Ciclismo
El Tour 2023 es una tomadura de pelo
Del recorrido del Tour 2023 se salvan la salida de Euskadi, Puy de Dome y poquito más
Qué bien ha hecho Tom Dumoulin en colgar la bicicleta y qué bien haría Remco Evenepoel si sucumbe a los cantos de sirena del Giro de Italia, una vez visto el recorrido del Tour de Francia 2023.
Sé que algunos estarán de celebración por la aparente carga de montaña, pero la mejor carrera del mundo ahonda en una fórmula que todo aquel que tenga una mínima querencia por este deporte no puede aceptar.
No es de ser clásicos, ni viejos, que posiblemente lo empiece a ser, es un tema de equidad, de «justicia poética» como me dijo una vez Guillén cuando le comenté que el recorrido de la última Vuelta no me gustaba.
Y a esa justificación añadidle elementos que han puesto este deporte donde merece, elementos como dureza encadenada, emblemas de hoy y de siempre y kilómetros… kilómetros.
Quizá acabe antes diciendo lo que me gusta del Tour 2023 y su recorrido.
En telegrama ya lo hice en el sumario de este mismo artículo, la salida en Euskadi, la vuelta al Puy de Dome -y Cauterets- y quizá la penúltima jornada, por ser en un terreno precioso e histórico, muchas veces ignorado como los Vosgos.
La salida de Bilbao, 31 años después de la de Donosti, me causa una gran envidia, pues como barcelonés vi el paso de la edición de la carrera por la ciudad en 2009, tiempo en el que sonó BCN para la Grand Départ.
El Tour es lo más, una fiesta para el aficionado, los mejores del mundo en la mejor del mundo, un empacho de ciclismo que llena de eventos la cuenta atrás y la espera, que resulta brutal los días de la celebración y que acaba en un recuerdo para toda la vida.
Así lo dijo Urkullu, en una puesta de largo que fue una «sacada» en toda regla de Euskadi en el ombligo parisino.
No quiero imaginar la que se liará por esa bendita tierra esos días en dos jornadas que tienen lo suyo, en especial la bilbaína, que pone deberes a los favoritos desde el minuto uno.
La salida vasca tiene su peaje y no es otro que unos Pirineos testimoniales, exactamente igual que en 1992 cuando salieron de San Sebastián.
Habrá un Laruns 2.0 con Marie Blanque y la llegada a Cauterets, tanto tiempo después que llegará Indurain escapado a su cima cuando empezaba a asomar la patita en el Tour.
Lo que viene luego, lo siento pero pffff… salvo el Puy de Dôme, la cima de la Auvernia, que no estaba en el mapa desde el Tour de Perico, poco, muy poquito más.
Hablo a grandes rasgos, luego si se rasca, se puede sacar alguna cosa complicada en Macizo Central o entre las viñas de Beaujolais, pues si nos vamos a los Alpes, estos además de confusos en el mapa, resultan como ese café pasado dos veces por el filtro.
Grand Colombier vuelve al Tour como puerto icónico por sus curvas, pero espero que con más suerte que hace dos años, cuando se resolvió en un sprint de eslovenos.
La jornada de Morzine no escatima el bello Joux Plane, que podría hacer algo de juego con Ramaz en el encadenado, mientras que Saint Gervais Montblanc ofrece dureza encubierta, pero no sé su la suficiente como ver una batalla entre los primeros espadas
La crono ¿qué decir de la crono? 22 kilómetros en todo el Tour, un muro de tres kilómetros al 9% por medio.
Los escaladores deben estar flipando.
Al día siguiente, la que podríamos llamar etapa reina en Courchevel, tras pasar el Col de la Loze, desde entonces Miguel Ángel López no volvió a volar tan alto.
Esta es la etapa alpina por excelencia, más de 5000 metros repartidos entre altos como Saisies, Roselend, y Longefoy, altos que me merecen todo el respeto pero que no me sugieren lo que Izoard, Galibier o Glandon.
Al menos cabe la satisfacción de ver el upgrade de los Vosgos, con Ballon d´ Alsace incluido, en un fin de fiesta para la víspera parisina que sí encadena dureza… aunque en 133 kilómetros.
El tema del kilometraje se ha convertido en una cuestión crónica en el ciclismo moderno, y eso que si lo que se propone es duro de verdad y se corre a cuchillo, la longitud no es tan importante, pues ya lo vimos este mismo año en las jornadas de Granon y Hautacam, no muy largas pero competidas como si no hubiera un mañana.
El problema es que en el Tour ni los encadenados presentan entidad ni historia, sólo el Tourmalet resiste a la barrida de clásicos y no está tan cerca hasta el inicio de Cauterets.
Todo para dar como resultado un mapa feísimo, en el que es complicado adivinar una vuelta a Francia en el mismo, como esos de la Vuelta que se quedaban arriba o que eran la suma de trozos inconexos por aquí y por allí.
En fin, que como he leído, el Tour se diseña como la Vuelta, es decir, pensando en el gran público y no en el fiel y que está rascando todo el año.
Es una opción, muy respetable, pues abre el foco a más gente y aquí venimos a hablar de negocio, pero que sean conscientes que no son coherentes con el camino que les ha traído hasta el presente.
Imagen: A.S.O./Aurélien Vialatte
Ciclismo
Shimano te invita al #SuperCyclingSunday
Celebra la llegada de la primavera con el #SuperCyclingSunday de Shimano
Los días son más largos, hay más horas de sol, el frío empieza a desaparecer de nuestras carreteras y las bicicletas florecen de nuevo (aunque sabemos que muchos habéis seguido siendo fieles estos meses).
Para celebrar que las clásicas están en pleno apogeo y animar a todos los que decidieron ivernar a recuperar el hábito de dar pedales, Shimano celebra durante estas semanas el #SuperCyclingSunday. Estamos aquí para hacer de tu domingo un superdomingo ciclista, y vamos a premiarte por ello. Únete a nuestro club en Strava, sal a pedalear el domingo y consigue grandes recompensas.
Queremos que todos los ciclistas disfruten de los domingos de primavera, uniéndose a un desafío en Strava y aprovechen el día para ver alguna de las Clásicas de Primavera. El premio son inscripciones para un viaje ciclista todo incluido a L´Etape Du Tour 2023 para el ganador y 3 amigos.
Como requisito sólo hay que unirse al Club Shimano en Strava, realizar una ruta en domingo hasta el 30 de Abril y añadir #SuperCyclingSunday en el título de la actividad.
Además, debes introducir tus datos en esta landing y confirmar tu inscripción por email.
¿Te animas a disfrutar del #SuperCyclingSunday con Shimano?
Únete al #SuperCyclingSunday
Ciclismo
Volta y Roglic, el honor es mutuo
Con la Volta Roglic va camino de una estadística excepcional
Cómo me ha gustado la entrevista final de Primoz Roglic en la Volta a Catalunya, cuando viene a decir que se siente muy honrado ganando esta carrera tan antigua.
Qué tipo, qué señor, en sus piernas corre una clase mundial y en su savoir faire, también.
Primoz Roglic ha sellado una Volta que él, y su compi de andanzas, Remco Evenepoel, podemos decir que han salvado de ser una más, como por otro lado esperamos cuando cada año la carrera da un pasito hacia atrás.
Un recorrido mejorable sobre el papel, sí, pero que cuando tiene a los artistas indicados en forma y motivados, gana por mil.
Y eso ha sucedido en la Volta, que ha tenido dosis de todo un poco, de emoción, rivalidad, pique y reconocimiento.
Porque en el fondo, Remco Evenepoel sabe que con Roglic es imposible enfadarse, te gana, lo hace y lo consigue con esa naturalidad y esa transparencia que te deja sin contestación posible.
A lo que vamos, siete etapas de ida y venidas que empezaron con estos dos marcando paquete ya desde el principio.
Entre ambos se han zampado cuatro etapas, dejando muy poco para los demás.
No me extraña la cara circunstancias de David de la Cruz en Barcelona, es que no les dejan ni las migas.
En el pulso con Remco, Roglic ha vuelto a sacar lo mejor de su habilidad en el cálculo para no errar en el tiro de esta Volta.
Lo que pasó en la Molina a más de uno le habría dejado sin dormir, con Remco recortando y siendo capaz de hasta dejarle.
Pero sin más, restañó heridas y en la cima de Lo Port devolvió las cosas a su estado natural, Roglic es fiable, sólido y sereno, todo lo necesario para sacar petróleo en carreras de este perfil.
Al margen de sus tres Vueltas, su palmarés reúne al menos una vez Romandía, Tirreno, Itzulia, Dauphiné, París-Niza y ahora Volta, es decir este tío que empezó tarde, que vino de los saltos de esquí aglutina en sus piernas una estadística excepcional, casi todas las grandes carreras de una semana del calendario, a excepción hecha de la Vuelta a Suiza.
Con este puzle, con esto en el bolsillo, ya mira a Italia y al Giro, donde esta hermosa rivalidad con Remco va a escribir nuevas páginas.
Imagen: Guillem Riera
Ciclismo
Estrenamos podcast con el ciclista más peleón, Sergio Higuita
Sergio Higuita nos acompaña en la primera entrega de El Velódromo, el nuevo podcast de JoanSeguidor
Teníamos una sorpresa bien guardada y es esta nueva versión de El Velódromo, el nuevo podcast de JoanSeguidor en un estreno en el que hemos invitado a Sergio Higuita, un ciclista que está de celebración, hace un año que ganó la Volta a Catalunya.
Nuestro compañero Guillem Riera conduce esta nueva temporada de podcast en JoanSeguidor, repasando una charla que hemos tenido con Sergio Higuita velando armas para nueva temporada, hablando en un entorno relajado de cómo le supo ganar la Volta, sus inicios en ciclismo con una bicicleta de BMX, el salto a Europa, su casa de la Fundación Euskadi, la victoria de etapa en la Vuelta 2019…
No os perdáis cuando Sergio habla de las broncas que le caían en las escapadas que reventaba a ataques.
Además se incorpora nuestra «Pelotona», Paula, una ciclista advenediza pero con buenas e interesantes cosas qe contarnos suyas y de las chicas que van en bicicleta.
Aquí nos cuenta su primera vez en bicicleta y esas cosillas que siempre ocurren en los estrenos.
Tras repasar qué nos dice la gente sobre nuestro tweet de la semana, en este caso sobre Wout Van Aert, hemos recordado un poco qué sucede en las carreras y hablamos de lo que nos visto en Milán-SanRemo y Volta a Catalunya.
Ciclismo
Ciclismo y maquinitas, diez años después seguimos en lo mismo
A veces nos rodeamos de tantas maquinitas, que omitimos la esencia del ciclismo
Recuerdo que hace diez años por estas fechas Libros de Ruta empezaba su andadura con un libro muy celebrado, el del Team Sky, en el que se daba cuenta de la entrada del equipo británico en el ciclismo.
Un libro que detalla la revolución que supuso su irrupción en este deporte de centenarias competiciones y arraigadas costumbres.
Es curioso cómo hablan de los marginal gains tan de moda desde entonces, de los rodillos al final de las etapas, de maquinitas y como todo eso era muy nuevo para el ciclismo
Un libreto de estilo que tuvo contestación de inmediato y no de gente cualquiera.
Ahí estaban algunos como Vincenzo Nibali o Paolo Bettini, ya retirado, hablando del ciclismo de sensaciones de toda la vida, de la intuición en carrera y esas cosas con las crecimos algunos, entre otros Luisle, que ve un deporte completamente diferente al que él practicaba hace quince años.
La foto que ilustra este artículo es de la primera llegada en alto de la Volta a Catalunya, una instantánea que Ciccone deberá guardarse en la salida de su casa por el valor de un triunfo ante dos cocos del nivel de Primoz Roglic y Remco Evenepoel.
La imagen del tweet por eso da la medida…
El que gana renuncia a la precisión de parar el Garmin en el momento M https://t.co/hFzZGRCbtG
— JoanSeguidor (@JoanSeguidor) March 22, 2023
Mientras el italiano celebra el triunfo, Roglic y Evenepoel paran su Garmin nada más cruzar la meta.
Me dicen, no lo sabía, que luego de la meta se pueden recortar esos segundos de lapso con el mismo computador, pero ajenos a esa posibilidad, ambos corredores paran el aparatito.
El ciclismo de maquinitas en su máxima expresión, como cuando vemos cunetas en las que casi nadie mira la carrera con sus ojos y sí a través del móvil.
Yo no veo mal que esto suceda, cada uno es muy libre de hacerlo, pero sí me refresca la forma en la que crecí en el ciclismo, más real, más sensorial, alejada de maquinitas y otras historias.
No es ni mejor ni peor, pero sí que me sugiere una cosa, entre tanto número, vatio, carbohidrato y demás creo que nos perdemos buena parte del placer de la bicicleta y el ciclismo.
Y no lo puedo decir por Roglic y Remco, ellos son pros y lo que digan esos Garmins va a misa, lo digo por mucha gente que veo que, sin comerlo ni beberlo, fía demasiadas cosas a la tecnología, cuando la experiencia de ir en bicicleta es una, personal e intransferible.
Imagen: Guillem Riera
-
Mikel landa1 semana atrás
Hace tiempo que Mikel Landa perdió ese brillo
-
Ciclismo antiguo6 días atrás
Lo que fue el inicio de la Volta
-
Mundo Bicicleta1 semana atrás
Col de Turini, del motor al Tour
-
Ciclistas1 semana atrás
Filippo Ganna se quita los asteriscos
-
Wout Van Aert5 días atrás
Harelbeke es aire para Van Aert
-
Primoz Roglic1 semana atrás
Roglic & Evenepoel, el Giro de Catalunya
-
Ciclismo5 días atrás
La Volta sin Fontpineda, una cancelación que da mala espina
-
Ciclistas4 días atrás
Volta Catalunya: Remco es tan bueno como odioso (a veces)
Alvaro
29 de octubre, 2022 En 15:17
Lo siento pero para mi una gran vuelta necesita nuevos puertos, la vuelta a España del año pasado nuevos puertos pico jano, fancuaya etc, para que quiere ver otra vez angliru y todo eso, a mi me gusta ver etapas en (España) como cuitu negru,fuente del chivo puertos que hace mucho tiempo que ya no están, si metemos siempre a los mismos pues no se descubren otros que pueden ser iguales o mejores (te aseguro que hay por hay escondidos)
Iban Vega
30 de octubre, 2022 En 17:17
no estoy contra los nuevos puertos, lo que no me gusta es omitir los puertos de toda la vida y que han hecho de la carrera, lo que es
Sólo se sube un símbolo: El Tourmalet
Galego mindoniense
2 de noviembre, 2022 En 12:19
Una Gran Vuelta debería tener unos 100 kilómetros de contrarreloj en total, más o menos. Pero 22km en todo el Tour… eso literalmente es más cercano a un prólogo que a una contrarreloj larga de 40 o 50km. Y de estas últimas tendría que haber 2, en circunstancias normales (salvo que se sustituya alguna por una cronoescalada o una contrarreloj por equipos).
Y lo etapas de 133km… pues que decir. Distancia de juveniles. Parece mentira que unos profesionales estén con etapas de esa longitud. ¿Y a esto le llaman una de las carreras más duras del mundo?
El Puy-de-Dôme no podría haber escogido un peor año para su ansiado retorno…