Opinión ciclista
Televisión Española llega tarde con el ciclismo
Publicado
8 años atrásen
Por
Iban Vega

Hace siete años Alberto Contador pasaba unos días de relax en una playa gaditana cuando recibió el encargo de ir a correr y ganar el Giro de Italia. Raudo, en cuestión de días, se aprestó a competir en la primera grande del calendario para ponerse de líder tras la crono, a medio camino hacia Milán, y no ceder el rosa hasta el final.
Apresurados por la nueva, en Televisión Española montaron un raid de dos o tres días a las jornadas finales de la carrera. Dieron la etapa del Mortirolo, no sé si la anterior del Monte Pora -en la que Ricco y Di Luca le dieron a placer al resistente líder- y la final en Milán, en la que Contador entró haciendo el pistolero sobre su cabra y enfundado en rosa.
Aquella incursión en el Giro duró poco o nada. Al año siguiente empezamos a mendigar enlaces internacionales para ver la suerte del vigente ganador del Tour, Carlos Sastre, tercero al final. En 2010 el canal del grupo de Pedro J, cuyo nombre no recuerdo, cogió los derechos, obvio pues todo quedaba en casa, y dio la mejor gran vuelta que hemos visto en los últimos años. Fue aquel Giro que Ivan Basso le rebañó a David Arroyo y que casi pierde en una memorable bajada del Mortirolo.
Al año siguiente, con un Alberto Contador enfrascado en su “caso solomillo” y habiendo confiando su suerte mediática a Pedro J, el mismo canal dio un Giro que no existió porque las exhibiciones de Contador en el Etna, entre otros lugares, quedaron en nada cuando el TAS le tumbó toda la teoría del clembuterol.
Ahora, con Contador anunciando que no sabe si le quedan uno o dos años más en el convento, TVE quiere echar el resto por estar con el “chico de Pinto”, como tanto le gustaba decir a Carlos Arribas. Teledeporte ha anunciado el Giro y unas cuantas carreras más, dejando, en nuestro caso, al margen Esport 3, canal que dio estas pruebas en las últimas campañas.
El anuncio es de agradecer pero llega tarde para el ciclismo. Quizá alguien en el ente se diera cuenta de que palabras como Harelbeke fueron TT las tardes de su disputa. Sí TT en España porque el ciclismo aunque poca, tiene una audiencia fiel. No obstante entiendo que la audiencia no es lo que interesa en este caso, pues en su finalidad de servicio público se adivinan otros motivos, por mucho que el ente público pugne por la Champions contra las privadas. Nos dejan sin la siempre estimulante tarea de buscar enlaces por «casa Dios», eso cuando no teníamos el player de Eurosport, donde Eduardo Chozas comenta con modestia y sabiduría a partes iguales mientras Antonio Alix calienta al personal.
Sea como fuere espero que en TVE se tomen la molestia de ver cómo se retransmite ya no digo el Giro, que se queden con Tirreno o San Remo. Que vean los tiros de cámara, la producción y todas esas cosas que no se detectan en la Vuelta a España y de paso que extiendan su red a otros «ciclismos», minoritarios si quieren, pero necesarios para que esto siga adelante. Que sepan los dignatarios del ente que aterrizan en un deporte muy tocado en España. En breve podremos dar unas pinceladas de lo que cuenta y escriben del ciclismo español y su lamentable estado.
INFO
En la gorra de invierno de Lucky Bastërds, con una pieza en polar para las orejas, tomamos conciencia de la importancia de los materiales del producto. El tejido exterior de la gorra es algodón encerado como los abrigos de cazar, tipo Barbour. Se trata de un tejido impermeable que resiste muy bien a la intemperie y que incluso acepta una capa de cera impermeabilizante cuando se necesite. Estos materiales son de procedencia inglesa.
Te puede interesar
1 Comentario
Dejar Respuesta
Cancelar la respuesta
Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.
Opinión ciclista
Ya no hay equipos de bandera
Publicado
2 semanas atrásen
8 de agosto, 2022Por
Iban Vega

Hoy los equipos de bandera son multinacionales del triunfo
Hace años, cuando me introduje en el mundo del turismo, me llamó mucho la atención una terminología «Compañía de bandera», refiriéndose a aquella línea aérea que portaba los colores del país por medio mundo como quizá, algunos, siguen pensando que sucede con algunos equipos ciclistas.
Pero nada más lejos de la realidad.
Cuando Van Vleuten ganó el Tour Femmes con Movistar recibí varios mensajes lamentando que la neerlandesa ganara sin casi españolas en el equipo y sin una labor de base entre las nuestras.
El gran éxito del Movistar femenino reside en haber hecho todo lo contrario que en el masculino: sin sentimentalismos patrios, fueron a por la mejor, abrieron el calendario y salen a competirlo todo.
¿El resultado? ahí está https://t.co/cZTST2LjvB pic.twitter.com/tsUiyb0UpO— JoanSeguidor (@JoanSeguidor) August 1, 2022
No entienden que esto ya ha cambiado, que cuando digo que el Movistar femenino está hecho sin sentimientos patrios es precisamente por que el equipo quiere ganar y punto, sea con una neerlandesa, cubana o noruega.
No tiene nada de odio a España ni chorradas de esas.
Una realidad que vemos en el top del ciclismo mundial.
Jumbo Visma, como equipo ahora mismo en boca de todos, es un ejemplo claro cuando confía el liderato del Tour a un danés, Jonas Vingegaard, quien además firmó historia gruesa ganándolo.
El equipo es de los Países Bajos, pero cuesta encontrar gente nacida allí en el equipo.
Creo, por percepción, más que por otra cosa, que la firma de supermercados no tiene la implicación que en su día sí llegó a tener Rabobank, con la abundante cantera neerlandesa, por lo que su compromiso de hacer caso al talento patrio no es tal, si viene un esloveno como Primoz Roglic o un belga como Wout Van Aert que suman para la causa.
¿Qué decir de los dos equipos sostenidos por dinero árabe?
En el UAE, el equipo de bandera emiratí cuida de la suerte y salud de un esloveno llamado Tadej Pogacar en medio de italianos, portugueses y otras nacionalidades.
Bahrain, con Landa, Caruso, Mohoric, Teuns y Pello, pasa más o menos lo mismo, y es comprensible por la escasa tradición ciclista de esos lugares.
Si volvemos a la vieja Europa, tenemos el Team Ineos.
Recuerdo cuando Dave Brailsford dijo un día que le gustaría que el primer francés en ganar el Tour, tras Hinault, debía hacerlo en su equipo.
No ha sucedido, pero sí que lograron el primer Tour para Colombia con Egan Bernal y estuvieron cerca de hacer lo mismo con el Giro de Richard Carapaz.
Ineos, a excepción de Geraint, es un equipo cuyos mejores resultados han traído ciclistas no británicos, como la Roubaix de Van Baarle y la Itzulia de Dani Martínez.
Un caso evidente de multinacional del éxito es el Quick Step del viejo Lefevere, quien ha demostrado ser mucho más hábil que Eusebio Unzué en la lectura de los cambios de ciclo.
Ahí van los éxitos de un inglés como Cavendish, un neerlandés como Jakobsen y un francés como Alaphilippe.
Está claro que para el discurso interno del equipo, van bien jugadas como las de Yves Lampaert en el prólogo del Tour o Remco Evenepoel en Lieja y San Sebastián, pero no se les caen los anillos en trabajar para bazas internacionales.
El caso más obvio fue el de Kasper Asgreen en Flandes, trayéndome a recuerdo lo que un día dijo Angel Edo para justificar el fichaje de Cortina por Movistar: «Mejor un equipo de casa, en el que siempre apostarán más por él que en el equipo de Lefevere«.
Pues bien, no señor, la realidad se demuestra que eso no es matemático, que el ciclismo ahora mismo juega a otra cosa y que lo de equipos de bandera es pasado.
Opinión ciclista
La caída de la Vuelta a Burgos viene por un error garrafal
Publicado
2 semanas atrásen
3 de agosto, 2022Por
Iban Vega

Si la caída de la Vuelta a Burgos sucede en Polonia prendemos fuego a la carrera
Hace dos años, por estas fechas, andábamos felicitándonos por la vuelta del ciclismo tras la pandemia en Burgos, con una organización ejemplar y pionera, por ser la primera competición disputada en los nuevos tiempos de Covid.
Hace dos años, también por estos días, mirábamos espantados el desenlace entre Groenewegen y Jakobsen en la famosa recta cuesta abajo de Katowice de la Vuelta a Polonia, tan criticada antes, durante y después de la aquella horrible llegada.
Aquellos días se tachó a Groenewegen de criminal y temerario y a la organización de imprudente, cuanto menos,
Polonia es una carrera llena de color, disputada en hermosos parajes, fruto de largos, fríos y húmedos inviernos que aquel día quedó marcada por el terror de aquellas imágenes.
Pues bien, el mal diseño de aquella llegada entre los dos neerlandeses me recordó en parte a la de Villadiego en la Vuelta a Burgos.
Cuando el corredor del equipo Jumbo pierde el control de su bicicleta, pudo parecer mil cosas, cuando vimos las repeticiones, no hubo duda de la causa, ese badén a menos de un kilómetro de meta, en ligera bajada, que sumado a la velocidad que iban, propició el desastre.
La explosión de ciclistas fue de las que no se olvidan.
Saltaron por todos los lados, también por los laterales, llevándose las vallas por delante,
No ha pasado nada grave para lo que podía haber sido, pero se ha jugado con fuego.
Es increíble que en el ciclismo de las mil regulaciones pasen esas cosas.
¿De verdad que nadie vio esta llegada de la Vuelta a Burgos? ¿Nadie advirtió del peligro?
Cuesta creer que pasen estas cosas, incluso creo que la labor de señalización que se hace resulta insuficiente.
Me viene a la mente una conversación que tuvimos con Pascual Momparler, seleccionador nacional. y Fernando Ferrari, director de Ciclo21, a raíz de la caída y retirada de Mikel Landa en el Giro 2021, en la que se hablaba cómo conciliarlo todo: seguridad, elementos urbanos, velocidad, centros de pueblos…
Sé perfectamente que es imposible, a veces, conciliarlo todo, pero en una escalada de valores, la seguridad debería estar por encima de todo, incluso de lo económico, pues sin seguridad las carreras no tendrían lugar.
Alguien debió ver que ese badén ahí poco o nada pintaba.
Ahora mismo, la Vuelta a Burgos está señalada por mil cuentas en las redes sociales, desde aficionados, a equipos, ciclismo y técnicos y lo lamento, pues, puedo imaginar lo que cuesta sacar esto adelante.
Pero se ha cometido un error, una imprudencia flagrante que si llega a suceder en Polonia les estamos dando hasta pasados dos años.
Espero que los afectados salgan adelante, ante todo son personas, y como tales sufren, padecen y se equivocan, como los Jumbo que llegan delante y celebran el triunfo en medio de la confusión.
Imagen: FB Vuelta a Burgos
Opinión ciclista
Es el fin del ciclismo de banderas como lo habíamos conocido
Publicado
3 semanas atrásen
28 de julio, 2022Por
Iban Vega

Un Tour como éste sirve para dejar de ver el ciclismo de banderas al que estamos acostumbrados
Sobre el ciclismo de banderas y bufanda que va de capa caída quiero rescataros un wasap textual que un veterano periodista me escribió el pasado sábado, recién concluida la crono que ganó Wout Van Aert…
«De nuevo, otra gran etapa en el Tour de Francia.
Fantástico el duelo Vingengaar Pogacar.
Pero respecto al ciclismo español, desde 1981, o sea hace 41 años, no había un Tour tan desastroso, sin ninguna etapa, sin nadie en el Top Teen, sin montaña, equipos ni nada.
Ya el malogrado Alberto Fernández acabó décimo, y en el 83 , Ángel Arroyo acabó tercero y se inició la época dorada de Reynolds .
Antes, antes de los nefastos finales de los 70 y principios de los 80, con el legendario Kas, también se ganaban etapas, montaña, equipos, los Gabica, Momeñe, Galera en el Top Teen sin olvidar a los Lopez Carril, Errandonea ganando un prólogo, como no Julio Jiménez, Tarangu Fuente, Pérez Francés, con los Tours de Bahamontes 59 y Luis Ocaña 73»
Su mensaje me llegó en un momento de euforia personal por la satisfacción que me ha dejado esta edición.
Una satisfacción explicada por los mil instantes de ciclismo de gran intensidad durante tres semanas.
Luego, leí el mensaje y respondí que poco o nada me interesaba la suerte del ciclismo español -de lo que se nos venía encima ya opiné antes de la carrera- con el carrerón que habíamos vivido.
Me respondieron algo así como que «con estos resultados y la falta de estrellas, la afición se iba a resentir. Mira cómo ha crecido la afición al ciclismo en Eslovenia«.
El argumento, lo siento, era bueno antes, pero ya no.
Creo que el aficionado medio al ciclismo, el de verdad, ha cambiado mucho respecto al de hace 10 ó 20 años.
El aficionado de ahora suele ser, por lo general, ciclista en activo que ve ciclismo, entiende y viaja por él, que sabe del esfuerzo de los corredores en carne propia y se identifica con ellos.
Por eso nos nos vemos en Michael Matthews en Mende, con Jonas Vingegaard en el Granon y Wout Van Aert, durante tres semanas.
El aficionado de hoy valora el esfuerzo y el espectáculo sin importar de dónde es quien lo firma.
Pero si las audiencias han subido un montón en todos los sitios, porque el ciclismo necesitaba una catarsis de gente comprometida con el espectáculo y el publico.
Estábamos hartos de ciclismo control, de ritmos inasumibles que disuadían de ataques.
En un ciclismo de banderas este Tour habría caído en picado en interés en todo aquel país que no fuera Dinamarca, Eslovenia, UK y Colombia.
Pero no, el aficionado vive las locuras de Van Aert como si fuera del pueblo de al lado, y se identifica con la voluntad perenne de Nairo, Bardet y Meintjes porque ama este deporte, lo quiere como si fuera suyo, pues en el fondo lo es.
Así que, como efecto colateral, celebramos que este Tour haya cumplido con todas y cada una de las líneas que expresamos en este artículo.
Sobre el ciclismo español y su suerte, ya nos preocuparemos cuando toque.
Imagen: A.S.O./Pauline Ballet
Opinión ciclista
Huérfanos de ciclistas piratas, diablos, caníbales y tejones
Publicado
3 semanas atrásen
28 de julio, 2022Por
Escrihuela

Alegato de aquellos ciclistas nos dejaron recuerdo eterno
Ciclismo de Youtube, a eso parece que sin remedio nos va abocar el ciclismo del siglo XXI.
Ataques a pocos kilómetros de meta, a veces a apenas un centenar de metros, subidas a bloque con tímidos arranques de peseta, de fuegos artificiales.
Una lástima porque hoy en día te puedes ver los últimos kilómetros de la etapa en el famoso canal de vídeos porque en definitiva, y con mucha lástima, son los únicos que valen la pena.
Que puertos como el Tourmalet se suban a bloque, un col que ya ni marca diferencias, que en recorridos como el día de Plateau de Beille, con Portet d’Aspet, La Core y Lers, ninguno de los favoritos sea capaz de romper la carrera y ponerla patas arriba y que en definitiva se necesitan puertos extremos, de Youtube como yo les llamo, para que los ciclistas afronten terribles desniveles «al filo de lo imposible», ascensiones con muros salvajes por encima del 20%, para poder ofrecer espectáculo.
La situación me parece algo preocupante.
Necesitamos de corredores valientes que no se preocupen por hacer segundo o tercero, ni siquiera por entrar en el Top Ten, que se líen la manta a la cabeza, que nos ofrezcan largas escapadas, largas cabalgadas, que tiren el pinganillo y se lancen a la aventura, que arriesguen.
Esto es un deporte de héroes y de épica, no de conformistas que nunca dejarán huella.
Por eso amamos lo que nos propuso Van Aert, por muy contra natura que fuera.
Chiapucci nunca ganó el Tour, ni siquiera el Giro, pero todo el mundo le recuerda sobre todo por su cabalgada en Sestrière ’92 dejando exhausto a un gran Indurain, porqué él era así, un inconformista, un luchador nato, un diablo en la carretera.
Estamos huérfanos de piratas, diablos, caníbales y tejones.
Por Jordi Escrihuela
Imagen tomada de thegranfondoitalia.com


Lo de Nairo no tiene nada que ver con Rafa Nadal


Vuelta 2022: Nadie cuenta con Enric Mas


Positivo de Nairo: pero qué gran cagada



Vuelta a España 2022 para curiosos (vol I)


Vuelta 2022: Si Roglic viene no es a probar



Vuelta a España 2022 para curiosos (vol I)


Javier Guillén, los motivos para la seguir las «Vueltas» masculina y femenina



El Tour de 1983, por Ángel Arroyo


Tour Femmes para curiosos


Tour 2022 para inquietos – vol II


Iván García Cortina debería dejar Movistar cuanto antes


La caída de la Vuelta a Burgos viene por un error garrafal


El pésimo año de Miguel Ángel López y Astana


Eusebio Unzué sigue sin ver la realidad de su Movistar



El Tour de 1983, por Ángel Arroyo
Nairo pita y tengo mensajes hablándome de Rafa Nadal y de conspiraciones junto a acusaciones de morboso y repartir mierda.
Amig@s que el que se ha equivocado es el corredor, y además él paga las consecuencias.
De momento, adiós a #LaVuelta22
https://joanseguidor.com/nairo-quintana-comparacion-rafa-nadal/
La vida que queda fuera del ciclismo, prospecciones interminables para objetivos inciertos, los viajes y la familia que se queda en casa, los sacrificios en la mesa...
Davide Formolo nos lo cuenta en compañía de Juan Antonio Flecha
https://go.ivoox.com/rf/90827909
Lo + leído
- Ciclistas2 semanas atrás
Iván García Cortina debería dejar Movistar cuanto antes
- Opinión ciclista2 semanas atrás
La caída de la Vuelta a Burgos viene por un error garrafal
- Miguel Ángel López2 semanas atrás
El pésimo año de Miguel Ángel López y Astana
- Ciclismo3 semanas atrás
Eusebio Unzué sigue sin ver la realidad de su Movistar
- Ciclismo antiguo2 semanas atrás
El Tour de 1983, por Ángel Arroyo
- Ciclistas2 semanas atrás
El Sosa de Movistar se queda muy lejos de lo esperado
- Ciclistas1 semana atrás
Carlos Rodríguez va a la Vuelta pendiente de otros
- Ciclismo antiguo1 semana atrás
Pocos ciclistas impactaron como Jan Ullrich
borja
4 de febrero, 2015 En 15:25
tengo la suerte de no haberme perdido nunca un Giro desde que sigo ciclismo (hace unos quince años) viviendo en Euskadi gracias a la ETB, creo que se merecen seguir teniendo la confianza asi que me parece que descartare RTVE para verlo