Ciclismo
Red Bull-Bora se hace sitio en la mesa de los grandes
El fichaje de Maxim Van Gils es otro salto de calidad para Red Bull-Bora
Otra muesca más en la cuenta de los grandes: Red Bull-Bora se hace más grande, si cabe, con la incorporación de Maxim Van Gils, dejando al histórico equipo belga Lotto algo más desprovisto.
Una historia que se repite y una situación que nos resulta familiar.
Van Gils se une, ojo, a Laurence Pithie, Oier Lazkano, Gianni Moscon, Finn Fisher-Black, Giulio Pellizzari, Jan Tratnik y los gemelos Mick y Tim Van Dijke.
Red Bull-Bora es, con diferencia, el equipo de los grandes que más se ha reforzado, ganándose espacio entre UAE y Visma, que también han fichado, pero no a ese nivel.
Cuando Red Bull entró en el ciclismo a tiempo completo, justo antes del Tour de Francia, ya comentamos que la marca de bebidas energéticas no hace las cosas a medias, más bien todo lo contrario.
Su ingreso en este deporte se realizó desde un equipo ya competitivo, pero con su entrada, el salto ha sido notorio: ahora compite directamente en la liga de las estructuras más fuertes del pelotón, una liga que permite 3 o 4 miembros a lo sumo, con un Ineos que se muestra dubitativo y sin un horizonte claro.
Maxim Van Gils es uno de los ciclistas más valorados del pelotón por su capacidad de salir adelante en distintos tramos de la temporada, con una habilidad fuera de toda duda.
Su incorporación aporta al equipo fondo de armario y más calidad a ese grupo de fichajes en el que todos esperamos ver cómo le sienta a Oier Lazkano el paso a una estructura de primer nivel.
El alavés, junto a Pithie, conforma un dúo muy interesante para la primavera, cubriendo de esta manera todos los frentes de la temporada.
Con Primož Roglič como líder absoluto, por el momento, pero con una edad que ya apremia, el salto de calidad definitivo de este bloque apunta a otra estrella belga: Remco Evenepoel, quien, aunque sigue fiel a los colores de un Soudal que ya no es el de antaño, aún le resulta útil.
El próximo año, en el corral de UAE y Visma, entrarán los de la bebida que da alas. Sobre el papel, están un escalón por debajo, pero las temporadas son largas y las oportunidades siempre surgen. Si no, que se lo pregunten a Roglič, quien, en el gran año de su compatriota esloveno, sumó otra Vuelta a su cuenta.
Imagen: A.S.O./Billy Ceusters
Ciclismo
El Tour no será del tercer hombre pero…
Aunque Vingegaard y Pogacar sean favoritos, no perdáis de vista el tercer hombre para el Tour
Hace solo dos años, Jonas Vingegaard ganó su segundo Tour de Francia, sacando más de siete minutos al resto, pero para muchos ya casi ha pasado desapercibido.
Desde entonces, Tadej Pogačar ha «opacado» al resto.
Aun así, Vingegaard no se ha conformado, aunque su 2024 ha sido una montaña rusa.
Arrancó ese año con una caída muy fea en la Itzulia: clavícula rota, costillas fracturadas, pulmón colapsado y 12 días en el hospital.
Solo volvió a competir en el Tour, y para sorpresa de muchos, lo hizo con fuerza desde el primer día, terminando segundo incluso después de todos los problemas.
Esta vez, se hacaído en París-Niza y estuvo otros nueve días sin subirse a la bici.
Aun así, regresó en el Critérium du Dauphiné con actitud agresiva y buenas sensaciones, lo que devolvió cierta confianza.
Según su director deportivo, Vingegaard ha trabajado para recuperar explosividad, una de sus debilidades frente a Pogačar.
Su compañero Sepp Kuss dice que Jonas siempre ha tenido ese “punch”, aunque no siempre lo puede demostrar. El equipo cree que ha recuperado la forma física ideal y que puede dar batalla.
El Visma está moviendo su equipazo: Vingegaard lidera, pero lo acompañan Kuss, Matteo Jorgenson, Simon Yates (que acaba de ganar el Giro), Wout van Aert y otros corredores potentes.
En las primeras etapas ya los estamos viemdo.
Todos tienen claro que Jonas es el líder, pero también saben que en el Tour puede pasar cualquier cosa.
Tener varios corredores fuertes es una ventaja.
Viendo el Visma, pensamos en el tercer hombre, en aquellos corredores que saliendo del top 2 podrían entrar en acción.
En el podcast le preguntamos a nuestro amigo Kike, y habló de los compis de Vingegaard, y también de Pogacar,
Claro que han salido nombres como Almeida, pero descartar gente como Lipowitz, Roglic, Remco, Carlos Rogríguez… y otros que ha perdido tiempo, peor no mucho, sería un error.
La victoria de Yates en el Giro ha motivado al equipo y les ha recordado que están haciendo bien las cosas y nos recuerda que las cosas están así.
Imagen: A.S.O./Maxime Delobel
Ciclismo
El primer fin de semana del Tour
No hay descanso ni en el fin de semana de arranque del Tour
Locura, nervios, tensión. Dos jornadas de Tour, apenas el primer fin de semana, y algunos pensarán que ya han pasado dos semanas.
Es el Tour. Nadie tiene la clave, tampoco la llave mágica, pero impera la ley de la selva: el más fuerte sobrevive. Este Tour, que en principio planteaba un final descafeinado, sin dureza aparente, se está convirtiendo en una losa para el ánimo de muchos.
Hay un equipo, el Visma, muy interesado en que esto no pare, en que haya ritmo, en que pasen cosas.
Saben que, en el cuerpo a cuerpo, Pogacar intimida. Por eso buscan la sorpresa, sembrando la zozobra en cada giro del recorrido. Giros que no se escatiman, que están a la orden del día.
Claro que, cuando Visma impone ritmo, sólo los mejores emergen. Los muy buenos.
No ha pasado nada, sobre el papel: apenas unos segundos entre los favoritos. En el caso de Carlos Rodríguez, más de un minuto. Pero ha pasado mucho.
Desgaste, nervios y una perenne sensación de que te vas a quedar fuera en cualquier momento. Una sensación que debe de ser insoportable.
¿Sacar conclusiones? Ni mucho menos. Los grandes están fuertes, como no podía ser de otra manera. Pero nada más allá.
Eso sí, la concatenación de días así va a matar la ambición de más de uno.
Es casi medio Tour. La primera mitad transcurre así: el primer y segundo fin de semana con jornadas de este tipo, con desniveles poco perceptibles en el perfil, pero que vacían el tanque.
Este Tour ha empezado en el norte, y ha sido espectacular lo que hemos visto. No puede ser de otra manera cuando Vingegaard ataca y Van der Poel gana por delante de Pogacar.
Por cierto, el esloveno está tranquilo.
Demasiado. Como si dejara hacer, rodeado por los suyos… aunque no siempre, porque el UAE, tan brutal en los nombres y en su planteamiento, es también invisible en los momentos en que su líder más los necesita.
Nada, que es julio, que esto está en marcha y que el Tour no rueda… vuela. Los mejores, en el mejor sitio. Incluso en este ciclismo ultracompetitivo todo el año, aquí se nota que hay otra marcha.
Imagen: A.S.O./Billy Ceusters
Ciclismo
Jasper Philipsen en un inicio muy largo del Tour
Exhibición de Philipsen en medio de caos el arranque del Tour
Comentaba Javier Ares, en el análisis de la primera etapa del Tour 2025 —Philipsen como ganador y vestido de amarillo—, que esta edición contemplaba un inicio largo y perverso, lleno de peligro, viento, nervios y una tensión que pesa como el desnivel de la etapa más dura de la carrera.
Una carrera que empieza con la exhibición colectiva del Alpecin: cinco tíos en el corte bueno, dejando a Jasper Philipsen el primer triunfo y el amarillo en bandeja.
Lo que otras veces le costó varios días lograr, le ha llegado a Philipsen a las primeras de cambio en el Tour.
Suma su décima etapa, solo superado por Pogacar, su amigo Tadeo, en la mejor carrera, adornada con el amarillo.
Y es que el amarillo ha sido uno de los colores de la jornada.
Visma sabe que el cuerpo a cuerpo con Pogacar no acaba de ser una buena idea, y quizá por ello anticipa movimientos, como lo hemos visto en esta primera jornada en Lille.
Pogacar aguantó perfectamente. Da una sensación sublime, sólido, con ese aire despreocupado y casi siempre solo, con Tim Wellens como único apoyo.
Mientras, Vingegaard, perfectamente rodeado y tomando el mando él mismo, sin esperar que los compañeros lo llevaran en carrito.
El danés parece fortísimo, y creo que sabe que todo lo que le pueda tomar a Pogacar antes de la montaña puede ser oro, aire ante el monstruo actual.
En este juego ha habido caídos. Cortes que son hirientes cuando la carrera no ha hecho más que empezar.
Remco Evenepoel, Primoz Roglic, Joao Almeida y Carlos Rodríguez se dejan más de medio minuto nada más empezar. Un tiempo que, viendo quiénes son los mejores, es una losa, más moral que otra cosa.
Por de pronto, a Remco se le neutraliza automáticamente la posible ganancia de la crono.
Y esperad, que lo que viene estos días es más de lo mismo: se anuncia viento, se anuncian giros inesperados y desniveles nada despreciables. En concreto, mirad la etapa 6, final en Vire Normandie: una tortura de 3.000 metros en 200 kilómetros.
Es una etapa, sí, pero también es un ejemplo de lo que viene hasta el jueves de la segunda semana del Tour 2025: la llegada a Hautacam, el inicio de la alta montaña.
Imagen: ASO/Charly López
Ciclismo
Selle Italia presenta su renovado sillín SLT
-
Ciclismo1 semana atrás
Col de la Loze vuelve a ser el monstruo del Tour
-
Ciclismo1 semana atrás
Tour: ¿Y Roglič?
-
Ciclismo6 días atrás
Van Aert, otra vez enfermo ante una gran cita
-
Ciclismo2 días atrás
El Tour 2025 en 5 montañas
-
Ciclismo1 semana atrás
Tour: Los dos agujeros negros de Pogacar
-
Ciclismo3 días atrás
Nunca paséis por alto el Van der Poel del Tour
-
Ciclismo4 días atrás
Tour ¿Qué plan lleva Movistar?
-
Ciclismo5 días atrás
Pogacar y Vingegaard, la época de los monstruos