Egan Bernal
Egan Bernal está cómodo en la incomodidad
Egan Bernal puede encontrar en la fortaleza de los eslovenos su gran aliciente
Vamos a ser retorcidos, pero la vida nos demuestra que las cosas acostumbran a no ser lineales, guardan trampas y propinan golpes de efecto.
Sabemos que en el concierto actual Tadej Pogacar y Primoz Roglic son inabordables, dos ciclistas del mismo país que se ven dos o tres pasos por delante del resto, si la carrera se desarrolla de forma lógica.
Sabemos, por otro lado, que en el paquete de ciclistas que toman la aspiración de intentar «meterles mano», Egan Bernal lleva también cierta ventaja
Todo eso, sumado a lo que este flaco ciclista colombiano se exige y retuerce a su favor, nos hace pensar en él como la más que posible piedra en el zapato de los eslovenos.
Y es que como hemos visto muchas veces, Egan Bernal se crece en la adversidad
Lo hizo entrando y rompiendo en aquellos abanicos de hace casi tres años en la París-Niza que luce en su palmarés.
Lo hizo también jugando a lo grande contra Alaphilippe y Van der Poel en la Strade, el mismo terreno en el que despegó, meses después, para ganar su Giro de Italia.
Cuanto más difícil, cuando más improbable, mejor para Egan Bernal.
Por eso confiamos que un día, dejadnos soñar, hasta inquiete a los centroeuropeos.
Entre tanto ahí queda el año 2021 del colombiano.
Una temporada que venía viciada de base merced a lo que habíamos visto en la anterior, un ciclista que casi no pudo defender su corona en el Tour.
El 2021 de Egan Bernal es una brillante historia de reconstrucción aunque con lagunas, pues poco que ver con esa estrella que brilló rutilante de inicio a fin en 2019.
Maldita espalda, de la que, dicen, anda mejor.
Sin embargo es imposible no quedarse con el Giro que cuajó, su segunda grande como «pseudo» sub 23, un dato que conviene no omitir cuando hablamos de este «chavalín».
De ahí la imagen con el blanco y rosa al inicio de este artículo.
Ganó frente a quien estuvo y concurrió, eso es ante un Caruso estratosférico, un errático Simon Yates y luego una panoplia de rivales como Vlasov, Almeida, Bardet y Carthy que no es lo más glamouroso del cartel, pero que Bernal consiguió domar con dos virtudes que le pueden ser útiles en el duelo que busca contra los eslovenos.
Por un lado él en sí, su forma de encarar la carrera, el ciclismo y la vida, sabiendo dónde está y a qué puede aspirar, consciente de que en cada cosa que haga va a dejar la vida, pues lo complicado le gusta.
Y por el otro, un equipo que es el mejor para afrontar el desafío de 2022, un bloque galáctico en el que emergieron figuras clave como Daniel Martínez, quinto en el Giro a pesar de trabajar para él, Filippo Ganna, quien le montó una fiesta de abanicos en las montañas, y Jonathan Castroviejo, «MVP» entre los gregarios.
La mejor versión de Bernal en el Giro es suficiente para ilusionarse y pensar que, si no es capaz de ganar, al menos por él no quedará, y seguro que condicionará la carrera como hizo ese día camino de los Lagos, en una Vuelta en la que no piso ni el podio pero que dio la medida de lo que admiramos y queremos a un corredor que no pide el relevo cuando se juega lo gordo…
Ciclismo
Egan Bernal siempre vuelve
Egan Bernal no ganaba desde el Giro 2021
Campeón colombiano de contrarreloj, podría parecer un triunfo menor, pero cualquier éxito de Egan Bernal se celebra, se tiene que celebrar.
Tras un accidente brutal hace casi tres años, el colombiano vuelve a ser el protagonista en el ciclismo.
Si miramos atrás 2022 marcó el inicio de la tragedia: chocó contra un autobús mientras entrenaba y sufrió múltiples fracturas, entre ellas 20 huesos rotos, como costillas, fémur y vértebras.
A pesar de esto, Egan se mostró agradecido y decidió luchar por su recuperación, la cual fue larga y dura, pero con su carácter indomable, volvió a competir.
En 2023 ya demostró que su nivel seguía siendo respetable, aunque su papel fue de gregario, entre otros, de Carlos Rodríguez.
El año passdo, las mejoraron aún más.
Logró buenos resultados en varias competiciones, como el tercer lugar en O Gran Camiño y Volta, y un cuarto lugar en Suiza.
Pero lo más destacado acaba de suceder en Bucaramanga, donde ganó el Campeonato de Colombia de contrarreloj, 37 meses después de su accidente.
Su victoria, aunque ajustada por solo nueve segundos sobre Walter Vargas, fue un gran logro, especialmente tras lo vivido.
Para Egan Bernal, este triunfo se siente como uno de los más felices de su carrera.
Este triunfo tiene un valor extra porque lo consolida como uno de los líderes de su equipo, Ineos Grenadiers, con Geraint Thomas en retirada y Carlos Rodríguez, como el único gran líder.
A sus 26 años, Egan sigue con la mirada puesta en victorias más grandes , con la esperanza de optar a la Vuelta a España para cerrar la triple corona, cosa que ahora mismo, siendo realista, parece complicada.
Pero que le quiten lo bailado, este triunfo en Bucaramanga le sabe a gloria, seguir inspirando a tantas personas y agradecer la segunda oportunidad que la vida y el ciclismo le han dado.
Egan Bernal
Volta: Egan Bernal ha ganado su carrera
El podio de Egan Bernal en la Volta no puede ser el final del trayecto
Cuando Egan Bernal afrontó el tramo final de esta Volta en Montjuïc le debieron venir algunos recuerdos.
Aún tengo su imagen inmóvil en el suelo en la entrada de la última curva, hace seis años por una tremenda caída que provocó su abandono, tras haber sido una de las sensaciones de la carrera.
Al año, Egan Bernal sería podio en la Volta, tercero, tras Miguel Ángel López y Adam Yates en unas semanas en las que el colombiano era el centro del ciclismo mundial, ganador en Niza, días antes, se haría con el Tour de Francia, meses después.
A mi Egan Bernal siempre me ha gustado, la naturalidad, el desparpajo unidos a una calidad ciclista brutal que ha tenido su antes y después en el accidente de hace poco más de dos años.
Lo suyo ha sido una carrera contra los elementos, de a ver si sale vivo a volver a pisar el cajón de una carrera World Tour hay un trecho que el flaco colombiano se ha zampado sin más.
Dijo cuando la caída que afrontaba la carrera más importante de su vida, pues bien puede decir que la ha ganado.
El Egan Bernal de antes del accidente, lo recordaremos era un espectáculo sobre la bicicleta, venía de ganar un Giro y de armar una gran jornada camino de los Lagos en la Vuelta a España-
No tenía la infalibilidad de los eslovenos, pero sí carisma, luz y foco.
Hoy está como entonces, Egan Bernal vuelve al nivel en el que estaba.
No sé si ganará otra grande, ojalá la Vuelta, pero se ha cargado todos los pronósticos que decían que no volvería a ser el mismo.
Su Volta a Catalunya ha sido como es él, no ha estado al nivel de los dos primeros, pero sacóo la cabeza en medio de una muy buena selección de ciclistas cuajando una excelente etapa en el Berguedà, que le valió hasta que Mikel Landa no le disputara la bonificación que tanta falta le hacía.
Y ahí estuvieron los tres del podio haciéndose una selfie.
Ahora ¿qué será lo siguiente?
Volver a ganar estaría bien, optar a la Vuelta, lo firmaría, aunque él, mejor que nadie, sabe como se las gastan los dos cocos, Egan Bernal acompañó a Vingegaard en el podio de O Gran Camiño y a Pogacar en éste de la Volta.
Imagen: Volta Catalunya
Egan Bernal
Si alguien podía lograrlo era Egan Bernal
Que Egan Bernal pise de nuevo un podio tras todo lo pasado es brutal
El año pasado nuestro fotógrafo se ubicó en un emplazamiento perfecto en la cima de uno de los puertos de Pirineos en la Volta y me comentó «Egan Bernal, muy descolgado y sufriendo bastante«.
Era el mismo ciclista que el fin de semana en O Gran Camiño, pero once meses antes y trece después de su horrible accidente entrenando con la cabra.
La cabra, esa bicicleta que se ha hecho para volar para cortarte las alas con la misma facilidad que te las corta, un artilugio que nos ha dado grandes disgustos estos años, en especial, el último el de Sergio Martín.
El golpe es seco, duro, a gran velocidad y ciego, y creo que eso es lo peor, estrellarte contra algo como lo hizo Egan Bernal con un autobús, a 60 kilómetros hora.
Un accidente que en mi humilde opinión no debería ocurrir, pero que sucede y es trágico.
Hace dos años, cuando Egan Bernal nos dio el gran susto, cruzábamos los dedos sólo por verle ser persona de a pie de nuevo.
Él no se amilanó, contra viento y marea, se armó de valor, admitió estar ante la subida más dura de su vida y evidenció cada progreso en redes casi al minuto.
¿Qué necesidad? pensamos esos días, pero la determinación de Egan Bernal era más grande que todo eso, quería volver a ser ciclista competitivo y lo está logrando.
El año pasado corrió Tour y Vuelta, hizo alguna cosa, pero lo de este año es un paso definitivo, subir a un podio, por mucho que O Gran Camiño no sea el Tour, pero sí una carrera con una participación muy interesante.
Ver a Egan Bernal ser el último en ceder ante Vingegaard en la segunda etapa, dos ganadores del Tour en Galicia, en febrero, ha sido una excelente noticia.
¿Objetivos? Veo muy complicado que vuelva a ser el increíble ciclista que era en 2019 ó 2021, pero ojo que su historia ya está ahí y si su progreso ha sido tan bruto en dos años, no descartéis que dé otro pasito adelante en lo que viene.
Imagen: FB O Gran Camiño
Egan Bernal
Egan Bernal y la Vuelta, la grande que le falta
Si Egan ganara la Vuelta tendría el tridente de grandes
Leo que Egan Bernal quiere ir a la próxima Vuelta para ganarla.
No es cualquier cosa.
El camino ciclista de Egan Bernal no acabó el día que supimos de su maldito accidente contra un bus, no acabó por suerte, y eso que nos temimos lo peor.
Su vida parece relativamente normal pero el lastre que esa caída le ha implicado lo apreciamos en la carretera.
Este año ha completado dos grandes, un exitazo y lo mejor es que en la segunda de ellas, en la Vuelta, Egan afirma haber acabado más entero que en el Tour,
Con esta vuelta a los grandes escenarios, queremos ver si el siguiente paso, estar ya delante, es posible para Egan Bernal.
No creo que se la juegue en un todo o nada, pues al colombiano la vida le ha vuelto a sonreír tras el horrible accidente que le sucedió, pero conociéndole, seguro que quiere estar otra vez arriba del todo.
Y la Vuelta es el objetivo que Egan Bernal admite de inicio, a casi un año de la carrera.
Un lujo para nuestra grande que sería histórico de salir bien.
Ganar la Vuelta, implicaría la triple corona para Egan Bernal y pasar a ser, por peso específico el mejor ciclista colombiano de la historia.
Sucedería a Lucho Herrera y Nairo Quintana, tres Vueltas en menos de 40 años.
Otra vez en el escenario en el que nos dio una gran tarde de ciclismo camino de los Lagos de Covadonga, cuando atacó y se llevó a Roglic sin mirar atrás.
Ojalá le fuera bien, lo firmaría ahora mismo, por mucho que la lógica nos diga que no lo va a tener sencillo si uno de los capos, ya sabéis quiénes, tomara la salida.
Egan Bernal sabe que su puesto en Ineos está condicionado por la explosión de Carlos Rodríguez, y que en el Tour la cosa está prohibitiva, pero sabe dar un paso al lado en el momento justo y crea el ambiente para volver a verle arriba.
Yo pondría mis dineros a su favor.
-
Ciclismo1 semana atrás
3 posibles consecuencias de la caída de Pogacar
-
Ciclismo1 semana atrás
¿Esperar o no esperar a Pogacar? Pidcock hizo lo que le pedía el cuerpo
-
Ciclismo7 días atrás
Los números de Tadej Pogačar evolucionan hacia la leyenda
-
Ciclismo1 semana atrás
La París-Niza que le falta a Jonas Vingegaard
-
Ciclismo7 días atrás
Strade Bianche: Las caídas llenaron el paisaje
-
Ciclismo3 días atrás
La caída y abandono de Vingegaard son una muy mala noticia
-
Ciclismo1 semana atrás
Ciclismo femenino: El primer arcoíris en ganar la Strade no fue Pogačar
-
Ciclismo1 semana atrás
Esta Tirreno es muy importante para Juan Ayuso