El reto final de 2018 vuelve a ser la Challenge in Costa Brava
Mar y montaña, la Challenge in Costa Brava es la mezcolanza perfecta para que el ciclista vea en esta tierra su patria chica.
El próximo 13 de octubre, sábado, la campaña tiene un epílogo vestido de verdes con matices otoñales, luz, mar y primeras hojas en caídas en la ruta.
En la puerta del otoño la Challenge in Costa Brava dispone tres retos a escoger.
El primero de 246 kilómetros y más de 5000 metros de desnivel.
El intermedio, la «half» challenge, de 142 kilómetros y 2600 metros de dificultad.
El tercero de 120 kilómetros y casi 1800 metros.
Desde ese sábado, a primera hora, desde las siete y cuarto de la mañana, la Challenge in Costa Brava empezará a rodar.
Este año no se atravesará la zona de Susqueda ni el Coll.
Pero se entrará por las selvas verdes que llevan a Sant Hilari de Sacalm y luego el Alt dels Cortalls, subiendo por Arbúcies.
Se recorrerán Les Guilleries, bordeando la frontera con Osona.
Y la llegada se prevé en un sitio emblemático para el ciclismo catalán, el Castell de Sant Joan de Blanes.
El centinela que vigila la bahía, donde grandes nombres han inscrito su nombre en el palmarés, ahí los héroes del último reto del año tienen la cima.
Será épico.