Caleb Ewan
#Top2019: El pequeño Caleb es el gran Ewan
En el apretado mundo de velocistas Caleb Ewan saca la cabeza
Cuando Caleb Ewan juró salir del Mitchelton, hace más de un año de ello, porque no le llevaron al Tour de Francia, se estaba cargado de razones.
Un año y pico después ahí está, el velocista más destacado en una era para los garantes del sprint: con menos oportunidades para disputar y más rivales que nunca.
El paisaje de la velocidad, lo hemos dicho muchas veces, no pasa por sus mejores momentos, no está prestigiado, si una etapa acaba en sprint, entonces es un coñazo, cuando el arreón final a veces compensa la espera y justifica el descanso que más de uno aprovecha para meterse
En el sprint hacen falta cualidades muy concretas, en un sprint actual, se tiene que sumar la presión del resultado, que siempre ha existido, en una tarta menguante que desincentiva y deja, grandes vueltas, a veces con lo justo para jugarse lo poco que queda entre unos cuantos.
Por eso tiene mérito Caleb Ewan, porque sus registros parecen pequeños, no gana cinco o seis etapas de Tour o Giro, como acertaron a realizar Kittel o Cavendish, pero saca la cabeza cada menos tiempo que el resto.
La imagen de este tweet resumen lo que decimos…
Imagen del día: Este fue el espectacular final de la Brussels Classic en Belgica. Pocas veces se ve un grupo de 6 corredores disputando un embalaje final de Photo Finish ????♂️????
1° Ewan 2°Ackermann 3° Philipsen 4° Ballerini 5° Stuyven 6° Démare.
???? Bruno Bade
¿Qué les parece? pic.twitter.com/iDUauvCDSY— Ciclismo Colombiano (@ColCiclismo) September 7, 2019
Un sprint a seis, el de la Brussels Classic, la París-Bruselas de toda la vida, resuelto en la photo finish.
Caleb Ewan llevaba tiempo llamando a la puerta, de él nos llamaba atención su estatura, no muy grande, pero corpulento, poderoso en el tren inferior.
Un ciclista que destacó hace años con un sprint peculiar, recogido de las mismas ubres de Mark Cavendish, tronco arqueado, brazos abiertos, mentón adelantado, casi sintiendo el rubor del aire de tu rueda delante en la cara.
Todos los portabicicletas de Cruz
Así sprinta Caleb Ewan y así se ha merendado dos etapas del Giro más tres del Tour en un contexto de igualdad total, donde ese golpe de riñón que tan gráficamente ejemplifica cuando atraviesa la línea final le ha obrado milagros.
Un rush final que ha mejorado en mucho la calidad de sus triunfos, Caleb Ewan gana en los grandes foros, donde gusta hacerlo y donde la clase que atesora merece.
No es el más laureado, Dylan Gronewegen le supera, Viviani también y algún otro, pero como si del medallero olímpico se tratase, el valor de sus éxitos computa como si preseas de oro colgaran de su cuello.
Pero que no se descuide, la velocidad en ciclismo, ahora mismo, es una merienda de negros e igual que en ese sprint de la Brussels Classic tiene un pelotón de velocistas sacándolo a empujones en cuanto se descuide.
Aunque eso cabrá verlo, a Caleb Ewan ya le llegan ciertos honores, entre otros, haber ganado en las tres grandes y eso es el ABC del velocista que trasciende a los tiempos.
Imagen: FB de Giro d´ Italia
Caleb Ewan
Que Caleb Ewan deje el Giro no es una falta de respeto
Abandonos como el de Ewan en el Giro se han dado toda la vida
Puedo entender el cabreo de algunos, como el de Luis Jiménez en Eurosport, cuando dan cuenta del abandono premeditado y anunciado de Caleb Ewan en el Giro de Italia.
Es cierto que estéticamente no es lo más bonito.
Sucede un poco como en los muchos tras coche que vemos cuando los ciclistas se descuelgan por lo que sea y quieren volver rápido al pelotón.
Están admitidos por la mayoría, aunque estéticamente no sea lo más indicado
Aquí es un poco lo mismo, el ciclista, velocista en este caso, tiene marcadas varias llegadas, generalmente en la primera mitad de recorrido, hace su botín, en el caso de Ewan sin nada en las manos, y luego para casa de vuelta.
Esto ha sucedido siempre, está sucediendo y sucederá.
No deja de ser fruto de una planificación deportiva que, entre otras cosas, prioriza objetivos reales.
Esperar que Ewan saliera vivo de la tercera semana del Giro, sin nada que disputar, pues está cargadísima de montaña, con una crono al final, era mucho esperar.
Para el australiano, esta corsa rosa ha sido un toque serio, muy serio, de atención, pues una vez más una caída se ha cruzado en su camino y a partir de ahí le ha tocado ir a remolque.
No debe ser sencillo gestionar situaciones que se repiten, caída en el pasado Tour, ahora en el Giro dentro, además de un equipo que no pasa sus mejores días.
A los problemas para mantener la licencia World Tour, al Lotto le surge la prohibición en su país de casa de apuestas en equipos deportivos, asunto que no es menor, pues ya vemos la cantidad de empresas de este tipo que se deja ver por equipos y competiciones en Bélgica.
En todo caso, el plan A de Caleb Ewan nunca pasó por competir el Giro hasta el final, por cuestiones deportivas y también prácticas.
El plan A pasa por el Tour de Francia, tras intentarlo en Italia, con la organización del GIro al corriente de las intenciones del velocista y su equipo.
Es como el año pasado cuando Mathieu Van der Poel tomó la salida en el Tour de Francia con la seguridad que se iba a ir en la primera semana para disputar los JJOO de Tokio.
En ese caso el Tour aceptó, y VDP dio una primera semana brutal a la carrera, un poco lo mismo que Ewan con el Giro.
Para la grande italiana tener uno de los velocistas top mundiales es innegociable y acepta de buen grado tenerle los días que sean.
Al final, aunque no sea lo más estético, esto no deja de ser un negocio y esto consiste en que las dos partes acaben lo más satisfechas posible.
Imagen: FB Giro d´Italia
Caleb Ewan
Si Caleb Ewan quiere ganar San Remo…
Para que Ewan opte a San Remo tendrá que sacrificar punta de velocidad
Entre los titulares que dejó la primera etapa de Saudi Tour, entre caídas en simulacros de sterrato y otras cosas, la vuelta de Caleb Ewan sin duda fue la más destacada.
En un ranking ficticio de velocistas, creo que el pequeñín australiano sería el más aventado en una vanguardia que compartiría con los renacidos Jakobsen y Cavendish, mientras que esperamos noticias sobre la suerte de Groenewegen, Gaviria y Ackermann, entre otros.
Pero tendrá que demostrarlo y hacerlo en los grandes foros, para su gloria y beneficio de su equipo, un histórico que no pasa sus mejores momentos, sólo hay ver su plaza entre los World Tour, por mucho que el año haya empezado con la victoria de Wellens en Mallorca y ésta de Ewan en el Saudi Tour.
We face the last season in the fight to avoid WorldTour relegation. The WorldTour 2023-2025 licenses will be given to the 18 best teams in the 2020-2022 UCI ranking.
Relegated teams will be eligible for the 2023 WT wildcards if they score more UCI points than the other ProTeams. pic.twitter.com/vPtMf96Hdw
— Raúl Banqueri (@raulbanqueri) January 25, 2022
La segunda etapa de la carrera árabe se produjo en un repecho final con un asfalto rugoso a más no poder en el que Ewan, como en esa presa de Dubai, podía tener cierta opción.
Cuando Andrea Bagioli y Santiago Buitrago tomaron unos metros, Ewan no salió, se quedó quieto y vio cómo la etapa volaba ante sus ojos
Es muy posible que si no sale, es porque no tiene con qué, pero en su caso se impone la necesidad de tomar riesgos.
Sabe que no le van a llevar de la mano hasta meta para que les dé matarile y no siempre va a tener compañeros que le cierren los huecos.
La situación nos recordó, de lejos, a la de San Remo del año pasado, cuando Ewan lo fió todo a la rueda de Van Aert y le salió Stuyben por la esquina.
Si una cosa ha evidenciado esta llegada del Saudi Tour, es que Caleb Ewan si quiere ganar en San Remo va a tener que repensar la estrategia.
La suya es una hoja de ruta ya conocida, la que en su día llevaron a cabo especialistas como Freire o Zabel, circular escondidos para sacar la cabeza en la Via Roma.
Sin embargo Caleb Ewan convive con una generación de ciclistas que viene de Sagan y Kwiatkowski, y que sigue por Van Aert y Alaphilppe, que se ha especializado en romper el sprint de San Remo.
Eso significa que, si quiere estar con ellos, esconderse a su rueda no va a ser una opción, pues irán todos a por él, por eso creo que haría bien en sacrificar un poco de esa velocidad, para emplearlo en salir a los cortes en primera persona, cuando los capos entran en acción, e incluso probar algo nuevo e intentar sorprender.
Igual hasta le sale bien….
Imagen: Saudi Tour
Caleb Ewan
Caleb Ewan fuera del Giro: ¿Tanto cuesta decir la verdad?
El objetivo de ganar etapas en las tres grandes de Caleb Ewan le abre la puerta de salida en el Giro
Cuando Caleb Ewan puso el pie en el suelo en la jornada de sábado del Giro, se adujo el motivo de molestias en la rodilla.
No comment pic.twitter.com/pSt09xrcTO
— Goce Jordanovski (@wienerau69) May 15, 2021
Los dolores, las lesiones, las prescripciones,… y cualquier cosa acabada en «-itis» suponen una excelente excusa para dejar, discretamente, la carrera.
Una excusa tan buena como manoseada.
Entendemos que el australiano quiere estar en las tres grandes, quiere probar a ganar etapas en todas, como recuerdo hizo Alessandro Petacchi, no me acuerdo de alguno más, y entrar en la historia.
Es totalmente comprensible, pero ¿por qué no admitirlo abiertamente?
Lo que subyace en la salida de Ewan en el Giro es el camino que ha seguido.
No estamos dentro del equipo, ni sabemos de primera mano las sensaciones reales de Ewan, pero a nadie se le escapada que la fórmula está tan usada que pierde toda eficiencia ante los aficionados.
Prep for the tdf has started, and there is nothing like a Grand Tour to prep another Grand Tour ..
— christophe mallet -?️onm -?? (@cmallet) May 16, 2021
Tras ganar un par de etapas y con lo que se avecina en la segunda semana, está claro que Ewan no tenía mucho más que rascar, más allá de dejarse la vida por mantener la maglia ciclamino.
En medio de una etapa, estrenando toda la indumentaria de líder de los puntos, Ewan pone el pie a tierra.
Le duele la rodilla, justifica el equipo, a menos de 24 horas después de firmar un triunfo dantesco por el ataque anticipado de Fernando Gaviria.
Todo de lo que pecó en San Remo, buscar ruedas amigas y no tirar en persona, se borró en el desenlace de Termoli, donde Ewan sacó y remató el córner, para ganar con una solvencia fuera de toda duda.
Y este Giro no tiene malos velocistas.
Una pena no haberle visto más de esta guisa…
?? #Giro
Stage 8⃣ is off!
First time wearing a points jersey at a Grand Tour, enjoy your day in the ?????? ?????????, @CalebEwan ?
?LaPresse pic.twitter.com/Vlqpr0rQVj
— Lotto Soudal (@Lotto_Soudal) May 15, 2021
Como dicen en un tweet anterior, «no está obligado a acabar» aunque todos imaginemos los motivos de su renuncia a seguir en Italia
Todo eso está claro y es tan antiguo como el ciclismo, pero apena ver que a estas alturas nos siguen tratando como críos, sin necesidad alguna, incluso después de firmarle dos etapas a uno de los equipos más decepcionantes del World Tour.
Caleb Ewan es un tío que nos gusta, desde que empezó a destacar hace ya diez años en carreras lejanas que sonaban exóticas, le echó un par de narices, dejando Orica cuando no le llevaron al Tour, y el tiempo le ha dado la razón… por eso esta salida del Giro no nos ha gustado.
Caleb Ewan
Caleb Ewan tiene motivos para estar cabreado de esta Milán-San Remo
Las dudas de Ewan en la Milán-San Remo le condenaron a la segunda plaza
Todos hablando de Alaphilippe, Van Aert y Van der Poel y la clave de la Milán-San Remo fue un australiano pequeño y veloz llamado Caleb Ewan.
Cuando en el Poggio emergieron Alahilippe y Van Aert dándose hasta en el carnet, el del Lotto fue un elemento tan extraño en ese paisaje que lo detonó todo, al punto que, quien se viene con unos metros al salir del descenso, podía tener la certeza de llegar a buen puerto: un saludo a Stuyven.
Esta es la segunda vez que Caleb Ewan acaba en plaza de plata la Milán-San Remo.
Hace tres años fue la primera ocasión que subió a un podio cuyo peldaño más alto entiendo que empezará a ser una obsesión.
Entonces Vincenzo Nibali burló el control del grupo, su ataque venía del Poggio, mantuvo en el descenso y rodó como los ángeles en Via Roma.
Ese día, Arnaud Démare, ganador de la carrera tres años antes, puso su FDJ a bloque: pudo ser suficiente, pero no lo lograron.
Caleb Ewan desmontó la teoría que no podría superar el Poggio
Este fin de semana el australiano volvió a superar el Poggio, pero no sólo eso, se midió mano a mano con Alaphilippe y Van Aert, en especial con éste que le había batido en la jornada inaugural de Tirreno.
Hay un momento en que Ewan hace el ademán de hasta atacar, aunque se frena, ese momento rompió los esquemas del ganador saliente.
Por que Van Aert, una vez Stuyven se había ido, no lo dio todo en la caza previa a la meta, un relevo de Caleb Ewan en ese momento habría podido ser aire y el golpe definitivo para cazar a Stuyven y Kragh Andersen.
No lo hizo Ewan, pensó que le penalizaría en el sprint o sencillamente creyó en la incondicionalidad de Van Aert para volver a ser segundo, pero con un sabor de boca muy diferente al primero logrado.
Otra cuestión radica en saber qué nivel presentaban corredores como Wellens o Gilbert para aguantar Poggio y descenso y qué hizo un ganador de San Remo como Degenkolb para progresar en favor de su compañero.
Lotto es un equipo que nos cae simpático por el mero hecho de portar la bandera belga, pero en esta San Remo no estuvieron afortunados
Ahora bien, viendo las dudas de Ewan el sábado uno valora y saborea de forma muy diferente los éxitos de Oscar Freire, tres nada menos, como último corredor capaz de repetir triunfo en esta carrera.
Imagen: FB Milano Sanremo
-
Ciclismo7 días atrás
El mejor Mundial de Ben O´Connor
-
Ciclismo2 días atrás
Pogacar habría ganado la Vuelta pero…
-
Ciclismo2 días atrás
Giro dell´Emilia: Pogacar y la segunda plaza
-
Ciclismo1 semana atrás
El papel de la UCI en la desgracia de Muriel Furrer
-
Ciclismo4 días atrás
La clase media crece en Movistar
-
Ciclismo1 semana atrás
En España no hemos visto el podio del Mundial
-
Ciclismo3 días atrás
El arcoíris de Pogacar con Alix, Borja Cuadrado y Momparler y ¿qué fue de Fabio Aru?
-
Ciclismo1 semana atrás
La Selección española estuvo donde se le esperaba en el Mundial