Ciclismo
El boom Del Toro puede llevar el World Tour a México
México podría entrar en el mapa del World Tour
Los organizadores del Grand Prix Cycliste de Québec y del Grand Prix Cycliste de Montréal están en conversaciones serias para crear una nueva carrera ciclista de primer nivel en México.
La idea llega en un momento perfecto: el país está viviendo una auténtica fiebre por el ciclismo gracias al joven talento Isaac del Toro, que con solo 21 años ya es considerado una estrella mundial.
Del Toro ha puesto a México en el mapa del ciclismo internacional. En 2023 ganó el Tour de l’Avenir, convirtiéndose en el primer mexicano en lograrlo.
En 2024 debutó en el WorldTour con una victoria de etapa en el Tour Down Under. Y en 2025 dio el gran golpe: fue segundo en el Giro de Italia, vistió la maglia rosa y se convirtió en el primer mexicano en subir al podio de una Gran Vuelta.
Incluso la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, lo felicitó públicamente y lo llamó “orgullo nacional”.
Además de su podio en el Giro, este año ha sumado triunfos en el GP Industria & Artigianato, el Giro della Toscana y la Coppa Sabatini.
Su crecimiento ha generado una enorme ola de entusiasmo en el país, que ahora sueña con tener su propia gran carrera ciclista.
El canadiense Sébastien Arsenault, responsable de las prestigiosas pruebas de Québec y Montréal, asegura que la UCI apoyaría un proyecto en México si él está al frente. Sus credenciales son sólidas: desde 2010 organiza dos de las clásicas más importantes del calendario, capaces de atraer a figuras como Pogačar o Alaphilippe.
México, con 130 millones de habitantes y un público entregado, sería un escenario ideal para expandir el ciclismo fuera de Europa.
Sin embargo, hay obstáculos: la federación mexicana está suspendida por la UCI desde 2021 por problemas de gobernanza, y desde que desapareció la Vuelta México Telmex en 2015 el país no cuenta con carreras de nivel internacional.
Aun así, el momento parece inmejorable.
Con el fenómeno Del Toro y una afición deseosa de ver a sus ídolos en casa, todo apunta a que México podría convertirse en el próximo gran destino del ciclismo mundial.
Ciclismo
La fiesta final de la Vuelta 2025 fue íntima pero sentida
Un parking hotelero corona a Jonas Vingegaard ganador de la Vuelta 2025
La Vuelta a España 2025 terminó de una forma bastante inesperada y caótica, eso ya no es noticia.
La última etapa, que debía celebrarse en Madrid, se detuvo a falta de unos 60 kilómetros debido a protestas en la ciudad.
A poco de suspenderse la prueba, la organización dijo que ya no había ni ceremonia oficial en el podio, algo muy inédito.
Pero los ciclistas no dejaron que eso les arruinara la fiesta después de tres semanas durísimas de carrera.
Como no había podio montado, se improvisó uno en un aparcamiento.
Allí, con cajas de refrescos haciendo de escalones y un fondo colocado a toda prisa, Jonas Vingegaard (Visma-Lease a Bike) posó con el maillot rojo y el trofeo en la mano.
A su lado se subieron Joao Almeida (segundo) y Tom Pidcock (tercero), que incluso se las arregló para subir a un par de perros curiosos con él.
Fue una escena muy poco habitual, casi casera, pero con mucho encanto.
Todos los ganadores de las diferentes clasificaciones tuvieron su momento. Jay Vine (UAE Team Emirates) celebró el maillot de la montaña, Mads Pedersen (Lidl-Trek) lució el verde de la regularidad y el joven Matthew Riccitello (Israel-Premier Tech) se llevó el maillot blanco de mejor joven.
La “tarima” eran simples neveras de playa, pero el ambiente era tan alegre que nadie parecía echar de menos la ceremonia oficial.
Las imágenes, compartidas en redes sociales por el propio equipo de Vingegaard, mostraron un espíritu festivo y cercano.
“Por esto amamos el ciclismo”, escribieron, destacando que, pese a lo precario del montaje, los campeones pudieron celebrar como se merecían.
En vez de un acto solemne en plena Castellana de Madrid, la Vuelta 2025 acabó con una fiesta improvisada en un aparcamiento, que muchos ya consideran una de las celebraciones más memorables de la historia de la carrera.
Al final, lo que importó no fue el escenario, sino las sonrisas, el cava y la sensación de haber completado una gran vuelta inolvidable.
Imagen: Visma
Ciclismo
Ya está aquí la Sea Otter Europe
Ciclismo, ciclistas, marcas, destinos, todo en la Sea Otter Europe de Girona
La Sea Otter Europe Costa Brava-Girona by Garmin vuelve a Girona del 19 al 21 de septiembre y promete ser un fiestón ciclista a lo grande. Nueve ediciones después, este festival ya es una referencia mundial: más marcas, más espacio, más pruebas y un 10% más de inscritos que el año pasado. La entrada es gratis y se consigue online.
El evento arranca el jueves con la jornada profesional Sea Otter Connect, dedicada a charlas del sector. El viernes abre al público a las 10h, el sábado a las 9h y el domingo también, aunque ese día cierra a las 14:30h.
En el Pavelló de Fontajau habrá más de 500 marcas enseñando novedades, muchas con lanzamientos en primicia. Pero lo gordo está también en la parte deportiva:
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Sábado: la UCI Gravel World Series Girona-Costa Brava, con figuras como Mohoric, Bardet o Tiffany Cromwell.
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Domingo: estreno de la Copa del Mundo de Cross Country Marathon (XCM) con recorrido de la mítica Tramun y corredores top como Seewald o Njemcevic.
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Además: la Ciclobrava by Orbea con 1.500 cicloturistas, el Campeonato de España XCE, la Shimano Super Cup Massi, la Scott Marathon BTT y un largo etcétera.
Uno de los platos fuertes será el Demobike, donde 38 marcas prestan bicis para probar en circuitos preparados. Ya van más de 2.000 reservas y se espera lleno total.
Y como no todo es competir, el festival completa con food trucks, música en directo, charlas abiertas, sorteos, talleres infantiles, sesiones DJ y visitas de leyendas como Miguel Indurain. Todo pensado para ciclistas, familias y curiosos.
En definitiva, Girona se convierte durante tres días en la capital mundial del ciclismo.
Si te gusta la bici, este es tu sitio. Y lo mejor: la entrada es gratis.
Ciclismo
Mathieu van der Poel y su chinita en el MTB
El objetivo de ser campeón del mundo de MTB tendrá que esperar para Van der Poel
Mathieu van der Poel volvió a quedarse con las ganas en el Mundial de MTB de Crans-Montana y sumar ese arcoíris a los de ciclocross y carretera.
El neerlandés, que ya lo ha ganado casi todo en otras superficies, sigue sin poder tachar esa casilla en su palmarés: el irisado del MTB.
La carrera fue un monólogo del sudafricano Alan Hatherly, que atacó desde el inicio y se largó solo hasta cruzar con casi un minuto de ventaja.
Detrás llegaron Avondetto y Koretzky, mientras Van der Poel iba viviendo una montaña rusa.
Salía desde el puesto 33 en parrilla, pero en dos vueltas ya estaba segundo, remontando como un cohete.
El problema fue que ese esfuerzo se pagó caro: poco a poco empezó a desinflarse hasta terminar en la posición 29, a más de cinco minutos del ganador.
El contraste fue brutal: de soñar con enganchar a Hatherly a verse peleando por mantenerse en el top 30.
Van der Poel lo reconoció después: “El título mundial de mountain bike sigue siendo mi sueño. Aún me quedan años, así que lo seguiremos intentando”.
Y ahí está la clave: con siete maillots arcoíris entre carretera y ciclocross, el neerlandés todavía tiene una asignatura pendiente en el MTB.
Cada vez que lo intenta genera expectación, porque su motor es de otra liga, pero hasta ahora siempre se ha topado con rivales más adaptados al terreno y con la dureza de un formato muy específico.
Con 30 años, Van der Poel sabe que no le queda una eternidad para conseguirlo, pero tampoco cierra la puerta.
Este Mundial no ha sido el desenlace que soñaba, pero deja claro que la espinita sigue clavada… y que habrá más intentos, intentos que tendrán que venir con una mejor plaza en la parrilla y eso son más puntos y por tanto más apuesta por el MTB, es decir que Van der Poel corra más carreras.
Ciclismo
¿Podría haber ganado Joao Almeida la Vuelta con otro UAE?
Joao Almedia podría haber tenido un UAE más entregado en la Vuelta
Personalmente creo que no. El gran favorito, y a la postre ganador, Jonas Vingegaard, demostró estar un punto por encima de Joao Almeida durante la Vuelta. Sin embargo, resulta innegable que, cuando Tadej Pogacar no compite, en el UAE Team Emirates afloran las ganas de brillar individualmente.
Y eso tiene consecuencias.
Matxin lo repite siempre: la clave de un equipo de este tamaño, con tantos corredores de primer nivel —muchos de ellos capaces de liderar cualquier otra escuadra del World Tour—, es encontrarles un espacio deportivo donde se sientan realizados y puedan seguir engrosando su palmarés.
Esa filosofía es lógica e incluso necesaria para mantener la motivación en un bloque tan competitivo, pero al mismo tiempo genera un problema inevitable: cuando acumulas tanto talento, el embudo es real. Y eso fue exactamente lo que sucedió en la última Vuelta.
El UAE firmó un balance de victorias extraordinario: siete etapas en la Vuelta con Almeida segundo de la general.
Hubo un momento en la carrera en que habían ganado prácticamente la mitad de las jornadas disputadas. Entre ellas, destacan la contrarreloj por equipos inicial, los triunfos de Vine, Ayuso, Marc Soler y, por supuesto, el éxito de Joao Almeida en el mítico Angliru.
Sin embargo, mientras el palmarés se inflaba, la sensación era distinta: a menudo veíamos a Almeida aislado frente a varios corredores del Visma, lo que mermaba sus opciones de disputar la general con garantías.
La cuestión es clara: ¿cantidad o calidad?
El UAE lo tiene todo, pero en esta Vuelta pareció priorizar la primera sobre la segunda. El resultado fue un espectáculo arrollador en términos de victorias parciales, pero una estrategia menos contundente para apuntalar la clasificación general.
Y aquí entra de nuevo la comparación con Vingegaard. El danés, rodeado por un bloque compacto y disciplinado, supo manejar la carrera con una superioridad evidente. Su equipo no dispersó esfuerzos en buscar etapas a toda costa, sino que volcó la mayor parte de sus recursos en blindar el maillot rojo.
En ese escenario, Almeida, por muy sólido que se mostrara, no tuvo opción real de disputar la victoria final.
En definitiva, el UAE se va de la Vuelta con un balance brutal en términos de triunfos parciales, pero con la duda razonable de si un enfoque más centrado en Almeida habría cambiado la historia.
Tal vez no bastaba para batir a un Vingegaard intratable, pero sí para acercarse un poco más al podio más alto.
Imagen. Unipublic / Cxcling Creative Agency
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