Egan Bernal
Egan Bernal: el jugoso ejercicio de amortizar campeones
No es de recibo «enterrar» un ciclista con la calidad de Egan Bernal
A la vista de Egan Bernal, que tome nota Tadej Pogacar, como el año que viene no rinda satisfacción, irá al palco, se le dará por amortizado, punto y final.
En la vorágine en la que vivimos instalados, cualquier caída en la gráfica de rendimiento cae a plomo sobre el corredor en forma de un desprecio que, con lo duro que este deporte, no nos parece de recibo.
El otoño de 2020 estará siendo muy diferente para Egan Bernal, un calvario en forma de silencio social y no sé si administrativo que se cobra previo chequeo de su cuenta de resultados: tanto ganas tanto vales.
Leer cada poco que Bernal no volverá a ser el mismo, que lo suyo pasó el año anterior, que ganó el Tour en una tómbola y toda esa suerte de afirmaciones que demuestran un desconocimiento feroz del ciclismo, se ha convertido en una costumbre poco saludable estas fechas.
Hace tres años todo era expectación para Egan Bernal, el fino y tostado corredor que ganaba enteros en carretera luciendo el mailllot abarrotado de publicidad del Androni de Savio, con pocos años sobre la flaca por que venía de las ruedas gordas, y fichando nada menos que por el Team Sky,
Chris Froome saludaba al nuevo fenómeno colombiano y desde el minuto cero empezó a justificar, en Down Under y Colombia: un debut que se plasmó con duelos ante Roglic en el sol y lluvia de Romandia, un triunfo en California y deslumbrante debut en el Tour.
El año pasado Egan Bernal fue el mejor ciclista del mundo, por encima incluso del exsaltador esloveno, ganando un Tour en el que hubo desenlace precipitado, pero el mismo para todos, unido a Suiza y Niza, nada menos.
Ese era Egan Bernal, el que se ponía delante en los abanicos de la carrera hacia el sol, en marzo, y seguía competitivo en Lombardía.
De eso nadie se acuerda.
El mismo de los entrenos apocalípticos, de siete horas que no creo que nos hiciera de motu propio, y sobre los que muchos han sembrado grandes dudas.
Bernal aterrizó en Europa dentro de ese famoso vuelo de estrellas colombianas y todo le ha ido a la contra, de hecho a todos les ha ido en contra.
Las malas sensaciones del Tour de l´ Ain se materializaron en Dauphiné y explotaron en el Tour, es la vida, el signo de la suerte a veces sopa a favor, otras en contra.
Dolores de espalda son los argumentos esgrimidos, dolores que al parecer le vienen de lejos y que esta vez se han cebado especialmente.
Pero es que Egan Bernal tiene 23 años, 24 a inicios del próximo años, es decir, seguiría optando al maillot blanco del Tour, cuyo límite de edad tendrán que bajar a más no tardar viendo cómo camina esa gente.
Sigue siendo el mismo que nos maravilló el año pasado, y el anterior, ha dado un mal paso, y lo ha aceptado mucho mejor que lo encajarían otros muchos, con tranquilidad y cuajo, reventó en el Tour, dramas cero.
Eso sí para la nueva campaña le espera una presión si igual, otros que han saltado jóvenes a la palestra también llevan la cruz, pero es que él, a todo ello, le añade una victoria en el Tour, y eso te hace especial, sí o sí.
En el Ineos me parece que la jerarquía que podía ofrecer dudas hace un año ahora no da a lugar, a no ser que Richard Carapaz dé un salto espectacular, que Tao se quede y siga creciendo, que Sivakov dé el paso al frente o Geraint retome el golpe de pedal que no tiene desde que ganara el Tour. no vemos a nadie con la potencia de Egan Bernal, quien a sus 23 años podría permitirse una campaña, o dos, en blanco.
Egan Bernal
Volta: Egan Bernal ha ganado su carrera
El podio de Egan Bernal en la Volta no puede ser el final del trayecto
Cuando Egan Bernal afrontó el tramo final de esta Volta en Montjuïc le debieron venir algunos recuerdos.
Aún tengo su imagen inmóvil en el suelo en la entrada de la última curva, hace seis años por una tremenda caída que provocó su abandono, tras haber sido una de las sensaciones de la carrera.
Al año, Egan Bernal sería podio en la Volta, tercero, tras Miguel Ángel López y Adam Yates en unas semanas en las que el colombiano era el centro del ciclismo mundial, ganador en Niza, días antes, se haría con el Tour de Francia, meses después.
A mi Egan Bernal siempre me ha gustado, la naturalidad, el desparpajo unidos a una calidad ciclista brutal que ha tenido su antes y después en el accidente de hace poco más de dos años.
Lo suyo ha sido una carrera contra los elementos, de a ver si sale vivo a volver a pisar el cajón de una carrera World Tour hay un trecho que el flaco colombiano se ha zampado sin más.
Dijo cuando la caída que afrontaba la carrera más importante de su vida, pues bien puede decir que la ha ganado.
El Egan Bernal de antes del accidente, lo recordaremos era un espectáculo sobre la bicicleta, venía de ganar un Giro y de armar una gran jornada camino de los Lagos en la Vuelta a España-
No tenía la infalibilidad de los eslovenos, pero sí carisma, luz y foco.
Hoy está como entonces, Egan Bernal vuelve al nivel en el que estaba.
No sé si ganará otra grande, ojalá la Vuelta, pero se ha cargado todos los pronósticos que decían que no volvería a ser el mismo.
Su Volta a Catalunya ha sido como es él, no ha estado al nivel de los dos primeros, pero sacóo la cabeza en medio de una muy buena selección de ciclistas cuajando una excelente etapa en el Berguedà, que le valió hasta que Mikel Landa no le disputara la bonificación que tanta falta le hacía.
Y ahí estuvieron los tres del podio haciéndose una selfie.
Ahora ¿qué será lo siguiente?
Volver a ganar estaría bien, optar a la Vuelta, lo firmaría, aunque él, mejor que nadie, sabe como se las gastan los dos cocos, Egan Bernal acompañó a Vingegaard en el podio de O Gran Camiño y a Pogacar en éste de la Volta.
Imagen: Volta Catalunya
Egan Bernal
Si alguien podía lograrlo era Egan Bernal
Que Egan Bernal pise de nuevo un podio tras todo lo pasado es brutal
El año pasado nuestro fotógrafo se ubicó en un emplazamiento perfecto en la cima de uno de los puertos de Pirineos en la Volta y me comentó «Egan Bernal, muy descolgado y sufriendo bastante«.
Era el mismo ciclista que el fin de semana en O Gran Camiño, pero once meses antes y trece después de su horrible accidente entrenando con la cabra.
La cabra, esa bicicleta que se ha hecho para volar para cortarte las alas con la misma facilidad que te las corta, un artilugio que nos ha dado grandes disgustos estos años, en especial, el último el de Sergio Martín.
El golpe es seco, duro, a gran velocidad y ciego, y creo que eso es lo peor, estrellarte contra algo como lo hizo Egan Bernal con un autobús, a 60 kilómetros hora.
Un accidente que en mi humilde opinión no debería ocurrir, pero que sucede y es trágico.
Hace dos años, cuando Egan Bernal nos dio el gran susto, cruzábamos los dedos sólo por verle ser persona de a pie de nuevo.
Él no se amilanó, contra viento y marea, se armó de valor, admitió estar ante la subida más dura de su vida y evidenció cada progreso en redes casi al minuto.
¿Qué necesidad? pensamos esos días, pero la determinación de Egan Bernal era más grande que todo eso, quería volver a ser ciclista competitivo y lo está logrando.
El año pasado corrió Tour y Vuelta, hizo alguna cosa, pero lo de este año es un paso definitivo, subir a un podio, por mucho que O Gran Camiño no sea el Tour, pero sí una carrera con una participación muy interesante.
Ver a Egan Bernal ser el último en ceder ante Vingegaard en la segunda etapa, dos ganadores del Tour en Galicia, en febrero, ha sido una excelente noticia.
¿Objetivos? Veo muy complicado que vuelva a ser el increíble ciclista que era en 2019 ó 2021, pero ojo que su historia ya está ahí y si su progreso ha sido tan bruto en dos años, no descartéis que dé otro pasito adelante en lo que viene.
Imagen: FB O Gran Camiño
Egan Bernal
Egan Bernal y la Vuelta, la grande que le falta
Si Egan ganara la Vuelta tendría el tridente de grandes
Leo que Egan Bernal quiere ir a la próxima Vuelta para ganarla.
No es cualquier cosa.
El camino ciclista de Egan Bernal no acabó el día que supimos de su maldito accidente contra un bus, no acabó por suerte, y eso que nos temimos lo peor.
Su vida parece relativamente normal pero el lastre que esa caída le ha implicado lo apreciamos en la carretera.
Este año ha completado dos grandes, un exitazo y lo mejor es que en la segunda de ellas, en la Vuelta, Egan afirma haber acabado más entero que en el Tour,
Con esta vuelta a los grandes escenarios, queremos ver si el siguiente paso, estar ya delante, es posible para Egan Bernal.
No creo que se la juegue en un todo o nada, pues al colombiano la vida le ha vuelto a sonreír tras el horrible accidente que le sucedió, pero conociéndole, seguro que quiere estar otra vez arriba del todo.
Y la Vuelta es el objetivo que Egan Bernal admite de inicio, a casi un año de la carrera.
Un lujo para nuestra grande que sería histórico de salir bien.
Ganar la Vuelta, implicaría la triple corona para Egan Bernal y pasar a ser, por peso específico el mejor ciclista colombiano de la historia.
Sucedería a Lucho Herrera y Nairo Quintana, tres Vueltas en menos de 40 años.
Otra vez en el escenario en el que nos dio una gran tarde de ciclismo camino de los Lagos de Covadonga, cuando atacó y se llevó a Roglic sin mirar atrás.
Ojalá le fuera bien, lo firmaría ahora mismo, por mucho que la lógica nos diga que no lo va a tener sencillo si uno de los capos, ya sabéis quiénes, tomara la salida.
Egan Bernal sabe que su puesto en Ineos está condicionado por la explosión de Carlos Rodríguez, y que en el Tour la cosa está prohibitiva, pero sabe dar un paso al lado en el momento justo y crea el ambiente para volver a verle arriba.
Yo pondría mis dineros a su favor.
Egan Bernal
¿Egan Bernal a Movistar?
En un mercado muy complicado, Egan Bernal en Movistar no sería impensable
No acostumbro mucho a hacer caso de los rumores en medios colombianos sobre fichajes, movimientos e intereses, pues muchas de estas noticias vienen con el mero objetivo de sacar el click fácil.
Sin embargo, esta info de Antena 2, sobre Egan Bernal y Movistar me ha llamado la atención.
El otro día, a la vista del encuentro de Eusebio Unuzé con Nairo Quintana en la salida andorrana de la Vuelta, pensé en las bondades de un posible regreso del colombiano al equipo azul.
Recibí bastantes respuestas tomándome por loco, cuando me consta que el ciclista mantiene cierto tono físico y el equipo no va sobrado ni de victorias de ni de incorporaciones, más bien todo lo contrario.
La opción de Nairo es esa, que luego se materialice es otra cosa.
La veo difícil, sin duda, pero no imposible como muchos me vendieron.
Otra cosa es Egan Bernal y el Movistar.
Son muchas las cosas que oímos alrededor del equipo, que vaya a tener que pasar el 2024 con una estructura rejuvenecida pero sin la certeza que un gran nombre aterrice en su estructura.
Unzué habló en TVE de más dinero de un segundo patrocinador para mejoras dentro de la estructura, e incluso más posibles desde Telefónica, que estrena nuevo inversor saudí, para seguir creciendo.
En el camino de crecer, Egan Bernal tenrdría encaje en el Movistar.
Sé que tiene contrato con Ineos, pero cosas más raras se han visto.
La permanencia de Carlos Rodríguez en el equipo británico, que Egan siga su camino de recuperación sin certeza de a dónde llegará, el desmantelamiento del núcleo latino en Ineos…
Todo son hechos que alineados podrían explicar ese interés, sumado a la mayor cantidad de dinero que en teoría va a haber en Chez Unzué.
Colombia nunca ha dejado de ser un mercado importante para la firma y Egan allí es Dios
Pasados dos años de su horrible accidente, el flaco podría estar en disposición de dar los primeros frutos de su regreso, con opción a ganar cosas, no una grande, posiblemente, pero sí cosas que a Movistar ahora mismo le vendrían muy bien.
Y además el equipo se adueñaría de parte del relato de la recuperación del héroe herido.
En un mercado que cada vez se estrecha más, las opciones más insospechadas podrían ser una realidad y la de Egan Bernal en Movistar no me parece insospechada.
Imagen: Guillem Riera
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Henry Gomez
25 de noviembre, 2020 En 13:22
Excelente crónica para todos aquellos triunfalistas. Egan no ha ganado una carrera de 2 pesos. Ha triunfado en la mejor y más dura del mundo y volverá a perder pero volverá a levantarse para seguir luchando contra otros que también se preparan para ganar