Ciclismo antiguo
Eddy Merckx, iluminado
Hasta la luz se asomaba para ver a Eddy Merckx
Eddy Merckx, nunca habrá otro igual, incluso dudo que Tadej Pogacar le iguale, aunque no lo descartéis.
La imagen que ilustra la compartió David Guénel hace poco un tiempo en su Twitter con una escueta línea en francés: “Eddy, touché par la grâce”.
El más grande.
El elegido por la gloria.
El corredor total.
El Dios sol del ciclismo.
El caníbal.
El insaciable.
Es la etapa 14 del Tour de Francia de 1970.
Al fondo el faro del Mont Ventoux, aquellos cerros pelados y desérticos, unos descampados de roca y arena, ese paisaje inhóspito, como de otro planeta.
Es un hombre inverosímil sobre la bicicleta, un tipo que va a ganar absolutamente todo lo que corra, un fenómeno irrepetible, un espécimen que parece, él también, como de otro planeta.
Es Eddy Merckx sentenciando su segundo Tour
Va camino de confirmar, si acaso alguien se atrevía a dudarlo, que había llegado para arrasarlo todo y a todos,
Y rasgando la imagen, en un destello divino, ese rayo de luz que corresponde a un error evidente del fotógrafo en los tiempos de exposición.
El error, tan humano error, permite que la divinidad incursione en la imagen de improviso, como si fuera una circunstancia fortuita, consiguiendo una postal que parece más bien un fresco de Rafael.
Me gusta la fascinación que evoca esta fotografía.
Revela la aterradora soledad que rodea a los grandes campeones, ungidos por los dioses, sufren y se retuercen cuesta arriba sabiendo que la gracia los rodea y que, algún día, también habrá de abandonarlos cuando se apague ese rayo de luz de luz divina que los rodea, esa luz que no brilla para el resto de los mortales.
Pobres de esos campeones de hoy que nunca están solos.
Pobres de aquellos que vencieron a sin sufrir, a fuerza de inyecciones y pastillas.
Ninguno de ellos ha sido tocado por la gracia.
Ciclismo antiguo
Eddy Merckx: 5 motivos
En ciclismo y en el deporte general, Eddy Merckx es símbolo de excelencia
Cuando se habla de ciclismo, pero yo creo que de cualquier deporte, hay un nombre que siempre sale primero: Eddy Merckx.
80 años recién cumplidos, nacido el 17 de junio de 1945, no quería pasar de puntillas sobre una efeméride tan singular.
Y quiero hacerlo justificando por qué muchos consideran el mejor de todos los tiempos, con cinco razones que lo explican muy bien.
1. Ganó más que nadie, en todos los terrenos
Merckx acumuló la increíble cifra de 445 victorias como profesional, además de más de 80 cuando era amateur.
11 + 19: Ganó 11 Grandes Vueltas (cinco Tours de Francia, cinco Giros de Italia y una Vuelta a España), además de 19 Clásicas Monumento, incluyendo 7 veces la Milán-Sanremo.
También fue tres veces campeón del mundo y ganó en pista, en ciclocross, y hasta hizo historia con el récord de la hora. Literalmente, lo ganó todo.
2. El récord de la hora fue su obra maestra
En 1972, después de ganar de todo esa temporada (Giro, Tour, clásicas…), viajó a Ciudad de México sin entrenar en pista ni adaptarse a la altitud, y rompió el récord de la hora, pedaleando 49,431 km.
Al terminar, bajó de la bici y dijo “nunca más”.
Y no hizo falta repetir: su marca duró 12 años, hasta Francesco Moser.
3. Tenía una ambición sin límites: era “El Caníbal”
No dejaba ganar a nadie, ni en las etapas pequeñas.
Una niña, hija de un ciclista rival, lo apodó “el caníbal” porque no dejaba ni las migas.
Aunque sufrió lesiones, como una grave caída en 1969, nunca perdió el hambre de victoria.
4. Perdía, pero volvía más fuerte
Aunque parecía invencible, también fue derrotado por grandes como Ocaña o Gimondi.
Pero siempre volvía con fuerza. Incluso cuando Ocaña lo superó por 8 minutos en el Tour, Merckx remontó con ataques épicos y terminó ganando.
5. Nadie ha repetido lo que él logró
Muchos han ganado Giro, Tour y Vuelta, pero muy pocos dos de ellas el mismo año.
Algunos ganaron las cinco clásicas monumento, pero nadie las ganó todas dos veces y además dominó las grandes vueltas como él.
Su récord sigue intacto.
Por todo eso, Eddy Merckx no fue solo el más fuerte, fue el más completo y hace poco disfrutamos de esta entrevista con él de mano de su hijo Axel.
Y eso, hasta hoy, nadie lo ha igualado.
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Eddy Merckx en el Giro: cinco triunfos y enormes polémicas
La corona de Merckx en el Giro tiene cinco joyas
Eddy Merckx, para muchos el mejor ciclista de la historia y del Giro, por ende, nació en 1945 en Meensel-Kiezegem, Bélgica.
Dicen que desde los ocho años ya andaba en bici y tenía como ídolo a Stan Ockers, una figura del Tour de Francia.
“El Tour lo era todo para mí”, diría años después.
Su verdadero nombre es Edouard Louis Joseph Merckx y fue ciclista profesional entre 1961 y 1978.
Durante esos años se ganó el apodo de “El Caníbal” porque quería ganarlo todo, y casi lo logró: 525 victorias en su carrera, incluyendo cinco Tours de Francia, cinco Giros de Italia y una Vuelta a España.
También ganó tres mundiales, casi todas las clásicas (menos la París-Tours) y batió el récord de la hora.
Un monstruo en vida.
Merckx y e Giro, binomio lleno de aristas
Su relación con el Giro fue especial: lo ganó cinco veces y dejó huella en cada participación.
En Italia lo adoran casi tanto como en Bélgica.
Eso sí, su carrera no estuvo libre de polémicas.
En tres ocasiones dio positivo en controles antidopaje (fencamfamina, norefedrina y pemolina), aunque él siempre defendió su inocencia.
A pesar de eso, su legado sigue siendo enorme.
Se retiró en 1978 y desde entonces ha recibido todos los honores:
Barón en Bélgica, Comandante de la Legión de Honor en Francia, y el trofeo UCI al mejor ciclista del siglo XX.
Hay velódromos, calles, estatuas, libros, cómics y hasta una marca de bicicletas con su nombre.
De vez en cuando, aún aparece como comentarista en carreras o sólo se deja ver para revuelo del personal.
“El Ogro de Tervueren” no solo está en lo más alto de la lista de los mejores ciclistas de todos los tiempos: es una leyenda viva.
K. R.
20 de octubre, 2024 En 15:19
No hay ningún error evidente del fotógrafo en los tiempos de exposición. Tampoco en el revelado. Es una foto a contraluz con el cuerpo del sol demasiado cerca del encuadre y con unas condiciones de luz bastante complejas, dejando ver los típicos artefactos por el tipo de lente, pero por lo demás todo bien.
Perico Gordo
21 de octubre, 2024 En 14:13
Merckx dio positivo en anfetaminas en el Giro de 1969 y en otras dos ocasiones, palmares intacto y aquí seguimos, vanagloriando 55 años después. Le dejaron participar en el Tour unas semanas después y lo ganó, y solo acababa de empezar su trayectoria. El positivo ocultado de Armstrong fue en 1999, antes de empezar a ganarlo todo. Contador rebasó lo del Clembuterol y no solo le quitaron un Tour sino un Giro posterior sin prueba alguna de qué en ese Giro hubiese hecho trampas.
Es todo muy irónico. Somos de buenos y de malos, de endiosar a unos y defenestrar a otros.