Ciclismo
5 ciclistas que comen con los grandes puntualente
Hablamos de esos ciclistas que en un día inspirado son también imbatibles
En el big 6 del ciclismo sabemos que bromas las justas, que hablamos de seis ciclistas dos o tres peldaños por encima del resto, su sola presencia es suficiente para condicionar la carrera, a sabiendas de que si ésta se da con cierta lógica va a caer de su lado.
Pero hay un grupito, pequeño y selecto de ciclistas que, en días puntuales, pueden medirse a los más top, a los Pogacar, Roglic, Vingegaard y cia.
Dejadme que os los presente:
Jasper Philipsen
Segundo en las dos últimas Roubaix, multiganador en el Tour de Francia, maillot verde, es un ciclista hecho y derecho, lejos de aquel Japer “Disaster”.
Su entendimiento casi mimético con Mathieu Van der Poel, con verse sobre la bicicleta, con el gesto que denotan, se entienden a las mil maravillas.
Ser el compinche de Van der Poel explica a las claras el nivel que eres capaz de asumir en muchos pasajes del año, jugar a cosas grandes con neerlandés es otro nivel.
Filippo Ganna
Aunque no estemos en su mejor año, el mero hecho que sea plata en la crono olímpica, y le complique a Remco, y sea el alma de la selección italiana de pista, días después, le pone en este escalón.
Filipp Ganna fue capaz de secar los intentos de Tadej Pogacar en el Poggio, el año pasado, que se nos olvide.
Él va haciendo, no es el más regular, pero en un día tonto, nos regala perlitas, casi todas en cronos increíbles, algunas en exhibiciones que dejan recuerdo, como aquella en favor de Egan Bernal en el sterrato del Giro .
Tom Pidcock
Este es un genio, caerá mejor o peor, tiene un punto de socarronería inglesa pero la competitividad de un italiano.
En BTT ahora mismo no le veo rival, puede “permitirse” un pinchazo, cambiar de rueda sin alterarse y firmar una medalla de oro.
En ciclocross se ha metido en las cuitas de Van der Poel y Van Aert sin mayor complejo y saliendo trasquilado muchas veces.
Y en carretera cada año tiene su show, creando un palmarés tan curioso como su forma de ser, que si una Strade, que si un Alpe d´Huez, que si una Amstel.
Es uno de los mejores pagados del pelotón, merced sobretodo a su singularidad.
Matej Mohoric
Otro que tal, un ciclista que no hace prisioneros.
No atraviesa por su mejor año, no le sonríen los triunfos, pero siempre esperamos que aparezca, sobretodo en cada descenso que surge en el recorrido.
Esa bajada de San Remo es icónica, ante todos los capos, pero también en el Tour y las etapas en las que ganó.
Todo lo que gana, lo hace con pompa, con sello, como los del big 6.
Adam Yates
El inglés es el perfecto ejemplo de ciclista de UAE que, si tiene paciencia y sabe trabajar bien, puede tener sus opciones.
Adam Yates llegó a subir al podio de un Tour, pero tmabién ha conseguido no pocas victorias, haciendo gala del olfato que siempre ha tenido, pero mejorado, pues en UAE su salto de calidad y rendimiento lo hemos visto todos.
Imagen: ASO
Ciclismo
El paso atrás que pide Madiot tiene parte de razón
Para Marc Madiot los ciclistas y el ciclismo «están teledirigidos»
No es la primera vez que le leemos esto Marc Madiot, el jefe del Groupama-FDJ.
Vuelve sobre una idea que ya ha repetido varias veces: cree que el ciclismo debería “dar un paso atrás” y volver a ser un poco más básico.
Según él, si se quiere que este deporte sea más seguro, habría que eliminar ciertos elementos tecnológicos como los radios de comunicación, los potenciómetros y los GPS en las bicicletas.
Para Madiot, el problema es que hoy en día los ciclistas están demasiado dirigidos desde el coche del equipo.
Los mandan todo el rato: cuándo atacar, cuándo frenar, cuándo colocarse… y eso les quita capacidad de decisión en momentos clave, especialmente cuando hay peligro en la carretera.
Según él, si los corredores tuvieran que tomar más decisiones por sí mismos, estarían más atentos al entorno y, por tanto, se evitarían algunos accidentes.
Cabría preguntarse si él es de los que está dictando a cada paso, cosa que desconozco, aunque sí le recuerdo pegando chillidos y casi pidiendo vestir sin camiseta como hacía Guimard, cuando él era ciclista.
Este debate sobre la seguridad ha cobrado fuerza tras varios casos recientes. Uno de los más sonados es el del exsprinter francés Nacer Bouhanni, que confesó haber vivido con miedo a caerse durante las carreras, algo que influyó en su retirada.
También se recordó a Gino Mäder, quien falleció en un descenso hace dos años en el Tour de Suiza. Y sigue habiendo accidentes graves, muchos vinculados al aumento de la velocidad en carrera y al avance tecnológico de las bicicletas.
Algunos como Guillaume Martin proponen ideas distintas, como poner neumáticos más lentos para reducir la velocidad.
Y la UCI ya está haciendo pruebas con medidas como limitar el ancho del manillar o el uso de ciertos desarrollos.
Pero para Madiot, la clave está en volver a un ciclismo menos “teledirigido”. Dice que demasiada comunicación puede ser parte del problema.
Aunque muchos defienden los radios por seguridad, él insiste en que menos tecnología y más instinto harían las carreras más humanas… y quizás un poco más seguras.
Imagen: A.S.O./Gaëtan Flamme
Ciclismo
La ambición de Pogacar sí puede jugarle una mala pasada
Ciclismo
Vuelta a Suiza, 3 motivos para una gran carrera
Este año la Vuelta a Suiza nos está dando una magnífica carrera
Admito y lo hago de primeras, que la Vuelta a Suiza siempre me ha parecido una de las carreras más prescindibles del calendario World Tour,
Emplazada entre Dauphiné y Tour, con grandes estrellas pasándola de largo, la mirada en dos semanas, no acababa de enganchar, a pesar de lo que es Suiza, un paraíso para lo que te propongas.
Este año, por ejemplo, tuvimos un Dauphiné estelar, yo seguiré llamándole Dauphiné hasta que el cuerpo aguante, con el duelo de los duelos y un buen plantel alrededor
Sin embargo hay veces que una carrera cae en gracia y esta Vuelta a Suiza 2025 está en sintonía con lo que digo.
Hay tres motivos para considerarla un carrerón.
Un Joao Almeida a contrapié
El portugués del UAE ha tenido que remar contracorriente desde el inicio. Una escapada temprana trastocó sus planes, pero lejos de rendirse, Almeida ha demostrado una capacidad táctica y física impresionante.
Ha asumido todo tipo de roles en carrera y los ha resuelto con maestría, consolidándose como un ciclista completo y ambicioso. Su rendimiento invita a imaginar lo que podría lograr si liderara un equipo en el Tour de Francia. Su actuación, gane o no, ya ha marcado la carrera.
Los paisajes suizos, ciclismo en estado puro
Aunque pueda parecer un recurso manido, es imposible no mencionar el entorno. Cada etapa es un auténtico espectáculo visual.
Las montañas, los lagos y los valles suizos no solo embellecen la competición, sino que también refuerzan la esencia del ciclismo como deporte de conexión con ese territorio que paga para ser mostrado..
Suiza se muestra al mundo como un escenario ideal para las gestas ciclistas, envolviendo cada jornada en un marco incomparable.
Leemos que le gusta competir en llano, en los adoquines, en subidas cortas y largas, y también en
Igualdad total y líderes sin equipo
A diferencia de otras carreras dominadas por estructuras poderosas, esta Vuelta a Suiza se está corriendo “a pelo”. Sin gregarios que impongan ritmos o controlen el pelotón, los favoritos deben pelear solos. Esta falta de jerarquías ha generado una incertidumbre que hace cada etapa imprevisible.
Ciclistas como Kevin Vauquelin se están dejando la piel, conscientes de que esta es una oportunidad única, y eso eleva el espectáculo a otro nivel.
En resumen, Suiza 2025 ha roto moldes. Competida, igualada y con alma. Así da gusto ver ciclismo.
Ciclismo
Franceses en el Tour: Habrá que esperar a Paul Seixas
La irrupción de Paul Seixas es la nueva luz al final del túnel francés en el Tour
«Los españoles solemos quejarnos de que ahora no tenemos un referente fuerte en el ciclismo, pero en Italia pasa lo mismo y en Francia llevan ya 40 años esperando a un nuevo campeón como Bernard Hinault«.
Eso venía a decir Javier Guillén en la presentación del 90º aniversario de la Vuelta a España, mientras hablaba de la llegada de nuevos talentos de países con poca menos ciclista, como Eslovenia, Dinamarca, México, Australia o Inglaterra, que hoy están eclipsando a las naciones con más historia en este deporte.
Francia, aunque sigue añorando el pasado, tiene ahora una nueva esperanza: Paul Seixas, un adolescente de Lyon, nacido el 24 de septiembre de 2006.
Con solo 18 años, es el ciclista más joven en la élite y ya lo están preparando para dar el salto al Tour.
Ya venía con antecedentes pero el chaval se está ganando la admiración de todos por su versatilidad y valentía.
Sube las montañas con facilidad y es muy fuerte en contrarreloj.
En el Critérium Dauphiné de la semana pasada, terminó décimo en la crono.
Fue el líder del grupo de los mejores en las etapas de montaña. Aunque acabó octavo, si no hubiera sido por una caída al final de la última etapa, habría sido sexto.
Un resultado impresionante para alguien que debutaba en esa carrera, peleando contra los mejores del mundo, como Tadej Pogacar, Jonas Vingegaard y Remco Evenepoel.
Seixas se adapta a todo tipo de terreno.
Leemos que le gusta competir en llano, en los adoquines, en subidas cortas y largas, y también en contrarreloj.
«No me quiero poner límites. No voy a decir que no puedo ganar una carrera«, ha dicho él mismo.
También se siente cómodo en los sprints de grupos pequeños.
«Es importante no perder el lado divertido del ciclismo, porque cuanto más te diviertas, mejor rindes«, ha añadido.
En su primer año como profesional, ya ha conseguido logros importantes.
En 2024, fue campeón del mundo júnior de contrarreloj y dio el salto directo a la élite.
Este año sorprendió en su debut en el Gran Premio de La Marsellesa, terminando en un inesperado quinto puesto.
En el UAE Tour, su primera participación en el World Tour, subió al podio en el Jebel Jais.
También fue segundo en la París-Camembert y consiguió varios segundos puestos en el Tour de los Alpes, además de ganar la Clasificación por Puntos y ayudar en la victoria de etapa a su compañero, Nicolas Prudhomme.
Paul también está estudiando Administración de Empresas y tiene raíces portuguesas.
Tiene un contrato de tres años con el Decathlon-AG2R, donde cuenta con Romain Bardet como guía, eso sólo puede ser bueno.
Según los responsables de su equipo, ya tienen todo planeado para que Seixas esté listo para disputar el Tour de Francia en 2028. Sin embargo, viendo cómo va evolucionando, no sería raro que esos planes se adelanten.
Francia tiene muchas esperanzas puestas en él, esperando que ponga fin a la sequía de victorias en el Tour que lleva 40 años.
Desde 1985, ningún francés ha ganado la carrera.
Hinault sigue buscando a su heredero, y no han sido pocos los que trataron de seguir su senda: Laurent Jalabert, Laurent Fignon, Romain Bardet, Christophe Moreau, Jeff Bernard y Thibaut Pinot, entre otros muchos.
Imagen: A.S.O./Tony Esnault
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Javier Pascual
2 de agosto, 2024 En 1:02
Buenos días,
En primer lugar, quería agradecerte tus post. Son muy interesantes y, en la mayoría de los casos, los considero muy acertados.
Sin embargo, quería pedirte que revisaras más concienzudamente los post antes de publicarlo. Normalmente están llenos de bastantes faltas de ortografía que dificultan mucho su lectura. Imagino que no dispones de mucho tiempo, y de ahí los fallos. Te recomiendo utilizar algún corrector basado en inteligencia artificial antes de subirlos. Son muy útiles para estos casos.
Un saludo
Iban Vega
3 de agosto, 2024 En 17:14
muchas gracias, tomo nota 🙂