Si sale vivo de la 1ª semana, Enric Mas estará arriba en el Tour 2022
Ya corren primeras impresiones por las redes sobre la presencia de sólo nueve ciclistas españoles en la salida del Tour de Francia, una cifra a años luz de lo que fue una de las más nutridas representaciones y que en la versión 2022 es la que es y con Enric Mas como guinda del pastel.
No hace mucho hablaba de la situación del ciclista en un año poco sencillo para él.
La escalera de caídas que ha sufrido en carreras para las que se había preparado y estaba en disposición de disputar no debe ser nada sencilla de gestionar.
Desde Dauphiné, no hemos sabido más de él, pero confiamos que su estado sea el mejor en estas circunstancias, al menos el físico, porque el moral puede llegar algo tocado.
En todo caso, como decía ayer, la realidad es que de ese pelotón de nueve ciclistas españoles en el Tour 2022, Enric Mas y Ion Izagirre me parecen las bazas con más opciones de defender sus propios intereses y no por que los otros siete me parezcan malos, pues al final se deberán a un líder.
Centrando el tiro en Enric Mas, tienen razón aquellos que defienden que es un ciclista fiable en las grandes vueltas.
Sólo hay que ver sus dos segundos puestos en la Vuelta, más un quinto, y sumarle otro quinto y sexto en el Tour.
Con Mas corremos el riesgo de no ser justos en valorar que esos resultados ahora, en este ciclismo, tienen un mérito brutal.
El problema ahora radica en saber si éste es su tope o si hay recorrido.
Él, fiel a su estilo, es especialista en enfriar ilusiones, en cortar el rollo, en crear cualquier cosa que no sea empatía…
Yo creo que, en circunstancias normales, sí que tiene margen, debe tenerlo, tiene que tenerlo, sigue siendo joven y nunca ha dado la sensación de haber tocado techo, al contrario, esa forma contenida de correr y escurrir el bulto, nos ha dado la impresión que siempre se ha guardado algo.
Y creo que el momento de no guardar ha llegado.
Si Enric Mas quiere romper el techo de cristal de la quinta plaza, debe espabilar, tomar las riendas y asumir riesgos, poner el equipo a trabajar de verdad e ir él, en persona, a rematar.
Todo lo demás será más de lo mismo, y ya sabemos que está en un momento en el que no se le perdona ni una.
Enric Mas tiene un Tour complicado por varias razones
A lo que decimos de las caídas que arrastra se le suma la situación del equipo, lejos de ser óptima, y un recorrido en el que va a tener que sudar tinta para no perder las opciones a las primeras de cambio.
Con un buen equipo, pero con gente tan válida para la primera como Cortina o Aranburu fuera del plantel, Enric Mas sabe que las trampas de la primera semana del Tour 2022 amenazan con arruinarle la fiesta.
Los puentes daneses y el pavés, a donde llega con un equipo que parece muy lejos al que, por ejemplo, ha dispuesto Ineos, me parece pruebas de fuego muy importantes.
La tensión y nervios de esta primera semana van a ser brutales, Mas sabe manejarse en estos escenarios, pero no sé si tendrá la mejor compañía posible.
Aún recordamos la gran labor que Cortina le hizo el año pasado en las primeras etapas que supusieron aquella criba tan bestia.
Segunda y tercera semana se ajustan más a su perfil de ciclista que está, aunque no se le vea, que se mantiene, aunque parezca que no corra.
Los encadenados alpinos, más favorables que los pirenaicos, le van bien, y viendo la concurrencia, me cuesta creer que no esté en el top 5, si no le pasa nada ajeno a la propia competición.
Una cosa me gusta, la disposición de la crono final, 40 kilometrazos le recordarán que la estrategia de guardar la ropa quizá no le sea suficiente si debe jugarse un podio con gente como los eslovenos, Dani Martínez o Vingegaard.
Uno de los grandes misterios de Enric Mas son las malas cronos que hace desde que está en Movistar.
Con todo apoyad a Mas, porque no hay donde rascar para la general, el ciclismo español se lo juega todo a una carta, esta vez más que nunca, Enric está solo.
Imagen: @lauramtaberner