Ciclistas
Dylan Groenewegen como el velocista más rápido del mundo
La victoria de Goenewegen en De Panne es de esas que marcan terreno
El miércoles en las sinuosas calles de la ciudad costera de De Panne, en Bélgica, pudimos presenciar una vez más, uno de esos sprints que te regala el ciclismo de vez en cuando, un sprint que mirarías cien veces y en las que quedarías cien veces maravillado.
Pero recapitulemos un poco, ayer se disputaba entre Brujas y De Panne la carrera Driedaagse Brugge-De Panne, carrera que se estrenaba en el circuito World Tour, pero ampliamente conocida por cualquier aficionado del ciclismo que se precie.
Una carrera con solera, creada en 1977 y que desde el año pasado, en el que cambió su formato, ha pasado de disputarse durante 3 días y 4 etapas, a convertirse en una clásica flamenca de un solo día y que el año pasado se resolvió al sprint con una gran actuación de Elia Viviani.
.@GroenewegenD heeft de AG Driedaagse Brugge-De Panne gewonnen. Lees hier het verslag ➡️ https://t.co/afqVbIHFWX @GroenewegenD a remporté les AG Trois Jours Brugge-De Panne. Lisez ici le compte-rendu ➡️ https://t.co/mPEYmpEz09#AG3daagse #3daagse #driedaagse pic.twitter.com/mD31rbLwvG
— Driedaagse Brugge-De Panne (@Driedaagse_) March 27, 2019
Como si de un espejismo se tratara, la carrera llegó a De Panne con un pelotón que se había cortada unos kilómetros antes pero en el que aun había un grupo numeroso en el que estaban todos los favoritos.
Los trenes de los sprinters se disputaban la cabeza del grupo hasta que a falta de un kilómetro apareció Michael Morkov para poner orden y lanzar a Elia Viviani en la mejor posición posible.
Cuando todo parecía indicar que se repetiría el resultado de 2018, apareció una figura con el buzo del Team Jumbo Visma para reventar el sprint con una fuerza y una potencia descomunal para adjudicarse la victoria, permitiéndose alzar los brazos y dejar de dar pedales varios metros antes de cruzar la línea de meta. Esta figura no era otra que la de Dylan Groenewegen, que como un obús rebasó al italiano y a Fernando Gaviria con un fantástico sprint que dejó a todos boquiabiertos.
Groenwegen ganó muy sobrado a Viviani y Gaviria
La victoria del holandés no es ninguna casualidad, ya hemos visto de lo que es capaz en París-Niza, donde consiguió dos etapas, con grandes resultados en el Tour de 2018 con doblete de etapas y en muchas otras carreras donde no ha tenido rival alguno en la volata final.
El final de De Panne nos dejó una clara muestra del cambio generacional que están experimentando los sprinters, los Kittel, Cavendish y Greipel han dejado paso a los Gaviria, Viviani y Groenewegen, que empiezan aquí sus batallas y que deberán rubricar en julio en la Grand Boucle.
Dos recorridos, Colmenar Viejo: Puertos de Guadarrama
Si de algo estamos absolutamente seguros es que Groenewegen es uno de los mejores sprinters del pelotón mundial actual, el más rápido quizás en finales llanos y un claro favorito para la Gante-Wevelgem de domingo, en la que si se llega al sprint como es costumbre, tendrá muchas papeletas para alzarse con la victoria.
Sus opciones pasarán por no llegar demasiado fatigado después de 250 kilómetros de carrera, ya vimos que la Milán-San Remo y sus casi 300 kilómetros se le atragantó, y para que su equipo seque cualquier opción de escapada de gente como Van Avermaet, Sagan, los Deceuninck o Naessen.
El cambio de ciclo para los sprinters ha llegado y el nombre de Groenewegen será protagonista en muchos finales.
Imagen: @WielerFlits
Ciclistas
Oier Lazkano habría pasado por el hijo de Chente
La segunda plaza de Oier Lazkano en A Través de Flandes conecta con los tiempos de Flecha
No seré tan redicho como para decir que lo de Oier Lazkano se estaba cocinando, pero casi…
Justo al acabar A Través de Flandes, pegué un par de llamadas, rápidas, improvisadas, para saber un poco más del chaval que nos acababa de dejar pasmados con un carrerón entre grandes nombres, por los pasillos de Flandes.
Es cierto que detalles se le habían visto, la Vuelta que corre con Caja Rural ya le marcó, de hecho de ahí fue directo al Movistar, donde ya logró ganar el año pasado, pero esto, esto es otro estadio, es igualarse con los mejores del mundo, escaparse con Kristoff, medirse con Bennot, Powless, Madouas, Küng hasta Laporte.
Cojonazos Lazkano
Se escapó, hizo la criba hasta quedarse con Kristoff, le cazan, ve partir a Laporte, se va con Powless y le gana la segunda plaza al sprint
Es lo que hay #DDV23— JoanSeguidor (@JoanSeguidor) March 29, 2023
Dicen los que entienden de ciclismo que las carreras se ganan desde adelante, que el que anticipa, el que pilla la escapada, ya va ganando de inicio, luego si tiene motor, que tiemble el resto.
Me cuentan que Oier Lazkano es un currela de los buenos, un tipo que se deja el alma en cada entrenamiento y que parte siempre con la idea de coger el corte en cada competición.
Con esa premisa, y ese motor, sucede lo que hemos visto en A Través de Flandes.
El chaval no contento con pillar el corte tempranero, se asegura que cada uno tenga su merecido en cada cuesta, sobre cada adoquín, deshojando el grupo y quedándose al lado de papá Kristoff, posiblemente el único corredor del pelotón que no lamentaría ganara al vitoriano.
Me cuentan que a Oier Lazkano tiene una virtud, su capacidad de sufrimiento no es común, y «eso es un tesoro», como cuenta Rubén, su director en Caja Rural.
Tiene el umbral del esfuerzo por encima de la media, tiene motor y ganas, si pule lo que le falta, colocación, por ejemplo, es un diamante que seguro brillarás más incluso que en esta tarde de marzo.
Me recuerda a Chente, sí el amigo gracioso de «El día menos pensado«, hoy director, pero hace 25 años uno de los ciclistas con más motor del pelotón.
En este caso las cosas son diferentes, Oier, como el director que llevaba en el coche, tiene motor y habilidades, pero tiene otra cosa que no tuvo Chente, un equipo que apuesta por las carreras que se adaptan a su perfil
Sí, este Movistar Tean no es como aquel Banesto de la última época.
Todos vimos un trotón para Roubaix, Flandes y adoquines en Chente, pero su progresión tocó techo en los límites de aquel equipo, siempre centrado en grandes vueltas, ahora la cosa es diferente, el Movistar Team ha cocinado un grupo de ciclistas para las clásicas que crece poco a poco y va sacando adelante las competiciones.
Lo que vimos el otro día en Harelbeke con Matteo Jorgenson e Iván García Cortina, lo prolonga ahora Oier Lazkano con una segunda plaza en Flandes, la primera, si no me equivoco para el equipo azul y la que toma el testigo de un tal Juan Antonio Flecha, el último con DNI español en prodigarse tan alto por esos sitios.
Imagen: @DwarsdrVlaander
Tadej Pogacar
¿Dónde reventará Pogacar el Tour de Flandes?
Dureza, distancia y mucho valor, la receta de Pogacar para Flandes
Desde inicio de año Tadej Pogacar ha tenido una fecha marcada en rojo, muy en rojo, 2 de abril, desde Brujas, su plaza central, el Tour de Flandes que acabará horas después en una de las rectas que circundan el pequeño pero coqueto downtown de Oudenaarde.
Un hecho que se traduce en gestos y calendario.
Desde el mismo momento que escogió Jaén para debutar y poner el material a prueba, desde que se decidió por Harelbeke y probarse con los capos de verdad, omitiendo Wevelgem, similar pero diferente a De Ronde, Pogacar ha ido demostrando que el Tour de Flandes es muy importante para él.
Porque en el fondo sabe que Milán-San Remo, la otra clásica que supone una novedad para él, ahora mismo es una moneda al aire, con mil factores que pueden jugar en su contra (ritmo bajo, explosividad de rivales, falta de dureza, sprint final…).
El Tour de Flandes no, De Ronde es para Pogacar una suerte de etapa reina del Tour de Francia, donde tan bien se expresa.
Me explico, como muchas veces he oído a Flecha, este recorrido, con diez años ya de historia, es mucho más duro que el anterior, los encadenados del Oude Kwaremont y Paterberg, con los incisos de otras cotas, entre ellas la recta infernal del Koppenberg, hacen de esta carrera lo que busca el esloveno: dureza acumulada y cierto desnivel.
Lo vimos en Hareleke, el paso por las dos cotas decisivas de De Ronde fueron sendos infiernos para Van der Poel y sobretodo Van Aert.
Ahora a ambos, especialistas consumados en la materia, se les viene esa ración por tres, con una distancia de 260 kilómetros, y el Koppenberg, entre otros, de propina.
Va a ser un domingo de Ramos de sufrimiento y dolor para muchos y de goce infinito para la hinchada que espera apostada en televisor y cuenta el paso de estos monstruos.
Viendo el perfil de la carrera y el ocho de trotones que ha reunido UAE preveo una carrera a mil y ataque masivo en cada cota con entidad que haya del Koppenberg a meta.
Y no lo dudéis, como Pogacar pase con unos segundos la cima del Paterberg, adiós muy buenas, ya no le ven hasta meta.
Enric Mas
«El dia menos pensado»: «Le han hecho un exorcismo» a Enric Mas
Enric Mas vuelve a ser el bueno de «El día menos pensado»
Lo dije hace un par de años, cuando sacaron «El día menos pensado» sobre la temporada 2020 admitiendo que a Enric Mas, por esa obsesión, dedicación y casi ternura, había que quererle.
Luego vino el año pasado, en el que no sale muy bien parado en su papel en el tema Miguel Ángel López.
Entre aquello y lo otro, Enric Mas es protagonista central, y para bien, de esta cuarta entrega de «El día menos pensado».
Un tipo que vuelve a ser ese osito, con ojos de inquietud y sonrisa de nerviosismo llenando la pantalla con una historia que bien sabemos, desde las tres caídas antes del Tour, pasando por su bloqueo en éste y la recuperación en la Vuelta.
«Le han hecho un exorcismo» dice en un momento Eusebio Unzúe, asombrado por ese corredor asustadizo en los descensos del Tour pero contundente en la Vuelta.
Es una historia que, como digo, ya conocemos, pero que no por eso queremos dejar de saber un poco más, y ya lo dije entonces, he sido muy crítico muchas veces con Enric, pero lo que hizo esos meses fue admirable, más en un ambiente tétrico, de gilipollas deseando que el equipo se fuera a segunda o llamándole «paquete«, con el tema de los puntos acuciando, y los resultados sin llegar.
«Me giré porque me tocó lo cojones» admitió Enric ante el que se le cruzó en la llegada de La Guardia
«Ahora eres el matón de Mallorca» le soltó Rojas.
Enric Mas es el gran protagonista en «El día menos pensado» de Valverde, y eso tiene mérito, aunque creo que no importe mucho a los protagonistas que si una cosa han dejado clara en las temporadas de este serial es que se llevan muy bien.
El beso que Enric le da a Alejandro el día que deja el ciclismo en Lombardía es una de esas cosas que creo que afloran con la naturalidad del cariño que ambos se profesan.
Enric Mas es como ese bizcocho que pones en el horno y va creciendo según pasan los minutos, hasta matiza las tácticas de Unzué y rechista ante Chente por la emisora.
El tipo se crece y acaba con Pogacar en las rampas de San Luca en el Giro de la Emilia.
Una historia con puntos suspensivos, muy cargada en lo deportivo, pero poco en lo personal, Enric, en muchas cosas, sigue siendo un gran misterio
Primoz Roglic
No llaméis a Primoz Roglic «pancartero» por favor
La etiqueta de «pancartero» no hace justicia a Roglic
La mejor Volta de años recientes, salvada en gran medida por esos dos monstruos, viajó por primera vez en su larga historia a Eslovenia gracias a un ciclista excepcional llamado Primoz Roglic.
Un éxito que, visto 48 horas después, sigue habiendo quien lo critica o lo pone en el alambre por la forma de correr de Primoz Roglic, recuperando ese término tan odiado en este ciclismo de «pancartero» o tipo que se juega os cuartos cuando la meta está a la vista.
Decir que Roglic ha sido «pancartero» en esta Volta no es desacertado, el recorrido daba para lo que daba y jugarlo todo al final era la única opción de secar una amenaza como Remco.
Incluso podría admitir el mismo adjetivo para la Tirreno que gana, en la que no le hacen falta más que tres achuchones al final para llevarse el éxito en la primera que competía.
Sin embargo, decir que Roglic es un «pancartero» de manual sí que es faltar a la verdad.
Le ha ido bien siendo conservador en muchos momentos, fruto especialmente de ese final asesino que tiene, que tanto nos recuerda a Tony Rominger, pero esas actuaciones de sacar la cabeza al final, se han alternado con jornadas de ciclismo muy top que algunos no quieren recordar.
Es sencillo, tanto como irse al momento en el que Roglic abandonó la Vuelta del año pasado, tras buscar en Tomares sorprender al líder Remco y tomarle unos segundos.
Se fue al suelo y se nos partió el corazón, pero sucedió precisamente por tomar riesgos.
El primer Roglic, el que gana dos etapas del Tour en 2017 y 2018, toma el mando de la cabeza en colosos como Galibier y y Aubisque, menudo descenso realizó en solitario en ambos.
Luego viajar a jornadas de relumbrón, la victoria en la Itzulia de hace dos años, batiendo a Pogacar en un mano a mano sostenido a no sé cuánto de meta, como el que le propone y acepta de Egan Bernal en Lagos de Covadonga.
Roglic es el iniciador de la gran etapa del Granon, con él empieza el baile alrededor de Pogacar, y lo hace en la cima del Télégraphe, a sesenta de meta.
Eso es Primoz Roglic, eso es también, un tipo con una admirable forma de entender este deporte, que a esas exhibiciones le ha añadido historias de superación y gestión de frustración que bien deberíamos hacer propias, en especial aquellos que siempre ven en un deportista top un ejemplo a seguir.
Imagen: Guillem Riera
-
Mikel landa1 semana atrás
Hace tiempo que Mikel Landa perdió ese brillo
-
Ciclismo antiguo6 días atrás
Lo que fue el inicio de la Volta
-
Mundo Bicicleta1 semana atrás
Col de Turini, del motor al Tour
-
Ciclistas1 semana atrás
Filippo Ganna se quita los asteriscos
-
Wout Van Aert5 días atrás
Harelbeke es aire para Van Aert
-
Primoz Roglic1 semana atrás
Roglic & Evenepoel, el Giro de Catalunya
-
Ciclismo6 días atrás
La Volta sin Fontpineda, una cancelación que da mala espina
-
Ciclistas4 días atrás
Volta Catalunya: Remco es tan bueno como odioso (a veces)