Opinión ciclista
¿Qué hay de ciclismo por las ciudades?
Si quieren tener un perfil fiel del nuevo ciclista que crece en las ciudades, les aconsejo pasarse por una edición de Cyclo, ese serial de magazines en vivo que se celebran esporádicamente en Barcelona con la bicicleta como eje de todo: historias personales y empresariales, documentales, debates y demás entremeses del siglo XXI.
Allí verán rostros afilados, cerveza en mano, cuyo vértice inferior se puebla de una densa barba, con diferentes espesores dependiendo la época del año, supongo, ataviados con sombreros o gorras que portaba Jan Raas hace cuarenta años, pañuelos desinteresadamente hilvanados al acuello, zapatilla lisa, preferiblemente de tela y pantalones estrechos, “arrambados” y muchas veces cortos o arremangados intencionadamente, al más puro estilo pescador. Les rodea un áurea: una dialéctica confusa de términos relacionados con la bicicleta que los que venimos de antiguo no acertamos a entender a no ser que nos lo repitan con pausa e incluso expliquen con paciencia.
Esto es el ciclismo urbano, una moda para muchos, una tendencia de por dónde van a ir las cosas, para otros. El pasado día 18 de abril, Viernes Santo en los hogares cristianos, se celebró el día mundial de la bicicleta y ello dio para literatura digital que estuvimos prestos a leer. Escogimos esta pieza de El País por tratar sobre la autenticidad del personal que rula por las urbes montado en una bicicleta, insufriblemente de piñón fijo, aunque ello te cueste un riñón en cada repecho.
La entradilla de dicho artículo es significativa de lo que muchos pensamos. Hay postureo y mucho. Ciclar sobre este enlace de Vogue y ver supermodelos posar con una bicicleta entre las piernas –ya me permitirán la maldad- complementando su traje chaqueta con el cesto floreado de su bicicleta habla de moda y algo pasajero, un signo muy poco alentador para quienes creemos que el cambio puede venir en bicicleta.
Sin embargo, creo que las modas, aunque modas, algo dejan y ésta de la bicicleta viene en un momento crítico para nuestra sociedad. Aunque las carencias viales y de infraestructura son notorias, la suerte de la bicicleta parece echada más allá de esas modelos y los que utilizan la máquina como complemento con sus zapatos. Hay una apuesta más o menos clara de las ciudades para mejorar las cosas, siempre con planes cogidos con pinzas, pero con planes en definitiva. Hay una conciencia de dejar el coche aparcado por una razón sencillamente económica e incluso surgen negocios directos e indirectos que emplean gente y animan a emprendedores.
Otra cosa es coger a cualquier friki escuálido y barbudo de estos y preguntarle por la antigüedad de la Lieja-Bastgone-Lieja o por las fechorías de Laurent Fignon. Tiempo al tiempo, seguramente no lo sepan, ni siquiera hayan oído qué es un monumento, y les sonará de oías el Tourmalet, sin embargo, que vayan en bicicleta es bueno porque tarde o temprano se pueden impregnar de esa sana cultura que es la ciclista. Sin ir más lejos, un buen puñado de estas personas se dieron cita en agosto en el Forum barcelonés para vibrar con una carrera, el Red Hook, disputada sin frenos y con el maldito piñón fijo que reunió un gentío inconcebible en muchas llegadas de la Vuelta a España, que casualmente arrancaba aquel mismo día en Galicia.
Toda esa gente no quiere saber nada de Alberto Contador, ni del Giro,… sin embargo acatan reglamentos de ciclismo en pista, reglamentos redactados cuando se creó el Giro y el Tour, acatan unos registros y hace suya la moda vintage relacionada con el ciclismo de siempre, un ciclismo que ven como algo amigo y no el semillero de dopados que se percibía hace una década. Aunque no nos lo creamos en esta generación geek tenemos parte de nuestro futuro. Quizá será mejor no interrogarles sobre sus conocimientos y seducirles con lo que de entrada ya les ha gustado: la bicicleta y por ende el ciclismo.
Foto tomada del Facebook de Enciclika.com
Opinión ciclista
Grandes vueltas: ¿Quién es el mejor de la historia?
También en grandes vueltas, nadie se puede medir a Eddy Merckx
Las grandes vueltas son al ciclismo lo que los contrafuertes a una catedral.
Podrán gustar más o menos que las grandes clásicas, ciclismo de un sorbo, cargado como un buen café, pero en las tres semanas de un Tour o Giro o Vuelta salen a flote las miserias y excelencias de los ciclistas.
Nosotros somos más de clásicas, ciertamente, pero el fuego lento también le sienta bien a este deporte.
Hemos visto este listado, este top ten en Facebook y no nos hemos podido resistir a opinar, un poquito sólo, sobre los grandes de siempre en esta historia de tres semanas y mil aventuras.
Y vemos que el primero, como en casi todo, porque superarle se antoja imposible en un largo tiempo es Eddy Merckx, el corredor que resume su carrera diciendo que lo ganó todo, todo lo importante, salvo la París-Tours.
Eddy Merckx instauró una especie de yugo sobre el ciclismo que conoció que no tuvo muchos más nombres salvo el suyo desde finales de los sesenta a mediatos de los setenta.
El control de Merckx fue tal que en esa lista sólo sale un contemporáneo suyo, el escurridizo Felice Gimondi, protagonista en aquella jornada de Pra-Loup que cantó el ocaso del belga.
Gimondi fue, como Alberto Contador, un ciclista que explotó pronto.
Pero se le cruzó Merckx, como a otros tantos.
A Alberto Contador se le cruzó Chris Froome, a quien pudo ganar netamente una vez, en la Vuelta del 2014.
Alberto Contador en este listado podría haber estado más arriba.
Pero…
Sin embargo, no se puede obviar ese legado de siete grandes vueltas, siendo además uno de los pocos con las tres.
La lista también contempla a Miguel Indurain: si esto fuera un medallero olímpico, el Tour sería la medalla de oro y eso le pone a la estela de los más grandes.
Es curioso porque el desempate de Merckx e Hinault lo provoca la Vuelta que el belga ganó.
El tejón sigue siendo, más de treinta años después, el último campeón de la vieja escuela, aunque Tadej Pogacar se ha empeñado en seguirle, con cantidad y calidad de éxitos.
Ambos son ciclistas que atacan de amarillo, rosa o lo que fuera, que amasan triunfos de etapa, que abren distancias de diez minutos sobre los rivales.
Miguel Indurain fue otra cosa, como Jacques Anquetil, un poder contenido, medido en la habilidad contra el reloj.
Luego están los italianos, auténticos pioneros.
Belle époque, inaugurada por Alfredo Binda, ciclista que recibía primas por no tomar parte en las carreras y abrir el pronóstico.
Fausto Coppi y Gino Bartali, cuya rivalidad despierta aún emociones.
¿El mejor de la historia?
Cada uno tuvo lo suyo: su tiempo, sus rivales, sus recorridos.
Medirlos en igualdad es imposible.
Si por algo hemos de fiarnos, más allá de los sentimientos que despertaron esos triunfos, es de la estadística.
Y ésta es inapelable: Eddy Merckx
Opinión ciclista
Tour: Estas etapas matan el ciclismo
La primera de las etapas en Francia ha sido un lastre para el Tour
En un ciclismo, en una sociedad de paciencia menguante, como leo a Ander Izagirre, etapas como la primera del Tour en Francia son un tiro en el pie de este deporte.
Llego ahora a casa y leo que os estáis aburrrrriendo con la etapa tostón del Tour. Aquí tenéis algunas decisiones brutas y cómicas que tomaban los organizadores de Giro, Tour y Vuelta contra el aburrrrrimiento. pic.twitter.com/HDRvFMGrRr
— Ander Izagirre (@anderiza) July 4, 2023
No hablamos del deportista, ni de su necesidad de tomarse un respiro en una jornada que conecta la salida vasca con los Pirineos, que puede ser tomada con más o menos calma, hablamos de imagen, de la percepción, de la sensación que, o eres un enfermo de esto, o es imposible tragarse semejante bodrio.
¿Lo mejor?
La retransmisión, como casi siempre, aunque para conocer las Landas, quizá mejor los documentales de La 2.
La imagen de recreo y asueto generalizados esta jornada de julio fue el mejor tarjetón de invitación a la siesta.
Ya veis, el mito de la siesta y el ciclismo, con la voz de Perico o Javier Ares de fondo, en el calor de julio, las jornadas intensivas en el trabajo.
El ciclismo no puede permitirse etapas así, el Tour, tampoco.
Es la etapa cuatro del Tour de Francia 2023, no estamos en ruta hacia los Campos Elíseos, de homenaje al ganador, ni tampoco en el día después de una gran batalla.
Las fuerzas están frescas y las etapas buscan ganadores y protagonistas en su desarrollo.
El hecho que lamentaba Antonio Alix, sobre los belgas atacando al unísono, como en una broma pactada con la moto de Philippe Gilbert, define un paisaje triste, indigno de la mejor carrera del mundo.
El comentario de Contador, sobre cómo suben los clicks de su marca de bicicletas cada vez que uno de los suyos va en fuga debería ser de conocimiento generalizado en el pelotón, a sabiendas que hay mucha gente mirándoles, pero también equipos de marketing calculando cada segundo que su marca tiene exposición en la televisión.
Jasper Philipsen repitió triunfo en una de las peores etapas que recuerdo del Tour, y eso que hay unas cuantas, pues fumadas suceden cada año, puntuales a la cita.
El ciclismo no se puede permitir días así, los ciclistas por intocables que crean, tampoco.
Seguro que vendrán grandes días de ciclismo, pero si a la larga estos trayectos decantan la balanza sucederá que igual no habrá dinero para todos.
Imagen: A.S.O./Charly Lopez
Noticias de ciclismo
Qué poco sabemos sobre el Tramadol
Ahora mismo sólo el ciclismo ha prohibido el Tramadol
Cierto es que no es dopaje, no al menos sobre el papel y en la norma, pero a mí que me lo expliquen ¿qué cojones pasa con el tramadol?
En otras palabras, no se puede dejar de golpe https://t.co/34sQQ5uT7n
— JoanSeguidor (@JoanSeguidor) December 10, 2022
Su nombre corre por los mentideros hace tiempo, no da beneficio alguno en el rendimiento, sobre el papel, pero pitar con esto, o similar, te puede valer la ruina.
En ciclismo ya está prohibido, en otros deportes habrá que esperar, como si se necesitara un tiempo de transición para dejarlo estar.
La sensación, si no fuera porque la hemos visto mil veces en el deporte, sería fea, extraña, casi nauseabunda.
La cosa es sencilla, es matar la sensibilidad del deportista para que éste se centre en el rendimiento sin que nada moleste, si quiera eso tan humano que es el dolor por el esfuerzo fuera norma que esta gente practica.
Ver su gestión denota que hay que poner tanta gente, tan diversa, de acuerdo que parece hasta siniestro que a nadie se le hubiera ocurrido antes.
Otra muesca más en quienes dicen mirar por la salud del deportista
Pillaron en Catar, en puertas del mundial de fútbol a un tipo con 2000 pastillas de Tramadol, como aquel auxiliar de Festina cargado de mierda que cazaron en la frontera entre Bélgica y Francia camino de la salida del Tour en Dublín.
No sé si adujo «consumo privado» en su defensa.
En aquel caso, ya sabemos lo que pasó, en este caso es un argumento más para quienes abogan por el tramadol fuera del deporte, no sólo del ciclismo.
Como me decían en twitter este finde ¿qué no sabrá la WADA sobre el tramadol para hacer esto?
Y lo más tétrico: ¿Qué se habría evitado de haberle puesto coto antes?
El Tramadol no es dopaje, insisten, y escribo constantemente aquí, pero todo lo que toca lo pudre y estigmatiza.
Se utilizó como arma arrojadiza para los irresponsables que iban a saco en algunas llegadas, sin miedo ni complejos, y ahora pesa como una losa sobre una de las grandes estrellas del pelotón, el amigo Nairo, que sigue sin equipo, oficialmente reconocido a puertas de Navidad.
Lo lamentable de todo esto es que, como muchas veces digo, es que estamos ante la punta del iceberg… ¿cuánta parte del cuento nos estamos perdiendo?
Opinión ciclista
Luis Enrique y la mal llamada prensa deportiva
Lo que está sucediendo con Luis Enrique es el termómetro de la prensa que se llama deportiva
Este es un tema que cuando empecé este mal anillado cuaderno solía tratar, pero con el tiempo dejé de lado, por ser imposible sacar nada bueno. Hablo de eso que llaman prensa deportiva.
Admito que me gusta el mundial de fútbol, me gusta mucho, desde siempre, su historia, las leyendas, las sedes… es una mística que sólo los Juegos Olímpicos y ciertas carreras ciclistas, diferentes cada año, según resulten, pueden igualar.
Antes del evento en Qatar, ya sabíamos que el ambiente alrededor de la selección española iba a estar condicionado por la figura del seleccionador, un gran aficionado al ciclismo además, Luis Enrique.
Pues bien, no ha hecho más que empezar el evento y tenemos llamas en las redes contra Paco González, en representación de la camarilla, por su diatriba ante el seleccionador.
Al margen que me parezca que tenga o no razón, el fútbol es algo tan apasionante como espectáculo colectivo, que esto, para mí es una menudencia, lo que me alucina es el ensañamiento gratuito contra una persona que podrá caerte mejor o peor pero que si está será por haber demostrado méritos suficientes para ejercer.
Es la bronca política, el negarle toda cualidad al adversario, llevada a la prensa que se dice deportiva.
Para la gente del ciclismo, la verdad, lo que tenga que decir esta gente poco o nada nos va a sorprender.
Con los años nos han regalado análisis sesudos como aquel que decía que el ciclismo es un deporte fácil porque van sentados o los mismos que medían la salud del ciclismo español por la cantidad de corredores que iban al Tour.
No entremos en cuando hablaban de dopaje.
Ahora, parece que a muchos se les ha caído la careta de esta camarilla.
España, lo siento, no tiene prensa deportiva, tiene una banda de malos actores, aireando lo peor de algo tan hermoso como el fútbol, para sacarse el sueldo a final de mes.
Lo triste es cuando se acuerdan de otros deportes, tipo ciclismo, y sale a flote toda su desconexión con la realidad del deporte.
A mí personalmente Luis Enrique me cae bien, sé que no es políticamente correcto pero al menos lo ves venir.
Y como repiten muchos, por cualquier cosa, hay que bancarle: que en sus famosos streams diga que está pendiente de la campaña de ciclocross me parece genial.
Tenemos aquí un buen embajador, un ciclista de papear kilómetros y sacarle todo el partido a la flaca.
Sólo por eso, y por destapar el disparate que algunos ejercen cada día en nombre de la prensa deportiva, le tenemos que querer.
Nosotros somos modestos, hablamos de nuestro deporte, nos equivocamos mil veces, pero somos directos y transparentes en nuestra opinión, pero sobretodo hablamos de algo que nos apasiona y lo hacemos con cariño infinito.
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El Mundial de ciclismo no es un chollo
Carolina
24 de abril, 2014 En 16:17
Estoy segura que esas guapas modelos que posan con la bicicleta, no han montado jamás en una de ellas; pero seguro que si se machacan en el gimnasio en una estática.
La foto que abre el post, me ha hecho reír… en la Semana Santa pasada, no recuerdo que día; me encontré a alguien que se le parecía 🙂 e iba en bicicleta… por supuesto!!
abundio
25 de abril, 2014 En 10:29
Me parece estupendo que se creen foros de debate como estos. Y lo del posturismo en la bicicleta, ha existido siempre, lo que pasa que la diferencia ha sido que en la actualidad la bicicleta se le ha dotado de nuevas características que las de medio de transporte o elemento deportivo, y es la de la complemento de moda.
Yo personalmente no lo veo mal, contra más acepciones tengamos sobre la bicicleta, más grande será su influencia sobre esta nuestra sociedad.
hater
25 de abril, 2014 En 10:40
¿y qué mas da que no sepan de memoria los ganadores de los diez últimos tours? Conducir un coche no me transforma automáticamente en un aficionado a la F1, y comerme una tortilla de patatas un experto en alta cocina.
Miguel Indurain
28 de abril, 2014 En 14:44
No entiendo el sentido de este post, que mas da lo que sepan del mundo del ciclismo para andar en bicicleta. ¿Tampoco se puede correr con ropa técnica si no conoces la historia del atletismo o los mejores medallistas olímpicos?
ginés21
28 de abril, 2014 En 14:51
tú la flipas man…qué mas dará..??
Cara de pocos amigos
28 de abril, 2014 En 15:29
Con tanta estupidez me he perdido… Alguien le puede decir a este señor que busque el concepto «Geek». Ya que pides que para montar en bicicleta hay que saber de la historia del ciclismo, hazme el favor y busca la palabra «Geek» blogero de pacotilla.
Firmado, un amante de la bicicleta, un inepto en la historia del ciclismo.
ROLLING HABITS
28 de abril, 2014 En 15:35
Hola Joan! O debería decir Iván Vega García…
Me parece que estás faltando al respeto muy fuertemente a mi persona. Voy a hablar claro y sin tapujos de lo que pienso de tí y de la gente como tú, que solo traen mierda y más mierda al ciclismo. Ese ciclismo que tanto «amas».
Empiezo por lo de barbudo y escualido, que si, me he sentido aludido…escualido de andar en bici, de hacer muchos kilómetros, la mayoría solo…ya he visto por alguna foto en la red que a tí no te falta de nada…
Aquí el barbudo y escualido al que te refieres ha hecho muchos miles de kms el año pasado. Cuantos has hecho tu amigo Iván?
Ahora me estoy planteando hacer 13000km entre los meses de enero y de marzo del año que viene. Cuales son tus planes? Barcelona-Sant Cugat y vuelta?
Todas tus palabras están llenas de inseguridad y de odio. Las mías ahora también están llenas de odio, generado solo por tí. Me parece que esa inseguridad, la tuya, viene de atrás. Eres de esos que quisieron ser algo en el ciclismo o en la vida en general y que han acabado saliendo con su «grupete» de los domingos a «hacer una ruta» para olvidar la mierda de vida que llevan.
Enfundados en equipaciones espectaculares…me imagino que irás con patucos de 150 euros y chaquetillas de 300…me equivoco? Quien es el que posturea? Alguién que recorre miles de kilómetros solo para dar pedales, hacer fotos y conocer lugares o alguien que sale de su casa el domingo, como si fuera un hamster, a ir a un sitio y volver antes de la comida para que no se enfade su mujer?
Dejemos de divagar y seamos directos. Iván! eres bloguero…uno de esos que escriben sobre lo que hacen y piensan los demás, porque los planes propios no dan ni para llenar dos lineas. No digo que todos los que escriban blogs sean así, pero tu sí, eres uno de ellos. Eres una bloguera ciclotímica con mucha rabia dentro.
A lo siguiente…no se lo que es la Lieja- su puta madre-Lieja. Y no me importa. Prefiero mirar Google Maps y mirar cual va a ser mi próxima etapa.
El Tourmalet si me suena, de ver el Tour con mi hermano. Pero lo que si me gustaría es verte a tí subir un puerto. Debes de ser recio, agil y rapido. Solo hay que verte la cara para saberlo. Cuando quieras subimos el puerto que quieras o hacemos kms hasta que se caiga uno de la bici…a ver quien cae antes…
Yo no quiero saber de Alberto Contador, me importa poco la verdad…es el chico que anuncia colchones…no? Muy majo!
Me importa mi bici, que no suene y que siga rodando. Me importan mis amigos cuando salgo con ellos a rular y me importa todo lo que está entorno a «mi ciclismo». La historia que me he creado yo alrededor de lo que me gusta y que está muy fuera de competiciones, marcas y blogs de mierda como el tuyo. Cada loco con su tema!!
Te propongo algo…porque no pruebas a hablar de uno de tus retos…uno de esos planes chulis con tu grupete…y así lo flipamos todos…tiene que ser la pera limonera…envidia me das…
Me alegro de que dos de los comentarios que hay abajo sean en favor del ciclismo por el que yo abogo. Veo que una chica que se llama Carolina, está de tu lado. Por lo que comenta debe ser toda una experta en el noble arte de las dos ruedas. Y por lo visto…vió a un chico como yo en semana santa (no sabe que día) y encima iba en bici! No es impresionante? Lo es!
Así que nada..te agradecería que quitarás la foto que ilustra tu «articulo». Más que nada porque es mi cara y no me gustaría darle contenido a tu insulso «blog». Y a ver si algún día nos vemos en algún puerto o en la calle esquivando coches.
Hasta nunca!
Christian
28 de abril, 2014 En 15:48
Gracias Rolling Habits por darle algo de sentido a esta entrada del blog, «Ahora» para mi, lo tiene.
Una
28 de abril, 2014 En 15:36
tienes algún problema con el vello facial? o con el pelo en general, Iván?
pololo
28 de abril, 2014 En 15:45
joan comprate una bici sin sillin y vete a bajar montañas!
HIja de un ciclista
28 de abril, 2014 En 15:48
Jamás he pedaleado mas de 15 km seguidos pero te digo una cosa, hay barbudos sin ropa técnica o sin una intense entre sus piernas que seguro saben mas de bicicletas que tú, soy amiga de «ese escuálido y barbudo» y te aseguro que ha montado mas en bicicleta que tu. Menos criticar y mas pedalear.
Cris B
28 de abril, 2014 En 16:19
Y yo me pregunto, ¿Por qué generalizar asi? ¿Por qué meter a todo el mundo en el mismo saco? ¿Qué más dará quien monte en bici por postureo o por afición? Y digo yo, si esta moda, si lo quieres ver asi, ¿no ha ayudado a que haya más tiendas de bicis?, que se ganen adeptos SIEMPRE es bien. Las ciudades se conciencian de la circulación en bicicleta y se gana en seguridad y urbanidad, en favor del ciclista. No entiendo la critica gratuita, con tan mala leche y con tanto prejuicio.
Pablo
28 de abril, 2014 En 16:25
Yo montaba en bici antes de que se pusiera de moda y no me gusta la gente en bici que no va vestida igual que yo, mi mimimimi, yo se mucho de bicis no como los que usan piñón fijo, mimimi, yo hablo en cristiano, mimimi, yo se lo quien es Laurent Figón… Tu lo que eres es un pobre hombre!
juanananan
28 de abril, 2014 En 19:11
mimimimimimimimimimi la lieja – pollas – lieja. A quien le importa?
Ciclista urbana
28 de abril, 2014 En 16:38
Ahora resulta que para disfrutar de una bicicleta hay que saber de ciclismo.. Pues nada.. para tener un perro habrá que ser veterinario y para vivir en una casa habrá que ser arquitecto…
pato conde
28 de abril, 2014 En 16:53
Esa es la actitud digna de un «Poser» del siglo XXI, empezar a tirar datos sin parar, aprendidos de memoria, sobre historia, competiciones, ciclistas famosos y azañas que nunca se conseguirán sentado en casa blogueando.
Yo confieso que no se absolutamente nada de bicis, me desplazo con ella por la ciudad porque en Mallorca ir en coche es un infierno. No tengo barba ni gorrita, ni me importa que la gente la tenga, la imagen es lo de menos cuando compartimos cosas que nos hacen disfrutar.
Pedro Perles
28 de abril, 2014 En 17:33
Envidia clásica sobre ruedas. El barbudo que arriba figura te da un piñonazo fijo en el bulbo raquídeo, y mientras tú te comes un gofre con pegamento para pinchazos, el de la foto de arriba se pega par de pedaladas y llega de nuyork a losángeles.
Luis
28 de abril, 2014 En 17:39
Menudo tolay… deja ser a la gente como quiera. Si tuvieras un pelin de confianza en ti mismo, no intentarias quedar por encima de nadie… que no lo has conseguido con estas criticas tampoco pero bueno… lo has intentado.
Los radicalismos apestan!!!
Cuesta abajo y sin frenos
28 de abril, 2014 En 17:48
Fachas a las ruedas, abuso de dopaje o te aprieta la huevera Ivan ?
Gaston
28 de abril, 2014 En 17:49
Hola Soy Carlos de Castelar Buenos Aires, llevo andando en bici desde hace ya 3 meses hago 3km diarios y la verdad es que me sientan muy bien admiro mucho tu blog te odio, además estoy muy contento con mi nueva bici, (tiene cambios p#to) te amo, si te soy sincero me gustaría andar en bici con vos ( sos re groso).
Desde Argentina te mando un fuerte abrazo.
Carlos
Pd: Gracias por ser como sos, gracias a tu blog me tomare la vida mucho mas en serio y nunca me comprare bici de piñón fijo, quiero ser como tu algún excepto por tu pelo.
John Doe
28 de abril, 2014 En 18:22
No sé si esto lo ha escrito Joan o Iván Vega. Pero en cualquiera de los casos creo que no se debe hablar sin conocimiento de causa. Hay que informarse antes sobre quien se está hablando y no generalizar. Los extremos no son buenos, ni la envidia tampoco. De todas formas creo que esto es inseguridad y o algún tipo de trauma infantil con los ruedines de la bici. Igual te los quitaron demasiado tarde y aún así si te dejaron con uno puesto seguro que caías siempre hacia ese lado del que no te salvaba el ruedín. Me encantaría verte al lado del «modernito» de la foto cruzando los Estados Unidos de este a o este, en piñon fijo o con cambios. Escribir y criticar es muy fácil pero hay que darle a los pedales!
juanananan
28 de abril, 2014 En 19:23
Si pusiesen parkimetros para escribir blogs… que calladito estarías Joan / Ivan. Eres de esos bloggeros que trabajan duro para hacer que vuestro gremio (blogs) apeste. Enhorabuena lo estás haciendo muy bien!
Ruben
28 de abril, 2014 En 19:42
Con todo el respeto posible, ¿Éste tarao de dónde ha salido?
Pep Prades
28 de abril, 2014 En 22:48
Pues a mí me caían más o menos bien los fixies/hipsters barbudos y tope fashion, pero después de leer esta avalancha de insultos y de mala baba, la próxima vez que me vaya a cruzar con alguno cambiaré de acera o me meteré raudo en un McDonalds. ¡Menuda jauría!
jaime
29 de abril, 2014 En 16:18
tope tonto! aver si te cruzas al otro barrio pronto
JUAN CARLOS
29 de abril, 2014 En 17:03
Sinceramente, Iván, creo que sed te ha malinterpretado. Si por un par de palabras ciertamente mal utilizadas (eso está claro) no se entiende el mensaje… no sé, yo veo que unes el futuro de la bici a gente, tenga barba o no, que se la suda la Lieja, el Tourmalet o su puta madre ( por lo que entiendo, tampoco les criticas).
Ánimo, compi
Rubén Carbonero
29 de abril, 2014 En 19:26
¿Pero la bici no era un vehículo? ¿O es solo un artefacto para hacer deporte? Ese es el quid de la cuestión. Yo la uso como vehículo. Igual que hay gente que tunea su coche y gente que lo tiene lleno de mierda, o incluso igual que hay gente que tiene decenas de pares de zapatos y los adoran y otros se ponen el primer par que pillan, esto del «ciclismo urbano» habrá gente que lo use como moda para quedar guay y para ligar. Allá ellos.
Y habrá muchos otros que usen la bici para ir de A a B. Y a quienes las carreras ciclistas les importen tres pepinos. ¿Cuál es el problema? Para la bici, para quien vive de venderlas, y para quienes la usamos a diario, cuanta más gente se apunte, mejor.
Nacho
30 de abril, 2014 En 8:44
Lo clavas de la A a la Z por mucho que haya despistados que hayan terminado llegando a tu blog a través de otros sitios para darte el palo propio del hipster «descubierto». En mi ciudad, Santander, se da la paradoja de ver gente que se tambalea sobre la bicicleta luciendo sus fixies con la peculiaridad de que tenemos repechos como para hacer un Tour de Flandes. A veces les miro como la oveja que ve pasar el tren: «¿ Qué cojones se le pasa por la cabeza a un tío para ponerse con un piñón fijo en una ciudad como esta?». En fin, que salvo que sean un mix entre Peter Van Petegem e Iljo Keisse, no les vale más que para pasear sus Fred Perry por el centro de la ciudad.
omar
30 de abril, 2014 En 17:06
no te das cuenta que ellos no te miran a ti?
Javier
1 de mayo, 2014 En 9:40
Y si tengo barba, fixed, pantalones remangados, conozco a Contador, me mola seguir el Giro (y el Tour… y la Vuelta… y la Paris–Roubaix… y el Red Hook), soy friki (no escualido)… que haces conmigo.
Qué pasa? q la señorita que va a comprar al Mercadona con su Dutch también hay que matarla? Y al usuario de la bici pùblica, que no distingue entre MTB y CX, lo matamos no?
Señor, vive y deja vivir, que cada cual viva la bici como le salga de ahí.
Picueto
5 de mayo, 2014 En 16:50
Has dado en el clavo, y para demostrarlo tienes una buena ristra de comentarios insultando. De boquilla todos somos muy ciclistas, pero a la hora de la verdad la mayoria solo la paseais a vuestro lado mientras os dejais ver con vuestro ultimo look por malasaña
elencita
11 de junio, 2014 En 15:50
Lo q no sabes es lo q los ciclistas urbanos pensamos de los lycramen. Sin rencor, eh? Q ya se q tú vas más rápido q yo en mi plegable…