Noticias de ciclismo
En el Aubisque te podían envenenar
Historias que ilustran la profundidad de Col de l´Aubisque
Históricamente el Col de l´ Aubisque no ha estado en el imaginario colectivo como sí ocurre con otros vecinos, como el célebre Tourmalet.
A pesar de esta relativa “discreción”, el Aubisque encierra historias realmente increíbles y curiosas.
La de Wim Van Est se lleva la palma, aunque también otros episodios como ese excelente relato que fue el de Octave Lapize chillando a los organizadores aquello de “sois unos asesinos” cuando en 1910 les hicieron penar, al capricho de los osos del lugar, por aquellas carreteras que ni siquiera los carromatos intentaban atravesar.
Al año, el Tour volvió al Aubisque que sería el centro de una de las primeras controversias, y misterios, de la historia de la Grande Boucle.
Paul Duboc era un ciclista francés que en 1909 había finalizado cuarto en la general.
En 1911 llegó a la etapa décima, con Peyresourde, Aspin, Tourmalet y Aubisque en el plano, siendo segundo de la general pero con la convicción de que el liderado estaba en su mano.
Y así Duboc se puso manos a la a la obra, escapándose de muy lejos para poner la carrera al borde del colapso. Coronó un alto, otro y otro, todos en cabeza.
En la base del Aubisque, en Argelès-Gazost, el corredor empezó a encontrarse mal. Su fortaleza se vino abajo.
De repente empezó a vomitar. Retornado sobre su bicicleta, su ascensión se convirtió en zigzagueo penoso, de un lado a otro de la ruta, mientras los rivales, atónitos le veían languidecer.
Al final del día, el entonces periodista Henry Desgrange situaba el foco en un bidón que el corredor recibió en el inicio del Aubisque.
Duboc había sido envenenado, pero ¿quién pudo llegar hasta tal extremo?.
Se señalaron los principales beneficiados con el derrumbe del ciclista que comandaba la carrera, pero no salió nada claro de todo aquello.
Duboc, restablecido, ganaría la siguiente etapa, como síntoma de su tremenda condición física.
Dos veces ha sido el Aubisque final de etapa.
En 1985, el ganador fue Stephen Roche en una etapa cortísima de unos 50 kilómetros en los que el director del irlandés, el bohemio Geminiani, le caló un buzo de contrarreloj para convencer a su corredor que corriera aquella jornada como si de una crono se tratara.
Medio avergonzado, Roche se puso un maillot convencional sobre el buzo y se desprendió de él en el pie del Aubisque en donde se llevó su primera etapa en el Tour.
La otra llegada en el alto del Aubisque fue en la incalificable edición de 2007 cuando Michael Rasmussen de amarillo batía a Contador horas antes de ser expulsado del Tour por no fijar con claridad por que parajes preparó la carrera. Curiosamente
Rasumussen había sido ganador de una de las pocas veces que la Vuelta se ha atrevido a cruzar el umbral de los Pirineos, en Cauterets, en 2003, el lugar en el que Miguel Indurain empezó a plasmar la leyenda que muchos le auguraban en la mejor carrera del mundo.
Imagen tomada de www.bikerace.info
Noticias de ciclismo
Van Aert, Laporte y el team building del Jumbo
El gesto de Van Aert con Laporte no me gusta ni lo entiendo, pero lo respeto
Pues no la ha liado buena, Wout Van Aert renunciando a disputar, y posiblemente ganar, la Gante-Wevelgem ante Christophe Laporte.
A mí personalmente no me ha gustado, nunca me gustan las decisiones pactadas cuando dos o tres del mismo equipo van escapados, pero claro lo digo desde fuera, sin nada que ver con ellos, porque otra cosa es estar ahí dentro y montar una guerra mundial.
Véase el final de la Strade femenina.
Tampoco me vale el argumento de dejarle ganar para ganarse su lealtad
Que Laporte esté pendiente de su líder es algo que creo no haya ni que explicarle, pero no sólo eso, que dé en el campo todo lo que tiene y un poco más por Van Aert, es algo que se da por descontado.
Otra cosa es que los regalos siempre vayan bien para lubricar relaciones y amasar complicidades, cosa que, por cierto, no siempre resulta.
Creo que Van Aert va a necesitar mucho a su equipo en Flandes y en Roubaix, si bien con matices.
Si la primera es tan dura que casi nunca llega la gente que anticipa, a no ser que te llames Philippe Gilbert, en Roubaix lanzar gente por delante es capital para seguir vivo en las quinielas, más un corredor como Wout que se distingue por correr tanto a la contra en este terreno.
Me ha llamado la atención la cantidad de campeones que ha criticado a Van Aert.
Desde Boonen por su concurso en el ciclocross, a la Gante Wevelgem que acabó en el zurrón de Laporte.
En este último episodio he leído a Merckx y Cancellara, ciclistas en los que Van Aert se mira pero que aún tiene lejos.
Sé que Wevelgem no es un monumento, pero tenerla más de una vez en el palmarés gusta, no puede ser de otra manera, aunque a diferencia de Harelbeke el año pasado, Van Aert llegó a la carrera que se corre en los Flanders Fields con un gran triunfo en la mochila.
Dicho todo esto, podemos estar o no de acuerdo con lo hecho, pero nada que alegar sobre el gesto de Van Aert, respeto total, sin duda, ellos saben lo que se cuece en esa bendita casa y cómo sientan estas cosas.
Para los amantes de las estadísticas: Jumbo ha ganado las cuatro clásicas flamencas adoquinadas con otros tantos ciclistas.
Me cuesta pensar que en Flandes el ganador fuera un quinto, si en la lista tenemos a los mentados Van Aert y Laporte más Benoot y Van Baarle.
Noticias de ciclismo
Lo de la cadena de Van Aert no puede estar sujeto a interpretación
Si engrasar la cadena está prohibido, Van Aert no debería ganar el E3
La resaca de Harelbeke, más cuando en Gante-Wevelgem no estarán los dos de los tres bichos, ha tenido todo lo bueno que tienen las grandes historias del deporte, hasta un engrase de cadena «on board» para Wout Van Aert que no creo que deba estar sujeto a interpretación.
Sucede mucho, en estos tiempos en los que todo se ve, que cuestiones que son carne de reglamento, blanco o negro, se matizan sobre la marcha y no sólo eso, se justifican sin más.
Leo este artículo sobre la cadena de Van Aert en Harelbeke, y creo que el director de Jumbo que habla nos toma por tontos.
«No matéis el ciclismo» dice.
Sabemos que lleva toda la vida en el negocio y que muchas de las cosas que vemos en la televisión no son como parecen y que engrases de cadena se hacen, aunque no se vean en directo
Todo eso lo tenemos tan claro, como que a Van Aert le engrasan la cadena a la vista de todos, cuando el reglamento dice que eso está prohibido.
Sin embargo nada sucede, ni los árbitros sancionan ni los rivales se quejan, cosa que mosquea aún más, pues al final todos pensamos que estas cosas vienen con mar de fondo
Que en una clásica World Tour, nadie proteste por eso, no deja muy tranquilo al aficionado que se pone con honestidad a ver cualquier espectáculo.
Sé que hay bambalinas, algunas incluso surrealistas, pero con todo el dolor del mundo, y por mucho que el DS de Jumbo se justifique diciendo que no hubo beneficio alguno del acto, esto es sancionable, como debería serlo los tras coche indisimulados que vemos cada día en cada carrera.
Si se acepta como tal, entonces dónde está el límite entre lo opinable y lo sancionable.
A Van Aert le llovieron buenas hostias por correr a la contra y chupar rueda, pero eso es su estrategia y cómo jugó las cartas, que le lubricaran la cadena es otro cosa, infringe el reglamento, pero como vemos tan a menudo, una cosa es lo escrito y otra la decisión en el momento y así el sistema no ofrece confianza.
Ciclismo
Estrenamos podcast con el ciclista más peleón, Sergio Higuita
Sergio Higuita nos acompaña en la primera entrega de El Velódromo, el nuevo podcast de JoanSeguidor
Teníamos una sorpresa bien guardada y es esta nueva versión de El Velódromo, el nuevo podcast de JoanSeguidor en un estreno en el que hemos invitado a Sergio Higuita, un ciclista que está de celebración, hace un año que ganó la Volta a Catalunya.
Nuestro compañero Guillem Riera conduce esta nueva temporada de podcast en JoanSeguidor, repasando una charla que hemos tenido con Sergio Higuita velando armas para nueva temporada, hablando en un entorno relajado de cómo le supo ganar la Volta, sus inicios en ciclismo con una bicicleta de BMX, el salto a Europa, su casa de la Fundación Euskadi, la victoria de etapa en la Vuelta 2019…
No os perdáis cuando Sergio habla de las broncas que le caían en las escapadas que reventaba a ataques.
Además se incorpora nuestra «Pelotona», Paula, una ciclista advenediza pero con buenas e interesantes cosas qe contarnos suyas y de las chicas que van en bicicleta.
Aquí nos cuenta su primera vez en bicicleta y esas cosillas que siempre ocurren en los estrenos.
Tras repasar qué nos dice la gente sobre nuestro tweet de la semana, en este caso sobre Wout Van Aert, hemos recordado un poco qué sucede en las carreras y hablamos de lo que nos visto en Milán-SanRemo y Volta a Catalunya.
Noticias de ciclismo
La Camperona y el kilómetro más duro del ciclismo
Decir que La Camperona tiene los 1000 metros más exigentes es un reclamo turístico más que otra cosa
La Camperona es un cortado en medio del monte que sale de la parte alta del Valle de Sabero, mira hacia el cielo y acaba arriba, en medio de la nada, en una antena que se ve desde kilómetros a la redonda.
Esa es la subida que ahora mismo se ha proclamado «tenedora» del kilómetro más duro del mundo del ciclismo
Todo muy leonés, y lo digo yo, que soy de la tierruca, todo muy «autoproclamado» como cuentan en el diario de Valderrueda, una fuente recurrente para quienes vivimos lejos de nuestros orígenes.
Vino al evento nada menos que Javier Guillén, uno de los grandes arquitectos de este ciclismo que dicen abusa de muros y paredes, aunque he de admitir que cada vez menos.
Lo que hace diez años era un encadenado infernal de cuestas imposibles, que si Cumbres Verdes, Valdepeñas, Ezaro, Mas de la Costa, Cumbre del Sol…, hoy es algo más dosificado.
Eso hay que admitírselo.
Sin embargo, a cualquiera que le guste el ciclismo desde hace unos años, ver el perfil de las etapas de La Camperona, un llano y patada para arriba, era un poema.
En todo caso, todo quedó ahí, en ese kilómetro que muchos hemos padecido, haciendo eses alguna vez en nuestra vida.
Hacer estas elecciones conlleva un riesgo imponderable, está claro.
Es soltar la bomba y surgir comentarios por doquier sacando candidaturas a ese «honor».
Gracias a @juanfdelacruz descubro que alguien (en la noticia no se especifica quién) ha declarado un kilómetro de La Camperona como "el más duro del ciclismo mundial". Tan ilustre acontecimiento ha contado con la presencia de Guillén. https://t.co/idBxQQ0qnv
— Cuadernos del Ventoux (@CdelVentoux) March 17, 2023
Como bien dice el tweet, la nominación no la ampara nadie, nadie en concreto quiero decir, aunque desde La Vuelta han aceptado la invitación, porque en el fondo estas cosas tienen más de propaganda que cualquier otro elemento.
Una certeza que queda al descubierto sólo con leer el artículo, admitiendo que esto ya en sí es un reclamo más para visitar una zona por la que como decía mi padre «corría el dinero a espuertas cuando la mina».
Pero la realidad es que estos sitios se están quedando vacíos y cualquier clavo ardiendo es bueno, primero para consumo local, me puedo imaginar en bares de Sabero y Cistierna gente comentando la noticia, y luego para quien quiera creérselo y venirse a una zona, está mal que yo lo diga, preciosa para la bicicleta, el estómago y el alma.
En fin, que los leoneses tenemos el kilómetro más duro del ciclismo, como Gran Canaria dice que tiene en el Pico de las Nieves el puerto más duro de Europa.
Como diría aquel, no te digo que lo mejores, iguálamelo.
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