Ciclismo
Van der Poel y Van Aert en Harelbeke: La vida sigue igual, pero…
La victoria de Van der Poel en Harelbeke es contundente pero no concluyente
Mirar la clasificación de Harelbeke es como hacerlo de cualquier ciclocross de este invierno, con Mathieu Van der Poel por delante con un minuto largo sobre Wout Van Aert.
Cualquiera que lea esa relación podría concluir: «Victoria sencilla del neerlandés«.
Pero una gran clásica es una carrera con matices, estados y sucesos tan variados que una lectura plana no tiene lugar.
Van der Poel ha ganado su primer Harelbeke porque ha sido superior y como siempre propositivo, pero el desarrollo de la carrera deja flecos, cositas que bien sabéis que influyen.
La caída de Van Aert en el canalón del Paterberg fue un antes un después.
Es sencillo decirlo ahora, es posible, pero omitir la importancia de esa caída sería negar la evidencia.
Hasta ese momento, es cierto que Van der Poel había sido el más activo de los favoritos, quizá también por su debilidad en ese grupo, casi sin equipo y rodeado de Vismas.
Van Aert se dedicó a contener y poco más, pero siempre cerraba el hueco… hasta que llegó lo del Paterberg.
La caída propició un hueco definitivo que se abrió más en el Kwaremont con la carretera limpia para el campeón del mundo.
Van Aert no se vino abajo y como otras tantas veces empezó a perseguir.
Y fue una persecución bella, bellísima.
Del medio minuto en la cima del Kwaremont a poco más de diez segundos unos siete kilómetros después.
Por un momento dimos por descontado que Van Aert cazaba a Van der Poel, pero llegaron las siguientes cuestas y Harelbeke se decantó para el del maillot irisado.
La carrera ha vuelto a ser preciosa, ha sido excelente y refuerza a ambas estrellas.
Van der Poel está claro que más, si cabe, pues ha hecho de la carrera su campo de pruebas con victoria a nueve días de De Ronde, asegurando que su estado es superlativo.
Van Aert sale con el beneficio de la duda
Yo creo que habría seguido a Van der Poel en el Paterberg, pero no pudimos verlo, lo que vino después, con la persecución imposible fue tan bonito como efímero.
Imaginaros que Van Aert coge a Van der Poel, contra todo pronóstico.
No lo vimos, nos quedamos con las ganas, pero las vibraciones para el Tour de Flandes son inmejorables.
Ciclismo
Siena en el Giro, un lujo inhabitual
Siena y el Giro: una llegada para recordar
El Giro de Italia llega este domingo a Siena, y no es una llegada cualquiera, es la jornada del sterrato, la misma que el año pasado ganó Pelayo, una de las mejores de la carrera y de la temporada, por el recorrido, el paisaje, la belleza de los tramos y el desenlace de la jornada.
La etapa 9, que parte de Gubbio y termina en esta joya de la Toscana, es una de las más esperadas de toda la carrera.
Serán 181 kilómetros, con varios tramos de caminos de sterrato que hacen de esta jornada algo muy especial.
Estos caminos no son nuevos para los amantes del ciclismo: aquí se corre cada año la Strade Bianche, una de las carreras más bonitas y duras del calendario.
Palabras mayores,
Sectores como Pieve a Salti, Serravalle, San Martino in Grania o el temido Colle Pinzuto pondrán a prueba a los capos.
Subidas duras, curvas de tierra, paisajes abiertos… todo se junta para ofrecer un espectáculo único y peligroso, donde la importancia de la técnica se solapa con las fuerzas.
Y como si eso fuera poco, la etapa termina en Siena, una ciudad que parece sacada de un cuento.
Ya sabéis que aquí somos muy de Italia y más de ciudades bonitas, y Siena y su casco antiguo son Patrimonio de la Humanidad, con esa famosa Piazza del Campo, donde se celebra el histórico Palio, que vemos cada marzo en la Strade.
Llegar allí, después de tanto esfuerzo y polvo, tiene un sabor especial.
Ver al pelotón cruzar esas calles medievales, entre murallas antiguas y edificios llenos de historia, inspira, y no poco precisamente.
El Giro no solo pasa por Siena: la honra con su llegada.
Además, esta etapa no solo es bella, también puede ser clave para la clasificación general.
El terreno irregular y los caminos de tierra pueden provocar sorpresas.
Por todo esto, la llegada del Giro a Siena es mucho más que una meta. Es un homenaje a la historia del ciclismo, al paisaje toscano y a una ciudad que vive con pasión el deporte, la tradición y la belleza.
Y si la meta os parece bella, ojo a Gubbio, la salida, otra postal de las maravillas que esconde la bota itálica.
Ciclismo
Giro: Juan Ayuso, pasos que son saltos
Juan Ayuso está donde debe estar en el Giro, empatado con Roglic
Visto ahora, con la perspectiva que dan las horas y las reacciones, leyendo la carrera y su desenlace, y pensando en lo que viene, podemos decir que Juan Ayuso no ha dado un paso, sino un salto en este Giro de Italia, y con ello, en su trayectoria deportiva.
Ayer, Adrián preguntaba en La Montonera a Chozas y Contador por su primera victoria en una gran vuelta: si la recordaban, qué significó para ellos. Son momentos que no se olvidan, porque marcan. Son ciclos que se cierran y logros que te encaminan hacia otros aún mayores.
La victoria de Juan Ayuso en la primera llegada en alto del Giro es una victoria redonda, cargada de significado.
En su cuarta gran vuelta, ya lidera un equipo repleto de corredores que podrían disputar la carrera en cualquier otro bloque.
Es redonda porque lo reivindica dentro de la carrera, y lo hace delante de Roglic, el rival natural que todos le señalamos. Lo vio retrasado, mal colocado, y no perdonó. Es un killer, algo que hacía tiempo no veíamos en el ciclismo español.
Un solo disparo, un ataque certero y fue suficiente. Hay que ser muy bueno para jugárselo todo a un momento tan difícil de acertar. La confianza que esto le da a un ciclista tan cerebral como Ayuso es pura gasolina sobre el fuego.
Su victoria es aún más significativa porque la consigue en campo contrario: en el terreno y distancia de Roglic, en el entorno más cómodo para el esloveno.
Decíamos al inicio del Giro que Ayuso debía correr para provocar cosas. Lo ha logrado: rompió la carrera justo en el tramo donde Roglic nunca falla.
Ahora veremos si el esloveno cambia el paso y se mete en el papel de Ayuso, que desde el inicio ha buscado dinamitar la carrera.
Ojo con Primoz: tan calculador, “pancartero” para algunos, pero no rehúye el combate cuando lo sacan de su zona de confort.
La primera victoria de Juan Ayuso en el Giro es redonda también porque clarifica asuntos internos en el UAE, ese equipo con múltiples cabezas.
Lo decíamos antes.
Él era el líder sobre el papel, pero había que ratificarlo en la carretera.
Yates, quien más dudas me ofrecía, no entra de inicio en la terna. Del Toro deja incógnitas por su juventud, aunque hoy en día estos jóvenes ya vienen enseñados de cuna. Y McNulty es talento, sí, pero también carne de irregularidad.
En fin, a 24 horas del sterrato y a 72 de la crono de Pisa, Juan Ayuso está donde debe estar: empatado con Roglic. Y con toda una historia por escribir.
Imagen: FB Giro
Ciclismo
El Tour 2025 no va a esquivar Montmartre
Las imágenes olímpicas de Montmartre aterrizarán en el Tour
Leemos que el Tour de Francia 2025 va a cerrar con una sorpresa: en la última etapa, a finales de julio, los ciclistas van a subir la famosa colina de Montmartre, en París.
Esta info salió a la luz gracias a fuentes cercanas a la organización y fue confirmada por el diario Le Parisien.
Como ya pasó con la prueba olímpica de ciclismo en los Juegos de París 2024, el pelotón de la Grande Boucle tendrá que enfrentarse a las empinadas calles del norte de la capital francesa. Después, como siempre, todo terminará en los Champs-Élysées, donde suele haber un gran sprint final tras varias vueltas por la avenida.
El año pasado, por culpa de los Juegos Olímpicos, la última etapa fue diferente: no llegó a París y terminó con una contrarreloj en Niza, que ganó el esloveno Tadej Pogacar, quien también se llevó el maillot amarillo.
Ahora, con la subida a Montmartre incluida, el cierre del Tour podría ser mucho más emocionante que de costumbre. Normalmente, la última etapa es más un paseo que otra cosa, hasta que los velocistas entran en acción.
Pero esta vez, con la dureza de Montmartre, puede haber movimientos importantes hasta el final.
Algunos ciclistas, como el belga Remco Evenepoel, no están muy contentos.
Dice que este cambio solo va a generar más estrés tras muchos días de lucha a muerte. Y puede que tenga razón: esa subida no es nada fácil, y con tanta tensión acumulada, cualquier cosa puede pasar.
Los detalles completos del recorrido se van a anunciar en una rueda de prensa a finales de mayo en el Ayuntamiento de París.
Allí estarán la alcaldesa Anne Hidalgo, el director del Tour, Christian Prudhomme, y el jefe de policía Laurent Nuñez.
Una cosa es segura: las imágenes del Tour subiendo por Montmartre, con miles de fans gritando entre las callecitas, prometen ser espectaculares, no hay que ser pitoniso.
Imagen: Zac Williams/SWpix.com
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