Ciclistas
Serie 12×12: Schleck Bros, tanto monta…
El balance 2012 de los hermanos Schleck no puede ser deportivo. Esta faceta brilló por su ausencia. Hace un año concluíamos una temporada cuya revista tenía como hito la presencia de dos corredores de idénticos apellido y grupo sanguíneo en el podio del Tour. Aquello fue un hito que no sé si tuvo antecedentes, pero un hito al fin. Y en ello no pesó su penosa forma de correr. Quizá ahí encontremos el nivel de la concurrencia de aquel Tour.
Hubo un día de Jonhny, el padre de la tierna parejita, le dijo, creo, a Eddy Merckx: “Sueño con el día de ver a mis dos hijos en el podio del Tour de Francia”. Eddy, muy pragmático él, no se anduvo por las ramas: “Lo importante es que uno de los dos suba al podio vestido de amarillo”. Pero las teorías del viejo Eddy no calan en la casa de la estirpe luxemburguesa y siempre hay un balance conjunto de estos dos hermanos cuya contribución a este deporte contribuye a banalizarlo un poco más, si cabe.
Veamos. Andy, el pequeño y dicen los entendidos genio de la saga. Completa una temporada en blanco con una difícil convivencia con su ya exdirector Johan Bruyneel. Aquejado de problemas físicos colgó el maillot en la Dauphiné. Prescindió del Tour y luego de la Vuelta. Volvió en Pequín para hacer felices a las quinceañeras chinitas. Poco más.
Aunque muchos tengan a bien recordarnos su lesión, no podemos obviar que ésta llega once meses después de la más completa e insultante ausencia de las primeras planas, si hacemos salvedad con el Tour que le cayó del cielo por la sanción a Contador y que ni siquiera él se atribuye. Palmarés desnaturalizado. Claro, cuando uno anuncia una dolencia de alcance tras una desidia tal, se hace difícil la digestión de tal eventualidad más cuando has unido tu suerte a la de tu hermano, tanto o más desaliñado que tú.
Sigamos. Frank, el mayor. A mi juicio uno de los ciclistas más sobrevalorados de la historia reciente de este deporte. Poseedor de raras virtudes. Sube bien, pero no desborda, “contrarrelojea” de pena. Este año escupió sobre un sponsor y una gran carrera como el Giro dándose de baja sin motivo aparentemente grave. Otra cosa es que se explique fatal. Tanto como en la nunca respondida relación que se le atribuyó a Eufemiano Fuentes y que nos vino a la mente el día que el Tour le dijo “fuera” a raíz de un positivo que apunta en convertirse en serial.
2013, perspectivas. El mayor esperar que la justicia sea con él lo rápida que no lo ha sido con muchos. El pequeño jugarse todo su crédito a una carta, como siempre el Tour pero esta vez a pelo y no sólo con Alberto Contador, también frente a Froome, Wiggins y otros muchos sobre el papel muy superiores a él. Complicada papeleta.
Ciclistas
Tirreno-Adriático: Juan Ayuso en hora y forma
Juan Ayuso puede añadir la Tirreno-Adriático a un inicio de 2025 inmejorable
No ganó de forma aplastante, quizá acostumbrados a ver exhibiciones brutales vestidas de UAE, pero la temporada de Juan Ayuso, hasta esta Tirreno-Adriático, está siendo de 10.
Los rivales los conocíamos, estaban marcados, incluso un Filippo Ganna, y eran buenos, Tom Pidcock, hiperactivo, Jai Hindley y el propio Mikel Landa.
Ninguno se lo puso fácil.
Pero Juan Ayuso, marcado desde la salida, vivo y con todas las opciones de cara a esta etapa reina, cumplió el pronóstico.
La etapa había arrancado muy movida, con Mathieu van der Poel atacando desde el kilómetro 0, lo que prometía emoción.
Después de un ritmo frenético, finalmente se escaparon ocho corredores: Gianni Vermeersch, Benjamin Thomas, Samuele Battistella, Jasper Stuyven, Chris Hamilton, Magnus Cort Nielsen, Andrea Vendrame y Andrea Pietrobon.
El pelotón no dejó que la fuga se distanciara demasiado, con equipos como Bahrain y UAE interesados en la etapa, ya que era la única montaña del Tirreno-Adriático.
La diferencia comenzó a reducirse en la subida final, donde primero Bahrain y luego UAE, excelso Del Todo, como el año pasado en esta misma carera, pusieron presión a Filippo Ganna.
Vendrame, que ya había ganado una etapa en esta carrera, se lanzó en solitario con 5 kilómetros para la meta. En esa misma subida, Ganna fue descolgado del grupo por Isaac del Toro, quien, como decimos, impuso un ritmo muy duro.
Poco después, Ayuso atacó y, tras él, se unieron Pidcock y Hindley.
Mikel Landa logró conectar con ellos, pero Ayuso no dejó de atacar. En los últimos 3 kilómetros, el español lanzó varios ataques hasta dejar atrás a sus rivales.
Fue una gran demostración de madurez de Ayuso, quien, pese a la presión y las expectativas sobre sus hombros, controló la situación y ganó con autoridad.
Pidcock fue segundo y Hindley tercero, y no se lo pusieron fácil.
Imagen: FB TirrenoAdriatico
Ciclismo
La caída y abandono de Vingegaard son una muy mala noticia
Ciclistas
La seguridad le quita el sueño a Vingegaard
La caída de Itzulia ha disparado los temores de Vingegaard sobre la seguridad
Para Jonas Vingegaard el accidente de la pasada Itzulia puede ser un antes y un después, lo admitió en su día y ahora lo refleja cada vez que habla de seguridad en el ciclismo.
Ciclistas
Jasper Philipsen va para MVP
Hay pocos ciclistas más valiosos que Jasper Philipsen
Podríamos decir que Jasper Philipsen aún no está en la mesa de los grandes, pero sin duda es uno de los ciclistas que más se acerca a reclamar su lugar.
Hoy en día, Philipsen es uno de los corredores más valiosos del pelotón, no solo porque tiene el nivel para competir y no desentonar al lado de ciclistas como Mathieu van der Poel, sino también porque ha demostrado ser capaz de asumir el mando en momentos cruciales y decidir las carreras a su favor cuando la situación lo requiere.
En las últimas temporadas, el belga ha dejado huella, especialmente con sus victorias en el Tour de Francia y en la Milano-San Remo.
Además, sus dos segundos puestos en el París-Roubaix resaltan la consistencia y el nivel de sus actuaciones.
Es impresionante la cantidad de victorias que ha logrado, muchas de ellas de gran calidad.
Su capacidad para adaptarse y brillar en diferentes escenarios lo ha consolidado como uno de los referentes del pelotón.
Es cierto que a veces se le ha señalado por su actitud algo «mafiosa», como aquella vez en el Tour de Francia, cuando mostró una ambición y control casi abusivos dentro del pelotón. Sin embargo, no se puede negar que Philipsen ha evolucionado hasta convertirse en un ciclista indispensable en la actualidad, un verdadero diferenciador en la carretera.
Su presencia, por ejemplo, ha elevado el nivel de su equipo, Alpecin, y le ha dado a la formación una dimensión competitiva que rivaliza con los grandes equipos.
Mientras que a Van der Poel no se le conoce tanto por sacrificarse por un compañero, Philipsen ha demostrado ser un corredor por quien Mathieu pone el equipo por delante cuando es necesario.
Además de su talento, Philipsen destaca por el buen ambiente que transmite en el pelotón, manteniendo una buena relación con otras grandes estrellas, como Tadej Pogacar y Michael Matthews.
A pesar de sus momentos de tensión, su carácter competitivo y su espíritu de equipo han sido clave para consolidarlo como uno de los ciclistas más completos.
En cuanto a su evolución como sprinter, Philipsen ha dejado atrás las críticas que alguna vez recibió, como cuando nuestro querido Adrián García lo apodaba «Jasper Disaster».
Hoy es uno de los sprinters más letales, habiendo superado las 50 victorias, muchas de ellas de gran nivel, como las nueve etapas del Tour de Francia y varias etapas en la Vuelta a España. Además, su victoria en Kuurne-Bruxelles-Kuurne este año ha sido una clara señal de su potencial, demostrando a Visma que en Alpecin tienen un rival formidable.
No solo es un hombre de victorias en el sprint, sino también un corredor versátil.
La victoria en el Gran Premio de Escalda de hace dos años, donde brilló rodando de manera sublime sobre los adoquines, lo consolidó como un gran especialista en terrenos difíciles, donde se mostró eficiente y competitivo, conectando con otros velocistas belgas que también dominaban las piedras.
Hoy, la presencia de Philipsen es uno de los principales alicientes para poner en aprietos a Pogacar en la Milan-San Remo.
Como es bien sabido, si Van der Poel no logra romper la carrera, Philipsen será uno de los hombres clave.
Este 2025 ya ha comenzado a demostrar cómo puede hacerle daño al mejor ciclista del mundo, reafirmando que está preparado para luchar por los títulos más prestigiosos.
Imagen: A.S.O.
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Esta Tirreno es muy importante para Juan Ayuso
Carolina
20 de diciembre, 2012 En 9:22
Andy y Frank… Frank y Andy. Tal vez no quede "politicamente correcto" decir, que me empezaron a caer mal aquel caluroso día de Julio en que juagaron no se sabe a que; mientras su compañero de equipo Carlos Sastre subia el Alpe D'huez.
Ambos hermanos parecia que se "comerian" el ciclismo y lo único que han hecho ha sido poner un "granito" de arena para desprestigiarlo.