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“Hay mucha inseguridad, van ahí, se emocionan y resultan tirándolo a uno al piso”  Superman López

Esta noche de miércoles he recibido una notificación en nuestro grupo de WhatsApp que me ha llenado de indignación:

“La UCI podría actuar de oficio contra Superman López por su agresión a un aficionado y estudia descalificarle del Giro” 

La noticia, publicada en Ciclo21, ha corrido como la pólvora y se ha hecho viral, como no podía ser de otra manera, entre los aficionados al ciclismo.

CCMM Valenciana

Leyendo comentarios y reacciones al respecto me he encontrado de todo.

Gravel Ride SQR – 300×250

 

Hay algunos que opinan, por supuesto, como cualquier tipo de agresión, que nunca se puede justificar este tipo de conductas y que, aunque el aficionado sea un imbécil, como en este caso, no se le puede pegar como lo hizo el ciclista hasta en tres ocasiones.

Otros dicen que el ciclista sabe que hay aficionados corriendo a su lado, que esto puede ocurrir, y que el riesgo de que le arruinen la carrera en un suspiro existe y que, por tanto, la reacción no es la adecuada.

Giro: El ciclismo y el ciclista tienen un problema con el público

Yo no estoy de acuerdo en muchos de estos argumentos y son, repito, unos cuantos los que creen más que cuestionable esa acción.

Los hay que son más equitativos y piensan que al aficionado, por llamarlo de alguna manera, habría que multarlo, pero que Miguel Ángel López también es merecedor de una sanción ejemplar por responder de esa manera y dejar esa lamentable imagen.

Opiniones lógicas y de lo más respetables. Eso, ante todo.

También existen los chistosos de turno, que se quieren hacer pasar por graciosos, y creen que Superman López merecería el premio al más combativo o que debería probar fortuna como boxeador, dado su buen gancho.

Bromas a parte, como os comento, siempre están los que le quieren sacar punta a todo y ser más brillantes que los demás.

¡Menuda panda!

SQR – Cerdanya Cycle

 

A pesar de todos estos, en la mayoría, planteamientos eufemistas, creo que muchos, un tanto por cierto muy alto de seguidores a este sacrificado deporte, leímos ayer el comunicado con indignación, incredulidad y un enfado monumental.

Si es que no puede ser, hombre…

Que un corredor entrene todo el año para una competición como el Giro, en el que tiene sus buenas opciones de victoria, y que un idiota lo eche todo a perder en un segundo y te haga caer de la bicicleta, es como mínimo para reaccionar de la manera que lo hizo Miguel Ángel.

Hay que ponerse en situación y entender la gravedad de ese momento.

Le arruinó el día.

Como cualquier ser humano, los ciclistas, que a veces más bien parecen sobrehumanos, también se enojan y pueden encenderse en unos pocos segundos.

Es lo normal. La sangre va caliente y no es fácil contenerse.

Fue frustrante para él, para Superman López.

No sólo le hizo perder tiempo, también impulso y concentración.

Y, lo que es peor ,podía haber resultado muy mal parado. Se podría haber roto algún hueso y haberse hecho mucho daño.

 

Todo por un idiota de aficionado que no respetó en ningún momento la seguridad de los ciclistas

Además, no lo olvidemos, López pidió disculpas ante las cámaras de televisión.

¿Algo más que añadir?

Si es que ya llueve sobre mojado y estamos hartos de repetirlo: por favor, dejad en paz a los ciclistas… ¡ni los toquéis! No los molestéis… ¡están trabajando!

Que respeten a los deportistas y no se metan en su camino.

¡Es el tipo de espectadores que no queremos ver en las transmisiones!

 

¡Aficionados que interfieren y dificultan el trabajo de los ciclistas!

Siempre pasa lo mismo en estas etapas de montaña.

La mayoría de la gente, en estas rampas de justicia, siempre arremolinada alrededor de los ciclistas.

De esta manera, les dejan poco margen de maniobra y el espacio justo para el paso de las bicis, algo que también dificulta mucho si alguno tiene fuerzas y ganas de atacar.

Así, no lo podrá hacer y tendrá que esperar hasta que llegue a la zona vallada.

Como ocurre la mayoría de veces.

Yo voy a dar mi opinión, que es mía, claro, aún a riesgo de llevarme algunos de los cachetazos que se llevó el que puede ser reconocido, ya sin ninguna duda, como el «tonto del Monte Avena».

Vamos a ver, que hasta Alpe d’Huez tiene el suyo en propiedad.

Lo primero… ¿a cuántas pulsaciones estaba subiendo el puerto Miguel Ángel?

Muchas, ¿verdad? Seguro que por encima de 180, si no más.

Iba a tope.

 

Pues yo, que os queréis que os diga, la actitud de López la vi de lo más normal y el idiota de aficionado se lleva unos cachetes bien merecidos.

Cuando contemplé la escena, no pensé en que podían haber repercusiones para el colombiano.

Tampoco vi nada raro ni extraño.

Además hablan de agresión.

Yo no vi un ensañamiento a golpes como tal por parte de López, ni bofetadas, ni puñetazos, ni nada por el estilo.

Yo lo que vi fueron dos intentos, a base de manotazos, de quitarle la gorra, hasta que en el tercero lo consigue y se la hace volar, en un gesto más de impotencia que de otra cosa.

De no saber qué hacer en ese momento.

No creo que la intención de López fuera la de dañar al aficionado, ni mucho menos, por favor, pero sí de quitarle la gorra como diciéndole «eres muy tonto» y  «¿qué me has hecho desgraciado?».

También los hay que van más allá y creen que aún se llevó poco el idiota de turno.

Por ese motivo, son muchos los que piensan como yo, que en todo caso al que habría que expulsar de las cunetas  es a ese tipo de aficionados, y en concreto a éste, que es el que ha provocado la caída.

No sería justo, por todo lo expuesto, que descalificaran a Supermán López por esta actitud con este aficionado de pacotillas, en el que claramente y debido a su imprudencia, reitero, podría haber causado una lesión que comprometiera su integridad física.

 

Puede que estuviera mal la acción, pero bien merecido se lo tenía por una actitud a todas luces irresponsable.

Esperemos que la UCI recapacite y no acabe sancionándole, porque si lo hace, estará abriendo la veda a que tifosi de este tipo piensen que son impunes, que no pasa nada y se sigan cubriendo de gloria cada vez que vayan a las cunetas a presenciar una carrera o simplemente a dar la nota y montar el espectáculo de turno.

Además, la afición de verdad que no es tonta y tiene memoria, recuerda que en el Tour de 2016, Froome sí que propinó un buen gancho con su zurda a un aficionado colombiano.

Este buen hombre, ataviado y rodeado por su bandera, iba animando a Nairo y aparentemente no había hecho nada importante ni grave para que sufriera ese revés.

Puede que se acercara un poco más de la cuenta, como hacen todos, pero nada más.

No hizo nada para recibir semejante puñetazo por parte de Froome.

Entonces al británico no se le castigó y las imágenes están aquí.

Si descalifican a López, se va a crear un triste precedente, y desde ese mismo momento se va a pedir también que actúen de oficio y desposean del título de campeón del Tour de aquel año al señor Chris Froome por la misma regla de tres o, lo que es mismo, según el cacareado palabrero reglamentario.

Ese que los señores de la UCI manejan, moldean y aplican como les da la real gana.

Y yo seré el primero en hacer la reclamación.

¿O no tengo razón?

Foto: semana.com

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