Ciclistas
Cuando el teléfono no suena
Airan Fernández es estirpe ciclista. Su familia respira ciclismo, su cuñado vive del ciclismo, amigos suyos triunfan en el ciclismo. El año pasado probó con el Vini Fantini. Quedó satisfecho de esos días. Quiere más, pero a día de hoy, mediados de enero, no tiene nada en firme y la espera es lo peor, la espera es lo que le queda.
¿Qué méritos crees que reúnes para ser profesional?
“Creo que mi palmares habla por sí solo: segundo en la general de la Copa de España, un primero y segundo en el Memorial Valenciaga, subcampeón de España sub 23, campeón de Europa de pista,… si eso no son méritos para encontrar equipo yo ya no sé qué más tengo que hacer”
¿Cómo es la espera? ¿Cómo te concentras para entrenar?
“La espera se hace larga porque aún no nos han dado un “no” definitivo. Eso es lo más duro, entrenar sin tener claro lo que voy a correr y sin tener objetivos. Suerte que mi familia y los compañeros de entrenamiento me animan cada día. La verdad es que no manejo muchas opciones, Angel Edo se está esforzando por encontrarme un equipo prof pero la verdad es que cada año hay menos equipos y se pone peor la cosa. Si no consigo encontrar un equipo profesional aun no tengo claro lo que haré”
No sé si has hablado con otro ganador de Valenciaga como Purito Rodríguez, pero ¿qué opinas que un ganador de tal clásica este en esta tesitura?
“Bueno él opina lo mismo yo que yo. No lo entendemos ninguno de los dos. Decían que el ganador del Valenciaga tenía puesto asegurado en pros pero parece que ya no es así. Purito siempre me ha apoyado y ha aprovechado los medios (Twiter, radio, revistas) para nombrarme e intentar buscarme equipo, pero nada”
¿Qué impresión sacaste de tus meses corriendo en el Vini?
“Mi impresión fue buena. Sobre todo me quede sorprendido de mi rendimiento en etapas que terminaban en repechos duros, después de 200 kilómetros tenía fuerza para apoyar al equipo incluso para lanzar algún ataque”
¿Qué planes tienes para la pista?
“La pista me gusta mucho pero ahora mismo creo que la única manera de poder vivir de ella es entrar en la selección y conseguir un buen resultado en pruebas internacionales para poder conseguir una beca. Los corredores que hay ahora mismo en la selección son muy buenos y se preparan específicamente para ello, sinceramente creo que ahora mismo con mis 63kg de peso es casi imposible que me pueda dedicar a ello”
Foto tomada de www.ciclo21.com
Nairo Quintana
Si Nairo vuelve, gana Nairo no Latinoamérica
El regreso de Nairo al pelotón sigue en stand by
Dice Nairo sobre su posible regreso:
«Estoy a buen nivel, sigo mejorando con la esperanza de volver a tener un dorsal en una gran carrera. El día que logre so, será una gran victoria, no sólo para mí, también para Colombia y Latinoamérica»
Yo entiendo que Nairo se debe a su público, que dice lo que éste quiere oír.
También entiendo que el corredor es «irracionalmente» querido por la afición colombiana, al punto de tener muchas veces un colombiano líder de una carrera pero estar Nairo al lado, y pasar de largo hacia éste.
Es una realidad, es tangible, Nairo cambió la suerte del ciclismo colombiano hace unos diez años por estas fechas, cuando se cargó, por ejemplo, aquel Sky comandado por Richie Porte en la Itzulia.
Pero esa realidad no me vale para lo que dice ahora el ciclista, que azuza cuando y como puede el sentimiento de la afición para hacerse fuerte.
Si él vuelve ganará él y más que nadie, pues ahora mismo le veo con pie y medio fuera del pelotón, por un hecho que además me parece lamentable, pues el tramadol nunca ha sido arma para arruinarle la carrera deportiva a alguien.
Como otras veces digo, que a Nairo le estén haciendo pasar este trago sólo puede significar que sabemos poco o nada de su realidad en el ciclismo.
Nairo merece volver, yo creo que sí, pero no por Colombia o Latam y sí por el ciclismo, pues su pecado no es para pasar por este calvario, ahora que vienen procesiones y esas cosas.
Su pena me parece injusta, a menos que, como siempre digo, sepamos muy poco de la verdad, pero si vuelve, no juguemos a los trileros, ganaría él más que cualquier otro.
Wout Van Aert
Sobre Wout Van Aert y el carril bici
La pitada a Van Aert para que fuera por el carril bici demuestra el desconocimiento general de la norma
Leo pasmado lo que le ha sucedido a Wout Van Aert en uno de sus entrenamientos finales para el Tour de Flandes por no ir por un carril bici.
Lo leo pasmado y pensativo sobre las veces que me han pitado a mí en la ruta para señalarme que tengo un carril bici en lugar de ir jodiendo la marcha a gente con mucho que hacer.
No me malinterpretéis, pero es bueno que de vez en cuando estas cosas le pasen a una persona conocida, pues así queda constancia y es de conocimiento público lo que muchas veces nos encontramos en las carreteras.
Siempre he sido muy autocrítico con lo que hacemos muchos ciclistas en las carreteras y ciudades, admitiendo que debemos ser los primeros en mirarnos cómo actuamos, antes de criticar o lanzar mierda a los conductores.
Pero en esto creo que tenemos toda la razón
Van Aert y su compañero iban por un carril bici, salieron a carretera abierta, porque tienen todo el derecho y porque seguro que irían a toda hostia, y un camionero les empezó a pitar y embestir para que se fueran de vuelta al carril bici.
Señores, que no es obligatorio que vayamos por un carril bici, que su existencia nadie la niega, pero no se puede imponer, a no ser que esté expresamente prohibido.
La pitada que le hacen a los ciclistas para mostrarles el carril bici puede acabar en tragedia, y por suerte a Van Aert y su compañero no les sucedió nada.
Los carriles bici serían un gran invento si no fueran pancartas electorales en manos de políticos ineptos en la materia ávidos de contentar cuanta más gente mejor.
Por lo general, y no es la primera vez que lo escribo, son un invento a ninguna parte, mal diseñados, mal situados y llenos de obstáculos.
Si cada vez que cojo un carril bici que viene con un coche mal aparcado ocupándolo casi todo me dieran un euro, estaría con varias cuentas en Suiza.
Es importante que la gente que toma el volante con tanta mala hostia contenida lo sepa y sea consciente de la que puede liar si pega una pitada indiscriminadamente a alguien, o intenta amedrentar a un ciclista.
No salimos a la carretera para chulear a nadie, salimos a rodar, a disfrutar del viaje y volver a casa como salimos, enteros.
Que le haya pasado a Van Aert hará que alguno se entere del código, mientras tanto crucemos los dedos cada vez que no ponemos el traje de luces y partimos a la aventura.
Julian Alaphilippe
Se extraña el mejor Julian Alaphilippe esta primavera
No hace tanto Julian Alaphilippe era el capo de la primavera
No sé a vosotros, pero a mí Julian Alaphilippe siempre me ha gustado y hasta caído bien.
No es que mire con nostalgia el ciclismo de hace cuatro años, pero sí me baso mucho en lo que teníamos antes de la pandemia para ver el revolcón que ha acontecido en este deporte en tan poco tiempo.
Ese mes de abril Philippe Gilbert ganaba Roubaix y Alberto Bettiol Flandes.
Jakob Fulgsang rodaba muy alto, Peter Sagan seguía siendo favorito a cosas, Alejandro Valverde portaba el arcoíris y Julian Alaphilippe dominaba la primavera.
Y decir dominar no es un eufemismo, es que ganaba donde ponía el pie, al punto de ser el más vigilado en Lieja o Amstel, aquella famosa que se llevó Van der Poel, porque se imponía a todos en todos los sitios, hasta a los velocistas en la Tirreno.
Eso por no hablar con qué solvencia condujo su triunfo en San Remo.
Anduvo tanto Julian Alaphilippe esa primavera que creo casi nunca más volvió a caminar a ese nivel, ni siquiera cuando se propuso alargar su maillot amarillo en el Tour o se hizo dos veces con el campeonato del mundo.
Alaphilippe le ha dado al irisado una proyección bestial, casi única, pues lo ha puesto en fotos tan icónicas como en esa Lieja que pierde ante Roglic por celebrar antes de tiempo.
El año 2022 fue otra cosa, fue la concatenación de caídas y percances tan difícil de digerir que se ha quedado fuera de la clase noble del ciclismo.
Desde la caída de la Strade a la de la Vuelta, pasando por la de Lieja, la que le privó de correr el Tour, Alaphilippe es un quiero y no puedo.
Esta primavera pareció reconducir la cosa, pero le cuesta, no se le ve al nivel de los mismos capos con los que se midió hasta casi matarse en Flandes 2020 o volar en la Strade 2021.
A Julian Alaphilippe los carrerones que estamos viendo esta primavera le van, pero ese salto de cadena que le sobreviene en un adoquinado de A través de Flandes es la muesca más clara de lo que decimos, tiene encima una espada de Damocles que le deja sin opciones cuando parece que va a volver a emerger.
En un escalado de favoritos para Flandes, no le pondría más de dos estrellas al francés, pero en el fondo guardo un deseo en forma que quiero que vuelva a formar parte de la mesa de los mayores, esa en la que tantas veces ha comido y a la que cuesta un mundo volver una vez das un paso en falso.
En el fondo Loulou se hace querer.
Ciclistas
Historias perdidas en La Vuelta Femenina
Cada etapa de La Vuelta Femenina guarda un tesoro
Presentado el pasado 28 de febrero en el Auditorio de Torrevieja, el recorrido de la primera edición de La Vuelta Femenina by Carrefour.es esconde multitud de guiños a la historia del ciclismo.
Las ciclistas escribirán páginas para el recuerdo en terrenos que ya han escenificado episodios inolvidables de La Vuelta masculina: su final en alto más frecuentado, una de las jornadas más rápidas de siempre, otra de las más largas…
Alicante es sol, playa y mucho más, y La Vuelta Femenina by Carrefour.es lo manifestará a la perfección. La costera localidad de Torrevieja será el punto de partida de esta histórica primera edición después de acoger hace sólo cuatro años el inicio de La Vuelta 19, también con una contrarreloj por equipos. En aquella ocasión se apostó por un trazado entre las Salinas de Torrevieja, un marco espectacular que dejó imágenes bellísimas, y el Puerto. Esta vez, el recorrido de 14,5 kilómetros será plenamente urbano para concluir a la vera del mar, pintando un completo retrato de la patria chica de Sandra Alonso, una de las mejores ciclistas españolas del momento.
La segunda etapa de La Vuelta Femenina by Carrefour.es también recorrerá Alicante. Comenzará desde Orihuela, hogar de un Bernardo Ruiz que a sus 98 años continúa residiendo en su lugar de nacimiento y figura en los anales de La Vuelta como uno de los ganadores más jóvenes de siempre: sólo tenía 23 años cuando se anotó la edición de 1948. La meta, mediterránea, será Pilar de la Horadada: un municipio con seis banderas azules en sus playas que recibirá por primera vez la serpiente multicolor de la gran ronda española.
Igualmente inédita es Elche de la Sierra, municipio enclavado en las últimas estribaciones albaceteñas de la Sierra de Segura. Desde aquí se emprenderá una travesía en dirección a La Roda que, con 148,2 kilómetros, será la etapa más larga de La Vuelta Femenina by Carrefour.es. Curiosamente, La Roda fue la salida de la etapa más larga que se ha disputado en La Vuelta masculina desde 1999: 233 kilómetros hasta Fuenlabrada al término de los cuales alzó los brazos Marcel Wüst.
Si La Roda acogió en una de las cabalgadas más largas de la historia moderna de la gran ronda española, Guadalajara, meta de la cuarta, escenificó una de las más rápidas. Fue en 2019, con 219,6 kilómetros entre Aranda de Duero y la capital alcarreña que se recorrieron en sólo 4 horas y 20 minutos: ¡50,628 km/h de media! Ninguna etapa de las últimas 20 ediciones de La Vuelta masculina ha sido tan veloz. La jornada partirá desde Cuenca y coronará el Alto de Horche, de 3ª categoría, a 12 kilómetros de meta. Emula así el recorrido de una etapa de La Vuelta 2001, también entre Cuenca y Guadalajara, resuelta con una escapada victoriosa del italo-americano Guido Trenti.
La quinta etapa de La Vuelta Femenina by Carrefour.es unirá dos escenarios inéditos en la historia de La Vuelta: el coqueto municipio madrileño de La Cabrera, sito en la Sierra Norte, y el Mirador de Peñas Llanas, a las afueras de Riaza. La localidad segoviana, no obstante, sí que recibió al pelotón masculino en 2015, con una sabrosa etapa de media montaña en la que Nicolas Roche se llevó el gato al agua por delante de Haimar Zubeldia.
Para su sexta y penúltima jornada, La Vuelta Femenina by Carrefour.es visitará Cantabria, punto de partida de la última edición de la CERATIZIT Challenge by La Vuelta el pasado mes de septiembre. La segunda etapa de dicha prueba, en Colindres, incluyó el Alto de Fuente las Varas: en él atacó Annemiek van Vleuten para decantar la general en su favor. Dicho puerto estará incluido en el recorrido también en esta ocasión, a 64 kilómetros de la salida de Castro Urdiales y a 43 de la llegada en Laredo. A sólo una decena de kilómetros de la meta está Ampuero: el pueblo natal de Mercedes Ateca, pionera del ciclismo femenino español. Ella, oriunda de la pedanía de Udallas, fue la primera ciclista española que participó en carreras internacionales allende de nuestras fronteras, allá por 1978, y la primera campeona nacional de la historia un año más tarde.
El gran fin de fiesta de La Vuelta Femenina by Carrefour.es llegará con una etapa de alta montaña en Asturias, con salida en la inédita Pola de Siero y meta en Lagos de Covadonga, final en alto más utilizado de la historia de la gran ronda española con nada menos que 22 presencias desde 1983. No obstante, esta cima merece capítulo aparte…
Imagen: © Unipublic / Lino Escuris
-
Ciclismo antiguo1 semana atrás
Lo que fue el inicio de la Volta
-
Wout Van Aert1 semana atrás
Harelbeke es aire para Van Aert
-
Ciclismo1 semana atrás
La Volta sin Fontpineda, una cancelación que da mala espina
-
Ciclistas1 semana atrás
Volta Catalunya: Remco es tan bueno como odioso (a veces)
-
Noticias de ciclismo1 semana atrás
Lo de la cadena de Van Aert no puede estar sujeto a interpretación
-
Ciclismo1 semana atrás
Ciclismo y maquinitas, diez años después seguimos en lo mismo
-
Wout Van Aert7 días atrás
Gante-Wevelgem: Los regalos de Van Aert no pueden salir gratis
-
Ciclistas3 días atrás
Oier Lazkano habría pasado por el hijo de Chente