Las opciones de Narváez para lo Juegos Olímpicos son muy sólidas

Me sabe mal por Richard Carapaz, ciclista que admiramos en este mal anillado cuaderno, pero la elección de Jonathan Narváez para los Juegos Olímpicos me parece acertada, deportivamente hablando.

El de Ineos es un «pepinazo» ahora mismo, uno de los ciclistas más en forma del pelotón, ofensivo, hiriente y, como dijo Flecha, el único verdugo de Pogacar en el Giro.

Aguantarle esos metros de sufrimiento extremo, en la tachuela antes de la meta de Turín, le valió al ecuatoriano el único rosa del Giro 2024 que no ha vestido el ganador final.

Pero no sólo fue en la primera etapa, durante las tres semanas, Jónathan Narváez ha ido creciendo en la carrera, justo cuando todos discutían la plaza de ciclismo por Ecuardo para los Juegos Olímpicos.

Ha sigo con Pelayo Sánchez y Julian Alaphilippe el ciclista, con más presencia en la carrera, día tras día, culminando un rendimiento que dio igual el terreno que fuera, o llano, o montañoso.

Siempre delante.

Ha sido uno de los pocos que salvan al Ineos de una actuación aceptable, viendo el del ocho que alienaron en la capital del Piamonte.

Ahora mira a los Juegos Olímpicos como única baza ecuatoriana, dejando fuera a Richard Carapaz de la defensa del oro olímpico.

No es el primer campeón saliente que no puede defender su medalla, le pasó a Samuel Sánchez y también a Alexander Vinokourov, el primero por caída en el Tour, el otro por que corrió su última carrera pro en Londres 2012.

La decisión de dejar fuera al campeón en un país como Ecuador es un golpe para mucha gente, pero ahora mismo Narváez me parece uno de los mejores ousiders al podio olímpico, y ojo que incluso en el recorrido parisino le habría dando alguna opción a Carapaz, uno de los ciclistas más inteligentes del pelotón.

Otra cosa es cómo hemos llegado a la elección de Narváez y del papel de la Federación Ecuatoriana, en eso me pierdo y creo estar muy lejos de saber que pasó realmente.

Imagen: FB Giro d´Italia

El Giro de Geraint pudo haber sido mejor con otra estrategia en Ineos

Monumental, larga, larguísima, meritoria, así ha sido la trayectoria profesional de Geraint Thomas en grandes vueltas hasta este Giro.

Como rezan las estadísticas, ha tomado veinte veces la salida en las tres majors, no pudiendo acabar sólo tres, y todas por caídas.

En contra, ahí van sus cinco podios, en los que destaca el Tour que ganó hace seis años, en un ciclismo completamente diferente al actual, abriendo su serie de cajones en las grandes carreras, pues al año siguiente acompañaría a Egan Bernal en el podio de la más grande.

Hace dos años, Geraint fue quien más minutos vio en directo el monstruoso duelo Vingegaard-Pogacar convenciéndose que sus mejores opciones iban a estar en el Giro.

El año pasado y éste, el galés ha vuelto al cajón de Roma un año después de ser batido en el ris final por Roglic, aunque con sensaciones muy diferentes.

Esta vez a Geraint, como al 99,9% de los mortales no le hemos visto opción de meterle mano a Tadej Pogacar.

Convencido de que el esloveno iba a ser tarea imposible, creo que ya desde el mismo Monte Oropa, cuando no desde antes, en Turín, ha corrido por asegurar un podio que, siendo sinceros han mantenido con solvencia, por su propio mérito y trabajo, pero también por que ciclistas como O´ Connor, Tiberi, Rubio y cía no le han supuesto una amenaza real .

Geraint Thomas firma este podio en el Giro tras tres semanas corriendo a contener primero y paliar daños en la recta final, cuando surgió un conato de desobediencia de Arensman y ciertos problemas de salud.

Geraint es un maestro en mantener la plaza y la ropa bien guardada, y eso no es una crítica, es un mérito que ha cultivado tras muchos años de carrera y una experiencia kilométrica.

El tío lleva en esto desde 2007 y por sus ojos han pasado, entre otras muchas cosas, toda la historia de éxito y declive del ciclismo UK y la leyenda del Team Sky, y luego Ineos.

No en vano tiene 38 años y ahí sigue.

Imagen: FB Giro d´Italia

En los del top 10 del Giro siempre figuran nombres que no vimos venir

Quiero empezar rápido y sencillo, decir que el top 10 del Giro puede resultar barato no es la forma más respetuosa para unos pros que hacen un trabajo increíble durante tres semanas en una carrera brutal, pero sí la más gráfica para explicar que en el Giro de Italia siempre entran nombres entre los mejores que no esperamos y que seguro no recordamos.

Es cierto que siempre hay ciclistas inesperados en la general de las grandes vueltas, pero esto se acusa más en el Giro, donde hemos tenido inquilinos del top 10 que no habrían entrado en las quinielas previas.

En 2024 el top 10 del Giro ha estado formado por Tadej Pogacar, Daniel Felipe Martínez, Geraint Thomas, Ben O´Connor, Antonio Tiberi, Thmen Asrensman, Einer Rubio, Jan Hirt, Romain Bardeet y Michael Storer

Descontado Pogacar al comando, esta general no ha tenido tantos nombres imprevistos, pues el caché de gente como Geraint Thomas, Ben O´Connor o Daniel Martínez no es pequeño.

Incluso, es esperable que Romain Bardet esté ahí, aunque en su caso merced a una escapada que le hizo recuperar posiciones pero no le dio el triunfo que buscaba

Esta carrera marca un antes y después como dijimos en Dani Martínez, pero también en Antonio Tiberi -maglia bianca- e incluso Thymen Arensman, que posiblemente mereciera más libertad en Ineos.

Luego hay otros ciclistas que no estaban en los planes, pero que tampoco me parece aberrante verles ahí, por mucho que lea tantas y tantas cosas de tanta gente.

Es el caso de Einer Rubio, Jan Hirt o Michael Storer, quienes no entraban en las listas previas, pero sus nombres no nos resultan desconocidos, los tres han ganado etapa en esta carrera.

Si miramos a los últimos diez Giros vemos muchos ciclistas con los que no habríamos contado ni en sueños.

La edición de 2020 fue muy especial, por estar desenfocada en el tiempo y justo detrás del Tour.

El mismo podio fue completamente impredecible, con Tao, Hindley y Kelderman, pero es que se produjo a explosión de Joao Almeida y entraron ciclistas como Masnada o Pernsteiner entre los diez mejores.

El top 10 del Giro de este periodo incluye por partida doble a corredores como Davide Formolo, Alexander Geniex, Patrick Konrad y Andrey Amador, quien espero se recupere rápido de su accidente.

Seguro que nos los recordáis, como tampoco a ciclistas como Rober Kiserlovski, Leopold König, Yuri Trofimov, Bob Jungels, Jan Polanc, Sam Oomen, Tobias Foss o Eddie Dunbar.

Ya veis que son nombres con los que no se contaría, pero que entraron y se ganaron la plaza.

Este Giro, en ese sentido, tiene un top 10 muy coherente con lo que ha sido la carrera en toda su historia, por eso no veo tanto revuelo cuando repaso la general, al fin y al cabo nadie les ha regalado nada.

Todos han estado en una media de rendimiento e igualdad esperable, otra cosa es que Pogacar haya roto el molde.

Imagen: FB Giro d´Italia

Los intereses de otros equipos relajan las necesidades del UAE en el Giro

En el momento de las previas del Giro de Italia, el ocho que el UAE presentaba de salida era, en teoría, uno de los puntos flacos que minaba la candidatura de Tadej Pogacar.

No es que todos los equipos vinieran con lo mejorcito al Giro, pero había alguno, tipo Ineos, Decathlon o Bora, que habían alineado gente muy buena para poder buscarle las cosquillas al favorito y los suyos.

Pensamos vagamente que eso podría ser posible, pero no.

El Giro de Italia se ha convertido en lo que muchas veces se convierte una gran vuelta cuando entramos en la tercera semana, un baile de intereses cruzados que mete a equipos que no podríamos pensar nunca que entrarían en el trabajo que pensábamos correspondía en exclusiva al equipo del líder.

Estoy seguro que en UAE tuvieron clara esta consigna y la manejaron desde el inicio.

El plan, visto ahora, tiene todo el sentido: Tadej Pogacar abrió hueco desde el inicio, martilleando la moral y la diferencia con los rivales para luego entrar en una primera fase de control -UAE ha tenido alguna jornada en la que ha tenido que currar de lo lindo- y posteriormente ver cómo otros equipos entraban a la caza de diferentes objetivos en el Giro.

Sólo en la jornada de Grappa han echado el resto, de inicio a final, pues a Tadej la etapa le emocionaba.

De esta manera por la primera fila del pelotón han entrado diferentes escuadras que han aliviado mucho el trabajo del equipo del líder.

Bahrain por ejemplo se vació en la defensa del puesto de Antonio Tiberi cuando Romain Bardet se metió en fuga.

Camino del Passo Brocon, por ejemplo, los DSM se vaciaron por su líder francés, echando abajo una fuga de gran calidad, para luego dejar ir a Steinhauser porque no tenían ya mucho más.

La reacción de Majka pidiendo explicaciones fue muy gráfica: «Tiráis abajo una fuga para luego dejar marchar a uno de sus integrantes«.

Decathlon también ha chupado aire en alguna ocasión, e incluso el Movistar el martes, alimentado por las opciones de Nairo.

Así las coas, a UAE no le ha salido barata la apuesta, pero está claro que defender la maglia de Pogacar ha sido un trabajo más coral de lo inicialmente previsto, dándose una circunstancia, con el control de ciertos equipos se ha puesto en bandeja que el esloveno fuera engrosando la cuenta de etapas por llegar al final con todas las opciones a disputar.

Capítulo aparte merece el Ineos, terrible en el planteamiento de un etapón como el de este miércoles.

Los ingleses han traído el mejor grupo, sobre el papel, pero poco o nada han ejecutado esa calidad sobre la ruta.

Es más, la comidilla entre Geraint y Arensman, con inesperados giros de guión, ha sido más comentado que botín que, por cierto, no ha sido malo: dos etapas y tercera plaza en el podio.

Imagen: FB Giro d´Italia