El Tour Down Under quedará en manos del equipo de casa.
La globalización del ciclismo. El Tour Down Under abre el telón.
Willunga HIll, poco más de tresmil metros, una pendiente media del siete por ciento. Es una tachuela, podríamos decir, al sur de Adelaida. En el lado opuesto a Sydney en isla continente, en una esquina del mundo, de las antípodas.
Willunga Hill es desde hace un tiempo el primer gran momento de la campaña. Es el filtro del Tour Down Under, la carrera del sur que abre el World Tour. Lejos de la vieja Europa y de los escenarios que antaño, hace quince años, rompían el hielo invernal para echar a rodar. Lejos de Mallorca, de Besseges, de Marsella.
Willunga Hill es el santuario de Richie Porte, el ciclista que domina la serpenteante subida a placer. Cinco triunfos consecutivos, un manejo exclusivo, perfecto, casi excepcional.
Willunga Hill: nombre de Richie Porte cincelado en la cima
Una vez más el tasmano gana el Willunga Hill y sólo una vez le ha servido para alzarse con el Tour Down Under. La metáfora de su vida, siempre brillando, siempre delante, exponiendo, pero pingües resultados para tan excelso talento.
Richie Porte es la cara de Willunga Hill. Sabe donde atacar, a poco menos de un kilómetro, descuelga de forma escalonada, Mc Carthy intenta aguantarle, pero en ese movimiento agresivo y sostenido sólo Porte sale vivo, que al ver a Egan Bernal reponerse, abre gas, nuevamente, y se va.
Más caras de Willunga Hill: Daryl Impey, ganador virtual del Tour Down Under jugando a las matemáticas del esfuerzo en un terreno adverso. El tweet de Caleb Ewan es significativo: tanto sacrificarse por los demás, y ahora le ha llegado el momento.
Tour Down Under: Impey va a abrir el World Tour si nada lo impide
La última cara de Willunga Hill, Peter Sagan, el ciclista del que esperamos todo, tanto, que nos preguntamos qué suerte correría si entrara en la merienda de los que disputan generales.
En la etapa reina del Tour Down Under era líder, pero se desentendió. ¿Realmente no tenía para entrar al trapo?