel considera el maillot “Hyder” la gran novedad de este invierno. “Lo anticipamos ya en Equinoccio y entra en la parte central de la colección. Es una referencia que aúna las características de dos maillots de manga larga muy importantes en el catálogo de Gobik, el “Pacer” y el “Cobble”.
De esta manera, el nuevo “Hyder” resulta ligero, ajustable y transpirable al tiempo que abre su rango de temperatura, todo resultado del uso que han hecho algunos equipos profesionales en las circunstancias más extremas de clima y exigencia .
La referencia “Pacer” quedará en formato sólido.
Retoques en la chaqueta Mist
Ideada para condiciones de invierno riguroso, la chaqueta “Mist” ha sido objeto de algún cambio, principalmente en las mangas, con más protección en un material idéntico al del panel inferior del frontal, más sólido, sin que ello le reste transpirabilidad. En este sentido, Ángel nos recuerda que “la parte de arriba se puede sublimar, con lo que podemos jugar con los colores”.
Más colores en las series “Solid” y “Blend”
En las series “Solid” y “Blend” se han propuesto nuevas versiones de color. En la primera de ellas, ha sido en una de las chaquetas sacadas en colaboración con Polartec y más apreciadas por los usuarios, la “Envy”, que “Ofrece una nueva versión en un color más luminoso, Hakone, para los días más oscuros y con peor visibilidad. En este mismo color, se incluyen el maillot “Pacer” y el chaleco “Plus”.
En la serie “Blend”, el maillot “Hyder” abre el abanico hasta en tres colores en la parte superior de su frontal.
Nuevos colores en culottes y nuevos accesorios
Para el invierno, los cambios en culottes vienen determinados por la referencia “Absolute” que, además del negro, incluye tres nuevos colores.
La familia de accesorios crece con tres nuevas referencias: El calcetín “Deep Winter”, para salidas a partir de -4ºC, y dos opciones para la cabeza, “Headband” y “Skullcap”, la nueva solución integral.
Ciclismo
La nueva vida de Nathan Van Hooydonck
La retirada de Nathan Van Hooydonck es la de un gregario total
Los sustos entre los ciclistas los sentimos como nuestros, no sé es como una especie de paternidad, de aficionado respecto a su ídolo o no sé qué, que cuando salen noticias como la de Nathan Van Hooydonck se empaña el día de una forma extraña, la carrera pasa a segundo plano y caemos en eso de que los que vemos por televisión son personas.
El la noticia de infarto del corredor, conduciendo y con su pareja embarazada de copiloto, llegó en medio de la Vuelta, el día de la segunda victoria de etapa de Vingegaard, quien le señaló como uno de sus mejores amigos.
Luego, la sucesión de informaciones que acabó hace un par de días con el anuncio de la retirada de Nathan Van Hooydonck del ciclismo.
Percances cardiacos, si me permitís llamarlos así, siempre han habido en el ciclismo, son como una gota malaya que se va reproduciendo cada cierto tiempo, alimentando teorías, porque realidades no he visto ninguna, de todo tipo sobre hay o no dopaje, trampa o similar.
Yo no voy a entrar en algo que no tengo idea alguna, por mucho que pueda pensar cómo es posible que le pase esto a atletas del más alto nivel y monitoreados hasta la entraña.
En todo caso, la retirada de Nathan Van hooydonck me produce una especial tristeza.
Siempre que le he visto en carrera o leído en algún sitio, me acuerdo de su tío, Edwig Van Hooydonk, un podenco de metro noventa que ganó De Ronde con aquel maillot azul de la Buckler, un equipo que me encantaba pues allí estaban esos rodadores belgas y neerlandeses capaces de reventar el pelotón a dos de meta y no dejar víctimas por el camino.
Era el equipo de Maasen, Nidjam y el mentado Van Hooydonck, entre otros.
Nathan heredó el poder rodador de su tío, pero fue un poco más allá.
Destacó rápido en clásicas, siendo uno de los pocos compañeros que le quedaba a Van Aert en los tramos decisivos en aquel primer Jumbo de hace cuatro años, cuando el equipo apuntaba a lo que es hoy, pero aún estaba lejos.
Pero no se quedó ahí, si una cosa enseñaron US Postal y Team Sky es hacer grandes gregarios de excelsos rodadores, y así como pasó con corredores como Hincapie, Boasson Hagen o Dylan Van Baarle, Jumbo empezó a ampliar las miras de su equipo de rodadores hacia labores clave en las grandes vueltas.
Y ahí entraron Tiesj Benoot, Christophe Laporte y el propio Van Hooydonck, quienes tiraban de carro en las etapas llanas del Tour como que iniciaban las selecciones en los grandes puertos.
Esa versatilidad de registros, esa polivalencia, la pudo llevar a cabo Nathan, quien ahora se siente afortunado de seguir con vida.
Tiene 27 primaveras y toda la vida por delante, espero haya amasado lo suficiente para empezar de nuevo, no sé si en ciclismo o fuera de él, pero empezar la vida que seguro merece, porque el cambio radical que le ha caído encima es algo que no debe ser nada sencillo de gestionar.
Imagen: A.S.O./Pauline Ballet
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QC
4 de septiembre, 2023 En 14:24
A toro pasado es facilísimo criticar.
1) En Barcelona era mucho más probable que corrieran a 30 y tantos grados, con sensación térmica de más de 40, si hubieran salido antes – y entonces todos se hubieran puesto las manos en la cabeza!!
2) Los propios corredores han dicho que había un par de curvas de alivio en los dos últimos kilómetros – una caída en tromba de los favoritos seguro que nos hubiera cambiado la opinión.
J.S.S.
4 de septiembre, 2023 En 17:49
Totalmente de acuerdo con QC.
Iban Vega Garcia
4 de septiembre, 2023 En 18:09
a toro pasado decirte que:
1. lo de BCN fue un error por no ponerse en lo peor, y en estos casos el organizador debe hacerlo siempre. Apurar el horario fue, como se vio, erróneo y la noche llegó en medio de la carrera. Si salen tarde no es por correr con 40 grados, que lo han hecho mil veces, es por tema de prime time de la 1ª etapa de la Vuelta.
2. que un favorito se caiga forma parte del juego desde que el ciclismo es ciclismo. Me parece increíble que siendo aficionado vieras el final de la etapa de ayer y no te quedara un mal sabor de boca.
José Raúl
4 de septiembre, 2023 En 23:44
Una crono de 15 minutos se puede aguantar hasta con 50°… En Andalucia han hecho etapas de 4 horas a 45° y no se quejaba nadie….. Y tomar tiempos antes de la meta, no lo veo, por una zona con barro…. Pues para eso llevan frenos las bicicletas… Entonces ganará la etapa el más valiente y más hábil… Si empezamos a mover las metas por adversidades, al final sera un deporte de abuelas…. Menos bicicletas un 17% más rápidas y más ciclistas sin mañas…..