Ciclistas
Simon Yates en la igualdad del Gran Sasso d´Italia
Dos kilómetros el Gran Sasso d´ Italia hacen más daño que un ataque lejano
Tras lo visto en el Gran Sasso d´ Italia, se arrepentirán o no, pero lo cierto es que los grandes nombres del Giro de Italia, unos cuatro o cinco ciclistas, tienen motivos para pensar que la igualdad les está matando.
En las llegadas en alto de Mercogliano y Gran Sasso d´ Italia se ha visto que, llegados a punto, nadie se va lo suficiente para sacar de la carrera algunos grandes nombres.
Un fin de semana con montaña, posiblemente, no la más dura, y las cosas caminan claras en el Giro.
Ahora mismo, a dos semanas del final, esto sólo lo pueden perder los Mitchelton.
«¿Quién ha ganando Esteban o Simon?«
Le preguntaba Jack Haig a un periodista en meta.
Como si en Mitchelton dieran por hecho que uno de los suyos ganaría.
Esta etapa del #Giro101 se la lleva un Mitchelton
— JoanSeguidor (@JoanSeguidor) May 13, 2018
Nosotros también lo dábamos por hecho porque los australianos son los únicos que parecen correr con las fuerzas y la idea de saber qué quieren.
Tienen equipo, fondo de armario, vertebrado sobre Haig, ciclista excelso para sí mismo y trabajando para los demás, Kreuziger, que cuando mete tuerca hace subir a los líderes sprintando, y Nieve, quien casi no ha entrado en acción.
Y tienen dos líderes. Ahora mismo primero y segundo.
Simon Yates, líder in pectore, y por sensaciones. Cuando Pozzovivo, Pinot y López han hecho sus puestas y asoma Yates, sabes que va a hacer daño.
Simon Yates ha ganado en el precioso Gran Sasso d´ Italia y podría haberlo hecho en el Etna, donde dejó a Esteban Chaves.
Pero Chaves es el plan B, o plan azul.
El colombiano formó parte de la operación de desgaste en Sicilia, pero no ha entrado aún en acción.
Yo creo que Simon Yates, el Simon Yates de ahora mismo está para ganar el Giro, pero con Chaves el Mitchelton tiene la certeza de un ciclista que ya ha sido podio en el Giro.
Dos kilómetros del Gran Sasso d´ Italia para destapar cada uno de los grandes.
Y demostrar que si no hay movimientos antes es porque no hay fuerzas o miedo a ser replicado por otro que está casi tan bien como tú.
Sólo así se entiente que la carrera se debata en una ruleta que lejos de aminorar la marcha, se acelera cada vez que la meta se acerca.
El Gran Sasso d´ Italia ha sido muy parecido al Etna.
La diferencia es que en la cima de los Apeninos, Chaves no iba por delante, en lo demás, paisaje muy similar.
Sobre Froome y Aru
Un paisaje parecido sin duda, un paisaje en el que Chris Froome y Fabio Aru salen desenfocados.
El inglés no va, creo que es hora de reconocerlo. El Gran Sasso d´ Italia no ofrece dudas sobre ello.
Esto ya no es que llegues corto o no, o por una caída en Jerusalén o en una curva, esto es porque hay un grupo de ciclistas ahora mismo mejor que el cuatro veces ganador del Tour.
Tras lo visto en el Gran Sasso d´Italia, este Giro deben perderlo Chaves, Yates, Pinot, Pozzovivo, Dumoulin… antes que ganarlo Froome.
Y Fabio Aru tampoco va.
Como en el Tour de los Alpes va en el alambre, se queda, se retuerce, sufre y al final se queda.
Se dijo que este Giro era para llegar en un mínimo estado de forma. Y como se ha visto quienes no están, no caminan entre los mejores.
Triste pero plausible realidad.
Y mientras tanto Tom Dumoulin nada, en tierra nadie, en medio de un recorrido que no le va nada, pero que resalta eso que dijimos un día, que tiene un tremendo mérito en seguir vivo en carreras que no le favorecen nada.
Imagen tomada de FB de Giro d´ Italia
INFO
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Ciclistas
Tirreno-Adriático: Juan Ayuso en hora y forma
Juan Ayuso puede añadir la Tirreno-Adriático a un inicio de 2025 inmejorable
No ganó de forma aplastante, quizá acostumbrados a ver exhibiciones brutales vestidas de UAE, pero la temporada de Juan Ayuso, hasta esta Tirreno-Adriático, está siendo de 10.
Los rivales los conocíamos, estaban marcados, incluso un Filippo Ganna, y eran buenos, Tom Pidcock, hiperactivo, Jai Hindley y el propio Mikel Landa.
Ninguno se lo puso fácil.
Pero Juan Ayuso, marcado desde la salida, vivo y con todas las opciones de cara a esta etapa reina, cumplió el pronóstico.
La etapa había arrancado muy movida, con Mathieu van der Poel atacando desde el kilómetro 0, lo que prometía emoción.
Después de un ritmo frenético, finalmente se escaparon ocho corredores: Gianni Vermeersch, Benjamin Thomas, Samuele Battistella, Jasper Stuyven, Chris Hamilton, Magnus Cort Nielsen, Andrea Vendrame y Andrea Pietrobon.
El pelotón no dejó que la fuga se distanciara demasiado, con equipos como Bahrain y UAE interesados en la etapa, ya que era la única montaña del Tirreno-Adriático.
La diferencia comenzó a reducirse en la subida final, donde primero Bahrain y luego UAE, excelso Del Todo, como el año pasado en esta misma carera, pusieron presión a Filippo Ganna.
Vendrame, que ya había ganado una etapa en esta carrera, se lanzó en solitario con 5 kilómetros para la meta. En esa misma subida, Ganna fue descolgado del grupo por Isaac del Toro, quien, como decimos, impuso un ritmo muy duro.
Poco después, Ayuso atacó y, tras él, se unieron Pidcock y Hindley.
Mikel Landa logró conectar con ellos, pero Ayuso no dejó de atacar. En los últimos 3 kilómetros, el español lanzó varios ataques hasta dejar atrás a sus rivales.
Fue una gran demostración de madurez de Ayuso, quien, pese a la presión y las expectativas sobre sus hombros, controló la situación y ganó con autoridad.
Pidcock fue segundo y Hindley tercero, y no se lo pusieron fácil.
Imagen: FB TirrenoAdriatico
Ciclismo
La caída y abandono de Vingegaard son una muy mala noticia
Ciclistas
La seguridad le quita el sueño a Vingegaard
La caída de Itzulia ha disparado los temores de Vingegaard sobre la seguridad
Para Jonas Vingegaard el accidente de la pasada Itzulia puede ser un antes y un después, lo admitió en su día y ahora lo refleja cada vez que habla de seguridad en el ciclismo.
Ciclistas
Jasper Philipsen va para MVP
Hay pocos ciclistas más valiosos que Jasper Philipsen
Podríamos decir que Jasper Philipsen aún no está en la mesa de los grandes, pero sin duda es uno de los ciclistas que más se acerca a reclamar su lugar.
Hoy en día, Philipsen es uno de los corredores más valiosos del pelotón, no solo porque tiene el nivel para competir y no desentonar al lado de ciclistas como Mathieu van der Poel, sino también porque ha demostrado ser capaz de asumir el mando en momentos cruciales y decidir las carreras a su favor cuando la situación lo requiere.
En las últimas temporadas, el belga ha dejado huella, especialmente con sus victorias en el Tour de Francia y en la Milano-San Remo.
Además, sus dos segundos puestos en el París-Roubaix resaltan la consistencia y el nivel de sus actuaciones.
Es impresionante la cantidad de victorias que ha logrado, muchas de ellas de gran calidad.
Su capacidad para adaptarse y brillar en diferentes escenarios lo ha consolidado como uno de los referentes del pelotón.
Es cierto que a veces se le ha señalado por su actitud algo «mafiosa», como aquella vez en el Tour de Francia, cuando mostró una ambición y control casi abusivos dentro del pelotón. Sin embargo, no se puede negar que Philipsen ha evolucionado hasta convertirse en un ciclista indispensable en la actualidad, un verdadero diferenciador en la carretera.
Su presencia, por ejemplo, ha elevado el nivel de su equipo, Alpecin, y le ha dado a la formación una dimensión competitiva que rivaliza con los grandes equipos.
Mientras que a Van der Poel no se le conoce tanto por sacrificarse por un compañero, Philipsen ha demostrado ser un corredor por quien Mathieu pone el equipo por delante cuando es necesario.
Además de su talento, Philipsen destaca por el buen ambiente que transmite en el pelotón, manteniendo una buena relación con otras grandes estrellas, como Tadej Pogacar y Michael Matthews.
A pesar de sus momentos de tensión, su carácter competitivo y su espíritu de equipo han sido clave para consolidarlo como uno de los ciclistas más completos.
En cuanto a su evolución como sprinter, Philipsen ha dejado atrás las críticas que alguna vez recibió, como cuando nuestro querido Adrián García lo apodaba «Jasper Disaster».
Hoy es uno de los sprinters más letales, habiendo superado las 50 victorias, muchas de ellas de gran nivel, como las nueve etapas del Tour de Francia y varias etapas en la Vuelta a España. Además, su victoria en Kuurne-Bruxelles-Kuurne este año ha sido una clara señal de su potencial, demostrando a Visma que en Alpecin tienen un rival formidable.
No solo es un hombre de victorias en el sprint, sino también un corredor versátil.
La victoria en el Gran Premio de Escalda de hace dos años, donde brilló rodando de manera sublime sobre los adoquines, lo consolidó como un gran especialista en terrenos difíciles, donde se mostró eficiente y competitivo, conectando con otros velocistas belgas que también dominaban las piedras.
Hoy, la presencia de Philipsen es uno de los principales alicientes para poner en aprietos a Pogacar en la Milan-San Remo.
Como es bien sabido, si Van der Poel no logra romper la carrera, Philipsen será uno de los hombres clave.
Este 2025 ya ha comenzado a demostrar cómo puede hacerle daño al mejor ciclista del mundo, reafirmando que está preparado para luchar por los títulos más prestigiosos.
Imagen: A.S.O.
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