Ciclistas
La proverbial polivalencia del Michael Matthews
Pocos ciclistas valen para tantas cosas como Michael Matthews
Friburgo es una ciudad bisagra en la Confederación Helvética, también conocida como Suiza. Se sitúa a caballo de la región francófona, al sur, el Lago Léman y alrededores, y la de habla germana, no está lejos de hecho de la bellísima capital Berna.
Digamos que el Tour de Romandía, la carrera de la Suiza francófona, la misma que engarza con las dos grandes clásicas de la Bélgica también afrancesada, se fue a salir a su ciudad más al norte en un prólogo que creo dejó al descubierto las múltiples bellezas de una urbe con muchas caras.
Así las cosas, por ese entramado callejero de Friburgo vimos volver a ganar a Michael Matthews, cosa que no es baladí, dada la calidad del ciclista en cuestión y la temporada y fama que le preceden. No ganaba desde el Tour.
La primavera más complicada de Michael Matthews
Dice en esta entrevista Michael Matthews que pocos ciclistas son capaces de hacer lo que él hace.
Se refiere a la lastimosa primavera que ha tenido que cumplir a contrapié por su caída en la Het Nieuwsblad.
Michael Matthews se fracturó el hombro y ello no le ha quitado de competir con todas las palabras en varias del pavés, San Remo e incluso Árdenas, donde cada año da un pasito.
Esta vez ha sido quinto en la Flecha Valona, el mismo ciclista que disputa sprints a Kittel y Sagan en el Tour.
Esa plaza se suma además a buenos puestos en Harelbeke, Wevelgem e incluso San Remo.
Puestos que para un killer como Michael Matthews quizá no sean lo más atractivo, pero que situados en contexto hablan de su calidad.
La calidad de un ciclista de polivalencia extrema que podría, perfectamente además, estar disputando el largo y ancho de una campaña dado que toca todas las teclas y lo hace además muy bien.
Salvo la general de una grande, por sus evidentes limitaciones en la alta montaña, todo lo demás entra en el radar del ciclista australiano.
Y cuando decimos todo lo demás, nos referimos al 90% del ciclismo que se produce por medio mundo.
Un tipo que gana aquella famosa etapa de Montecassino, hace cuatro años en el Giro, en subida, luego gana sprints en el Tour, escapado o en grupo, complica la vida a Sagan por donde coinciden e incluso se alza con un prólogo, corto sí, pero lleno de repechos.
Michael Matthews deja entrever un potencial enorme.
Un valor añadido, qué duda cabe, en los tiempos de la superespecialización y que posiblemente le perjudique, porque tratar de ser bueno en todo a veces significa que acabas ganando menos.
Pero como me dijeron una vez, los australianos que vienen a Europa desde la otra punta del mundo para ganarse el sueldo, no lo hacen para ser comparsas.
La dureza de Michael Matthews en condiciones complicadas nos recuerda a la de otros tantos y eso sí que es ADN de ese lugar en las antípodas de nuestra Europa.
Imagen tomada de FB de Team Sunweb
INFO
Mirad qué bien nos trataron en Calpe…
Ciclistas
Tirreno-Adriático: Juan Ayuso en hora y forma
Juan Ayuso puede añadir la Tirreno-Adriático a un inicio de 2025 inmejorable
No ganó de forma aplastante, quizá acostumbrados a ver exhibiciones brutales vestidas de UAE, pero la temporada de Juan Ayuso, hasta esta Tirreno-Adriático, está siendo de 10.
Los rivales los conocíamos, estaban marcados, incluso un Filippo Ganna, y eran buenos, Tom Pidcock, hiperactivo, Jai Hindley y el propio Mikel Landa.
Ninguno se lo puso fácil.
Pero Juan Ayuso, marcado desde la salida, vivo y con todas las opciones de cara a esta etapa reina, cumplió el pronóstico.
La etapa había arrancado muy movida, con Mathieu van der Poel atacando desde el kilómetro 0, lo que prometía emoción.
Después de un ritmo frenético, finalmente se escaparon ocho corredores: Gianni Vermeersch, Benjamin Thomas, Samuele Battistella, Jasper Stuyven, Chris Hamilton, Magnus Cort Nielsen, Andrea Vendrame y Andrea Pietrobon.
El pelotón no dejó que la fuga se distanciara demasiado, con equipos como Bahrain y UAE interesados en la etapa, ya que era la única montaña del Tirreno-Adriático.
La diferencia comenzó a reducirse en la subida final, donde primero Bahrain y luego UAE, excelso Del Todo, como el año pasado en esta misma carera, pusieron presión a Filippo Ganna.
Vendrame, que ya había ganado una etapa en esta carrera, se lanzó en solitario con 5 kilómetros para la meta. En esa misma subida, Ganna fue descolgado del grupo por Isaac del Toro, quien, como decimos, impuso un ritmo muy duro.
Poco después, Ayuso atacó y, tras él, se unieron Pidcock y Hindley.
Mikel Landa logró conectar con ellos, pero Ayuso no dejó de atacar. En los últimos 3 kilómetros, el español lanzó varios ataques hasta dejar atrás a sus rivales.
Fue una gran demostración de madurez de Ayuso, quien, pese a la presión y las expectativas sobre sus hombros, controló la situación y ganó con autoridad.
Pidcock fue segundo y Hindley tercero, y no se lo pusieron fácil.
Imagen: FB TirrenoAdriatico
Ciclismo
La caída y abandono de Vingegaard son una muy mala noticia
Ciclistas
La seguridad le quita el sueño a Vingegaard
La caída de Itzulia ha disparado los temores de Vingegaard sobre la seguridad
Para Jonas Vingegaard el accidente de la pasada Itzulia puede ser un antes y un después, lo admitió en su día y ahora lo refleja cada vez que habla de seguridad en el ciclismo.
Ciclistas
Jasper Philipsen va para MVP
Hay pocos ciclistas más valiosos que Jasper Philipsen
Podríamos decir que Jasper Philipsen aún no está en la mesa de los grandes, pero sin duda es uno de los ciclistas que más se acerca a reclamar su lugar.
Hoy en día, Philipsen es uno de los corredores más valiosos del pelotón, no solo porque tiene el nivel para competir y no desentonar al lado de ciclistas como Mathieu van der Poel, sino también porque ha demostrado ser capaz de asumir el mando en momentos cruciales y decidir las carreras a su favor cuando la situación lo requiere.
En las últimas temporadas, el belga ha dejado huella, especialmente con sus victorias en el Tour de Francia y en la Milano-San Remo.
Además, sus dos segundos puestos en el París-Roubaix resaltan la consistencia y el nivel de sus actuaciones.
Es impresionante la cantidad de victorias que ha logrado, muchas de ellas de gran calidad.
Su capacidad para adaptarse y brillar en diferentes escenarios lo ha consolidado como uno de los referentes del pelotón.
Es cierto que a veces se le ha señalado por su actitud algo «mafiosa», como aquella vez en el Tour de Francia, cuando mostró una ambición y control casi abusivos dentro del pelotón. Sin embargo, no se puede negar que Philipsen ha evolucionado hasta convertirse en un ciclista indispensable en la actualidad, un verdadero diferenciador en la carretera.
Su presencia, por ejemplo, ha elevado el nivel de su equipo, Alpecin, y le ha dado a la formación una dimensión competitiva que rivaliza con los grandes equipos.
Mientras que a Van der Poel no se le conoce tanto por sacrificarse por un compañero, Philipsen ha demostrado ser un corredor por quien Mathieu pone el equipo por delante cuando es necesario.
Además de su talento, Philipsen destaca por el buen ambiente que transmite en el pelotón, manteniendo una buena relación con otras grandes estrellas, como Tadej Pogacar y Michael Matthews.
A pesar de sus momentos de tensión, su carácter competitivo y su espíritu de equipo han sido clave para consolidarlo como uno de los ciclistas más completos.
En cuanto a su evolución como sprinter, Philipsen ha dejado atrás las críticas que alguna vez recibió, como cuando nuestro querido Adrián García lo apodaba «Jasper Disaster».
Hoy es uno de los sprinters más letales, habiendo superado las 50 victorias, muchas de ellas de gran nivel, como las nueve etapas del Tour de Francia y varias etapas en la Vuelta a España. Además, su victoria en Kuurne-Bruxelles-Kuurne este año ha sido una clara señal de su potencial, demostrando a Visma que en Alpecin tienen un rival formidable.
No solo es un hombre de victorias en el sprint, sino también un corredor versátil.
La victoria en el Gran Premio de Escalda de hace dos años, donde brilló rodando de manera sublime sobre los adoquines, lo consolidó como un gran especialista en terrenos difíciles, donde se mostró eficiente y competitivo, conectando con otros velocistas belgas que también dominaban las piedras.
Hoy, la presencia de Philipsen es uno de los principales alicientes para poner en aprietos a Pogacar en la Milan-San Remo.
Como es bien sabido, si Van der Poel no logra romper la carrera, Philipsen será uno de los hombres clave.
Este 2025 ya ha comenzado a demostrar cómo puede hacerle daño al mejor ciclista del mundo, reafirmando que está preparado para luchar por los títulos más prestigiosos.
Imagen: A.S.O.
-
Ciclismo1 semana atrás
Los números de Tadej Pogačar evolucionan hacia la leyenda
-
Ciclismo6 días atrás
La caída y abandono de Vingegaard son una muy mala noticia
-
Ciclismo4 días atrás
París-Niza: Jorgenson sopló las velas, pero la tarta…
-
Ciclismo3 días atrás
El de Pogacar no es el ciclismo que vivió Purito Rodríguez
-
Ciclismo4 días atrás
Mathieu van der Poel ya ve San Remo
-
Ciclismo2 días atrás
Milán-San Remo: Pogacar se acerca a la gloria, pero no la toca
-
Ciclismo7 días atrás
Tirreno-Adriático: cinco razones para quererla
-
Ciclismo5 días atrás
El Mundial de ciclismo no es un chollo