Ciclistas
Nairo sí dio la talla pero…
Qué año más complicado para Nairo Quintana. Esos “100 días” que se dan en política, en ciclismo es partir de cierto tiempo generando expectativas. Para Nairo el 2016 era como el final de es periodo de gracia, el punto y aparte en una carrera que empezó con estruendo, mucho estruendo, ofreciendo una segunda plaza en el Tour y dando muestras de calidad en cada repecho que se preciaba.
Pero el año en marcha estaba siendo una especie de tortura. El #SueñoAmarillo quedó en un hashtag sin sentido rápidamente, porque cuando quiso no pudo, y quizá cuando pudo no quiso</strong>. Frenando o no sé que Nairo dejó los deberes para final del Tour y resultó que en la postrimerías, no tenía el punch que debía, era otro, no sé si enfermo, pero sí vacío y lejos del imperial vuelo de su rival británico, que ya le lleva tres Tours de ventaja.
Pero Nairo se rehizo para el segundo duelo, la Vuelta. Hasta Formigal no pintaba bien, para qué vamos a engañarnos. Sin capacidad para dejar a su rival y un equipo que improvisa, como dijo su director en la televisión pública, las cosas pintaban bien para Froome, una vez más y ojo porque perder la Vuelta habría significado mucho más que una derrota, habría sido la constatación explícita de que Nairo no podía, por más que se lo propusiera, con Froome.
Sin embargo, donde las dan las toman. Las situaciones en las que Froome pilló fuera de juego al colombiano se tornaron a favor del segundo. Nairo estuvo donde se debía estar en el inicio de una etapa cota y nerviosa, se subió a lomos de Contador y su Tinkoff y aseguró un liderato que ya se ve saboreando por Madrid.
De Nairo hay muchas cosas que nos gustan, y una especial fue la sinceridad que exhibió en el final de Formigal. Ni en sus mejores sueños imaginaba tres minutos y medio sobre Froome en la recta final de la carrera. A falta de lo que tenga que pasar, muy mal habría de hacerlo. También admitió Nairo que lo del ataque a Froome ni planificado ni nada. Estaba con Contador y le siguió. Por eso convendría repasar cierta crónicas, Nairo ganará la Vuelta, pero lo hará por haber seguido el caballo ganador en la segunda etapa de los Pirineos. Si en ese plaza hubiera sido Froome quien iba, posiblemente sería el inglés quien estaría frotándonse las manos.
No nos hagamos trampas al solitario, Nairo no soñaba esta situación y su equipo, menos aún. Movistar estuvo bien camino de Formigal, estuvieron bien Rubén y Castroviejo, sobre todo éste último que es el ángel de la guarda del colombiano. En el grupo intermedio trabajaron lo necesario para eliminar a los Sky cortados, el resto, el resto lo hicieron Contador y los suyos.
Nairo ganará la Vuelta si nada lo evita, quedan seis días, cinco efectivos más el paseo madrileño, ha dado la talla, pero ¿qué queréis que os diga? seguimos sin ver ese ciclista que de pequeñito nos dejó prendados, corre como con corsé, atados, enfriado en su inmensa calidad. En los Lagos lo apreciamos, en Formigal se desató cuando haber hecho lo contrario hubiera sido un pecado capital.
¿Cuándo veremos la Nairo asilvestrado que un día seguro fue?
Imagen tomada del FB de Movistar
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Ciclistas
Tirreno-Adriático: Juan Ayuso en hora y forma
Juan Ayuso puede añadir la Tirreno-Adriático a un inicio de 2025 inmejorable
No ganó de forma aplastante, quizá acostumbrados a ver exhibiciones brutales vestidas de UAE, pero la temporada de Juan Ayuso, hasta esta Tirreno-Adriático, está siendo de 10.
Los rivales los conocíamos, estaban marcados, incluso un Filippo Ganna, y eran buenos, Tom Pidcock, hiperactivo, Jai Hindley y el propio Mikel Landa.
Ninguno se lo puso fácil.
Pero Juan Ayuso, marcado desde la salida, vivo y con todas las opciones de cara a esta etapa reina, cumplió el pronóstico.
La etapa había arrancado muy movida, con Mathieu van der Poel atacando desde el kilómetro 0, lo que prometía emoción.
Después de un ritmo frenético, finalmente se escaparon ocho corredores: Gianni Vermeersch, Benjamin Thomas, Samuele Battistella, Jasper Stuyven, Chris Hamilton, Magnus Cort Nielsen, Andrea Vendrame y Andrea Pietrobon.
El pelotón no dejó que la fuga se distanciara demasiado, con equipos como Bahrain y UAE interesados en la etapa, ya que era la única montaña del Tirreno-Adriático.
La diferencia comenzó a reducirse en la subida final, donde primero Bahrain y luego UAE, excelso Del Todo, como el año pasado en esta misma carera, pusieron presión a Filippo Ganna.
Vendrame, que ya había ganado una etapa en esta carrera, se lanzó en solitario con 5 kilómetros para la meta. En esa misma subida, Ganna fue descolgado del grupo por Isaac del Toro, quien, como decimos, impuso un ritmo muy duro.
Poco después, Ayuso atacó y, tras él, se unieron Pidcock y Hindley.
Mikel Landa logró conectar con ellos, pero Ayuso no dejó de atacar. En los últimos 3 kilómetros, el español lanzó varios ataques hasta dejar atrás a sus rivales.
Fue una gran demostración de madurez de Ayuso, quien, pese a la presión y las expectativas sobre sus hombros, controló la situación y ganó con autoridad.
Pidcock fue segundo y Hindley tercero, y no se lo pusieron fácil.
Imagen: FB TirrenoAdriatico
Ciclismo
La caída y abandono de Vingegaard son una muy mala noticia
Ciclistas
La seguridad le quita el sueño a Vingegaard
La caída de Itzulia ha disparado los temores de Vingegaard sobre la seguridad
Para Jonas Vingegaard el accidente de la pasada Itzulia puede ser un antes y un después, lo admitió en su día y ahora lo refleja cada vez que habla de seguridad en el ciclismo.
Ciclistas
Jasper Philipsen va para MVP
Hay pocos ciclistas más valiosos que Jasper Philipsen
Podríamos decir que Jasper Philipsen aún no está en la mesa de los grandes, pero sin duda es uno de los ciclistas que más se acerca a reclamar su lugar.
Hoy en día, Philipsen es uno de los corredores más valiosos del pelotón, no solo porque tiene el nivel para competir y no desentonar al lado de ciclistas como Mathieu van der Poel, sino también porque ha demostrado ser capaz de asumir el mando en momentos cruciales y decidir las carreras a su favor cuando la situación lo requiere.
En las últimas temporadas, el belga ha dejado huella, especialmente con sus victorias en el Tour de Francia y en la Milano-San Remo.
Además, sus dos segundos puestos en el París-Roubaix resaltan la consistencia y el nivel de sus actuaciones.
Es impresionante la cantidad de victorias que ha logrado, muchas de ellas de gran calidad.
Su capacidad para adaptarse y brillar en diferentes escenarios lo ha consolidado como uno de los referentes del pelotón.
Es cierto que a veces se le ha señalado por su actitud algo «mafiosa», como aquella vez en el Tour de Francia, cuando mostró una ambición y control casi abusivos dentro del pelotón. Sin embargo, no se puede negar que Philipsen ha evolucionado hasta convertirse en un ciclista indispensable en la actualidad, un verdadero diferenciador en la carretera.
Su presencia, por ejemplo, ha elevado el nivel de su equipo, Alpecin, y le ha dado a la formación una dimensión competitiva que rivaliza con los grandes equipos.
Mientras que a Van der Poel no se le conoce tanto por sacrificarse por un compañero, Philipsen ha demostrado ser un corredor por quien Mathieu pone el equipo por delante cuando es necesario.
Además de su talento, Philipsen destaca por el buen ambiente que transmite en el pelotón, manteniendo una buena relación con otras grandes estrellas, como Tadej Pogacar y Michael Matthews.
A pesar de sus momentos de tensión, su carácter competitivo y su espíritu de equipo han sido clave para consolidarlo como uno de los ciclistas más completos.
En cuanto a su evolución como sprinter, Philipsen ha dejado atrás las críticas que alguna vez recibió, como cuando nuestro querido Adrián García lo apodaba «Jasper Disaster».
Hoy es uno de los sprinters más letales, habiendo superado las 50 victorias, muchas de ellas de gran nivel, como las nueve etapas del Tour de Francia y varias etapas en la Vuelta a España. Además, su victoria en Kuurne-Bruxelles-Kuurne este año ha sido una clara señal de su potencial, demostrando a Visma que en Alpecin tienen un rival formidable.
No solo es un hombre de victorias en el sprint, sino también un corredor versátil.
La victoria en el Gran Premio de Escalda de hace dos años, donde brilló rodando de manera sublime sobre los adoquines, lo consolidó como un gran especialista en terrenos difíciles, donde se mostró eficiente y competitivo, conectando con otros velocistas belgas que también dominaban las piedras.
Hoy, la presencia de Philipsen es uno de los principales alicientes para poner en aprietos a Pogacar en la Milan-San Remo.
Como es bien sabido, si Van der Poel no logra romper la carrera, Philipsen será uno de los hombres clave.
Este 2025 ya ha comenzado a demostrar cómo puede hacerle daño al mejor ciclista del mundo, reafirmando que está preparado para luchar por los títulos más prestigiosos.
Imagen: A.S.O.
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El Mundial de ciclismo no es un chollo
Cami
6 de septiembre, 2016 En 2:14
Estás siendo injusto Iván. Nairo ha corrido esta Vuelta con más inteligencia que nadie, va ganando de malicia y de fuerza. Froome ha hecho el mismo desgaste que él, y ahí lo tienes a 3 minutos y pico, no creo que pueda asestar una crono despampanante como las de dos meses atrás, porque ahora se le atragantan tres semanas de ataques, remontadas y sufrimiento sin poder descontarle más que cuatro segundos al colombiano. Y te juro que el ataque de Formigal pasará a los anales del ciclismo como el momento de quiebre donde dos guerreros descubrieron por fin cómo fundir aquel ciclismo de laboratorio, detestable y aburrido, que domina el pelotón desde la última década. Contador ya es una leyenda, pero a su rueda iba un monstruo que no miró atrás, ni esperó al coche, porque confió en la fortuna que ilumina a los valientes.
Froome será recordado como ese corredor mediocre que no le pone el pecho a la brisa, y que antes de los 30 años no había ganado casi nada, pues se adjudicó su primer Tour bajo grandes sospechas de dopaje, su segundo gracias a unos abanicos y un equipo blindado, y su tercero debido a la caída del uno y la enfermedad del otro. Creo que no merecía ninguno.
Nairo, si llega de rojo a Madrid, habrá firmado su segunda grande con una escapada legendaria, como la que le dio el Giro, como las de Coppi, Herrera, Hinault, Bartali. También Pantani asestó un zarpazo al Tour con un gesto similar. Nairo es un verdadero prodigio de la bicicleta, no el producto de algoritmos y millones de euros invertidos en dominar carreras aniquilando el espíritu aventurero y épico de éste deporte. Te acordarás de mi: en unos años le agradeceremos el gesto de haber devuelto al ciclismo su esencia.
Andrés Pérez C.
6 de septiembre, 2016 En 4:49
Totalmente en desacuerdo, Nairo le asestó tremendos golpes a froome en el aubisque y eso tuvo mucho que ver con el rendimiento del británico al día siguiente.
Decir que las cosas no pintaban bien para nairo hasta formigal tampoco es así tal vez estaban ahí, sobre el borde pero faltaba el ascenso al mismo formigal y el alto a más de la Costa. Dar por descontado que Nairo quien está en gran nivel para esta vuelta no le iba hacer daño a froome en estos puertos es para mi gusto equivocado, creo que froome como él mismo dijo en declaraciones posteriores al formigal venía herido por el gran esfuerzo hecho el día anterior y eso fue fundamental para que nairo le sacar tiempo.
Decir simplemente que nairo se montó al lomo que era y por eso ganara esta vuelta, mucho más en desacuerdo, como si eso fuera tan fácil como escribirlo. Le recuerdo que nairo ya le había sacado casi 1 minuto a un monstruo del ciclismo, lo hizo con ganas, con ambición buscando cada segundo, algo que por ahora ha sido el único capaz de hacer, no era suficiente de acuerdo pero faltaba montaña y nairo normalmente la tercera semana va mejor que froome.
Lo que yo vi es un Nairo tirando de la fuga, gritando, buscando como loco sacar lo máximo de tiempo posible.
un nairo que cuando ya el gran Castro viejo este si a la altura del trabajo que le encomiendan reventó y se paró sobre la vía, tiro solo a un grupo a tope sin que nadie le diera un relevo, tiro más de 7 kilómetros hacia arriba con el viento en su cara y sufriendo lo indecible. Así que decir que se montó en lomo y ya. NO!
Ivan
6 de septiembre, 2016 En 9:33
muchas gracias por vuestros comentarios porque son excelentes. El gran problema de Nairo son las expectativas que un día generó y que imaginamos que todo le sería más sencillo. Ahora bien, la jornada del domingo, y él lo admite, no fue de su cosecha y sí de estar lo avispado que su rival no estuvo y eso es cierto. Cuando quedan siete kms se pone a tirar porque es e líder y el que más tiene que ganar. Aprendió de los Lagos que él es quien debe tomar la rienda y no pedir ayuda. Eso lo hizo perfecto.
Sobre Froome creo que muchas dudas sobre su grandeza las solventaremos los próximos días. Ver si sabe correr en la adversidad o si se conforma…
Carlos Arturo
6 de septiembre, 2016 En 13:32
Nairo tiene 26 años, creo que ha hecho mucho a su edad y mas de lo que habian logrado otros como Froome a esa edad, sigue aprendiendo y de seguro que esta temporada le servira para ver al gran ciclista en el 2017¡¡ademas tiene carisma y mucha calidad, si gana la vuelta, no se cuantos podran decir que a los 26 gane un Giro, una Vuelta, dos 2dos y un 3ro en el Tour, mas las otras pruebas world tour y sobre todo siempre estar dando la pelea donde compite
Ivan
6 de septiembre, 2016 En 14:05
totalmente de acuerdo, el problema es que con las expectativas que nos generamos pensábamos, al menos yo, que se iba a comer el mundo
Fabio Acevedo
6 de septiembre, 2016 En 21:37
Froome es extraordinario con mucha experiencia, su equipo Sky tiene mucha ciencia y tecnología que Froome sabe aplicar, y en el tour tuvo un gran equipo.
Nairo es muy joven y depronto tímido, pero de condiciones físicas extaordinarias, su equipo Movistar es muy bueno y sus grandes hombres han apoyado y ayudado a Nairo; sin embargo Movistar está desactualizado, debe modernizarse y aplicar todas las tecnologías del Sky, el potenciómetro para el tour 2017 no les puede faltar!!!