Egan Bernal
Giro: Egan, qué bueno que volviste
En este ciclismo, la emoción y pegada de Egan Bernal en el Giro es imprescindible
Hay motivos para estar feliz viendo a Egan Bernal de rosa en el podio, dominando la general de un Giro cuyo primer tercio, me temo, poco va a tener que ver con lo que se disfrute la semana final.
En todo caso está ahí, un ciclista que es una gozada verlo dentro y escucharlo fuera de la carretera, que no es estridente, que compite en buena lid, habla bien, y con el corazón, e ilusiona a un país que necesita alegrías y a la mejor afición del mundo, la ciclista.
Los ojos enrojecidos, la voz rota en la llegada en alto del sterrato son muescas que hablan de la montaña rusa en la que se embarca esta gente, que nunca puede quedarse con el momento y sí con el resultado y la globalidad.
Hace menos de un año a Egan Bernal le atribuyeron un Tour de chiripa, una explosión temprana y efímera y un nivel que no tenía que ver con lo que nos maravillara hace dos años.
Nada más lejos de la realidad, está de vuelta.
No nos volvamos locos, por eso: A Egan Bernal le queda una eternidad para decir que ha ganado el Giro.
Dos semanas muy duras que le van a poner al límite, pero también rivales que siguen ahí.
Egan Bernal ha atacado en las tres llegadas en alto y las rentas son pequeñas, casi insignificantes para los desniveles que ya se han abordado, pero dan luz de lo que quiere y persigue, incluso cuando el terreno no le es propicio, como en el sprint donde monta una guerra con Remco.
Lo mejor es que, a pesar de que todos estamos mosqueados con la sombra de Remco Evenepoel, él ya se ha postulado, sin esperar a terceros, sabedor que las cosas no vienen solas, que hay que ir a por ellas.
Egan Bernal y su equipo Ineos construyen la casa desde abajo, conscientes que la lucha no ha hecho más que empezar, pero no eludiéndola ni en los prolegómenos.
Cuando leímos que Ineos quería hacerlo diferente, aspirar a la belleza en la ruta, pensamos en algo similar a lo que estamos viendo, un equipo que corre para romper la carrera, que impone ritmos para lanzar a su líder, que busca en los resquicios de la ruta para abrir margen, como el montar un abanico en subida…
Luego está el Bernal que actúa, dando la sensación que poco o nada queda en ese cuerpecito cuando cruza el arco, jadeando, afilado, mirando con ojos vacíos de aliento el horizonte, sabiendo lo que cuesta estar ahí.
Su estilo es agresivo, lejos de la elegancia estática de Nairo, Bernal abre el grifo de la clase y ese cuerpo entra en éxtasis, como si hubiera leído de Bernini.
Cuando arquea la espalda, sucede como con Coppi, como con Van der Poel, como con Boonen, que la flecha emprende camino y busca diana.
Sus palabras tras la carrera, volvemos a ellas, evidencian el cubo de basura que alguien ha vertido sobre su persona, tan injusto, tan incoherente como el fanatismo que surge por cada rincón de las redes.
Sabe que tiene una gran presión sobre sí mismo, en un país además que lamenta una situación interna, tan compleja por las protestas, que ha empequeñecido los devastadores efectos de la pandemia.
Por que, como dijimos un día, cuando un colombiano trepa por la montaña lo hace con toneladas de ilusiones puestas en su espalda, no corre él sólo, arrastra el ánimo de una nación.
Y Bernal, como otros en su lugar, sabe perfectamente que ese peso lo llevará siempre.
Egan Bernal
Vamos Egan Bernal
Ver a Egan Bernal de nuevo en competición es un motivo sobrado de alegría
La primera vez que vi en directo a Egan Bernal fue en la Volta 2018.
Todos hablaban maravillas de un flaco colombiano, fino, finísimo, pero muy bueno para arriba, llamado Egan, cuyo nombre ya era una constante en muchas retransmisiones.
En aquella Volta, Egan Bernal concluyó por lo suelos, caído en el descenso de Montjuïc, poco antes de acabar la Volta.
La imagen de verle ahí caído, inmóvil, desde el coche de Groupama, en el que pude seguir la etapa, me causó impresión.
Durante sus mejores años, Egan Bernal sufrió muchas caídas compitiendo, era una especie de pupas que cada dos por tres acaba besando el suelo, como algo premonitorio, sin embargo cuando podía disputar era un espectáculo, como aquella etapa de Romandía en la que puso a Roglic al límite de todo con mil ataques.
Cómo me gustaba ese Bernal, un ciclista total.
Dentro de la carretera una bomba de relojería, siempre minando rivales, atacando, sacando los colores.
En breve sacamos un podcast con Sergio Higuita, recordando su aventura en esos abanicos de la París-Niza 2020, cuando aún teníamos presentes las imágenes de Egan Bernal destrozando ese mismo pelotón, un año antes, con Rowe y Kwiatkowski.
Fuera de la carretera, un tipo genial, con el que apetece echar el rato como lo hizo Isaac Vilalta en su Radio Volta.
[RÀDIO VOLTA] 2023, capítol 4. Torna Bernal.
➡️ La pissarra del Flecha: Milà-Sanremo
➡️ Entrevista a Egan Bernal: la competició i la vida, un any després
➡️ @cotterimogen, homenatge del @GironaFC a una ciclista que ha tornat a néixerhttps://t.co/gXS3gl47GC
— isaac vilalta caellas (@isaacvilalta) March 20, 2023
Me ha gustado escuchar a Egan, leer entre sus comentarios que la vida del ciclista es mucho más que la bicicleta y el ciclismo, que en su fuero interno hay un remanente de inquietud e interés por otras muchas cosas y sobretodo la familia.
Admito que a veces la recuperación y las ganas de demostrar cosas de Egan Bernal, tras su accidente, no me han gustado, pero ello no le resta un ápice a la admiración que siempre le he tenido.
Él ha ganado muchas cosas, y otras que espero le lleguen, nadie sabe qué le deparará el futuro, si será el que fue, pero mientras tanto que siga así, con esa luz y si ser el ejemplo de su hermano joven es lo que le motiva, adelante… más allá del ciclismo, me da la sensación que conocer o charlar con gente así te tiene que dejar un sabor de boca brutal.
Imagen: FB Ineos Grenadiers
Egan Bernal
Egan Bernal parece no haber aprendido nada de su accidente
Los vídeos de Egan en marcha no me parecen prudentes tras su brutal accidente de hace un año
No es secreto que diga que Egan Bernal es un tipo que siempre me ha caído bien, que le aprecio como ciclista, pero también como una persona que se hace querer y se expresa muy bien. Me ha gusto mucho, siempre, antes y después de ese maldito accidente que nos ha privado de un ciclista mayúsculo.
Aquel suceso, lo recordaréis, me dejó muchas preguntas, entre otras qué hacía a esa velocidad y acoplado a la bicicleta, en vía abierta con un bus parado que ni siquiera vio.
Las consecuencias las tenemos todas frescas, se destrozó a tal nivel que la prioridad ya no era recuperarle como ciclista.
Pero el ciclista ha vuelto, aunque parece que la prudencia no.
Admito que me equivoqué en este tweet…
Mal ejemplo, muy mal ejemplo https://t.co/VDkcFYJIPv
— JoanSeguidor (@JoanSeguidor) March 4, 2023
Aunque para muchos sí, para mí un deportista pro no debe ser ejemplo de nada más allá de su rendimiento deportivo.
Sin embargo, cuando Egan Bernal se pone a grabar en marcha y tráfico abierto para decir que se va mucho mejor en bici, que te evitas atascos, creo que se ha olvidado de la gravedad de su accidente.
No es la primera vez que se pone en un peligro relativo, pero peligro al fin.
No le veo ni necesidad ni motivo, a no ser que quiera hacer hablar a la gente sin más sobre él.
Sé que le gusta revolver el ambiente, que le mola generar debate y debates, pero aquí se equivoca, más cuando no para de retrasar su vuelta a la competición.
Me consta la enorme inversión que Ineos ha hecho en su perla colombiana, y no sé cómo les sentará verle grabando en marcha, y en este caso ya no sólo por ponerse en peligro de caerse, también por la imagen de irresponsabilidad que traslada sobre su persona, una sensación que muchos pueden vincular a su mecenas.
Espero qe Egan cambie el paso, y se percate que así no se hace un favor, además, y aunque crea que no deba ser un ejemplo para nadie, es evidente que mucha gente le tiene como referencia.
Egan Bernal
Egan Bernal se puede ahogar en plazos
Cada paso adelante que da Egan Bernal se acompaña de otro hacia atrás
Egan Bernal es una bestia de la bicicleta, un depredador, un tipo que nunca se sacia, que sabe que es bueno, muy bueno, que nunca se calmará con lo que apacigua al resto de los mortales.
Así nos lo han descrito gente de su entorno, pero así se vende él también.
Hace un año por estas fechas ya empezaba a asomar la patita en cada red social, en cada medio, demostrando lo rápido que se estaba recuperando de las horribles lesiones en el accidente que tuvo entrenando en Colombia.
Pedro Horrillo, quien tuvo un parte de lesiones muy similar al de Egan aquella caída en el Giro, nos describió el proceso de vuelta a la normalidad como largo y doloroso, de hecho lo retrató como mucho más largo y doloroso de lo que fue al final para el colombiano, quien a finales del año pasado, ya había vuelto a competir.
Puedo imaginarme el espíritu competitivo de Egan Bernal enjaulado por la desgracia, queriendo salir a competirlo todo contra los que dijimos eran sus compañeros de generación.
Ahí entran Remco, Pogacar y Vingegaard, ciclistas que no saben ponerse un dorsal sin salir a competirlo.
La Vuelta a San Juan demostró eso que Goga, por ejemplo, nos dijo de Egan, que volvería, tarde o temprano, pero que volvería.
Lo hizo en parte, con una carrera en la que, lejos de Miguel Angel López, pero en medio del resto, consiguió recuperar sensaciones que fueron truncadas por otra caída y a lesión de rodilla.
Sé que esto que está retrasando su regreso a la competición no viene de la caída de hace poco más de un año, pero se enmarca todo en un proceso de vuelta a la normalidad de la competición.
Egan Bernal se pirra por volver a ser el de hace tan sólo dos años, cuando entró el carísimo podio de la Stade Bianche, pero las cosas de palacio…
Hasta los responsables de Ineos admiten que no hay fecha de regreso, cuando estuvo para correr Andalucía y en unos días París-Niza.
Al final, ni a una ni a otra, y con la sensación que le queda un poco más.
Egan Bernal no ha vuelto de la lesión para complicarlo ahora, y menos con plazos que su cuerpo demuestra no son realistas, ni el Tour 2023, ni nada, que el cuerpo regrese al punto más cercano anterior a la lesión y luego ya s cuándo vuelve y cuánto puede dar de sí.
El tipo, antes que el ciclista, merece todo nuestro apoyo.
Egan Bernal
No veo a Egan Bernal aún con los mejores
El plazo de vuelta al tope de Egan Bernal lo pondría para 2024
Ciclistas que trasciendan con su discurso, emotividad y cercanía hay pocos ahora mismo como Egan Bernal.
No es sencillo encontrarlos, desde hace mucho tiempo he hablado y entrevistado a muchos, pero que te transmitan lo que el fideo colombiano es complicado.
Con él se rompe ese molde, un esquema parco en palabras, tímido, introvertido… del que no muchos pueden moverse.
Pero Egan no, es un gusto escucharle y más disfrutarle en la carretera, entre sus múltiples habilidades con el lenguaje está el plasmar un filosofía de vida asentada en un concepto y un adjetivo: el esfuerzo incondicional.
Así lo vemos nosotros, desde este lado del Atlántico, una pasión sobre ruedas que mira de progresar en cada giro y que se toma cualquier infortunio como el siguiente gran objetivo a superar.
Egan Bernal trabajo de forma brutal desde el segundo cero de su horrendo accidente para salir a flote y recuperar la mejor versión de la que sea capaz.
Yo no soy nadie para decirles esto pero… si tienen un objetivo, no importan las condiciones, ni que tan abajo o arriba estén… Lúchenla!! Por mal que les vaya, quedarán tranquilos con ustedes mismos, y eso es lo mas importante 😉 pic.twitter.com/kkt5x3mcEI
— Egan Arley Bernal (@Eganbernal) December 7, 2022
Desde fuera tenemos una perspectiva, pero él hace valer la suya, más capaz, más directa, más experimentada.
Sabe que ha hecho todo lo necesario para volver a vivir con normalidad, luego ha invertido para ser ciclista de nuevo, en ambos cometidos ha cumplido, pero ahora quiere saber si tiene mimbres para plantarle cara a los cocos que le esperan.
Imaginar ahora a Egan disputándole el Giro a Evenepoel es complicado, como verle en el Tour, pero no olvidéis que esto son caminos de ida y vuelta, que las sensaciones que Remco nos transmitió en 2021, en Italia, nada tuvieron que ver con las de agosto y septiembre pasados, que la vida evoluciona y que esta gente es capaz de lo mejor, pues ya lo han sido muchas veces en el pasado.
Goga nos asegura que Egan está en camino de su mejor versión, pero que no hay que impacientarse, que igual doce meses más le pueden ir de perlas
Y yo también lo creo, por lo caro que veo ahora mismo acceder a los mejores peldaños del ciclismo mundial, sólo con ver la merienda que se montaron el danés y el esloveno en cada cuesta del Tour, cuesta mucho ver a Egan Bernal en la terna.
Sin embargo, ojalá lo logre, si no este año, el próximo.
A quienes tengan memoria frágil recuerden la jornada de tierra en el Giro que gana y la de Lagos en la Vuelta del año pasado.
Con sus flaquezas, que las tiene, pero la seguridad de un campeón como pocos ha tenido el ciclismo, cuesta creer que Egan no se aproxime a su mejor versión… ahora que le vemos volver a sus apocalipsis.
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Wolfgangp
18 de mayo, 2021 En 0:44
Saludos Joan mi disculpas por la ausencia en leer tus artículos, incolumes como siempre, estuve buscando tus podcast para escuchar el del Pistolero y no lo encontré, o estoy buscando en un lugar distinto. En todo caso aprovecho la oportunidad para opinar; espero, como latinoamericano, que Egan se haga del Giro, pero como ciclista pienso que el desgaste del Ineos en esta primera semana es enorme, me llamo la atención que Pippo y CastroViejo son los que empujan en las aceleraciones, quizás están guardando a Sivakov, Daniel Felipe y Narvaez para la segunda semana y Egan tendrá que sacar la clase en la tercera. Por otro El niño de Oro Remko será todo un espectáculo lleno de mucha incertidumbre que hasta el mismo está viviendo, no qued a duda que este Giro tiene el toque de las carreras de antaño, atacar atacar y atacar. Que buen Giro, mis saludos y afectos desde Venezuela