Chris Froome
Las carambolas de Froome en Movistar
Publicado
3 años atrásen
Por
Iban VegaVer a Froome en Movistar sería un golpe de efecto
El pasado viernes, creo que era, le preguntaban en el balance de la jornada de Bolsa al economista Juan Ignacio Crespo por si era un buen momento para apostar por las tecnológicas, tipo de Telefónica, y éste dijo que no especialmente, que incluso con la operación británica de la empresa española, las acciones ni lo habían notado: entonces no podíamos imaginar que aquello podría tener influencia en el ciclismo, en Chris Froome y en el Movistar.
Pero puede tenerla, por lo que leemos en Ciclo 21.
El salto de Chris Froome al Movistar sería un movimiento que, a la vista cómo va la temporada y el año podría tener sentido.
Con el Tour arrinconado a septiembre, la posibilidad de un traspaso a mitad de ejercicio tomaba forma para el cuatro veces ganador del Tour.
Un escenario plausible dado el colapso de líderes que se anuncia en Ineos:
¿Cómo priorizar el quinto Tour de Froome sobre la progresión de Egan Bernal?
¿Qué pasaría con Geraint?
Un colapso del que Bernal, además no se borra, por muy joven que sea, si ve el Tour pasar, no será un tren que deje escapar.
«La carretera está ahí» dice este fino colombiano que habla como pedalea, muy bien.
A ello le añadimos el préstamo que Ineos le ha pedido a su gobierno, su economía depende del inflamable precio del petróleo, para pensar que la salida de Froome de su casa podría ser una posibilidad.
Nos quedamos con la noticia que citamos al principio y pensamos, nos relamemos sobre lo que podría ser.
Un cataclismo, una sucesión de carambolas en todos los confines del planeta ciclismo.
Si Froome ficha por Movistar lo haría por su eterno enemigo, la casa de su primer gran rival Nairo Quintana, la misma que le tuvo a merced en aquella famosa etapa de los Pirineos en la que el británico salió vivo.
Y aunque se desbloquee la situación en Ineos, creo que a día de hoy Bernal tiene más galones que Geraint, la complica en Movistar, donde, no nos engañemos, ni Enric Mas ni Marc Soler parecen en disposición de discutirle las mejores carreras a los Ineos y Jumbo, entre otros,
A Enric Mas le quitaría presión, a Marc Soler le pondrían otro jefe encima.
Pero claro, si Froome entra en el mercado, si Movistar está virando su negocio hacia UK, ayer hablaban del papel de la telefónica española en la banda ancha de las islas, si… quizá la cuadratura del círculo se diera o diese y la temporada más triste de las últimas décadas nos dé el culebrón más jugoso en muchos años.
Y veríamos si Froome también gana fuera de los algodones del «Skineos».
Te puede interesar
Chris Froome
El Tour 2022 le dio la razón a Chris Froome
Publicado
6 meses atrásen
22 de julio, 2022Por
Iban VegaEl Tour 2022 ha devuelto el crédito que Chris Froome buscaba
Chris Froome ha anunciado en la víspera de la etapa de Hautacam que deja el Tour 2022, el Tour que le ha devuelto parte de lo que el ciclismo le debe.
En este tiempo, desde su horrible caída hace más de tres años en un calentamiento de crono para el Dauphiné, nos hemos preguntado de todas las maneras posibles por la vuelta de Froome.
Hemos analizado sus heridas y posibles secuelas, hemos comentado sobre su recuperación, hemos hablado con Oscar Guerrero, en el staff del Israel y la conclusión siempre era la misma: es muy improbable que consiga ser quien fue.
Pero una cosa es lo que nosotros, aficionados, pensemos y otra lo que Froome perseguía con esta empresa.
No es la primera vez que digo, con respeto, eso siempre, que este tío es un profesional, que no entendía qué diantres hacía Froome sobre una bicicleta, por medio mundo con una jubilación perfectamente ganada.
Hasta hace bien poco, cada carrera en la que Froome concurría era un poema, un ciclista con un nombre monstruoso quedándose a las primeras cambio, cuando la carretera se complicaba.
Él, sin embargo, ha seguido haciendo, disfrutando del regalo que le implica seguir compitiendo.
Incluso diciendo que sí, que seguro que volvería a ser el de otras veces, cosa que creo ni él mismo nunca se creyó.
Pero hay matices, existen grises, entre ser el que era y el que salió de aquella desastrosa caída hay muchas versiones que queríamos ver y la del Tour 2022 ha sido interesante, bonita, incluso diría que le ha dado la razón, en parte, a Chris Froome.
Ha estado presente en la carrera, se ha dejado ver en días puntuales y de hecho formó parte de la escapada buena de Alpe d´Huez, una cima que, si miramos la historia, nunca se la ha dado muy bien, pues en ella ha vivido malos momentos vestido de amarillo.
Froome ha sido el alma de su equipo cuando peor lo tenían
En una puja sin cuartel por mantenerse en el World Tour, Israel ha puesto leña con dos victorias etapa y una actuación colectiva muy interesante, con gran presencia en gran parte de los días.
Una actuación coral en la que Froome ha brillado y contribuido como uno más entre nombres consolidados y veteranos.
Una vuelta a los orígenes que dibuja el perfil de este ciclista, un grande de su tiempo y de siempre, que seguramente se quede en la historia como el único, ahora mismo, con cuatro Tour de Francia, a caballo de nombres como Lemond, Bobet, Hinault, Anquetil e Indurain, entre otros.
Esa es la dimensión de Chris Froome, y sólo con lograr lo que ha logrado en el Tour 2022, partiendo desde cero, merece toda nuestra admiración.
Imagen: A.S.O./Pauline Ballet
Chris Froome
La «indecente» jubilación de Chris Froome
Publicado
9 meses atrásen
28 de abril, 2022Por
Iban VegaEs imposible pensar que vuelva el gran Chris Froome
Cierto, lo sabemos y lo estamos viendo, cada carrera en la que concurre Chris Froome es la misma historia, sólo le vemos en la parte trasera del paquete, luchando por no quedarse, eso cuando el molinillo no le da para más y se descuelga.
Sus etapas en línea son lo que estamos viendo, en las cronos y montaña otro tanto de lo mismo.
Desde esa caída hace casi tres años, entrenando en Dauphiné, al huesudo británico ni se le ve, ni se le espera por cabeza de carrera.
Él, al mismo tiempo, vende una realidad que no acabamos de identificar, como que su planificación para el Tour va por lo establecido y que todo está bien.
O nos perdemos en los detalles o no le encontramos explicación.
La parte de ciclista en activo que muestra Chris Froome cada vez que compite es más pequeña según pasan los años.
Dijo un día inspirarse en Valverde, para alargar su trayectoria, pero es complicado verlo
Ahora mismo Chris Froome no entra en pronóstico alguno para el Tour de Francia.
Es más, ni siquiera acercándose al que fue le sería suficiente con los monstruos que están velando armas para la mejor carrera del mundo.
Él sigue con un discurso sostenido en el año largo que lleva en un equipo cuya finalidad, más allá del blanqueo, no adivinamos.
Nos duele y lo admitimos.
Mientras algunos se desmoronan en público porque aspiran a ser quienes fueron, pero las cosas no les sale, a Pinot me refiero, Chris Froome se pasea por las carreras con una complacencia que no creo se aplicara mucho cuando ganó todo lo que ganó.
Que hablamos del corredor en activo con el palmarés más valioso, al menos en grandes vueltas, pues en la historia como él se cuentan con los dedos de la mano.
La tristeza que produce un tipo de su trayectoria dando continuamente la misma imagen es indescriptible y da juego a quienes hablan de «butrón» por la nómina que le cae del equipo.
Muchos preguntan ¿cómo es posible que Froome cobre ese dinero?
La respuesta es sencilla, gana cuatro Tours, y todo lo demás, y luego podrás acceder, aunque sea por un tiempo, a ciertos contratos.
El problema es que Froome no es consciente de que la gente le recordará por lo que vemos hoy, pues es lo más reciente, que por lo que fue anteriormente.
Desconozco si le preocupan estas percepciones o no de la gente, pero en ellas va en juego su recuerdo y en el mismo su legado.
Cada uno es muy libre de alargar lo que le plazca, pero hacerlo tiene consecuencias y tengo la impresión que Froome está dilapidando todo lo que construyó durante ocho años.
Imagen: A.S.O./Charly Lopez
Chris Froome
Froome subiendo bidones, el lujo que queremos ver
Publicado
2 años atrásen
25 de junio, 2021Por
Toni MarinEs admirable la capacidad de reinvención de Froome, aunque sea subiendo bidones
Quedaros son la palabra «bidones»: La salida del Tour en el cogollo de la Bretaña devolverá a Chris Froome a su carrera fetiche, tres años después de ser tercero en la edición que corrió tras ganar el Giro de Italia.
Un retorno por muchos esperado que, como ya dijimos, será muy diferente a lo acostumbrado antes del mismo, pues este Froome ya no viene en calidad de favorito.
En el Israel jugarán, dicen, la baza de Michael Woods, no sé si a general o etapas por que el canadiense con esas cronos no parece la mejor opción para estar muy adelante en París.
Un equipo que también trae a Dan Martin, con la paliza del Giro, pero seguro que su profesionalidad sin techo le dará alguna opción de seguir engrosando un palmarés fetén.
Y Froome ¿qué Tour espera a Chris Froome?
Froome: "el escenario soñado sería ganar una etapa, pero eso es secundario porque el objetivo número uno será proteger a Woods. Así que pueden esperar verme cargando latas durante las próximas semanas. Estaré ahí para ayudar al equipo lo mejor que pueda". pic.twitter.com/muSdjzMeWv
— David Gómez Hidalgo (@davidesportista) June 23, 2021
Él mismo lo ha dicho, con idéntica naturalidad a cuando ganaba o perdía, a cuando explicaba el alcance de las lesiones en Dauphiné.
No os extrañéis en ver a Froome subiendo bidones el año que le vimos doblado en una contrarreloj
Esto es, permitidme la expresión, un tío de puta madre, sinceramente, un ciclista que se reinventa, con el 90%, si no más, de su trayectoria ya conseguida, que se digne a ser lo que el equipo quiera de él… es para alabar.
Somos conscientes de su abultado salario, comidilla todos los días en redes, como si el mundo estuviera lleno de personas que han ganado cuatro veces el Tour -sólo tiene a tres en toda la historia por delante-.
Froome subirá bidones en el Tour, y no sé si serán de Moet o de oro líquido, pero si se tercia los subirá.
¿Es triste verle así?
No para nosotros, pues al final está honrando el oficio que le ha dado todo lo que tiene.
Sinceramente, nos repetimos, no le vemos al nivel de hace más de dos años, pero que trabaje para que recuperarlo es loable y que tenga a alguien que le pague los dispendio, para quitarse el sombrero.
Si Froome sube bidones, como ejemplo máximo del trabajo de gregario, si tira para un compañero, si hace piña en el holle, si genera buen ambiente, hará algo que, ahora mismo, no recuerdo nadie en su lugar hacer.
O acaso ¿os imagináis a Lemond, Hinault, Indurain o Merckx subiendo bidones?
Yo no, desde luego y hablo de estos, por que son con los que se compara Chris Froome, como cuando mentamos a Cavendish entre Merckx e Hinault en el ranking de etapas del Tour.
Son leyendas que siguen ahí, reinventándose, decidiendo ellos cuándo poner pie a tierra y no terceros, por eso, aunque cobre no sé cuántos kilos al año, aunque no sea el de antaño, aunque los bidones que Froome suba estén niquelados en oro… merecen toda nuestra admiración.
Chris Froome
Chris Froome ya no está para ser líder en el Tour
Publicado
2 años atrásen
15 de junio, 2021Por
Toni MarinLa realidad se impone a las ilusiones de Froome en el Tour
Poco a poco sabemos de los ochos, o al menos por dónde apunan, que van a ir al Tour de Francia en poco más de diez días, sabemos el ocho del Bora, con Peter Sagan y Wilco Kelderman, y también que Chris Froome no será el líder del Israel, ese honor recaerá en Michael Woods.
Con la cautela que todavía ofrece el tiempo que queda para el Tour, que el capo de Israel haga este anuncio, que Froome no está para liderar el equipo, es suficiente motivo para pensar que la ansiada recuperación de un ciclista que cae bien a todo el mundo o se alarga sin fecha o sencillamente es imposible.
Al optimismo que se vendió al inicio de año, se le fueron añadiendo motivos y razones que han desembocado en esta situación.
Que Chris Froome se descolgara en los puertos de la Vuelta a España del año pasado era normal, que fuera doblado en el Dauphiné, no, era un síntoma claro que esa recuperación no iba a llegar a tiempo para el Tour, el ansiado quinto Tour, que mucho me temo nunca va a celebrar.
En una carrera cargada de retos, de montañas imposibles, Froome se impuso el de llegar con opciones a este Tour, una cosa es la ilusión y el trabajo diario que seguro ha desempeñado con una entereza admirable, y otra la realidad.
Su tiempo se acababa y él mismo ya lo admitió cuando se borró del equipo británico de los Juegos Olímpicos, pero la bola se ha hecho grande, e imparable.
Para quienes se han preocupado por su abultado salario, Israel confirma que éste no se vincula al Tour, es decir que Froome en este equipo está haciendo mucho más que competir.
Está claro que no está para disputar, pero ello no le quita relevancia ni ojos que le sigan, de hecho su entrada en el Israel le da seriedad y contundencia a la apuesta de este equipo, que sale de arcas privadas, por el ciclismo.
Se acaba de confirmar que Froome va al Tour, no está en él desde hace tres años
De hecho todas las veces que lo ha competido y llegado a París, desde 2012, ha acabado en el podio, cuatro veces primero, una segundo y otra tercero.
Esta estadística debe valernos para recordar este ciclista como uno de los más grandes que hemos visto, que no le hace ascos a coger una bicicleta y ponerse a rodar, respeto máximo por él, incluso ante la increíble hipótesis que prepare la Vuelta en el Tour.
Imagen: FB de Israel Start Up Nation
Challenge de Mallorca con tele, mereció la pena
Si fuera ciclista, me pediría Pello Bilbao
Con Peter Sagan, se va el papi de las criaturas
Cosas para ver 2023: El Giro con Roglic, Evenepoel y… Hindley
La retirada de Peter Sagan, la magia no es eterna, el recuerdo sí
Las dos cuentas de Twitter ciclismo que más lo han petado
Fernando Escartín: «Con este estilo de Vuelta las audiencias funcionan»
El ciclismo master no sólo es trampa y mal rollo
Nos gusta el mundial de fútbol y el ciclismo
El ciclismo latino está tocando techo, según Goga Ruiz Sandoval
El día que Indurain se cobró a Pantani en Hautacam
Ciclismo australiano: una historia de éxito
La leyenda de los «forzados de la ruta»
Las costuras de un maillot que es amarillo
El día de ciclismo más duro de la historia: Hampsten en el Gavia
Lo + leído
- Ciclismo antiguo1 semana atrás
El día que Indurain se cobró a Pantani en Hautacam
- Ciclismo antiguo3 días atrás
El día de ciclismo más duro de la historia: Hampsten en el Gavia
- Ciclismo antiguo3 días atrás
Charly Mottet estaba en todas las batallas
- Nairo Quintana6 días atrás
Si Nairo deja el ciclismo, yo ya no entiendo nada
- Ciclistas7 días atrás
La Vuelta a San Juan falla en lo básico, la seguridad
- Ciclistas1 semana atrás
A tope con la Copa del Mundo de ciclocross en Benidorm
- Ciclismo1 semana atrás
El ciclocross también luce en Benidorm
- CX6 días atrás
El Van der Poel vs Van Aert ha sido el premio gordo del ciclocross