Ciclistas
Top2022 Dylan Van Baarle, un MVP de manual
En el pelotón hay pocos ciclistas más valiosos que Dylan Van Baarle
Hay una cosa que tiene la París-Roubaix que muchas carreras no ofrecen: un listado de ganadores con no pocos ciclistas como Dylan Van Baarle, es decir con pequeño pero curioso palmarés que un día incorporó el infierno del norte.
Como el neerlandés de casi metro noventa, si repasáis el casillero, veréis unos cuantos, ir hacia abajo, veréis a Matthew Hayman, Johan Van Summeren, Magnus Bäcksted y Servais Knaven.
Son todos de este siglo y todos tienen algo en común, una carrera larga y muy útil a terceros que un día se cubrió de gloria en Roubaix, con pocas victorias, pero sentidas, fruto de una calidad que les iba de serie, pero que muchas veces pusieron en manos de terceros.
Eso sucede con Dylan Van Baarle, un gregario de lujísimo que en 2022 es el diablo del infierno del norte, en uno de los desenlaces más deseados en Roubaix por el aficionado medio.
Porque si vemos el bagaje del neerlandés, entenderemos que ese triunfo era más que merecido, era un premio en forma de adoquín levitando que daba sentido personal a los muchos sacrificios que ha dispuesto por compañeros.
Por elegancia, motor y sabiduría, pero también por ser un ciclista clave para el buen funcionamiento del equipo, Dylan Van Baarle sigue a Chistophe Laporte en mi lista de ciclistas Top en el 2022.
Si miráis su palmarés es pequeñito para el tiempo que le vemos por cabeza, sólo seis victorias, algunas lejanas en el tiempo, como un Tour de Gran Bretaña y otras que recordamos perfectamente, como el A través de Flandes del año pasado, firmado en solitario.
En estos años, Van Baarle ha estado siempre a lo que el equipo le dijera, en especial en el periplo Ineos, donde siempre ha tenido gente por encima.
Ello no nos ha distraído de la gozada que es verle progresar en la cabeza del pelotón cuando las cosas se ponen serias y el equipo necesita gente delante, o tirar en los puertos, cuando es menester, siguiendo con la tremenda estirpe de trotones que han sabido cultivar los ingleses, desde Kyrienka a Van Baarle, pasando por Castroviejo, Rowe y otros que se han crecido en los grandes teatros.
De esa labor por compañeros, sin embargo, ha surgido un ciclista con un olfato demencial que pareciera estar disputando grandes carreras diariamente.
En un año, ojo, ha sido subcampeón del mundo, segundo en Flandes y ganador de la París-Roubaix.
Todo seguido, sin hacer ruido, sencillo y directo, como la lectura de su casillero.
Es un corredor valiosísimo, que saca tajada del caos que en ocasiones fluye en el pelotón, dejando por sentado que quien no cuente con él, va equivocado.
En este artículo ahí está, en medio de Alpe d´Huez, la montaña de los holandeses, con un culotte blanco de sales y su compañero Pidcock deleitando por delante.
Jumbo se lo trae para 2023, en una estrategia doblemente buena, le quita de en medio un rival a Van Aert y al mismo tiempo se lleva su experiencia y olfato, eso que le falta a Wout en las majors del adoquín.
Verles correr juntos y sumarle a Van Hooydonck, Benoot y Laporte, entre otros, va a ser tremendo, si bien la concentración de talento nos privará de alternativas.
Imagen: A.S.O./Charly Lopez
Ciclistas
Rémi Cavagna deja en uno sus tres años en Movistar
El temporada de Cavagna en Movistar ha sido inédita
Qué poco ha durado el periplo de Rémi Cavagna en el Movistar, qué poco y qué mal sabor de boca ha dejado.
El ciclista francés de 29 años, dejó el equipo azul este invierno, a pesar de tener contrato hasta 2026, es decir uno de tres años para una de las incorporaciones más interesantes para la temporada pasada.
Una temporada que resultó tensa, algo que él mismo reconoció en una entrevista, en la que Cavagna explicó que se sentía insatisfecho con su rendimiento y el trato recibido, ya que, aunque había llegado para progresar, sintió que había retrocedido.
Ojo el dardo.
La falta de comunicación fue uno de los problemas más destacados, a pesar de su esfuerzo por integrarse mejor aprendiendo español.
Cavagna se va a Groupama-FDJ en 2025, un equipo francés, vuelta a casa, un cambio que llega después de una temporada difícil, tanto física como mentalmente.
Dice que quiere compartir su experiencia con los jóvenes ciclistas del equipo, que no solo competirá en el World Tour, sino también en el equipo continental, donde había varios talentos prometedores.
Además, se mostró impresionado con la infraestructura del equipo y su enfoque en el rendimiento, especialmente en contrarreloj, su especialidad.
La salida de Cavagna ha dejado un vacío en Movistar, que ya había anunciado varios fichajes para la temporada 2025, pero aún no contaba con un especialista en contrarreloj
Rémi Cavagna ya había sido campeón nacional en 2020 y 2023.
Si unimos la salida del galo a la Jorgenson y todo lo que ha ido soltando durante este tiempo, está claro que en Movistar las cosas no siempre resultan como debieran, pues otro de los fichajes que tampoco ha brillado como podíamos imaginar, fue Davide Formolo.
Imagen: A.S.O./Billy Ceusters
Caleb Ewan
Caleb Ewan en la cuerda floja
Es increíble el declive tan rápido que está viviendo Caleb Ewan
Caleb Ewan, que ya va por lows 30 años, sigue dando que hablar incluso con su carrera en declive.
A pesar de contar con 63 victorias en la máxima categoría, incluyendo 11 etapas en las grandes vueltas, su futuro en el ciclismo está incierto.
Ewan aún tenía un contrato con el equipo Lotto Dstny, pero los problemas comenzaron cuando el equipo lo desplazó en las jerarquías internas.
A su regreso a Australia al Jayco, intentó encontrar su sitio, pero su rendimiento nunca volvió a ser el mismo, quedando superado por Dylan Groenewegen, quien destacó con victorias importantes como en el Tour de Francia.
En el Giro de Italia, Ewan no logró brillar, con solo un sexto puesto en Lucca y otros resultados discretos.
Tras algunos éxitos menores en la Vuelta a Castilla y León y Vuelta a Burgos, las tensiones con su equipo aumentaron, y finalmente fue excluido de la lista para la Vuelta a España. Todo esto, sumado a su ausencia en el primer campamento de pretemporada, aceleró la ruptura con Lotto Dstny.
Ahora, Ewan se encuentra sin equipo para la próxima temporada.
Aunque su nombre ha sido vinculado con INEOS Grenadiers, reemplazando a Tom Pidcock, parece difícil que logre un puesto en el World Tour debido a su largo período sin victorias importantes.
Si no se concretara esta opción, lo más probable es que termine en un equipo de categoría inferior, pero los equipos interesados son escasos.
En resumen, la situación de Ewan es complicada y su futuro en el ciclismo profesional está en el aire.
Imagen: A.S.O./Oman Cycling Association/Pauline Ballet
Mikel landa
El Giro es la grande que mejor se le da a Mikel Landa
La decisión de ir al Giro por parte de Mikel Landa tiene mucho sentido
Tres años después de aquel tercer puesto y diez desde su primer podio en el Giro, Mikel Landa vuelve a la carrera que parece hecha para él.
En esta ocasión además en una edición que anuncia cronos las justas.
En sus primeros años como profesional, destacó en entornos italianos, especialmente cuando compartió equipo con Fabio Aru y Martinelli.
El estilo de correr en Italia, donde todavía se premia competir por sensaciones en lugar de depender completamente de la tecnología, encaja perfectamente con el carácter romántico de Mikel Landa.
Además, los perfiles de las etapas del Giro, con subidas largas y exigentes, favorecen su condición de fondista.
Suele brillar especialmente en las etapas más duras de la última semana, cuando otros corredores comienzan a flaquear.
Este año, todo indica que Mikel tendrá libertad para ser el líder de su equipo, ya que Remco Evenepoel no llegará a tiempo para la cita italiana.
Cuando Landa fichó por Soudal lo comentamos, al margen de estar al lado del belga, seguramente tendría sus opciones.
La experiencia también está de su lado.
No sería la primera vez que combina Giro y Tour con éxito: en 2017, cuando corría para el Team Sky, ganó una etapa del Giro, se llevó el premio de la montaña y luego fue clave en la victoria de Chris Froome en el Tour, donde además terminó cuarto.
El Giro de Italia es, sin duda, la carrera que más alegrías le ha dado a Landa.
En la Vuelta a España nunca ha logrado pisar el podio, y en el Tour de Francia, aunque ha sumado dos cuartos puestos (uno de ellos por apenas unos segundos), nunca ha mostrado la misma ilusión que siente por la carrera italiana.
Es imposible no recordar el Giro de 2015, cuando Mikel volaba sobre la bicicleta, siendo incluso más fuerte que su propio líder en aquel entonces.
Fue un factor determinante que complicó la victoria de Alberto Contador.
Además, ese Giro sigue siendo histórico: fue la última gran vuelta ganada por un español, hace ya una década, y Landa fue una pieza clave en aquella edición.
Aunque no lo veo como un favorito absoluto para ganar este Giro, sí lo considero un «outsider», un corredor que puede sorprender.
Por su carisma, su conexión con la afición y su capacidad para rendir en los momentos más difíciles, seguro que dará de qué hablar.
Imagen: A.S.O. Unipublic
Ciclistas
Enric Mas y Movistar insisten en el mismo plan, aunque no dé más de sí
Sigue el mismo guión de Enric Mas en Movistar, todo a la Vuelta y Tour
La temporada que está arrancando será la sexta para Enric Mas en el Movistar, y si echamos la vista atrás, ha vivido de todo desde que llegó al equipo.
Desde subirse al podio en la Vuelta a España en varias ocasiones, hasta estrellarse una y otra vez contra el muro del Tour de Francia.
Si analizamos estos años, podemos decir que solo un Tour le salió como esperaba. Fue en 2020, justo después de la pandemia, cuando logró ese quinto puesto que le dejó con la sensación de que podría haber hecho algo más.
Desde entonces, el Tour ha sido una especie de muro impenetrable para sus aspiraciones, hasta que, en 2024, parece que encontró la fórmula para intentar brillar en la carrera francesa.
En ese 2024, Movistar y Enric Mas cambiaron el enfoque y decidió que, si quería destacar en el Tour, tal vez su mejor carta fuera apostar por un tipo de estrategia más arriesgada. En lugar de centrarse en la general, se tiró a la última semana con todo, buscando victorias de etapa.
No fue una misión fácil, porque las etapas que le quedaban eran complicadísimas, pero era un intento de escapar de la sombra de la clasificación general, que hasta ese momento le había sido esquiva.
Quizás esa fue la clave para empezar a ver un cambio en su forma de correr: buscar un lugar en la historia de la carrera no solo a través de la lucha por la general, sino también con victorias parciales.
El Tour de Francia siempre ha sido un reto que, por diversas razones, no le ha permitido brillar de la manera que muchos esperábamos.
Aunque en 2020 estuvo cerca de meterse en el podio, la historia ha sido distinta en otros años. En 2021, por ejemplo, el recorrido le favorecía, pero una caída y problemas físicos terminaron por derrumbar sus sueños de estar en lo más alto. Ese año, las lesiones lo persiguieron y la clasificación general se le escapó rápidamente.
Sin embargo, la Vuelta a España ha sido otra historia. Ahí sí que ha conseguido destacar, logrando su tercer puesto en 2021 y mostrando que, cuando el recorrido se adapta a su tipo de ciclismo, tiene la capacidad de estar entre los mejores.
Es como si el Tour y la Vuelta fueran dos mundos diferentes para él, y en el segundo se siente mucho más cómodo que en el primero.
En la Vuelta, Enric Mas sabe cómo pelear, cómo gestionar las etapas y cómo estar en los momentos clave. En el Tour, por otro lado, se encuentra con una competencia que le obliga a ir siempre al límite, y no siempre le ha salido bien.
Pero hay algo que no se le puede negar: su constancia y su capacidad para seguir luchando, incluso repitiendo el plan. Es cierto que no ha conseguido ese gran resultado en el Tour, pero ha demostrado que tiene la mentalidad de seguir intentándolo, año tras año, aprendiendo de cada error.
Y a pesar de las dificultades, sigue siendo un excelente ciclista, con esa pizca de determinación que a veces le ha faltado a otros.
Ahora, con la temporada 2025 en el horizonte, Enric Mas se enfrenta a una nueva oportunidad de hacer historia. Aunque el Tour siempre será un objetivo complicado, su estrategia en la última edición, apostando por las etapas, podría ser una señal de que está listo para un cambio.
Quizá no sea la general del Tour lo que le vaya a dar el protagonismo que busca, pero con victorias de etapa, con un enfoque más arriesgado, puede encontrar su lugar en la historia de la carrera.
Y quién sabe, tal vez el 2024 sea el año en que finalmente consiga ese ansiado triunfo parcial en Francia.
Aquí se celebraría.
Imagen: Unipublic
-
Ciclismo6 días atrás
BucketList 2025 Flandes en el desempate de Van der Poel y Pogačar
-
Ciclistas1 semana atrás
Enric Mas y Movistar insisten en el mismo plan, aunque no dé más de sí
-
Ciclismo1 semana atrás
¿Se puede controlar la velocidad de las carreras?
-
Ciclismo1 semana atrás
Lars van der Haar en la fiesta de Wout Van Aert
-
Ciclismo1 semana atrás
El mejor Froome se mediría con Pogacar a duras penas
-
Ciclismo1 día atrás
Ahora que leo sobre la retirada de Mark Padun
-
Noticias de ciclismo2 días atrás
Remco Evenepoel, todo al Tour
-
Ciclismo6 días atrás
Es la hora de Tudor en el Tour