Ciclistas
#Top2016 El punto de no retorno de Ion Izagirre
Hay ciclistas en el pelotón que a veces corren por debajo de sus posibilidades. Por lo que sea, porque salen de lesiones, porque no están motivados, porque la suerte les esquiva, e incluso porque se deben a un tercero, un líder que cierra la progresión y copa las aspiraciones del equipo. En el Team Movistar hay varios corredores que transmiten esa sensación y uno, en especial, que sinceramente nos parecía pero que muy por debajo de lo que se le podía exigir.
Sí, obviamente nos referimos a Ion Izagirre, un doméstico de lujo para Nairo y Valverde, en muchos y variados terrenos, desde las grandes vueltas a las Ardenas, pero siembre eficiente y resultón. Ion era un segundo espada que tenía, entre otras perlas toda una general de la Vuelta Polonia, casi nada.
En lo que otros equipos sería en lujo, en Movistar fue un auxiliar de excepción que al final tuvo que un día tomar la difícil decisión de convertirse cabeza de ratón y dejar de ser cola de león. Ion ya no será azul en 2017, será parte del nuevo Barhain, quien ha fichado a conciencia con la mira fija en los puntos que un ciclista como el guipuzcoano les podía dar.
No sabemos cuál puede ser el techo de Ion Izagirre, no parece tener la consitencia, desde nuestro punto de vista, de otros para optar a una gran vuelta, sin emabargo, sí tiene el acierto de los momentos y los objetivos claros. Es un francotirador, un cazador certero y eficiente, que logra sus triunfos en la complicadísima tarea de hacerlos compatibles con la defensa de sus líderes.
En el Tour, cuando la suerte de Nairo ya estaba bendecida, no falló en la única ocasión que se le presentó, en un entorno ideal para él, un descenso peligroso como el del Joux Plane, aderezado con lluvia, un escenario en el que hasta el mismo Nibail se sintió incómodo.
La etapa en el Tour fue la guinda, el extremo de lo que puede hacer, porque en el otro, hay otros dos momentos que hablan de la trascendencia que puede alcanzar este ciclista. El primero el Gran Premio Miguel Indurain, una carrera preciosa en la que se batió en duelo victorioso ante nada más y nada menos que el Henao que luego complicaría mucho la victoria de Contador en el País Vasco.
Si los rivales marcan el nivel del triunfo, ahí hubo una muesca, como en las dos cronos suizas, y en especial el prólogo de Romandía donde, entre briznas de nieve, se impuso a la plana mayor de la lucha en solitario. Se calzó ademas ese día un maillot amarillo que mucho me temo que los primeros en no respetar fueron los suyos, por cuanto Nairo atacó sin esperar a otros, sin esperar a ver si su compañero tenía, o no, piernas para mantener esa prenda.
No sé si esos días por la Suiza francófona Ion se pensó si merecía la pena emprender una aventura al margen del Movistar, de lo que nos cabe duda es que esos días, Ion fue torpemente “puenteado” por su equipo. Con el tiempo supimos de las circunstancias de su paso al equipo de capital árabe y del rol de segundo de abordo que tendrá en él.
Nos alegramos y lamentamos al mismo tiempo. Lo primero porque veremos la medida de su progresion, lo segundo porque se tiene que ir lejos, pero es lo que hay en este ciclismo, el español, que no es capaz de tener otro gran equipo más allá del Movistar.
Imagen del FB del Tour de Romandía
INFO
Portabicicletas de techo y de bola de remolque
Ciclistas
Tirreno-Adriático: Juan Ayuso en hora y forma
Juan Ayuso puede añadir la Tirreno-Adriático a un inicio de 2025 inmejorable
No ganó de forma aplastante, quizá acostumbrados a ver exhibiciones brutales vestidas de UAE, pero la temporada de Juan Ayuso, hasta esta Tirreno-Adriático, está siendo de 10.
Los rivales los conocíamos, estaban marcados, incluso un Filippo Ganna, y eran buenos, Tom Pidcock, hiperactivo, Jai Hindley y el propio Mikel Landa.
Ninguno se lo puso fácil.
Pero Juan Ayuso, marcado desde la salida, vivo y con todas las opciones de cara a esta etapa reina, cumplió el pronóstico.
La etapa había arrancado muy movida, con Mathieu van der Poel atacando desde el kilómetro 0, lo que prometía emoción.
Después de un ritmo frenético, finalmente se escaparon ocho corredores: Gianni Vermeersch, Benjamin Thomas, Samuele Battistella, Jasper Stuyven, Chris Hamilton, Magnus Cort Nielsen, Andrea Vendrame y Andrea Pietrobon.
El pelotón no dejó que la fuga se distanciara demasiado, con equipos como Bahrain y UAE interesados en la etapa, ya que era la única montaña del Tirreno-Adriático.
La diferencia comenzó a reducirse en la subida final, donde primero Bahrain y luego UAE, excelso Del Todo, como el año pasado en esta misma carera, pusieron presión a Filippo Ganna.
Vendrame, que ya había ganado una etapa en esta carrera, se lanzó en solitario con 5 kilómetros para la meta. En esa misma subida, Ganna fue descolgado del grupo por Isaac del Toro, quien, como decimos, impuso un ritmo muy duro.
Poco después, Ayuso atacó y, tras él, se unieron Pidcock y Hindley.
Mikel Landa logró conectar con ellos, pero Ayuso no dejó de atacar. En los últimos 3 kilómetros, el español lanzó varios ataques hasta dejar atrás a sus rivales.
Fue una gran demostración de madurez de Ayuso, quien, pese a la presión y las expectativas sobre sus hombros, controló la situación y ganó con autoridad.
Pidcock fue segundo y Hindley tercero, y no se lo pusieron fácil.
Imagen: FB TirrenoAdriatico
Ciclismo
La caída y abandono de Vingegaard son una muy mala noticia
Ciclistas
La seguridad le quita el sueño a Vingegaard
La caída de Itzulia ha disparado los temores de Vingegaard sobre la seguridad
Para Jonas Vingegaard el accidente de la pasada Itzulia puede ser un antes y un después, lo admitió en su día y ahora lo refleja cada vez que habla de seguridad en el ciclismo.
Ciclistas
Jasper Philipsen va para MVP
Hay pocos ciclistas más valiosos que Jasper Philipsen
Podríamos decir que Jasper Philipsen aún no está en la mesa de los grandes, pero sin duda es uno de los ciclistas que más se acerca a reclamar su lugar.
Hoy en día, Philipsen es uno de los corredores más valiosos del pelotón, no solo porque tiene el nivel para competir y no desentonar al lado de ciclistas como Mathieu van der Poel, sino también porque ha demostrado ser capaz de asumir el mando en momentos cruciales y decidir las carreras a su favor cuando la situación lo requiere.
En las últimas temporadas, el belga ha dejado huella, especialmente con sus victorias en el Tour de Francia y en la Milano-San Remo.
Además, sus dos segundos puestos en el París-Roubaix resaltan la consistencia y el nivel de sus actuaciones.
Es impresionante la cantidad de victorias que ha logrado, muchas de ellas de gran calidad.
Su capacidad para adaptarse y brillar en diferentes escenarios lo ha consolidado como uno de los referentes del pelotón.
Es cierto que a veces se le ha señalado por su actitud algo «mafiosa», como aquella vez en el Tour de Francia, cuando mostró una ambición y control casi abusivos dentro del pelotón. Sin embargo, no se puede negar que Philipsen ha evolucionado hasta convertirse en un ciclista indispensable en la actualidad, un verdadero diferenciador en la carretera.
Su presencia, por ejemplo, ha elevado el nivel de su equipo, Alpecin, y le ha dado a la formación una dimensión competitiva que rivaliza con los grandes equipos.
Mientras que a Van der Poel no se le conoce tanto por sacrificarse por un compañero, Philipsen ha demostrado ser un corredor por quien Mathieu pone el equipo por delante cuando es necesario.
Además de su talento, Philipsen destaca por el buen ambiente que transmite en el pelotón, manteniendo una buena relación con otras grandes estrellas, como Tadej Pogacar y Michael Matthews.
A pesar de sus momentos de tensión, su carácter competitivo y su espíritu de equipo han sido clave para consolidarlo como uno de los ciclistas más completos.
En cuanto a su evolución como sprinter, Philipsen ha dejado atrás las críticas que alguna vez recibió, como cuando nuestro querido Adrián García lo apodaba «Jasper Disaster».
Hoy es uno de los sprinters más letales, habiendo superado las 50 victorias, muchas de ellas de gran nivel, como las nueve etapas del Tour de Francia y varias etapas en la Vuelta a España. Además, su victoria en Kuurne-Bruxelles-Kuurne este año ha sido una clara señal de su potencial, demostrando a Visma que en Alpecin tienen un rival formidable.
No solo es un hombre de victorias en el sprint, sino también un corredor versátil.
La victoria en el Gran Premio de Escalda de hace dos años, donde brilló rodando de manera sublime sobre los adoquines, lo consolidó como un gran especialista en terrenos difíciles, donde se mostró eficiente y competitivo, conectando con otros velocistas belgas que también dominaban las piedras.
Hoy, la presencia de Philipsen es uno de los principales alicientes para poner en aprietos a Pogacar en la Milan-San Remo.
Como es bien sabido, si Van der Poel no logra romper la carrera, Philipsen será uno de los hombres clave.
Este 2025 ya ha comenzado a demostrar cómo puede hacerle daño al mejor ciclista del mundo, reafirmando que está preparado para luchar por los títulos más prestigiosos.
Imagen: A.S.O.
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