Movistar debió valorar la opción de Oliveira para Volta a Valencia
Que la primera vuelta no World Tour en España, la Volta a Valencia, no haya caído en manos del Movistar, no ha sido fruto de la casualidad, ni del pinchazo de Enric Mas en el kilómetro final de la crono.
Es una cuestión relativa al propio equipo y su dirección, la forma de seleccionar sus bazas y jugarlas en competición.
El balance en Volta a Valencia entre Movistar y Groupama es desproporcionado.
Mientras los franceses se llevan cuatro etapas, algún maillot y el premio gordo, la general final, los azules se quedan con la etapa reina y dos plazas en el podio.
No es baladí el resultado, son dos plazas en el podio, más ese parcial, pero a nadie se le escapa que en una carrera realizada con las circunstancias, la Volta a Valencia debió ser en febrero, Movistar no ha conseguido el triunfo como se podía suponer.
Podemos entender que el presente de Enric Mas no es sencillo
Le llueven las críticas, todos le miran y escrutan y no pocos opinamos.
Que él fuera la baza del Movistar para la Volta a Valencia era lo más lógico, de incio.
En un año largo que lleva de azul no ha conseguido ganar nada, en todo caso cabría irse a Andorra, en aquel día antes del final de la Vuelta de 2018 para disfrutar de su última victoria.
Desde entonces, las dos quintas plazas en Tour, muy meritoria, y en Vuelta, como grandes resultados.
La presión sobre Enric Mas, de quien oímos que le gusta caminar en el filo, es tremenda, mientras él construye la forma para el Tour, aquellos que le superaron en Francia, ya llevan una buena fila de victorias y resultados.
En su caso, todo va enfocado a julio, poco a poco, paulatinamente, como ya casi nadie hace.
Entendieron, en Movistar, que la Volta a Valencia era perfecta para abrir fuego y le dieron una capitanía, que en un inicio supusimos para Valverde, al final en la Amstel, en la previa de las Árdenas.
Y le dieron todo el poder a él, al punto que en un díptico de montaña y contrarreloj, consideraron que aguantaría la acometida de Stephan Küng.
Se equivocaron.
Incluso sin mediar pinchazo, habría perdido la carrera, pues Enric Mas ya venía con la suficiente desventaja para perderla, y diría más, el equipo la perdió en el momento que decidió darle los galones al mallorquín.
Pues la realidad demostró que la baza de Movistar para Volta a Valencia debió ser Nelson Oliveira.
Sí, lo sé, es sencillo decirlo ahora, pero el luso demostró en la jornada reina que podía haber sacado a Küng el tiempo necesario para defenderse en la crono.
Pero no, todo se jugó a Mas, sin más opción que el mallorquín que si no ganaba en el Alto de la Reina, colapsaban los titulares.
Es la eterna historia, el día de la marmota, en Movistar sólo contemplan unas bazas y de ahí no les saques.
Recuerdo que Ion Izagirre nos comentó que, en su época, lo normal era apostar por Nairo o Valverde por que «eran muy buenos» pero eso no quitó que al guipuzcoano el colombiano le sisara una Vuelta a Romandía con la bendición del equipo, cuando podían haberle dado un caramelo a alguien de la segunda línea y así hacer equipo.
No lo hicieron entonces, no lo han hecho ahora.
Entonces les cupo el consuelo del triunfo de Nairo, esta vez la victoria queda en manos de los rivales, por seis míseros segundos.
jv01001010010
4 de febrero, 2017 En 21:06
Buena página esta. Muy objetiva y critica.