Alejandro Valverde
La Vuelta en Suances, el día negro de Alejandro Valverde
Los recuerdos de Valverde de la Vuelta por Suances nos traen una jornada épica
Cuando la Vuelta pisa Suances, en vísperas del Angliru, además, no podemos menos que acordarnos de la dantesca jornada de 2008 cuando Alejandro Valverde fue cazado en el momento de recoger un chubasquero en el coche.
Así lo escribimos en el libro «Estilo Purito» entroncando lo que le pasó a Valverde en la etapa de Suances de la Vuelta 2008, con lo que le había sucedido un par de años antes en Granada…
Alejandro Valverde ganó mucho, muchísimo, aunque nunca le resultó sencillo, y menos en esas épocas, que era la rueda de deseo de casi todos los grandes y debía sortear preguntas incómodas cada vez que se sentaba delante un periodista. A todo ello se le añadieron zozobras propias de la carrera, situaciones que te ponen en el filo y de las que no sales tan fácilmente. A Valverde se le escaparon dos Vueltas a España que tenía a su alcance, que no ganadas, y otra le vino en parte por un percance ajeno. En las tres ocasiones Purito estuvo ahí.
Vuelta de 2006. Alejandro Valverde va como un tiro, pasa etapas, quema retos con nota, mantiene un liderato que según se acerca Madrid parece cada vez más seguro. Pero había una etapa que sobre el papel preocupaba pero que en fondo revestía cierto peligro. Era la jornada de Granada, previo paso por un puerto donde suelen ocurrir cosas, el Alto de Monachil.
En Caisse d´ Epargne no existe buen feeling. Alejandro Valverde no tiene un día súper. Alexander Vinokourov lo huele. Astana pone ritmo de guerra desde la base de Monachil. Vino ataca cerca de la cima. Toma unos segundos y se lanza a tumba abierta. También ataca el segundo de abordo de Astana, Andrei Kashechkin, pero no logra irse, Valverde le caza. La carrera queda en un mano a mano Vinokourov, acompañado por Tom Danielson, por delante, y Valverde, arrastrando una pesada carga de rivales con él, por detrás. Con el viento en contra, en una carretera que obligaba a pedalear, Valverde ve caer los segundos sin percatarse que con el maillot abierto es lo menos aerodinámico del mundo.
En meta le caería un minuto largo, suficiente para que perdiera el liderato. “La Vuelta dio la vuelta” dijo gráfico José Miguel Echávarri, el genio de las frases lapidarias. El mánager navarro, y su técnico, Eusebio Unzúe escrutaban lo sucedido. Al desfonde de Valverde le acompañó el del equipo. Una jornada muy similar a la de Fuente Dé. Como entonces el equipo del líder sencillamente no estuvo. Los dos mejores hombres de Valverde eran Purito y Vladimir Karpets. El introvertido gigantón ruso pinchó en el peor momento y el sillín de Purito se puso a hacer el tonto cuando debía estar con su líder. ¿Resultado? La Vuelta voló para Astana y Vinokourov en la dulce resaca del Tour de Francia para el Caisse d´ Epargne, que en esas semanas sabía que su hombre, Oscar Pereiro, iba a ser el ganador final, toda vez Floyd Landis había pitado.
A los dos años Alejandro Valverde volvería a probar la amargura de un día negro. Esta vez en la otra punta de la geografía, al norte, camino de Suances. Es la Vuelta de 2008. Egoi Martínez comanda una general que tiene a los favoritos en un pañuelo. Tras Levi Leipheimer, están Contador y en medio minuto Alejandro Valverde. Es una jornada sin aparente peligro, típico perfil de etapa que surge en la meseta, el Burgos y acaba a orillas del Cantábrico. El precioso Portillo de la Lunada marcaba el punto de inflexión del día previo a una jornada de descanso que precedía el Angliru.
Es por lo demás un once de septiembre, que en esas tierras se relaciona con tiempo inestable y posibilidad de agua. La lluvia se hace cada vez más pesada. Ya no son las subidas, son los descensos. En el del Caracol, un segunda a sesenta de meta, Valverde se descuelga al coche a por el chubasquero. “Bajé al coche a por el chubasquero. Cuando me quise dar cuenta, ya estaba detrás” dijo abrumado Valverde. En efecto cuando quiso darse cuenta, aquello se había roto. Un pelotón desgajado, dos grandes grupos en persecución y Valverde, por un puñetero chubasquero, cortado por detrás.
Empezaba un infierno, una lucha desigual. Por delante Alberto Contador azuzaba a los suyos. Entraban en perfecto carrusel Klode, Leipheimer, ChechU Rubiera… Carlos Sastre también estaba delante, y acompañado por Matti Breschel. Y no eran los únicos en que el corte se ensanchara. El ganador de la etapa, Paolo Bettini, quería a Valverde lo más lejos posible.
Por detrás el Caisse trata de enmendar la plana como puede. Las primeras referencias hablan de cuarenta, cincuenta segundos. Son diferencias efímeras, porque la presión sube, el hueco se amplía. Chente se vacía. Luis Pasamontes tira como alma que lleva el diablo, Imanol Erviti contribuye. Pero es insuficiente. En medio de la locura Eusebio Unzue chequea el grupo de cabeza, le quedan dos balas, Purito y David Arroyo.
El técnico navarro les pone en un brete, uno de los dos debe bajar a ayudar atrás. El mundo se para a su alrededor, el silencio acalla la guerra que les envuelve. Unzúe manda parar al talaverano, peor clasificado en la general. Purito sigue delante, y lo hará hasta el final. Para hacernos una idea de la batalla planteada, la meta de Suances no conoce grupo mas grande de ocho o nueve ciclistas, la llegada es un goteo de corredores, comandados por Bettini, con Contador, Sastre y Leipheimer, inmediatamente después de “il grillo”, luego la hecatombe, ciclistas rotos y solos. Purito cruza la meta a cuatro segundos del doble campeón del mundo. Alejandro Valverde arriba a más de tres minutos y cae la undécimo puesto de la general, justo por detrás de Purito, sin opciones, a cuatro minutos de Egoi y a tres largos de Leipheimer y Contador.
“Es inadmisible que Alejandro pierda la Vuelta en un día así” comenta Oscar Pereiro. Es la punta del iceberg. En el bus del Caisse d´ Epargne hay palabras gruesas, el despiste de Alejandro Valverde ha sentado como un jarro de agua más fría que la que descargó durante la ruta. Se tuvo incluso que terciar, porque sonaron reproches en el interior del vehículo. Purito vio aquello, y no le gustó. Alejandro era en teoría el más jodido de todos, él había perdido la carrera. Eusebio Unzúe, tan comedido, era explícito: “Valverde no estaba donde debía. La eliminación de Alejandro es culpa suya. Son errores que se repiten”.
Sentenciado, si Echávarri en Granada era gráfico con lo eso de la vuelta de la Vuelta, Unzúe no podía contener su cabreo en Suances. Y no podía entre otros motivos, porque el Caisse tenía cartas ganadoras, como se vería en el Angliru cuando Purito y Valverde serian los mejor parados del dominio de Alberto Contador. El madrileño atacó desde lejos y sólo el “dúo negro” pudo seguirle antes de ceder. Aquella Vuelta, por eso, ya se había perdido, fue en Suances, y aquella Vuelta guardó un susto final, en el circuito de la Castellana, sin duda el más duro de las tres grandes vueltas, porque la subida, aunque imperceptible a la vista, a la artería madrileña, pesaba con tres semanas a brazo partido.
Imagen: El Diario de Córdoba
Alejandro Valverde
Lo de Valverde en la Quebrantahuesos retrata ciertos «medios»
El trato de la prensa a Valverde es lo más criticable de la Quebrantahuesos
No puedo estar más de acuerdo con lo que dice Luis García Landa, el papi de la Quebrantahuesos, sobre Alejandro Valverde
El padre de la @QHyTR, Luis García Landa, valora y opina sobre el debate que se ha generado con el primer puesto de Alejandro Valverde (@alejanvalverde) en la #Quebrantahuesos #Ciclismo pic.twitter.com/Eik8B3Fu3p
— Iñigo Zubeldia (@Inigo_Zubeldia) June 18, 2023
El tío, repito, se plantó en Sabiñánigo, recibió el homenaje y se homenajeó en solitario para hacer, lo que hacen muchos en la QH, su mejor tiempo posible.
Claro que Alejandro Valverde haga eso implica que vaya a ir solo gran parte del recorrido y acabe reventando el récord de la Quebrantahuesos.
He leído muchas criticas al excorredor, pero sinceramente, él hizo lo que le vino en gana en una prueba a la que cada uno va a lo suyo, otra cosa es el trato que se le ha dado a la «hazaña»…
🌟 Alejandro Valverde no entiende de 𝐫𝐞𝐭𝐢𝐫𝐚𝐝𝐚𝐬
⚡ 'El Bala' se lleva la victoria en la Quebrantahuesos 2023 y pulveriza el récord de la prueba en siete minutos
🍷 Como el buen vino.#QH2023 | @alejanvalverde https://t.co/NHPD6Jm8UX
— Eurosport.es (@Eurosport_ES) June 17, 2023
🚴🏻¿Retirado? Ni en broma…
Alejandro Valverde gana la quebrantahuesos en 5:14.32, rebajando ¡en siete minutos! el récord de la prueba.
📷 IG/qhytr pic.twitter.com/v4nIhS2byQ
— Relevo (@relevo) June 17, 2023
He puesto dos ejemplos de medios que considero serios e interesantes para quienes nos gusta el ciclismo más allá del titular fácil y resultón.
La actuación de Valverde en la Quebrantahuesos ha generado tanta euforia en la prensa como rechazo en la gente.
Además de pervertir la esencia del cicloturismo, eso que aquí siempre hemos defendido y repetido, se habla de que no se ha retirado y esas cosas.
Se que Valverde vende, que es un filón, porque es carisma puro y duro, pero un «poco de por favor».
Que el tío no ha ganado nada, que esto no se computa al lado de su mundial, ni de su Vuelta, ni de los ciento y pico triunfos que llenan su palmarés.
Valverde sencillamente ha conocido la Quebrantahuesos por delante, cada uno la conoce desde donde puede, pero de ahí a decir que es una Leyenda por eso, ufff
💥 5.14.32 horas💥
⛰️ 198 kilómetros
📍 Pirineo AragonésAlejandro Valverde bate el récord de la Quebrantahuesos con 7 MINUTOS de diferencia respecto a la marca establecida en 2007 por Mikel Azparren.
🚴♂️ LEYENDA. pic.twitter.com/KeCA9Za0KZ
— bet365 ES (@bet365_es) June 17, 2023
Ya sé que las marchas serán siempre esto, un coto de gente midiéndosela, pero normalizarlo es el paso definitivo para que el cicloturismo como tal se declare muerto.
Luego que si hay caídas, sustos y percances, que si los conductores se acuerdan de nuestra familia y que si la autoridad competente no aprueba el quilombo porque es imposible garantizar la seguridad.
Alejandro Valverde
Quebrantahuesos: Valverde hizo lo esperado
Valverde completa la Quebrantahuesos más rápida de la historia
Desde el momento que la organización de la Quebrantahuesos sacó este tweet sobre el homenaje para Alejandro Valverde, tuve muy claro quién iba a cruzar primero la línea de llegada de esta marcha…
¡Alejandro Valverde será el homenajeado de la #QH2023! 😍
Ha sido sencillo de convencer con un embajador local tan bueno como @Arcas92 del @Movistar_Team 🔝
¡Os esperamos en Sabiñánigo! pic.twitter.com/7lYeW5uXMv
— Quebrantahuesos (@QHyTR) December 26, 2022
Alejandro Valverde dejó el ciclismo profesional hace medio año largo, pero no la bicicleta, ni su rutina, y en ésta no sólo entra cuidarse y sumar, también competirlo todo, como si no hubiera un mañana, incluida la Quebrantahuesos.
Sinceramente, la sorpresa hubiera sido su no primer puesto en la QH.
Ganador de las dos carreras de gravel en las que ha tomado parte, sigue no sé si tan fuerte como cuando era pro, pero sí muy cerca.
Pude comprobarlo en persona hace un par de días, cuando iba camino de Sabiñánigo.
Entrar el primero era perfectamente factible.
No ha dejado un ápice de su plan sobre la máquina, no distingue entre marcha y carrera, nunca lo hizo, ni siquiera cuando era pro y acudía a alguna marcha de la tierruca.
Pero yo me niego a decir que Alejandro Valverde ha ganado la Quebrantahuesos.
Hablo que fue el primero en cruzar la línea de llegada, que no de meta, que lo ha cubierto más rápido que nadie nunca, pero no de ganar.
Era con diferencia el mejor de los que tomaron la salida esta mañana en Sabiñánigo y ya desde el inicio vino a demostrarlo.
Que ¿qué me parece que sea el mejor del día?
Pues sinceramente, es un tema redundante, para mí ha sido el más rápido, sin más, figurará en un palmarés lleno de gente que ha hecho planes específicos para llegar a full, que han tenido avituallamientos y que hasta han dado positivo.
Que les cunda, no hay otra palabra.
Para Valverde ser el más rápido hoy, es un día más en la oficina, con una salvedad, a diferencia de otros, él estaba con los mejores del mundo hasta no hace tanto.
Alejandro Valverde
«El día menos pensado»: «Ahora tienes pendiente vivir» le dicen a Valverde
Valverde abre y cierra «El día menos pensado»
Siempre me he preguntado cómo debía ser la relación de Alejandro Valverde con su familia, y no lo digo en tono malo, más bien fruto de saber cómo se ha relacionar con los suyos una persona que ha pasado tanto tiempo fuera de casa y tan volcado en lo suyo.
No en vano Valverde ha pasado a la historia del ciclismo por alargar su carrera deportiva más allá de las 40 primaveras, tras más de veinte en el profesionalismo.
Es decir sus hijos han nacido con él compitiendo.
La cuarta entrada de «El día menos pensado» no escatima la figura de Valverde desde el mismo principio, y hasta el final.
Era de esperar, y de hecho suponía, sobre el papel, el elemento más potente para un serial que siempre ha venido abonado por el morbo de situaciones surrealistas que en este 2022 no se dieron.
De inicio Valverde y su mujer ya salen dándole el desayuno a los peques, y no tan peques antes de acercarles al bus del colegio.
Una acción cotidiana enmarcada por una estrella mundial del deporte que al final de todos los capítulos oye de su mujer: «Ahora tienes pendiente vivir».
Vivir, eso tan sencillo, en la mano de casi todos los mortales, que veo tan complicado en una persona como el murciano.
Aunque este deporte no le ha quitado de sus momentos de realidad mundana, con las dos cervezas diarias que admite haberse cascado durante su carrera deportiva y las salidas con su grupeta, una de ellas con susto monumental, el del pasado mes de julio, justo cuando arrancaba el Tour y fue atropellado a mala fe por un hijo de puta.
El Valverde de este «El día menos pensado» es un Valverde lacrimógeno, nostálgico, que se pasa la serie pellizcándose para creer que esto aún no se acababa, pero sí, había un final y éste lo sitió cuando se quitó la ropa de ciclista en el hotel de Madrid, tras acabar su última Vuelta: «Cuando me vestí de normal me dije: esto se ha acabado».
Han hecho bien los mentores del documental de Movistar en medir bien las apariciones del murciano, que ya ha tenido sus documentales, el momento de masaje de Escámez -más de 1000 masajes en once o doce años- con Rojas y Mas es hilarante, cuando su hijo le mete una buena trola sobre el colegio, pues el Bala no entendía el inglés de la profesora.
Lo mejor fue sin duda Lombardía, y no sólo que un tipo que me cae genial como Jan Ullrich fuera al bus a mostrarle sus respetos, me gustó mucho el niño que acoge emocionadísimo su autógrafo antes de salir.
El chaval sabía que estaba ante algo único.
Alejandro Valverde
Valverde y el gravel, dos caminos que parecen cruzarse
Momparler: «Creo que Valverde va a ser uno de los que monten en gravel y va a sorprender»
Hemos recibido desde La Mussara, esta charla con el seleccionador nacional, buen amigo de este mal anillado cuaderno, Pascual Momparler, sobre su relación con el gravel contando, entre otras cosas, que ve a Alejandro Valverde metido en la modalidad.
Mucho antes de ser seleccionador nacional de ciclismo en ruta, Pascual Momparler fue una de las primeras personas que anticipó una palabra que iba a llegar como un terremoto al ciclismo: gravel.
Gran aficionado al cyclocross desde joven, compró su primera bicicleta de gravel hace casi una década. Desde entonces, ha vivido el imparable crecimiento de esta modalidad.
Cada vez más aficionados y también, por supuesto, cada vez más pruebas. Numerosas en el extranjero y, también, a nivel nacional, como la Mussara Hunting Dogs que se celebra desde hace tres ediciones en la Costa Brava de Girona.
¿Hace cuántos años que practicas gravel?
Más de 15. Yo corrí en cyclocross cuando era más joven. Recuerdo ir desde mi casa al circuito todos los días y volver. Me lo pasaba muy bien. Iba con la bici de cyclocross por los caminos. Hacía mis viajes y mis aventuras con esa bicicleta, buscando vías verdes cuando el gravel aún no existía. Cuando empezó el gravel en Estados Unidos, compré mi primera bicicleta hará unos 7-8 años. Desde entonces, salgo con ella siempre que puede porque me parece muy divertido.
La organización de Mussara vio cómo aumentaba la cantidad de usuarios en bicicleta de gravel y decidió empezar a organizar en 2021 la Mussara Hunting Dogs. ¿Tú notas que cada vez hay más usuarios de gravel en tus salidas?
Sí, sí, sí. El gravel es una disciplina que no es moda. Ha venido para quedarse. Yo creo que va a apartar a ese cicloturismo de carretera y a ese mountainbike que se practica por caminos. Esa gente se va a quedar en gravel. Unos porque utilizan una bicicleta que no es adecuada para el uso que le están dando y otros porque se van a dar cuenta de que con una bicicleta de gravel pueden hacer lo mismo, pero por caminos más tranquilos y huyendo un poco de los coches. Todo eso ya está llegando.
¿Qué tiene el gravel que engancha tanto?
En mi caso, fue una época que cogí un poco de peso y cuando salía con la grupeta era una tortura. Pero luego empecé con bicicleta de gravel y me divertía mucho. Vas a 20 por hora, concentrado, en las curvas aprietas la técnica… me pareció muy divertido. Creo que eso es lo que engancha a la gente. Con una hora u hora y media te diviertes aunque vayas tú solo.
¿Cuál es tu rincón favorito para salir?
Suelo salir mucho por donde discurre la Jaén Paraíso Interior, Úbeda o Baeza, por ejemplo. Aunque voy por toda España y llevo siempre la gravel en el coche. Me he ido fijando en que cada vez hay más diversidad entre las bicicletas gravel: más rápidas, más de aventura o con doble suspensión. Son pequeños cambios que hacen falta dependiendo de los caminos por los que salgas.
El año pasado fue el primer mundial de gravel organizado por la UCI. ¿Fue una sorpresa para vosotros este paso?
En la comisión europea de cyclocross, a la que pertenezco, se hablaba de la posibilidad de este mundial desde hace cuatro o cinco años. En países como Italia, Bélgica o en el norte de Francia estaba pegando muy fuerte el gravel. Así que tampoco ha sido una gran sorpresa. Lo que sí que me sorprendió fue que tantos corredores españoles acudieran.
¿Y cómo conformaste el equipo que acudió al Mundial?
Como era el primer año, la selección la llevó más el equipo que se encarga de la parte de mountainbike. El criterio que se siguió fue que la gente hubiera cumplido las ratios que pedía la UCI, haber completado el número de carreras necesarias y clasificarse. Entre todos estos, se hizo un pull y un equipo final.
¿Y hay algún corredor que veas que puede ser un fan del gravel cuando se retire?
Yo creo que Valverde va a ser uno de los que monten en gravel y va a sorprender a más de uno. En la Strade Bianche disfrutaba mucho, el año pasado se quedó con ganas de correr en Jaén. Yo sé que lo tiene en su cabeza. De los que vinieron al Mundial, Carlos Verona me sorprendió por su técnica. Sé que tenía su bicicleta de gravel para descargar, pero vi que tenía mucho nivel.
El gravel tiene esa doble vertiente, entre competición y hobby más relajado. ¿Cómo puede evolucionar el gravel de competición en el futuro?
Al final, a la gente le gusta competir y le gusta ganar. Por un lado, está el cicloturista al que le gusta ir por caminos, ver cuántas horas es capaz de echar sobre la bicicleta, retos de supervivencia… este grupo no irá a competir. Pero seguro que surge otro grupo de gente a la que sí le guste competir. Esa gente con ADN de desnivel, distancia y dureza que buscará pruebas para pelearse con otros y ver cuánto tardan en hacer una marcha.
Texto: La Mussara
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