La imposición de los frenos de disco ha ido más rápida que su aceptación
¿Qué pasa con los frenos de disco?
Casi nadie habla bien de ellos en el máximo nivel, en el World Tour, los corredores mantienen sus cautelas, hay equipos que aún siguen con las zapatas, un saludo a los Ineos, y los mecánicos juran en hebreo cuando les toca cambiar rueda.
En verdad el freno de disco en la bicicleta es un invento excelente, muy bueno, sobre todo en otro tipo de bicicletas, pero no mejorar sustancialmente la zapata, salvo en escenarios muy concretos.
Es decir, cuando el pedal automático entró en liza, sí que había una mejora, respecto al sistema anterior, con el tema de los frenos de disco, el salto de calidad respecto a la zapata no es tal, más entre los pros que si les dan a elegir, optan por la zapata mayoritariamente.
Su instauración desde hace unos años en el ciclismo profesional responde a la necesidad de las marcas por abrir nuevos mercados y líneas de negocio, un poco como con la ebike o las gravel.
Esa entrada en competición se hizo con la bendición de la UCI
Todo para crear en el aficionado la necesidad de tener esta frenada.
¿Qué sucede ahora?
Que el usuario de la bicicleta ha perdido soberanía, no tiene opciones más allá del freno de disco, se le impone en la totalidad de los catálogos, la unanimidad que se encuentra a faltar en otros temas, no falla en este campo, todas las marcas imponen el disco.
Y claro, cuando nos imponen algo, como que no.
Sucede otra cosa, que no hace tanto había bicicletas tope de gama que se vendieron con zapatas, hablamos de hace dos años, por ejemplo, dándose la circunstancia que si ese mismo usuario viene ahora a una tienda, no tiene repuestos para los problemas que pueda surgirle.
Gente que se ha gastado un pastizal en su bicicleta que no puede actualizarla o repararla
El asunto es esperpéntico, es como si el freno de disco se hubiera impuesto en la bicicleta mucho más rápido que ésta y el sistema lo pueden asimilar.
Se ha impuesto, no se ha seducido, se ha vendido muy mal, y las consecuencias las apreciamos en la circunstancia de ese usuario que decíamos antes, pero también en el día a día de este elemento, pues no todos los mecánicos están preparados para trabajar con ellos, su manipulación y puesta a punto llevan un buen rato y el mercado está desabastecido de algunos modelos fruto de la distorsión entre los proveedores.
Imagen:@Bettiniphoto @TeamBahrainVictorious