Eufemiano es la punta del iceberg de la mala imagen que se ha granjeado el ciclismo
Hay un tramo de la entrevista de Jordi Évole a Eufemiano Fuentes en el que se dice lo siguiente:
Empieza preguntando Jordi: «¿Se han protegido más unos deportes que otros?»
Responde Eufemiano: «Yo creo que sí»
«¿El fútbol, por ejemplo?»
«Por supuesto»
«Ya nos ha dicho que el Barça se puso en contacto con Ud. pero que nunca han llegado a un acuerdo. ¿Asesoró Ud. a los médicos del Valencia? ¿Fue Ud. médico o asesoró a los médicos de la Real Sociedad?»
«Oficialmente, no»
«¿Asesoro Ud. a los médicos del Real Madrid?»
«No te voy a contestar a esa pregunta»
Dice Raúl Calabria en la charla previa que mantuvimos a la entrevista a Eufemiano Fuentes que el espectador deberá sacar sus conclusiones, de lo que dice y calla, de los gestos y caras que pone cuando se ponen ciertos papeles sobre la mesa.
En definitiva, que más de uno dará un salto en el sofá.
Desde tiempos mozos, en el ciclismo y su mundo existe la percepción de que ha sido cabeza de turco en toda esta historia, que ha pagado platos rotos que no le correspondía en exclusiva y que en el camino ha perdido mucho.
Es cierto, para que lo vamos a negar, así fue y así seguirá siéndolo.
No podemos pasar hoja como si nada, es un tema de tamaño, el ciclismo es una minucia versus lo que significa, por ejemplo, el fútbol, una anécdota que se resuelve de un plumazo cuando alguien, no sé quién, debe fallar sobre hechos como los que se le imputan Eufemiano Fuentes.
Hace unos años, surgió una noticia que fue portada, pero no del todo, en la que se hablaba de los vínculos de Eufemiano Fuentes con el Real Madrid.
Aquello prendió rápido, como un calambre, en el colectivo ciclista, que bramaba por una misma vara de medir, si el personaje más oscuro del deporte español se vinculaba a un buque insignia del mismo, había que ir con todo a por él, hasta el último estertor, se barruntaba que con el ciclismo se había hecho lo mismo, cosa que no es exacta, pues en este deporte se arruinaron carreras deportivas por interpretar un código en un papel, sin fallo ni sentencia en firme.
Todo aficionado medio a la bicicleta lamentó esos dos raseros, pero no miró para adentro, no miró en la colla de gente de todo pelaje, condición y sin escrúpulos que había campado a sus anchas por el pelotón, haciendo y deshaciendo, teniendo en su mano la suerte, a veces, de los dos o tres favoritos a una misma carrera.
De eso no se habló, como que tampoco no es de recibido el encaje de ciertos esfuerzo y querer salir indemne, pues el deporte de alta competición es de todo menos salud.
Que el ciclismo pasara por momentos muy duros se lo granjeó solito, tuvo sus miserias y se airearon cómo ningún otro deporte las sacó a la luz, fue incauto y mal gestionado y dio cobijo a mucho indeseable.
Dicen que las cosas han cambiado en el presente, pero esto es como un pez que se muerde la cola, como la pandemia, cuyo virus muta en una u otra dirección para el desconcierto del personal.
En este ciclismo que ha cambiado vemos unas fotos de Pedro Celaya, médico sancionado hasta el año que viene, paseando por entre los equipos de la Volta, una zona en la que este año, los protocolos son más estrictos que nunca…
En fin, que la vida seguirá y lo hará sin Eufemiano.
Diego Sánchez
10 de diciembre, 2012 En 21:18
Menudo sorpresa, Katusha de Purito se queda fuera del World Tour y entra el Saxo-Bank de Contador. Yo cada vez entiendo menos a la UCI y su sistema de puntos…
Ibán Vega
10 de diciembre, 2012 En 21:57
Pues sí Diego. Al final a Rijs y Saxo les ha salvado la campana
David
11 de diciembre, 2012 En 19:57
¿Salvado por la campana?… Para una servidor, la salvación ha sido gracias a una buena candidad de eurillos para Mc Quaid y secuaces. A parte de un toquecillo de atención por parte de la organización del Tour.
Con Contador en la carrera, las audiencias mas altas y mas pasta para susodichos.
A quién le toco pagar…. A Purito.
El número uno de la calsificación UCI, en un equipo que no es World Tour. ¡Tocate los cojones!
Estas cosas si que son una lacra asquerosa y rastresa, me rio yo del dopaje.