Etapas Giro de Italia
El Giro en Telecinco
En Telecinco el Giro tenía a Miguel Induráin, el cuero negro, un compresor y una música espacial
Las dos ediciones de Giro en Telecinco, los años 1993 y 1994, fueron los de Induráin, Ugrumov, Berzin y Pantani, pero también los de J.J. Santos, Oswaldo Menéndez, Jaime Ugarte, JuanjoLobato, un compresor y una chica buscando a un tal Jacq´s, todo aderezado con la inolvidable sintonía de “Chronologie” nº 4.
¡Vaya tiempos!
Muchos comentaban, y las siguen recordando así, que fueron unas retransmisiones penosas, que eran malísimas.
Yo no lo voy a negar, pero tampoco voy a decir que fueran tan nefastas.
Por muchos motivos.
Primero, porque es lo que había y al menos pudimos disfrutar aquellos años del Giro de Italia por televisión con una emisión revolucionaria, más atrevida y dinámica, y se le suponía más moderna, con invitados que comentaban la etapa desde el plató con pasión, con nostalgia y a la heroica.
Como era el caso, por ejemplo, de nuestro estimado Federico Bahamontes.
“El Águila de Toledo” se dedicaba, casi en exclusiva, a explicar sus batallitas encima de la bici y, sobre todo, a cambiar el nombre de manera caprichosa a los corredores extranjeros (“ahí va Ugrumon” -decía) y se quedaba tan pancho, claro.
Si es que al buenazo de Bahamontes le teníamos que perdonar todo.
Aquel Tele5 era el de Berlusconi, Valerio Lazarov, las “Mammachicho” o las “Chicas Chin Chin”.
En una palabra, era la cadena “Teleteta”.
Dando por bueno este desacreditado apodo, los anuncios del Giro tampoco se libraron de mostrar explosivas chicas como cuando el pobre J.J. Santos -apodado “el cojo”- daba paso a la publicidad con aquel “volvemos en unos minutos”, que siempre era en el momento más electrizante de la etapa, por supuesto.
Porque además, sabíamos que el corte sería para largo y sufríamos por si llegarían a tiempo para conectar al menos con el último kilómetro de carrera.
Porque eran así. Todo por la publicidad.
Pero yo reconozco que la primera vez que vi aquel anuncio casi me caigo de la silla.
No me lo podía creer.
En aquel momento, y creo que a todos nos pasó lo mismo y así lo recordamos, cuando vi a aquella chica con aquella voz tan sugerente anunciando un compresor (sí, sí, un compresor), quedé descolocado por completo y en estado de shock.
“¿Pero esto qué es?” -pensé enseguida.
No sabía si me habían cambiado de canal, si me habían puesto en ese momento una película erótica, o si aquello era un anuncio porno.
“¿Te gusta el compresor?”, -decía la chica, mientras aparecía en pantalla un trasto que parecía haber salido directamente del atrezzo de una sala bondage de una peli estilo “50 sombras de Grey”.
Así fue, y a partir de entonces con un “llama a este número”, la popular chica nos machacó en aquella peculiar retransmisión del Giro del 93 que se nos aparecía, como por arte de magia, cada cinco minutos en pantalla, algo que, cada vez que pasaba, no dejaba de ser un pequeño susto el verla con aquel posado.
El chiste fácil de algunos fue el llegar a decir que habían llamado a aquel número de teléfono para interesarse por la compra del “compresor” y, en efecto, lo que vendían era nada menos que un tremendo compresor.
Bromas aparte, todas estas anécdotas hicieron que fuera una de las carreras más excitantes que podemos recordar.
Entre tantos anuncios y cortes publicitarios que solían meter estratégicamente faltando pocos kilómetros para meta, tampoco olvido el de aquel famoso “busco a Jacq’s”, en el que otra chica espectacular, enfundada en cuero negro y montando en moto, se bajaba la cremallera de su bodi hasta límites insospechados, nunca antes vistos en un anuncio de colonia.
Telecinco era así, el Giro no se escapaba
Fueron memorables retransmisiones porque coincidieron quizás con dos las ediciones más épicas y recordadas de todos los tiempos: los Giros del 93 y del 94, con sus “tappone” dolomíticos, que aún lo parecían más escuchando los acordes del álbum de estudio de Jean-Michel Jarre.
La música cósmica y futurista del nº 4 de “Chronologie” sin duda mantenía la tensión, le daba tintes épicos y toques heroicos a aquellas batallas que se disputaban en aquellas montañas dolomíticas.
El responsable en elegir este tema acertó de pleno ya que contenía todos los ingredientes que una buena banda sonora ciclista ha de tener.
Aún hoy en día, cuando la escucho, me traslada de manera inequívoca a aquellos años, a aquellas etapas, a aquellos Giros y a mis salidas ciclistas a cuchillo, siempre con aquella electrónica melodía que no paraba de sonar en mi cabeza.
Aquellos inolvidables Giros eran los de los “hachazos definitivos” de J.J. Santos, frase que podía repetir hasta la saciedad durante todas las etapas, y los de la voz en off de Jaime Ugarte, que era la voz de aquel ciclismo con aires de leyenda.
La opinión generalizada era que Ugarte no lo hacía tan mal, pero que estaba mal asesorado por J.J. Santos y Lobato, dando como resultado una retransmisión lamentable y por momentos deplorable.
Efectivamente, los comentarios podían ser patéticos… pero teníamos Giro.
Tele5 triunfó con la emisión de aquellos Giros y alcanzó audiencias millonarias, obteniendo una media de más de tres millones de teleespectadores y de casi cinco en las etapas más decisivas, sobre todo las dolomíticas, como la recordada Merano-Aprica de 1994.
Unas cifras impensables hoy en día.
El ciclismo hay que verlo por televisión y aunque sea de perogrullo porque aún es así, no es lo mismo disfrutar de él en abierto que pagando.
Y no lo digo por lo que pueda costar.
Lo comento porque entonces, en este caso el Giro, todo el mundo tenía acceso a este ciclismo de competición, era popular, y seguro que se enganchaban espectadores que no eran aficionados a este deporte, porque cuando contemplaban aquellas bellas imágenes se quedaban allí disfrutando del espectáculo.
«Hace unos cuantos años, y como decía un buen amigo mío, cuando me ponía el culote no conocía ni a mi padre. Ya sabéis todos lo que esto significa: salidas a cuchillo con las pulsaciones desbocadas, llevando las fuerzas al límite»
Fue una manera de que muchos descubrieran estas épicas carreras y a unos corredores que dejaron huella.
Hoy en día, a pesar de que sigue siendo accesible el ciclismo por televisión, pienso que no es lo mismo, porque sólo lo verán los auténticos aficionados, dejando perder de un modo u otro, nuevos seguidores que apoyen la futura evolución de la competición.
Porque ya sabemos que lo que no se ve, no se conoce.
Llegados a este punto y de nuevo mirando al pasado de aquellos Giros, mi pregunta es la siguiente: ¿venderían muchos compresores?
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Jafet
16 de mayo, 2020 En 22:22
¿Existe alguna forma de conseguir los videos de esos giros? Me encantaría poder verlos completos.
Iban Vega
17 de mayo, 2020 En 11:21
me pillas, lo preguntamos
en todo casi aquí hay un poquito
https://www.google.com/search?q=giro+1994+telecinco&oq=giro+1994+telecinco&aqs=chrome..69i57j35i39l2j0l5.6119j0j7&sourceid=chrome&ie=UTF-8