Ciclistas
#Top2016 El punto de inflexion de Bob Jungels
No sé si le valdrá el símil, pero la ultima vez que un luxemburgués brilló en el Giro de Italia, fue maglia blanca y pisó el podio se llamaba Andy y apellidaba Schleck. Con el paso de los años, Andy quizá no fue todo lo que esperábamos que fuera, pero sin embargo pisó fuerte mientras pudo, fue protagonista en el Tour, ganó una Lieja y caló en el aficionado medio.
No sé si le valdrá, como digo, el antecedente, pero el Giro de Italia de Bon Jungels puede ser ese punto de inflexión en la trayectoria de un ciclista, esa brizna que tuerce, para bien, el camino de un corredor que viene prometiendo desde hace tiempo, pero que necesitaba ese barniz de resultados que todos acaban buscando en competición.
En el Giro Jungels tuvo de todo y principalmente cosas buenas. Leyó la carrera en torno a dos cronos, la de Chianti y Alpe di Siusi que le dieron aplomo en la general. Sin embargo su reto estaba en las etapas de Dolomitas y Alpes. Salió relativamente vivo de la escacechina de Corvara y se marcó una última semana de excepción. No estuvo con los mejores, aún tiene 24 años, lejos de su mejor punto, pero rodó cerca, cazó la fantástica escapada que se armó el día que ganó Valverde y ya no le quitaron de un top ten que muchos jóvenes habrían dejado escapar ante el tamaño de la hazaña.
Sexto en la general y mejor joven fueron el premio sustancial, pero también el haberse ganado el favor del público con una segunda semana de carrera en rosa y corriendo al ataque, sí, de frente y sin miedo, como sin la carrera acabara esos mismos días. Jungels se enfrentó a la presión, la agarró y se metió en la pelea. Genial el día que se escapó con Amador, lo llevaba tan en el filo que sufríamos por el costarricense.
Jungels cerró 2016 como la temporada que lo situó entre las revelaciones del pelotón, siendo parte del equipo del Etixx que renovó la corona mundial en Qatar, un hecho ya de por sí histórico en esta singular carrera. Su perfil de rodador sí que al menos encontró lo que necesitaba en Qatar. Es curioso, los mejores momentos colectivos del año para el Etixx, llegaron con Jungels: tanto en Qatar como en el Giro, donde los azules fueron auténticos killers ganando, y ganando bien, incluso a veces mostrando complicidades raras de ver en este ciclismo tan moderno, como la del propio Jungels con Brambilla.
Ahora, para el garante del ducado viene lo complicado, refrendar lo prometido y demostrar que por sus genes corre el mismo cromosoma que los pocos pero muy buenos ciclistas que dio su pequeño país.
Imagen tomada del FB de Giro de Itala
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Ciclistas
Tirreno-Adriático: Juan Ayuso en hora y forma
Juan Ayuso puede añadir la Tirreno-Adriático a un inicio de 2025 inmejorable
No ganó de forma aplastante, quizá acostumbrados a ver exhibiciones brutales vestidas de UAE, pero la temporada de Juan Ayuso, hasta esta Tirreno-Adriático, está siendo de 10.
Los rivales los conocíamos, estaban marcados, incluso un Filippo Ganna, y eran buenos, Tom Pidcock, hiperactivo, Jai Hindley y el propio Mikel Landa.
Ninguno se lo puso fácil.
Pero Juan Ayuso, marcado desde la salida, vivo y con todas las opciones de cara a esta etapa reina, cumplió el pronóstico.
La etapa había arrancado muy movida, con Mathieu van der Poel atacando desde el kilómetro 0, lo que prometía emoción.
Después de un ritmo frenético, finalmente se escaparon ocho corredores: Gianni Vermeersch, Benjamin Thomas, Samuele Battistella, Jasper Stuyven, Chris Hamilton, Magnus Cort Nielsen, Andrea Vendrame y Andrea Pietrobon.
El pelotón no dejó que la fuga se distanciara demasiado, con equipos como Bahrain y UAE interesados en la etapa, ya que era la única montaña del Tirreno-Adriático.
La diferencia comenzó a reducirse en la subida final, donde primero Bahrain y luego UAE, excelso Del Todo, como el año pasado en esta misma carera, pusieron presión a Filippo Ganna.
Vendrame, que ya había ganado una etapa en esta carrera, se lanzó en solitario con 5 kilómetros para la meta. En esa misma subida, Ganna fue descolgado del grupo por Isaac del Toro, quien, como decimos, impuso un ritmo muy duro.
Poco después, Ayuso atacó y, tras él, se unieron Pidcock y Hindley.
Mikel Landa logró conectar con ellos, pero Ayuso no dejó de atacar. En los últimos 3 kilómetros, el español lanzó varios ataques hasta dejar atrás a sus rivales.
Fue una gran demostración de madurez de Ayuso, quien, pese a la presión y las expectativas sobre sus hombros, controló la situación y ganó con autoridad.
Pidcock fue segundo y Hindley tercero, y no se lo pusieron fácil.
Imagen: FB TirrenoAdriatico
Ciclismo
La caída y abandono de Vingegaard son una muy mala noticia
Ciclistas
La seguridad le quita el sueño a Vingegaard
La caída de Itzulia ha disparado los temores de Vingegaard sobre la seguridad
Para Jonas Vingegaard el accidente de la pasada Itzulia puede ser un antes y un después, lo admitió en su día y ahora lo refleja cada vez que habla de seguridad en el ciclismo.
Ciclistas
Jasper Philipsen va para MVP
Hay pocos ciclistas más valiosos que Jasper Philipsen
Podríamos decir que Jasper Philipsen aún no está en la mesa de los grandes, pero sin duda es uno de los ciclistas que más se acerca a reclamar su lugar.
Hoy en día, Philipsen es uno de los corredores más valiosos del pelotón, no solo porque tiene el nivel para competir y no desentonar al lado de ciclistas como Mathieu van der Poel, sino también porque ha demostrado ser capaz de asumir el mando en momentos cruciales y decidir las carreras a su favor cuando la situación lo requiere.
En las últimas temporadas, el belga ha dejado huella, especialmente con sus victorias en el Tour de Francia y en la Milano-San Remo.
Además, sus dos segundos puestos en el París-Roubaix resaltan la consistencia y el nivel de sus actuaciones.
Es impresionante la cantidad de victorias que ha logrado, muchas de ellas de gran calidad.
Su capacidad para adaptarse y brillar en diferentes escenarios lo ha consolidado como uno de los referentes del pelotón.
Es cierto que a veces se le ha señalado por su actitud algo «mafiosa», como aquella vez en el Tour de Francia, cuando mostró una ambición y control casi abusivos dentro del pelotón. Sin embargo, no se puede negar que Philipsen ha evolucionado hasta convertirse en un ciclista indispensable en la actualidad, un verdadero diferenciador en la carretera.
Su presencia, por ejemplo, ha elevado el nivel de su equipo, Alpecin, y le ha dado a la formación una dimensión competitiva que rivaliza con los grandes equipos.
Mientras que a Van der Poel no se le conoce tanto por sacrificarse por un compañero, Philipsen ha demostrado ser un corredor por quien Mathieu pone el equipo por delante cuando es necesario.
Además de su talento, Philipsen destaca por el buen ambiente que transmite en el pelotón, manteniendo una buena relación con otras grandes estrellas, como Tadej Pogacar y Michael Matthews.
A pesar de sus momentos de tensión, su carácter competitivo y su espíritu de equipo han sido clave para consolidarlo como uno de los ciclistas más completos.
En cuanto a su evolución como sprinter, Philipsen ha dejado atrás las críticas que alguna vez recibió, como cuando nuestro querido Adrián García lo apodaba «Jasper Disaster».
Hoy es uno de los sprinters más letales, habiendo superado las 50 victorias, muchas de ellas de gran nivel, como las nueve etapas del Tour de Francia y varias etapas en la Vuelta a España. Además, su victoria en Kuurne-Bruxelles-Kuurne este año ha sido una clara señal de su potencial, demostrando a Visma que en Alpecin tienen un rival formidable.
No solo es un hombre de victorias en el sprint, sino también un corredor versátil.
La victoria en el Gran Premio de Escalda de hace dos años, donde brilló rodando de manera sublime sobre los adoquines, lo consolidó como un gran especialista en terrenos difíciles, donde se mostró eficiente y competitivo, conectando con otros velocistas belgas que también dominaban las piedras.
Hoy, la presencia de Philipsen es uno de los principales alicientes para poner en aprietos a Pogacar en la Milan-San Remo.
Como es bien sabido, si Van der Poel no logra romper la carrera, Philipsen será uno de los hombres clave.
Este 2025 ya ha comenzado a demostrar cómo puede hacerle daño al mejor ciclista del mundo, reafirmando que está preparado para luchar por los títulos más prestigiosos.
Imagen: A.S.O.
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