Ciclistas
Valverde en 5 esenciales
Es complicado entender a Valverde sin una pasión infinita por el ciclismo
Pues no soltó Alejandro Valverde el otro día una verdad sabida por todos cuando dijo que habría pedido turno en el equipo para ver si podía volver a competir…
Lo sabía, estaba descontado que iba a pasar https://t.co/Of5ZxpSegq
— JoanSeguidor (@JoanSeguidor) December 18, 2023
Cualquiera que haya seguido, leído o escuchado a Valverde este año sabe que eso es así.
Recuerdo una anécdota con el entorno del ciclista murciano.
Fue a raíz del mundial de Florencia, hace diez años, cuando todos, incluido un servidor nos ensañamos con el murciano, que si la había cagado, que si Purito no podría perdonarle.
Terció su mujer en su defensa alegando que lo que su marido sentía por el ciclismo era tan grande que todo lo que habíamos escrito era una sarta de patrañas.
Ya veis, su persona más próxima, y seguro que mil veces sacrificada por el oficio de su pareja, saliendo en defensa de su pasión, sí, aunque oficio también.
Y es por aquí que quiero empezar ese viaje de cinco estaciones con Alejandro Valverde, una pasión sin igual por la bicicleta, el ciclismo y la competición.
Ciclistas que se retiran y se integran en un pelotón de una cicloturista y otros que se van a ver al PSG en la Champions, los hay, pero Valverde mientras estaba pasando sus días con los compis de Movistar en Calpe en la previa de la temporada.
Carisma que no se compra ni se entrena
Hace tiempo, escribieron en este mal anillado cuaderno que el carisma que rezumaba Valverde se resumía en el superlativo que rodeaba cada cosa que hiciera bien, mal o normal.
Siempre en el filo, era imposible que dejara indiferencia.
En todos frentes
Ha competido casi todo en lo que ha concurrido, y lo ha hecho de la mejor forma que yo creo ha sido capaz, aunque a veces su forma de correr nos desesperara.
¿Podía haber ganado más clásicas y monumentos?
Seguramente que sí, pero de haberlo hecho, de no tener tantas vueltas a Andalucía y Murcia en el palmarés, no habría sido Alejandro Valverde.
Un killer de manual
Nunca perdió el apetito de ganar llevado por un olfato e instinto únicos, sólo suyos.
Alejandro Valverde es uno de los ciclistas con mejor resolución que he conocido, y eso que es cierto que ha perdido mucho, pero es que casi siempre ha estado en la pomada, quizá sólo por eso sea imposible acertar siempre.
¿Una victoria? En la Vuelta de 2014, en Cumbres Verdes
Sé que muchos hablarán del mundial, de las Liejas, del podio en el Tour, pero para mí el día D que mejor explica Valverde esa esa llegada en las inmediaciones de La Zubia, en una suerte de cortafuegos que trepa recto montaña arriba.
Ese día se puso a tirar , alineó el grupo, iba, en teoría trabajando para Nairo, y ahí viajaban Froome, Contador y Purito.
Les exprimió tanto que cuando se apartó para dejarle el pasillo a su compi, tuvo que volver al frente y ganarles en su cara, tras hacer toda la subida el frente.
Ese era Alejandro Valverde, un ciclista superlativo, de época, de lo mejor que hemos visto, una llama tan intensa por el ciclismo que, como vemos, nunca va a dejar de brotar.
Ciclistas
Tirreno-Adriático: Juan Ayuso en hora y forma
Juan Ayuso puede añadir la Tirreno-Adriático a un inicio de 2025 inmejorable
No ganó de forma aplastante, quizá acostumbrados a ver exhibiciones brutales vestidas de UAE, pero la temporada de Juan Ayuso, hasta esta Tirreno-Adriático, está siendo de 10.
Los rivales los conocíamos, estaban marcados, incluso un Filippo Ganna, y eran buenos, Tom Pidcock, hiperactivo, Jai Hindley y el propio Mikel Landa.
Ninguno se lo puso fácil.
Pero Juan Ayuso, marcado desde la salida, vivo y con todas las opciones de cara a esta etapa reina, cumplió el pronóstico.
La etapa había arrancado muy movida, con Mathieu van der Poel atacando desde el kilómetro 0, lo que prometía emoción.
Después de un ritmo frenético, finalmente se escaparon ocho corredores: Gianni Vermeersch, Benjamin Thomas, Samuele Battistella, Jasper Stuyven, Chris Hamilton, Magnus Cort Nielsen, Andrea Vendrame y Andrea Pietrobon.
El pelotón no dejó que la fuga se distanciara demasiado, con equipos como Bahrain y UAE interesados en la etapa, ya que era la única montaña del Tirreno-Adriático.
La diferencia comenzó a reducirse en la subida final, donde primero Bahrain y luego UAE, excelso Del Todo, como el año pasado en esta misma carera, pusieron presión a Filippo Ganna.
Vendrame, que ya había ganado una etapa en esta carrera, se lanzó en solitario con 5 kilómetros para la meta. En esa misma subida, Ganna fue descolgado del grupo por Isaac del Toro, quien, como decimos, impuso un ritmo muy duro.
Poco después, Ayuso atacó y, tras él, se unieron Pidcock y Hindley.
Mikel Landa logró conectar con ellos, pero Ayuso no dejó de atacar. En los últimos 3 kilómetros, el español lanzó varios ataques hasta dejar atrás a sus rivales.
Fue una gran demostración de madurez de Ayuso, quien, pese a la presión y las expectativas sobre sus hombros, controló la situación y ganó con autoridad.
Pidcock fue segundo y Hindley tercero, y no se lo pusieron fácil.
Imagen: FB TirrenoAdriatico
Ciclismo
La caída y abandono de Vingegaard son una muy mala noticia
Ciclistas
La seguridad le quita el sueño a Vingegaard
La caída de Itzulia ha disparado los temores de Vingegaard sobre la seguridad
Para Jonas Vingegaard el accidente de la pasada Itzulia puede ser un antes y un después, lo admitió en su día y ahora lo refleja cada vez que habla de seguridad en el ciclismo.
Ciclistas
Jasper Philipsen va para MVP
Hay pocos ciclistas más valiosos que Jasper Philipsen
Podríamos decir que Jasper Philipsen aún no está en la mesa de los grandes, pero sin duda es uno de los ciclistas que más se acerca a reclamar su lugar.
Hoy en día, Philipsen es uno de los corredores más valiosos del pelotón, no solo porque tiene el nivel para competir y no desentonar al lado de ciclistas como Mathieu van der Poel, sino también porque ha demostrado ser capaz de asumir el mando en momentos cruciales y decidir las carreras a su favor cuando la situación lo requiere.
En las últimas temporadas, el belga ha dejado huella, especialmente con sus victorias en el Tour de Francia y en la Milano-San Remo.
Además, sus dos segundos puestos en el París-Roubaix resaltan la consistencia y el nivel de sus actuaciones.
Es impresionante la cantidad de victorias que ha logrado, muchas de ellas de gran calidad.
Su capacidad para adaptarse y brillar en diferentes escenarios lo ha consolidado como uno de los referentes del pelotón.
Es cierto que a veces se le ha señalado por su actitud algo «mafiosa», como aquella vez en el Tour de Francia, cuando mostró una ambición y control casi abusivos dentro del pelotón. Sin embargo, no se puede negar que Philipsen ha evolucionado hasta convertirse en un ciclista indispensable en la actualidad, un verdadero diferenciador en la carretera.
Su presencia, por ejemplo, ha elevado el nivel de su equipo, Alpecin, y le ha dado a la formación una dimensión competitiva que rivaliza con los grandes equipos.
Mientras que a Van der Poel no se le conoce tanto por sacrificarse por un compañero, Philipsen ha demostrado ser un corredor por quien Mathieu pone el equipo por delante cuando es necesario.
Además de su talento, Philipsen destaca por el buen ambiente que transmite en el pelotón, manteniendo una buena relación con otras grandes estrellas, como Tadej Pogacar y Michael Matthews.
A pesar de sus momentos de tensión, su carácter competitivo y su espíritu de equipo han sido clave para consolidarlo como uno de los ciclistas más completos.
En cuanto a su evolución como sprinter, Philipsen ha dejado atrás las críticas que alguna vez recibió, como cuando nuestro querido Adrián García lo apodaba «Jasper Disaster».
Hoy es uno de los sprinters más letales, habiendo superado las 50 victorias, muchas de ellas de gran nivel, como las nueve etapas del Tour de Francia y varias etapas en la Vuelta a España. Además, su victoria en Kuurne-Bruxelles-Kuurne este año ha sido una clara señal de su potencial, demostrando a Visma que en Alpecin tienen un rival formidable.
No solo es un hombre de victorias en el sprint, sino también un corredor versátil.
La victoria en el Gran Premio de Escalda de hace dos años, donde brilló rodando de manera sublime sobre los adoquines, lo consolidó como un gran especialista en terrenos difíciles, donde se mostró eficiente y competitivo, conectando con otros velocistas belgas que también dominaban las piedras.
Hoy, la presencia de Philipsen es uno de los principales alicientes para poner en aprietos a Pogacar en la Milan-San Remo.
Como es bien sabido, si Van der Poel no logra romper la carrera, Philipsen será uno de los hombres clave.
Este 2025 ya ha comenzado a demostrar cómo puede hacerle daño al mejor ciclista del mundo, reafirmando que está preparado para luchar por los títulos más prestigiosos.
Imagen: A.S.O.
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Manel
23 de diciembre, 2023 En 17:10
Mis cinco recuerdos de Valverde:
1) Su primera victoria en el Tour ante Amstrong en Courchevel.
2) Cualquiera de sus múltiples victorias en la Flecha Valona
3) El Mundial que ganó, con la voz de Carlos de Andrés excitadisimo.
4) Su victoria en Peyragudes en el Tour.
5) La Vuelta España que ganó