Ciclistas
El palmarés B de Tim Wellens
¿Cómo le iría al ciclismo con varios ciclistas como Tim Wellens?
En este ciclismo que tanto cuestionamos y tanto exploramos, vemos con espanto que el tedio y la rutina se instalen en el pelotón. Cuando miramos estos últimos años apreciamos con disgusto como las grandes carreras se acaban decidiendo en el tramo final, a veces sobre la bocina, en la misma línea, con la sensación de que todo lo anterior ha podido prescindible o una especie de preámbulo inservible que ha invitado al sesteo del aficionado.
En su día nos preguntamos ¿Strade Bianche o San Remo? Y os sorprenderían las respuestas, pero la primera, sin ser un monumento, fue la opción mayoritaria.
Dicho esto, lo cierto es que ser valiente está penalizado en el pelotón, no por nada en concreto, ni nadie con cara y ojos, pero sí por la propia inercia que ha tomado este circo.
Pero volvamos al titular de esta cabecera, volvamos a Tim Wellens, un corredor por el que muchas veces hemos admitido admiración y cariño, por muchos motivos, por su entrega, por su generosidad, por su arrojo, valentía y coraje, por dar la cara, por no esconderse, por no esperar a los demás, por….
Si miramos el grueso del palmarés de Tim Wellens queremos quedarnos con tres momentos: Mallorca pugnando con Alejandro Valverde, BinckBank Tour escapado con Tom Dumolin y el Gran Premio de Valonia desatado y solo por los caminos de ronda de la ciudadela de Namur.
Tres momentos que nos describen este ciclista, tres instantes de ciclismo mayúsculo y ofensivo, en las antípodas de la especulación. Tres carreras que forman parte de su colección de perlas, cada vez más abundantes y frecuentes.
Sin embargo, el Tim Wellens del gran World Tour, sabemos que BinckBank es WT, pero no un monumento al uso, el Wellens del WT histórico se encuentra con un techo de cristal que el día que lo rompa, lo celebraremos. Para toméis la medida, Wellens es de los pocos favoritos que no espera a Huy para asaltar la Flecha Valona, algo que va casi contra las leyes de la gravedad ciclista.
Tim Wellens ha cerrado en Gunagxi, donde ha ganado, una buena temporada que va de febrero a octubre, generalmente presente con mayor o menor fortuna, lo que es obvio es que el Tour de Francia no le va, no al menos en la medida que el Giro de Italia, donde se regaló un excelente triunfo el año pasado.
A Tim Wellens le falta lo que un día vimos que les faltaba a otros excelentes ciclistas, como Purito, que necesitaban de una guinda, de un Lombardía o una Lieja, o de algo mejor, quién sabe si de un mundial, para ver que la suerte de este ciclista nunca es esquiva en las grandes citas de siempre.
Imágenes tomadas de FB de Velon CC
Julian Alaphilippe
Nadie habla de Alaphilippe ni de lo que Alaphilippe dice
El futuro de Alaphilippe está tan en el aire como el de Soudal
Es increíble lo rápido que ha salido de la escena Julian Alaphilippe, no sé si por el peso y lastre de las lesiones y caídas, si por su mentalización o sencillamente que lo han pasado por los lados, pues cuesta mucho llegar a una carrera en la que se le considere favorito top como hace tan sólo dos años.
Entonces saboreaba las mieles del arcoíris en Flandes, nada menos, tras una victoria sin paliativos con casi todos los cocos en liza, desde Van Aert a Evenepoel, en lo que creo que ha sido su último gran día.
Desde entonces caídas, abandonos, lesiones y un quiero y no puedo, patente en el último Tour, han marcado la trayectoria reciente de Alaphilippe.
Su adquirida invisibilidad se ha hecho patente estos días en los que se rumorea sobre la gran fusión del ciclismo moderno, Jumbo y Soudal.
Todos hablamos de Remco, Roglic, Van Aert y cía, pero casi nadie cita a la otra plana mayor del Soudal, y en especial a Julian Alaphilippe.
En una entrevista que hemos leído, el francés dice cosas muy interesantes sobre su percepción en lo que está ocurriendo.
Consciente que todo son rumores y que veremos qué sucede, Alaphilippe habla de su actual equipo, una estructura histórica del ciclismo que puede echar la persiana.
Comenta que le entristece que sea de esta manera y de forma tan abrupta, y pone en valor lo logrado por los diferentes patrocinadores de Lefevere hasta la actualidad.
Es que nadie ha dominado las clásicas como ellos, pero mucho me temo que al viejo Patrick no le apetece seguir llevando la batuta.
Sobre el futuro de Alaphilippe, todo pende ahora de un hilo, aunque sigue siendo un ciclista interesante si bien el momento en que está sucediendo todo, seguro que le puede implicar un mordisco en una nómina que supongo no será baja.
En todo caso, y llevo algún día pensándolo, ojo la jornada que todo esto se confirme y asistamos al final de una estructura que lo ha sido todo en ciclismo.
Peter Sagan
Los 5 momentos que describen a Sagan como el ciclista de la década
Peter Sagan fue el adalid del show en épocas de ciclismo muy aburrido
No por repetido dejo de recordarlo, y horas después de su retirada me ha apetecido recordar cinco instantes que ponen a Sagan como el papá del show, el hombre que creó el espectáculo de cero en medio de ciclismo que no recuerdo como el más bonito.
Acostumbrados a la generación actual, no hace tanto ver un Tour potable estaba en manos de los «secundarios», ciclistas que te hacían maravillas en cualquier etapa, dejando en el recuerdo secuencias que envejecen muy bien.
Imágenes como aquel Sagan incipiente que en el aburridísimo Tour de Wiggins, imitando a Forrest Gump para cabreo de Cancellara o poniendo brillo en las ediciones de Froome, más allá del control abrumador del Team Sky.
Esos días Peter Sagan creo que se distinguió como el ciclista más brillante, inspirador e influyente de su época, más allá de un cuatro veces ganador del Tour y de otras estrellas rutilantes.
Los 5 momentos + top de Peter Sagan
El corte final en Montpellier
De los cuatro Tours que ganó Froome, creo que el de 2016 fue el más tedioso con diferencia, una carrera en la que no mostró fisura alguna, ni siquiera en las etapas de relleno.
En una rotonda, camino de Monpellier, Froome y Sagan se encuentran en un corte mínimo acompañados de Maciej Bodnar, en gran amigo de Sagan, y Geraint Thomas.
Se trata de una jornada de transición hacia el Ventoux, pero los cuatro abren gas y se plantan en meta con victoria del eslovaco, capaz de reventar e ir hasta el final en su apuesta contra el pelotón.
La llegada de Córdoba en la Vuelta
La bajada hacia Córdoba en la Vuelta 2011 se hace tan a cuchillo que delante quedan cuatro Liquigas, con Agnoli, Cappecchi y Nibali, junto a Sagan y Pablo Lastras.
Cuatro del mismo equipo contra Lastras.
En los relevos los verdes entran con todo al punto que el de Movistar les pone en jaque en la llegada.
Nibali, lento como pocos en un sprint en grupo, no llega al nivel del madrileño, mira a Sagan y éste remata la etapa como los grandes.
El eslovaco no era el monstruo en el que se iba a convertir, pero ya marcaba territorio.
La victoria en Flandes
Aunque estuvo ahí llamando a la puerta de muchos monumentos, a Sagan las cuentas le dieron para ganar «sólo» dos.
El primer de ellos un Flandes corrido a mil por hora en el que fue el más listo por filtrarse en el corte bueno con Kwiatkowski y sacarle los colores a Vanmarcke en el Paterberg con una arrancada in extremis pues Cancellara avisaba por detrás.
El rodar en solitario de Sagan hasta la meta de Oudenaarde redondeó una jornada en la que su arcoíris brilló como nunca.
Tiros al poste en San Remo
No siempre tuvo que ganar Sagan para acabar dejándonos sin respiración.
Aquel final de San Remo 2017 tan eléctrico y ajustado con su archirival Kwiatkowski nos dejó del revés el sofá con un sprint final que, lo veis en la imagen, no pudo ser más brutal.
Sagan nunca pudo ganar San Remo, pero fue la rueda clave en la recta final de Poggio hasta que la nueva generación irrumpió marcando el camino a la victoria de no pocos.
En la Tirreno, bajo el diluvio
Entre las muchas etapas que Sagan ganó en vueltas tipo Tirreno, desde Suiza a California, recuerdo aquella famosa etapa en la que Vincenzo Nibali le quitó el maillot azul a Chris Froome bajo el diluvió.
En una cota imposible, Nibali arrancó y se fue en solitario con Sagan y Purito a rueda, entre cortinas de agua y una oscuridad en ciernes.
Los tres hicieron camino hasta que Sagan dio cuenta de ambos en la recta de Port Sant´Elpidio…
De eso hace más de diez años, días en los que Sagan se construyó el áurea a ciclista más incluyente y trascendente de su tiempo, un rockstar que nos hizo disfrutar como pocos en años en los que el ciclismo cayó en la trampa del control y previsibilidad.
Ciclistas
No creo que el UAE sea mejor que el Jumbo
Lo que ha hecho Jumbo este año le deja por encima de UAE a pesar lo que diga la clasificación
Hacía tiempo que le daba vueltas, ¿qué equipo es mejor Jumbo o UAE? y siempre me he decantado por la primera opción.
Ahora bien, Matxin, que hace muy bien en defender lo suyo, da otro punto de vista.
“En estos momentos somos líderes de la clasificación por equipos UCI, creo que como equipo somos mejores, en cuanto su globalización, posiblemente ellos tengan tres o cuatros más fuertes que nuestros tres o cuatro corredores más fuertes. Vingeegaard, Roglic y Van Aert suman muchos más puntos que nuestros tres hombres más fuertes. A nivel colectivo, como equipo, nos hemos sabido adaptar mejor a las normativas del ránking UCI. Si analizamos el calendario del ranking antiguo, ellos serían primeros, eso está claro, sus líderes son más fuertes, pero nuestra estructura como composición global es mejor”
Lo hizo en el podcast amigo de Escapa.
Los números del World Tour, la estadística, secunda lo que dice Matxin, UAE es líder, pero la sensación de poder y dominio que Jumbo ha alcanzado estos dos años, y en especial el presente, ha sido abrumadora.
El logro de las tres grandes vueltas por la misma estructura, el mismo año es irrefutable, incluso con dos integrantes en el podio del Tour que lograron meter el equipo emiratí.
Jumbo ha dominado las grandes vueltas y ha acumulado un legado de triunfos en vueltas de una semana que, como dijimos hace unos días, hace casi imposible igualar esta campaña en el futuro.
Es cierto que los amarillos no han dominado en los monumentos, su baza Wout Van Aert ya sabéis lo que le cuesta, pero en semiclásicas quedan el tridente Van Baarle en OHN, Van Aert en Harelbeke y Laporte en Wevelgem, como piezas significativas de que este equipo se arma en todos los terrenos y todos domina.
Pero ya no sólo eso, en el gran teatro, el Tour de Francia, donde ambos equipos iban midiéndose el «poder» en cada giro, Jumbo nunca le perdió la cara a UAE, e incluso nos deleitó con jornadas excelsas como las dos de los Pirineos en las que llegaron a ver a Pogacar fuera de la carrera.
El esloveno aguantó el envite y llegó con vida a los Alpes y aquella icónica subida al Joux Plane con Majka, Yates, Benoot, Van Aert y Kuss entrando al trapo entre sus líderes.
Así las cosas en este ciclismo de grandes bloques ya no sólo cuentan los números, también las sensaciones y los sentimientos, y una cosa emerge sobre las demás y es que las «avispas» no han dejado ni las migas.
Imagen: A.S.O./Pauline Ballet
Primoz Roglic
Roglic ha empezado a ganar el Tour
Con la salida del Jumbo, el Tour gana a Roglic como favorito
Incluso antes de el tema de la fusión de escuadras, incluso antes de la Vuelta a España y su desenlace, tomando que Roglic estaba comprometido con Jumbo hasta dentro de dos años, tenía claro que cualquier ambición del esloveno en el Tour estaba por salir del Jumbo.
Las cosas en tres años han dado un giro copernicano que poco a poco han arrinconado las opciones del ciclista en la carrera que sin duda falta en ese palmarés.
Bueno, el Tour y un mundial serían las dos grandes piezas que echamos de menos en el palmarés de Roglic.
Porque el resto ya lo tiene, y algunas cosas de forma holgada, incluso hasta oro olímpico y monumento.
Llevaba tiempo comentando que Primoz Roglic debía dejar el Jumbo si quería finalmente cobrarse la deuda que el Tour tiene con él.
El crecimiento de Jonas Vingegaard ha sido tan monstruoso que este año ni siquiera ha necesitado de Primoz para ganar el Tour por aplastamiento.
La inclusión del Giro y Vuelta en el plan de Roglic ha facilitado las cosas en Jumbo de cara al Tour, pero estaba claro que Francia es su asignatura pendiente.
Y aquí no valen lideratos compartidos ni otras mandangas, si hay dos ciclistas que no pueden coliderar en el pelotón son los dos mejores del Tour 2021, 2022 y 2023
La confirmación de Roglic sobre su salida del equipo me ha gustado porque pone sobre el tapete otro favorito al Tour, de hecho lanza al ciclista que está ahora más cerca de Vingegaard y Pogacar en el Tour.
Sé que hay un salto entre los dos favoritos y Roglic pero yo a éste nunca lo descartaría para nada, sobretodo si centra su tiro en julio.
Roglic saber perfectamente lo que tiene que mover y sacrificar para estar cerca de ambos, es un gran estratega y del marcaje entre los dos cocos puede surgir su baza.
Fue clave en el primer Tour de Vingegaard y ahora puede jugar su opción sabedor que la vida le ha tratado mal en muchos frentes pero que siempre ha tenido segundas oportunidades que ha sabido aprovechar.
Mirad Dauphiné y París-Niza dos carreras francesas que, como el Tour, tenía en la mano, las perdió pero volvió para llevárselas a casa.
Roglic sabe que una buena parte de su éxito es resistir y estar siempre, presto y delante, por eso si no desiste, no lo descartéis ni para el Tour, una carrera que ha acabado, os recuerdo, en la vitrina de ciclistas com Carlos Sastre, Cadel Evans y Geraint Thomas cuando todo indicaba que nunca lo iban a ganar.
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