Ciclistas
#Profile2017 Qué bueno que volviste John Degenkolb
La vida del ganador no es sencilla. Es un tipo que camina en el filo, que generalmente nunca tiene suficiente y que vive en el permanente precipicio de la frustración. John Degenkolb, el ciclista con cara de policía de Alemania del Este, cumple ese perfil de deportista casado con el éxito, acostumbrado a anotar con asiduidad y recibir el beso de las guapas cada poco.
Sin embargo, las cosas en la vida a veces pegan un giro brusco y el año pasado por estas fechas Degenkolb no pensaba en ganar, posiblemente ni siquiera en volver a competir. Degenkolb estaba centrado en reunir la mayor cantidad de piezas de su maltrecho cuerpo y volver a ser una persona normal, tras el tremendo accidente que sufrió junto a varios compañeros en el Alpecin mientras entrenaba por Levante. Aquel día, como ningún otro, se vio con toda la crudeza la indefensión que el ciclista padece por las rutas de medio mundo ante todo tipo de agresiones y principalmente la de conductores incapaces de entender la responsabilidad que llevan sobre cuatro ruedas cuando salen a la ruta.
Degenkolb vio como toda su temporada se iba al garete. Era la temporada de su consagración ya no como velocista, y sí como clasicómano de primera línea. El vigente ganador de San Remo y Roubaix, fuera de concurso. Pasó la primavera, paso gran parte de la campaña y de John supimos cuando ganó en Noruega y se cabreó como una mona cuando vio que el corte bueno del Mundial se marchaba ante sus narices.
Fue una reacción de ganador, de ciclista que apuesta alto y ve como un corte le pilla en el sitio inadecuado en el peor momento. Era la guinda a un año nefasto en lo deportivo que seguro que no lo fue tanto en lo personal, porque en este competidor de alto copete, como diría nuestro querido Gerardo, reside una sonrisa casi imborrable que no le abandonó ni siquiera cuando temió perder un dedo.
Y son esas cosas las que te hacen fuerte y resistir mejor que otros cuando vuelves a la vanguardia. Porque Degenkolb ha vuelto a la vanguardia, a la primera línea. No sabéis la alegría que nos proporcionó su sprint en Dubai, sacudiendo con esa violencia la máquina, como si un día, el menos pensado, las calas se acabaran desencajando del eje por tal empuje.
Ganando en Dubai, feudo que se le suele dar bien, Degenkolb demuestra que ha hecho los deberes este invierno, porque el feudo árabe suele ser buen test para los hombres rápidos de cara a lo que ha de venir. Aunque tengamos todos a Alberto Contador como fichaje de campanillas en el Trek, no conviene olvidar a este alemán, que también esta en el equipo cafetero por excelencia, con una misión nada sencilla, seguir el camino que trazó Fabian Cancellara, quien ahora ve los toros desde la barrera.
Ver a Degenkolb ganar en Dubai puede significar que tenemos otro actor para la primavera, otro tipo a sumarse a la fiesta de Sagan, Boonen y Van Avermaet, con un inciso, este teutón de poderoso tren inferior reúne las virtudes de los anteriormente citados pero además es más rápido que todos ellos. Será un hueso duro de roer, tanto él, como ojo, su compañero Jasper Stuyven, para mí uno de los tapados de esta primavera que es ya inminente.
Imagen tomada del FB del Dubai Tour
INFO
El repertorio de Cruz para llevar la bici en tu coche…
Ciclistas
Tirreno-Adriático: Juan Ayuso en hora y forma
Juan Ayuso puede añadir la Tirreno-Adriático a un inicio de 2025 inmejorable
No ganó de forma aplastante, quizá acostumbrados a ver exhibiciones brutales vestidas de UAE, pero la temporada de Juan Ayuso, hasta esta Tirreno-Adriático, está siendo de 10.
Los rivales los conocíamos, estaban marcados, incluso un Filippo Ganna, y eran buenos, Tom Pidcock, hiperactivo, Jai Hindley y el propio Mikel Landa.
Ninguno se lo puso fácil.
Pero Juan Ayuso, marcado desde la salida, vivo y con todas las opciones de cara a esta etapa reina, cumplió el pronóstico.
La etapa había arrancado muy movida, con Mathieu van der Poel atacando desde el kilómetro 0, lo que prometía emoción.
Después de un ritmo frenético, finalmente se escaparon ocho corredores: Gianni Vermeersch, Benjamin Thomas, Samuele Battistella, Jasper Stuyven, Chris Hamilton, Magnus Cort Nielsen, Andrea Vendrame y Andrea Pietrobon.
El pelotón no dejó que la fuga se distanciara demasiado, con equipos como Bahrain y UAE interesados en la etapa, ya que era la única montaña del Tirreno-Adriático.
La diferencia comenzó a reducirse en la subida final, donde primero Bahrain y luego UAE, excelso Del Todo, como el año pasado en esta misma carera, pusieron presión a Filippo Ganna.
Vendrame, que ya había ganado una etapa en esta carrera, se lanzó en solitario con 5 kilómetros para la meta. En esa misma subida, Ganna fue descolgado del grupo por Isaac del Toro, quien, como decimos, impuso un ritmo muy duro.
Poco después, Ayuso atacó y, tras él, se unieron Pidcock y Hindley.
Mikel Landa logró conectar con ellos, pero Ayuso no dejó de atacar. En los últimos 3 kilómetros, el español lanzó varios ataques hasta dejar atrás a sus rivales.
Fue una gran demostración de madurez de Ayuso, quien, pese a la presión y las expectativas sobre sus hombros, controló la situación y ganó con autoridad.
Pidcock fue segundo y Hindley tercero, y no se lo pusieron fácil.
Imagen: FB TirrenoAdriatico
Ciclismo
La caída y abandono de Vingegaard son una muy mala noticia
Ciclistas
La seguridad le quita el sueño a Vingegaard
La caída de Itzulia ha disparado los temores de Vingegaard sobre la seguridad
Para Jonas Vingegaard el accidente de la pasada Itzulia puede ser un antes y un después, lo admitió en su día y ahora lo refleja cada vez que habla de seguridad en el ciclismo.
Ciclistas
Jasper Philipsen va para MVP
Hay pocos ciclistas más valiosos que Jasper Philipsen
Podríamos decir que Jasper Philipsen aún no está en la mesa de los grandes, pero sin duda es uno de los ciclistas que más se acerca a reclamar su lugar.
Hoy en día, Philipsen es uno de los corredores más valiosos del pelotón, no solo porque tiene el nivel para competir y no desentonar al lado de ciclistas como Mathieu van der Poel, sino también porque ha demostrado ser capaz de asumir el mando en momentos cruciales y decidir las carreras a su favor cuando la situación lo requiere.
En las últimas temporadas, el belga ha dejado huella, especialmente con sus victorias en el Tour de Francia y en la Milano-San Remo.
Además, sus dos segundos puestos en el París-Roubaix resaltan la consistencia y el nivel de sus actuaciones.
Es impresionante la cantidad de victorias que ha logrado, muchas de ellas de gran calidad.
Su capacidad para adaptarse y brillar en diferentes escenarios lo ha consolidado como uno de los referentes del pelotón.
Es cierto que a veces se le ha señalado por su actitud algo «mafiosa», como aquella vez en el Tour de Francia, cuando mostró una ambición y control casi abusivos dentro del pelotón. Sin embargo, no se puede negar que Philipsen ha evolucionado hasta convertirse en un ciclista indispensable en la actualidad, un verdadero diferenciador en la carretera.
Su presencia, por ejemplo, ha elevado el nivel de su equipo, Alpecin, y le ha dado a la formación una dimensión competitiva que rivaliza con los grandes equipos.
Mientras que a Van der Poel no se le conoce tanto por sacrificarse por un compañero, Philipsen ha demostrado ser un corredor por quien Mathieu pone el equipo por delante cuando es necesario.
Además de su talento, Philipsen destaca por el buen ambiente que transmite en el pelotón, manteniendo una buena relación con otras grandes estrellas, como Tadej Pogacar y Michael Matthews.
A pesar de sus momentos de tensión, su carácter competitivo y su espíritu de equipo han sido clave para consolidarlo como uno de los ciclistas más completos.
En cuanto a su evolución como sprinter, Philipsen ha dejado atrás las críticas que alguna vez recibió, como cuando nuestro querido Adrián García lo apodaba «Jasper Disaster».
Hoy es uno de los sprinters más letales, habiendo superado las 50 victorias, muchas de ellas de gran nivel, como las nueve etapas del Tour de Francia y varias etapas en la Vuelta a España. Además, su victoria en Kuurne-Bruxelles-Kuurne este año ha sido una clara señal de su potencial, demostrando a Visma que en Alpecin tienen un rival formidable.
No solo es un hombre de victorias en el sprint, sino también un corredor versátil.
La victoria en el Gran Premio de Escalda de hace dos años, donde brilló rodando de manera sublime sobre los adoquines, lo consolidó como un gran especialista en terrenos difíciles, donde se mostró eficiente y competitivo, conectando con otros velocistas belgas que también dominaban las piedras.
Hoy, la presencia de Philipsen es uno de los principales alicientes para poner en aprietos a Pogacar en la Milan-San Remo.
Como es bien sabido, si Van der Poel no logra romper la carrera, Philipsen será uno de los hombres clave.
Este 2025 ya ha comenzado a demostrar cómo puede hacerle daño al mejor ciclista del mundo, reafirmando que está preparado para luchar por los títulos más prestigiosos.
Imagen: A.S.O.
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