Esos eran los tiempos de Robbie Mc Ewen, de Stuart O´Grady, de Baden Cooke.
Tipos duros, que la emprendían como si nada tuvieran que perder, de poner la carne en el asador, proponer un choque de trenes y a ver quien viraba primero.
No es de extrañar que una de las primeras declaraciones que leamos sobre la llegada de la quinta etapa del Tour Down Under sean de Mc Ewen.
«El jurado sobreactúa» dice Mc Ewen sobre la expulsión de Caleb Ewan en la carrera de bandera.
A quién se lo han ido a preguntar.
Mc Ewen, famoso por sus cabezazos en las llegadas, un auténtico desaprensivo cuando la victoria merodeaba el lugar.
Un velocista mayúsculo, pero un temerario en más de una ocasión.
En la llegada de la quinta etapa del Tour Down Under, Caleb Ewan ha sido descalificado.
La emprendió a cabezazos con Jasper Philipsen en la aproximación del sprint.
Fueron dos o tres, pero suficientes para ganarle la posición y a posteriori empezar mejor situado el sprint que gana el pequeño velocista ahora en el Lotto.
Caleb Ewan bebe de las mejores fuentes de la velocidad australiana.
Esa que entiende cada sprint como el día final del mundo.
Pero esta vez le cazaron como no le habíamos visto.
El año clave para Caleb Ewan
Porque el velocista de bolsillo se la juega en su aventura belga.